El Sacrificio del Chivo Eligio Pichardo
ERNESTO PLテ,IDO
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SANTO DOMINGO. (UASD) FUNDADA EL 28 DE OCTUBRE 1538
Facultad de Artes Dirección de Posgrado Maestría en Artes Visuales Tema:
Anáisis de la Obra El Sacrificio del Chivo del Artista Eligio Pichardo Facilitador Amelia Soto Asignatura Artes Visuales y Contemporaneidad Maestrante Ernesto Plácido
Sede Central, Santo Domingo, D.N. 07 agosto 2015
INTRODUCCIÓN El Sacrificio del Chivo, Obra cumbre del Artista Plástico dominicano Eligio Pichardo, es una invitación a elevar el gusto estético de los amantes del arte en sentido general. Una obra que inicia el modernismo en la pintura criolla y que además denuncia las últimas infamias de una de las dictaduras más crueles que vivió nuestra América. Sus símbolos y lenguaje plástico son sin dudas patrimonio del pueblo dominicano, que demuestra por vía de esta magna obra que es un pueblo dueño de una sensibilidad envidiable.
Eligio Pichardo «El Sacrificio del Chivo» Oleo sobre Lienzo, 152 X 117 cm. (Primer Premio Bienal del 1958) Colección: Museo de Arte Moderno. Santo Domingo D.N., República Dominicana.
Eligio Pichardo Biografía Nació en Salcedo en el año 1929 y murió 1984. En 1948 se graduó en la Escuela Nacional de Bellas Artes, donde después ocuparía el cargo de profesor de dibujo. En 1954 fue becado por el Instituto de Cultura Hispánica de Madrid, España. Realizó numerosas exposiciones en el país y en el extranjero y participó en varias bienales, tales como: Sao Paulo, Paris, México y la Bienal de Madrid, donde obtuvo el Premio Nicaragua y Medalla de Oro. En el 1958 ganó el Primer Premio de la Bienal de Santo Domingo con el cuadro "EI Sacrificio del Chivo"; en el 1960 obtuvo el Segundo Premio con la obra "Crepúsculo en una Aldea" y el Gran Premio de Pintura de Bellas Artes en Escultura en 1948.Fue seleccionado para la colectiva organizada por la Asociación Médica de Puerto Rico, titulada "Maestros del Continente"; y luego en el 1961 fue contratado por la Galería The Contemporaries de Nueva York, para exponer sus obras, las cuales fueron comentadas muy favorablemente diferentes periódicos norteamericanos. Sus cuadros están en varias colecciones privadas en el país y en el extranjero, el Museo Metropolitano de Nueva York, el Museo Metropolitano de Miami, el Museo de Arte Moderno de México, en el Arte Contemporáneo de Madrid y la Galería de Arte Moderno. También han sido expuestas en la Galería Sarduy de Nueva York, Nader, de Santo Domingo, Signs de Nueva York y Galería de Arte Moderno de Santo Domingo
Trascendencia En 1951 obtuvo el Premio Nicaragua en la Primera Bienal Hispanoamericana de Madrid, donde residió por unos meses y pintó cuadros en los que el inicio del expresionismo como lenguaje se verficaba en el uso del color y en las gruesas pinceladas que aportaban movimiento a los temas trabajados. Cuando regresa a su país se destaca como pintor de murales y realiza dos valiosas series con el tema de Don Quijote de la Mancha y la Historia Nacional en escuelas del Estado. En 1958, obtiene el Primer Premio de Pintura en la IX Bienal Nacional, con El Sacrificio del Chivo, un cuadro mesiánico y premonitorio; que marca la entrada formal del modernismo en la pintura dominicana. Este cuadro aborda la abstracción geométrica a través de la reducción de las figuras a planos. El título de la obra refería a una tradición rural popular que consiste en que cuando un animal es sacrificado, se reparte entre todos. Las imágenes sugieren miseria y escasez. El Sacrificio del Chivo marca un cambio en la valoración estética de la época y crea pautas para futuras tendencias dentro de la plástica dominicana.
En 1961 Pichardo se va a Nueva York, la Meca del Arte después de la Segunda Guerra Mundial y, por lo tanto, el sueño de todo artlsta: ¡Triunfar en Nueva, York! Y triunfó, como lo atestiguan los comentarios sobre sus exposiciones en Ia gran urbe salidas en el New York Times, en el Journal American, en el Herald Tribune, y en otras prestigiosas publicaciones. Pero quizás Eligio no sabía que es difícil mantenerse con olor a caña y a tierra negra en medio de edificios altos donde el sol apenas puede llegar a los transeúntes; y el artista, pequeño y débil, aunque nunca dejó de pintar, se fue perdien¬do en medio de los autobuses y del frío, de la polución y de los trenes subterráneos, de los supermercados y de las tiendas por departamentos, elementos contra los cuales su casi enfermiza sensibilidad no podía luchar. En los museos newyorkinos se topó con la pintura de Francis Bacon quien fue uno de sus patrones a seguir, lo que nos parece lógico por su estridencia expresionista y sus imágenes desgarradas, llenas de humor. Bacon, inglés, resultó el extranjero más cercano, con el cual Eligio podía dialogar a nivel de soluciones formales.B
Analisis Signico 'Eligio Pichardo agregaba una buena dosis de ironía y drama que sobresale al mismo tiempo en sus telas pintadas con una técnica agresiva, segura y directa" Consideramos que su figuración con sus criaturas atemorizadas y atemorizantes, antropológica y zoomórficas, propensas al rictus más que a la sonrisa estaba doblemente comprometida, ya en su registro y vocabulario plástico, en una transferencia implícita del malestar y la crisis imperantes. Se convertía en una suerte de metáfora de los efectos del régimen trujillista en su fase final. entre desmoronamiento y crueldad, sobre el pueblo dominicano. "El Sacrificio del Chivo'. obra que permanece como el cuadro emblemático del expresionismo dominicano, citado, comentado, elogiado por la crítica nacional y extranjera. Todavía nos parece increíble que Trujillo y sus esbirros no hayan detectado el ingrediente de inconformidad. Sorda y punzante, que sugería la tela. Tampoco pensamos que el jurado, con esa elección, haya cometido, conscientemente, un acto de provocación. Nadie. ni al parecer el propio pintor. tuvo presente tal mensaje, y felizmente, la dictadura no sabía leer la pintura... la cual no se encontraba en su campo de mira, a diferencia de la música popular.
Lo que vemos en la obra de Eligio Pichardo, El Sacrificio del Chivo son personajes desgarbados, de ojos exorbitados por la situación famélica que atraviesan, miembros huesudos o vientre inflamado, se aferran a los objetos-signos que reiteran su maledicente estado de necesidad, como los esqueletos de pescado y la fuente vacía. Los rostros son mascaras, las manos garras, los pies pinzas. los animales alegorizan lastima a imagen y semejanza
de
los
amos.
La
gama
cromática crepuscular afianzada por una severa línea de contorno, la esquematización angulosa, la mueca tristeza o resignación.
de susto,
CONCLUSIÓN Analizar una obra de Eligio Pichardo es sumergirse directamente al inframundo con sus personajes cadavéricos, monstruosos rostros llenos de terror e ironía, que denotan las calamidades sufridas por los acontecimientos históricos en la época de la tiranía trujillista. Es una invitación a la reflexión y análisis de la obra pictórica como vocera de su época sin dejar dudas de una crueldad con pocos precedentes como la que se vivió por aquel entonces. Así queda demostrada la importancia del artista que como cronista de sucesos nos muestra la realidad vivida allí. .
Bibliografía Mariane de Tolentino, Eligio Pichardo Dramático y desafiante, Museo Bellapart pag. 19 http://www.jornaldepoesia.jor.br/BHAH12pichardo.htm Obras maestras de la Pintura Dominicana Tomo I Candido Gerón pag. 23
Maestria en artes visuales