Imanes. En el caso del magnetismo, desde tiempos remotos el hombre se dio cuenta de que el mineral magnetita o imán ( óxido de hierro) tenía la propiedad peculiar de atraer el hierro. A esta fuerza de atracción se le debe el nombre de magnetismo, y al dispositivo que ejerce una fuerza magnética se le llamó imán. Los primeros experimentos realizados sobre el magnetismo se refirieron principalmente al comportamiento de los imanes permanentes. No se sabe con exactitud cuándo se utilizó por vez primera un imán para la navegación, pero existen referencias del empleo de un imán con este objetivo en el siglo XII. Propiedades y características de los diferentes tipos de imanes. En 1269 se realizó un importante descubrimiento por Pierre Maricourt, cuando dejó una aguja sobre un imán natural esférico en diversas posiciones y marcó las direcciones que señalaba la aguja. Las líneas rodeaban al imán del mismo modo que las líneas meridianas rodean la tierra, pasando a través de dos puntos en los extremos opuestos a la esfera. Debido a la analogía con las líneas meridianas de la tierra, denominó a estos puntos, polos del imán. En 1600, William Gilbert descubrió la razón que la aguja de una brújula se oriente por sí misma en dirección definida, la Tierra es un imán permanente. Puesto que el polo norte de la aguja de una brújula se ve atraído hacia el polo geográfico norte de la tierra, éste es realmente un polo magnético sur. (ver figura)
Polos geográficos