8 mujeres, un libro. Libro Taller Escribir para sanar

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“Es escribiendo, alejándonos un poco de la realidad para observarla, cuando estamos más presentes” ~Alison Bechdel~


El presente libro, realizado en el marco del taller de Escritura Terapéutica: Escribir para sanar, es resultado del compromiso y disposición de las 7 participantes de la sexta versión online del taller y su facilitadora. De los 5 años de vida del taller Escribir para sanar, esta es segunda vez que se gesta este proyecto colectivo que busca dejar registro del proceso vivido durante el taller como forma de cerrar un ciclo intenso y sanador de la mano de la escritura. La ilustración de la portada estuvo a cargo de Daniela Parra y la digitalización y diseño de portada a cargo de Valentina Parra, ambas de Semilla solar creaciones. Agradecimientos especiales por su trabajo. El proceso de gestión, compilación y armado del libro fue realizado por Nicole Tapia facilitadora del Taller de Escritura Terapéutica: Escribir para sanar.

Santiago, 10 de abril, 2022


Escribes como vives. Vives como escribes. Esa es la premisa con la que se impulsa el vuelo en el taller Escribir para sanar. La escritura está fuertemente vinculada al ejercicio vital cotidiano, y al revés, la vivencia cotidiana se ve reflejada en la escritura. En ese punto se ve alzado el potencial terapéutico de la escritura y su maravillosa compañía en todo proceso interno que se viva. Las 7 mujeres que participaron de la 6ta versión del taller, realizado en febrero y marzo del 2022, dieron todo de sí para auto conocerse y crecer desde y a través de la escritura. Comprometidas con su propio proceso compartieron su intimidad en un viaje de 2 meses donde reímos, lloramos y reflexionamos sobre las cuestiones importantes de la vida. En el presente libro encontrarás escritos de naturaleza diversa, creados por las 7 participantes. En primera instancia encontrarás un Cadáver exquisito, composición poética colectiva, realizada en la última sesión del taller. En segunda instancia encontrarás en este libro 2 escritos por cada participante. El primero que responde al título “Escribir es” y el segundo que responde a temática libre donde algunas participantes crearon textos nuevos y otras eligieron textos desarrollados durante el taller. El título del libro nace de la sinergia femenina: 8 mujeres, 7 participantes y quien escribe, confluyendo sus caminos, sus historias en un solo lugar. Te damos la bienvenida a este espacio de exploración honesta y creativa donde los bordes de lo conocido se expanden en cada palabra, frase y sentido. ¡Qué lo disfrutes!


En este libro participan Vianne Marce Alvarado Vilmar P Orellana P Giovanna Alarcón Olivares Bianca Evelyn Faccone Paredes Myriam Marisol Pinochet Miranda Patricia Mariel Hernández Gutiérrez


CADÁVER EXQUISITO Creación colectiva


El amor es la energía Eres el sol de cada mañana el que alegra mis días Al despertar me senté y miré el horizonte para ver qué iluminar Si hoy me silencio mi corazón está en paz, si hoy enloquezco mi corazón sigue fugaz Porque la lluvia también trae felicidad De la tierra al cielo viajo sin maletas Agradecida estoy 8 cabezas piensan más que una La vida es alegría cuando vemos su sonrisa Pase lo que pase vaya donde vaya Los tiempos que pasan me descubren la realidad verdadera de mi ser Libre de pensar, libre de analizar, quiero mi mente así abrazar Viajar siempre liviano, que la experiencia no pesa Respiro a través de las raíces de mi árbol Los finales no siempre tienen porqué tener un punto final Una mujer preparada vale por 2


ESCRIBIR ES


Escribir es Mis primeras palabras para definir lo que es la escritura en la visión más íntima y personal, podría decir que la escritura es Vaciarte, Desprenderte, Liberarte. A través, de la escritura he logrado plasmar las emociones más profundas de mi ser, siento que escribir me permite expresar todo lo que soy, todo lo que llevo dentro de mí. La escritura es Ser Uno mismo, con sus luces, sus sombras, con sus miedos, sus sueños, con el sufrimiento y la alegría, con el amor, con la calma y la tempestad. La escritura nos permite eternizar aquello efímero y soltar aquello que nos ha sostenido por siempre. La escritura es como aquella lágrima solitaria que cae por nuestra mejilla, pero que contiene un torrente de emociones, como aquella gota que fluye del mar y contiene un Océano entero. La escritura nos permite ser breves o eternos, una palabra o tal vez miles, pero que siempre van dejando al desnudo el Universo, el corazón, el mundo, tu mente y hasta el silencio más certero. La escritura es lo conocido y lo ignorado, porque mientras vas recorriendo las diversas líneas de lo grabado, te asombras, te admiras de aquello que libremente, sin pensar, vas desprendiendo de algún lugar que nunca has mirado. La escritura es mágica, porque te transporta a mundos y sueños que siempre has deseado, pero que tal vez nunca has compartido y mucho menos abrazado. La escritura es un viaje, un viaje al centro de tu ser, porque la escritura eres tú, nace de ti, de tu esencia, es tu mente, tu corazón, tu alma, tu vida, tu mundo, tu visión, tu experiencia, eres tú, tu todo, la escritura nace de ti, de lo que eres de lo que sientes de lo que piensas y de aquello que aún está dentro de ti sin ser habitado y descubierto. Eso es la escritura, la liberación, la libertad, esa palabra que un día escribí, que plasmé en un papel, aquella que dejé grabada a fuego para ser descubierta, aquella que buscaba unas alas donde poder volar, aquella que buscaba los vientos para poder planear, aquí encuentro la libertad, en la escritura, en su magia, en su locura, me emociono porque me he encontrado y me he liberado, aquí soy eterna, soy amada, poderosa, mágica, alegre, un poco loca, aquí soy lo que quiero ser, digo lo que quiero decir, siento lo que quiero sentir y vivo lo que quiero vivir. La escritura es la eternidad y la grandeza de tu ser, la escritura eres tú, grabado para siempre en tu historia y en la de la humanidad.

Myriam Marisol Pinochet Miranda, Melipilla


Escribir es Descifrar. Aún cuando no haya lápiz o teclado de por medio. Siempre siempre se escribe, se describe, se descifra. Escribir es ir desenredando una madeja, a veces con sutileza, a veces con premura. En un acto mágico y misterioso, lo que resuena en mi cabeza todo el tiempo, se toma de mi mano y entonces comienza la vida de los trazos, las letras, palabras, frases llenas de significado. Escribir es un espejo. Una vez descifrado ese pensamiento y plasmado en la escritura, entonces permite mirarnos. No importa si lo que contamos es nuestro o de un tercero, no importa si lo que escribimos es literatura, menos si cumple con requisitos estéticos y/o de gusto popular. Escribir, de lo que sea, cuando sea y dónde sea, siempre transmite lo que está en nuestro interior. Y en el ejercicio de volver a esas páginas y leer lo que anotamos, es cuando volvemos a nosotros, a nuestras luces y sombras. Escribir es un acto de autoconocimiento. Cuando escribimos cada línea lleva un trozo de nosotros. Escribir, por tanto, nos amplía, nos expande, nos permite ir más allá de las posibilidades de nuestro cuerpo. Escribir nos permite trascender. Aprendí hace algunos años que las palabras no se las lleva el viento. Éstas quedan en nuestra memoria, en nuestros oídos. Y cuando éstas han sido tomadas y descifradas a través de la escritura, entonces podrán pasar siglos y esas palabras no se moverán. Permanecen. Es casi como desafiar a la muerte. Y más aún. Escribir nos multiplica. Un texto escrito y leído por ojos diferentes a los del autor, hace que la palabra también emprenda un vuelo. Se las lleva otra vida, las integra, las reproduce, las alberga. Entonces mi escritura ya no es mía, es compartida, multiplicada. Escribir es saludable. Cuando mi cabeza es un tormento, la pluma (o lápiz) todo lo aliviana. Es una descarga de letras que, aunque desordenadas, permite viajar más ligeros. Nos anima a desarmar nuestros nudos, descubrirlos y estirarlos. Y entonces, puestos ahí, en una hoja, ya no se ven tan apretados, ya no se ven tan firmes. Y ahí es cuando los miramos y los soltamos. Escribir es también una opción para sanar. Mirarnos, conocernos, sanarnos, compartir, multiplicar; son sólo algunos de los regalos que encontré en la escritura y que espero nunca dejar de recibir. Cuando escribo es como que nada importa, sólo el hoy, y al mismo tiempo, siento que el mañana traerá una escritura aún mejor.

Patricia Mariel Hernández Gutiérrez, Concepción


Escribir es

Una herramienta muy útil a la hora de poder comunicarnos con otras personas, sin ella nos costaría entender lo que necesitamos saber, pero algunas veces o siempre, se nos olvida escribirnos a nosotros mismos, contarnos qué tal estuvo nuestro día, expresar nuestros sentimientos, así sea un sentimiento negativo o positivo. Y ahí podemos partir que escribir también forma parte de poder sanar y nos podemos preguntar ¿Sanar? Sí, sanar ¿A quién? A nosotros mismos. Pero ¿Cómo? Escribiendo cómo nos sentimos ¿Y en qué puede ayudar eso? Ah mucho. ● A poder plasmar lo que sentimos en el momento ● A poder escribir tantas cosas sin parar ● A poder permitirnos sentir rabia, alegría, intriga, enojo, miedo, celos, felicidad. ● A que todo fluya. ● A reparar lo que esté dañado. A enamorarnos de nosotros mismos. ¿Por qué deberíamos sanar? Para tener un equilibrio con nosotros mismos, ya que es necesario conseguir una técnica que nos ayude a encontrar un bienestar psicológico, que nos ayude a encontrarnos, a sentir, a reparar, a mejorar, a recuperar nuestro yo. Y si utilizamos la escritura como técnica para sanar podemos encontrar una infinidad de cosas que resolver, como sueños, deseos, malestares, agonías, pensamientos, atados, que nos revelan situaciones que se encuentran conscientes o inconscientes y que puede estar causando molestia sin saber por qué. Al paso del tiempo que aprendemos y llevamos como práctica en este camino de ESCRIBIR PARA SANAR, nos demuestra que es de gran ayuda para hablar con nosotros mismos, conocernos y contactarnos.

Vilmar P Orellana P, Santiago.


Escribir es Una de las herramientas más poderosas con las que contamos, sobre todo si estás interesada en conectar contigo misma, escuchar las voces de tu mente, tomar conciencia de estas, y permitirte tomar acción, para poder hacer las cosas diferente y lograr disfrutar plenamente de tu vida; inclusive gracias a la escritura puedes reescribir tu historia y lo más importante, puedes sanar tus heridas emocionales, liberarte de todas las emociones negativas que a veces has venido cargando por tanto tiempo, y te vienen destruyendo poco a poco, por ende, no lo pienses dos veces, y desde ahora te invito a tomar lápiz y papel, empieza hoy, no lo dudes más, solo escribe, y para hasta cuando tú lo decidas; hasta cuando comienzas a vivir una vida diferente, donde te das cuenta que estás sanando, que tus heridas están cicatrizando, cuando ya has aprendido a soltar, y puedas escribir un punto final a una vida que ya forma parte de tu pasado; entonces ya estas preparada para tomar un nuevo lápiz y papel, escribiendo muy feliz y orgullosa una nueva historia, de una mujer que vive y no sobrevive en la pena y la amargura, sin esperanza alguna, de un mañana mejor.

Marce Alvarado, Punta Arenas


Escribir es Cuando quieres expresar lo que sientes, lo que provocó en ti tu felicidad, tu tristeza, tus sueños, tus triunfos y fracasos y la forma de hacerlo es escribir. Escribir te transporta, te activa los sentimientos, te llenas de amor y deseos…. Tus dedos son libres expresando lo que tu corazón quiere decir. Nos ayuda en momentos de soledad, desahogo, cuando no tienes con quien hablar. Siempre por la vida vamos con un lápiz y cuaderno, vas contando tus historias, te motivas y cuando estas enamorada te hace escribir cosas bonitas y te llenas de amor. Jamás dejes de hacerlo... Que nadie te diga que es infantil. Recuerda es la magia, es soñar y vivir… es tu viajero en el camino…. Disfruta y no te reprimas, escribe….

Giovanna Alarcón Olivares, Quinteros


Escribir es Desnudar tu alma. Escribir es expresar tu realidad. Escribir es anidar tu historia con tus experiencias en el día a día. Qué experiencia es tener la oportunidad de expresar tus ideas y emociones y plasmar eso en palabras. Qué verdad descubrir en esas palabras que llegan a tu memoria y que, al arrojarlas al papel, te liberas. Al escribir, entonces, te permites poder abrir mundos. Mundos en conflicto. Mundos para descubrir. Qué bello es escribir y reconocer en esas líneas tú verdadero “yo”. Escribiendo puedes también descubrir tu identidad, identificar tu conexión con tu esencia verdadera. Qué gran aprendizaje. Qué enorme tarea virtual. Entretejiendo este anclaje, para descubrir el mundo real. Escribir, así, es una tarea total y completa. Para sentir la vida y poder explicarla en palabras simples y vaciarla en escritos que den cuenta de tu esencia y de tu real visión vital. Escribir, así, es tejer caminos y avanzar de nuevas maneras, aún desconocidas. Escribir, así, es hacer un viaje a la fantasía. Salir del camino conocido, para intentar llegar lejos cada día un poco más.

Bianca Evelyn Faccone Paredes, Los Ángeles


Escribir es Una herramienta que no solo sirve para comunicarnos con otras personas sino también para comunicarnos con nosotros mismos, además que en la actualidad se escribe mucho por los medios sociales, sin embargo, a veces no muy bien utilizados, y por la prisa de la vida desmejoramos y alteramos las formas de las palabras con tantas abreviaturas que a veces parece no significar nada. Particularmente utilizo la escritura en el trabajo, soy médico y siempre los médicos a nivel mundial nos caracterizamos por tener una mala letra, lo que interfiere mucho con la comunicación con el paciente porque si no escribimos bien difícilmente el paciente va a comprender lo que se le recetó, es allí que me baso en lo importante de la escritura, hasta hacer un informe médico lleva tiempo y dedicación y muchas veces correcciones de colegas para que de alguna manera podamos dejar plasmado lo que realmente se quiere comunicar. Escribir es una forma recreativa de expresar de alguna manera lo que sentimos, a través de plasmar vivencias nos damos cuenta que cada actitud ante la vida viene originada de un ¿por qué? Ya que muchas veces actuamos de una manera que no nos damos cuenta o a lo mejor si nos damos cuenta pero no sabemos ¿por qué? y al plasmar en una hoja lo que vivimos o lo que se viene a nuestra mente es una manera de poder ver lo que realmente sentimos a través de la emociones, que si esta bien canalizada la escritura. podemos sanarnos porque estamos viendo partes de cosas ocultas de nosotros que afloran a través de la escritura. Es un tipo de terapia muy hermosa, ya es todo un arte la escritura y el descubrirnos en ella es lo más maravilloso que nos puede pasar. En el último tiempo, he utilizado la escritura para sanar, para expresar tristeza, alegría y enojo, ya que muchas veces me parece mejor escribirlo y luego cuando este mas calmada tomar decisiones. Por eso, para mí escribir es todo un arte y afloran muchas cosas que antes no comprendía y me siento más relajada después que escribo. Al releer lo que escrito me da una sensación de que esa Vianne del pasado se sentía de una manera y ahora siente otra cosa, así que de esa manera voy tomando carta en el asunto, y es tan bonito descubrirse. Me hubiese gustado cuando era más joven comprender lo hermoso que es escribir y como uno se relaja y se siente más aliviada. Te agradezco por leerme, solo te pediría que no pierdas esa oportunidad de escribir sobre ti, sobre los demás, ya que es una herramienta tan placentera y creativa, porque también te puedes perder en lo más profundo de ti y ver cuán hermoso eres por dentro.

Vianne, Santiago


Escribir es

Plasmar, petrificar Poner pausa Al cauce del presente Es confrontar Confidenciar Un trozo de quien fuiste Y de quien eres Es testimonio de un momento fugaz Evanescente Grabado para siempre Al escribir te encuentras con esa versión de ti Que se va o permanece Porque eso es la vida Y vives al escribir

Nicole Tapia, Santiago


TEMÁTICA LIBRE


MI YO Y MI OTRO YO

Yo soy yo. Eso lo tengo claro. De eso no hay duda. Así como tampoco de que mi yo me pone el gorro, no con uno, sino con dos. Al final, han formado un trío. Me perdonarán los creyentes pero a veces, cuando me bajan los arranques de moral, les llamo la Santísima Trinidad, sin ánimo de ofender. Lo cierto es que mi Yo, ese yo que tengo claro, lleva la batuta la mayor parte de mis horas despierta. Es un yo enérgico, con sentido del humor, con un carácter muy fuerte, límites claros, muy profesional, a ratos muy seguro, en otros inseguro, muy conectado con su mente y emociones, a veces priorizando una sobre la otra. Ese yo suele dominar a los otros dos. No sé si afortunada o desafortunadamente. O ambas. Uno de los “otros”, aparece a ratos, parece que aflora ante altas frustraciones o sentido de injusticias muy altos, es un yo emocional 100%, enjuiciador que, en días malos, hasta es capaz de hacer volar su imaginación y diseñar en su cabeza las historias más cinematográficas en las que el universo se venga y entonces al fin se hace justicia. Menos mal que mi YO, ese que tengo claro, se da cuenta y le dice “sabes que eso no pasará” o “bloquea el pensamiento” o “suelta, la vida se encargará sola, todo cae por su propio peso”. Entonces ese otro yo, no sé si convencido o más bien resignado, le dice “tienes razón, fue la desesperación”. Entonces, superado ese momento, ambos ríen, se reencuentran y sienten que es hora de entregarse a él, a ese tercero. Y se inicia la triada –para que tampoco se ofendan los moralistas con lo de trío. Pero eso es lo que son. Cuando llega el tercero, entonces todo brilla, se expande, aparece una conexión espiritual con ese Yo que tengo claro. El tercero se conecta desde la intuición, la energía, con el universo, la consciencia colectiva, con los maestros, con los Dioses. Y entonces, el triángulo del amor está redondito, aunque sea una falta grave decirlo para la Geometría. Y sí, es mi triada perfecta. Es la perfección del camino hacia el interior. De ver y querer mis luces y mis sombras, porque una no sobrevive sin la otra. Y mi Yo, ese que tengo claro, tampoco sobrevive sin sus otros dos.

Patricia Mariel Hernández Gutiérrez, Concepción


LES HABLO UN POCO DE MÍ Y COMO ME SENTÍA DURANTE EL PROCESO

Me siento mejor, aunque tampoco es que me sentía tan mal o mal, sólo siento un poco de desahogo, como si me quitaron un pesito de encima, solté y me dejé llevar como si hubiera encontrado a alguien a quien contarle una que otra cosa a medida que conversamos, ella me hace preguntas y yo respondo y me está agradando tanto la conversación como esa persona. En mis tiempos libres la busco para que conversemos, me siento en un sitio cómodo ¡porque a ver que sí me hace pensar! jajajaja espero un poco de silencio en casa para poder continuar, porque de vez en cuando la dejo sentada en cualquier sitio, sin pensar en todo el tiempo que la dejé esperando por mí, sólo me recuerda el paso de los días, en él recordar ¿Qué voy a hacer el sábado? ¿Qué tengo que hacer? ¿Qué tengo pendiente? Cuando la dejó esperando por mí luego me siento culpable, ¿Por qué dejé pasar tanto tiempo? ¿Qué va a pensar de mí? Y esa persona a quien van dirigidas mis cartas, porque de paso esto no queda entre nosotras dos, sino que esta conversación va dirigida a otra persona que me hace recomendaciones, porque así tú (escrito) eres quien me escuchas primero, hay igual un tercero que sabe quién soy y que sabe más de mí que tú (escrito) porque apenas es ahorita que te estoy agarrando cariño jajajajaja. Me agradas tanto porque me estás sirviendo de gran ayuda, para entretenerme, para cumplir un objetivo, para aprender a usarte como estrategia, para mi vida, para mi trabajo, para recomendarte a que otras personas también te puedan conocer, y para aprender que siempre tenemos algo guardado que no está demás en dejarlo salir. Cierro diciéndoles a ustedes los espectadores que como este hay muchos escritos que podemos desarrollar a medida del tiempo. Hoy fue este escrito, mañana puede ser algo opuesto, diferente, ocurrente y divertido, todo depende de cómo nos sintamos en el momento y tener todos esos sentimientos a la hora de escribir no está mal. GRACIAS POR LEERME.

Vilmar P Orellana P, Santiago.


MI AMORCITO Me encuentro sentada cómodamente en un sillón rosa, cierro los ojos y comienzo a visualizar inmediatamente a mi pareja, que solo al verlo me dibuja una sonrisa en la cara, y no lo pensamos ni un segundo; nos abrazamos en forma inmediata por un tiempo prolongado, que me llena de amor, ternura, calidez y fortaleza; todo lo que necesito en este preciso momento; quiero que ese abrazo no se acabe nunca, porque es una sensación tan mágica; agradable y pura que solo al traspasarlo en estas líneas me emociono de forma inmediata; y se me llenan los ojos de lágrimas, porque abro los ojos, y veo que solo es un sueño, mi pareja ya no está; pero no pierdo la esperanza de que se convierta en realidad.

Marce Alvarado, Punta Arenas


DESCUBRIMIENTO

Empiezo a caminar y llego a un jardín lleno de flores y rosas de diferentes colores y aromas y eran bellísimas. Al caminar empecé a sentir mis piernas cansadas, mi cuerpo cansado, era como que quería llegar luego a ese lugar y descansar… en el camino me encontré con una jaula y la quise abrir, al abrirla me encontré con la calma, esa pequeña palabra que me hizo pensar: Necesito esa calma, sentir y saber que todo pasará, que no será hoy, pero vendrá porque necesito sentir, porque tanto pensar y desear algo, mi cuerpo, se siente cansado hasta mis ojos los siento… Mi corazón también lo siento, se agita tanto…. Después de la tormenta vendrá la calma muchas veces lo he leído y hasta lo he escuchado No pierdas la esperanza

Giovanna Alarcón Olivares, Quinteros


TORMENTA Era una tarde de invierno, como muchas otras. Se había ido a la habitación esperando que la tormenta pasara. Aquella había entrado sin ser invitada y levantando todo a su paso. No, no lo pudo aguantar más; se recostó en la cama y tratando de pensar en otra cosa, tomó el primer libro encima del montón que mantenía siempre en el velador. Lo tomó por inercia y por enésima vez sólo pudo leer un párrafo. Lo volvió a dejar encima y se quedó mirándolos sin saber qué hacer. -Cuánto tiempo llevarían allí, se preguntóQuizás nada o quizás mucho. No lo supo exactamente. La tormenta también había dejado ahí sus huellas. Finalmente, se desperezó y se levantó; recién ahí se dio cuenta que ya estaba oscureciendo ¡Cuántas horas pasaron, cuántas angustias esperó, cuánto del viento ya había pasado! No lo sabía. Pero, sí, se dio cuenta que nadie la había buscado, nadie la había echado en menos, nadie la anheló; ni siquiera él. El viento se escuchó ¡Lástima que la tarde se asomó! No alcanzó a ver el ocaso. Le gustaban las puestas de sol; cuando el clima se lo permitía, ella se asomaba al balcón y a veces podía sentarse tranquilamente sintiendo el ruido de la calle, los vehículos que pasaban, los perros del vecino ladrar. Decidió que, a lo mejor, podría comprarse un perro que la acompañara cuando pudiera salir a caminar ya, lejos de ellos, lejos de las ventiscas. Lo debería pensar un poco más, decidió. Se levantó y fue a mirar abajo, para ver que había quedado de la tormenta. Si al menos, él no hubiera estado entre los vientos, podría haber sido sólo una ventisca, o al menos una pequeña brisa. Caminó alrededor, sin ver a nadie, tampoco había nada encima. Todo ya era nada. No era posible imaginar nada. Los acontecimientos del día anterior ya no estaban, se habían ido. Pareciera que simplemente desaparecieron. Vislumbra algo de luz en alguna parte de la casa, no sabe exactamente dónde, recorrió los distintos espacios que la separaban y se preparó para el momento. Su cuerpo empezó a sentir los temblores, le anuncian lo que vendrá, siente el cosquilleo de la emoción, se preparó para que el momento perdurara. Pero nada la preparó para lo que vendría, ni nadie; incluso si se lo hubieran dicho. Ahí yace él, estirado cuán largo es. Ahí está, con el periódico caído en el suelo hacia un lado. Cerca de su mano izquierda, el aparato que controla la vida de algunos y por no decir de muchos. Sus ojos se veían dormidos -será que sólo duerme y ya no recuerda nada - Su postura la enterneció y suspiró pesadamente. No significaba que no fue, pero a lo mejor sólo fue un mal sueño. Recuerda que cuando subió al parecer algo pasó, pero realmente no recordó nada. Habrá sido un sueño, como tantos otros que últimamente había tenido. Desechó sus pensamientos, e involuntariamente anuló los recuerdos al respecto. No lo dudó un instante, dejó sus vientos a un lado y se recostó al costado y una sonrisa se dibujó en su rostro. Definitivamente, parece que ya salió el sol. Bianca Evelyn Faccone Paredes, Los Ángeles


¿CÓMO ES TU MENTE?

Mi mente es como el psicoanalista de la tarde Psicoanalizando el paisaje cuando aparece el arte De prisa antes que venga la tarde Sin parar, aunque sea antes Idealizando sueños de artes Creando escapatoria, aunque sea de tarde Descansando de vez en cuando, aunque crea que es un arte El arte de sus palabras es todo como si fuera a cuidarse Amando mi mente brillante porque es un arte Mi mente creadora es todo un arte porque me ha ayudado desde antes.

Vianne, Santiago


EN BUSCA DE TU SER, EN BUSCA DE TU LIBERTAD Cuántas historias, cuántos caminos, cuántos alquimistas, cuántos héroes, tantos mostrándote el camino de la iluminación, de ese viaje tan profundo y maravilloso hacia el centro de tu Ser, el centro de tu alma. Y ahí estás tú, perdida, inerte en las sombras, pegada al sufrimiento, a ese dolor que se resiste, que no quiere ver, que no desea escuchar, ese dolor que no se apaga, por el contrario, cada día más te consume, más te apaga, más te silencia, más te atrapa, hasta consumirte por completo, hasta el punto de caminar sin reparos hacia esa jaula, donde te quedas callada, paralizada, donde has perdido tu voz, tu esencia, donde tú misma te has dejado, tu jaula de cristal, si, esa jaula hermosa que te has inventado. Sí, allí estas corriendo, saltando, sonriendo, soñando, sin duda, aún no has despertado. Eres una niña feliz en tu jaula de color rosado, ahora has crecido, pero tus sueños han quedado en el pasado, tu esencia de niña ya has olvidado y aquellas alas que un día tenías, hoy sólo te sirven para cubrir a aquellos que has amado. ¿Cuándo despiertas hermosa alma encarcelada? Cuándo descubres que tus alas han robado, no ves que tu luz ya mucho se ha apagado y que esa Jaula que de rosa has pintado ya no te deja ver aquellas rejas que te han atrapado. Hoy cuando sientes que el dolor te ha visitado ¿No sientes que quieres escapar de ahí hacia algún otro lado? Hoy que el dolor te destroza, que rompe tus sueños más anhelados ¿Por qué no te escapas, por qué no despiertas para ver lo que ha pasado? Pero, mira que bien, tu mirada has levantado, parece que algo, demasiado profundo, dentro de ti has encontrado. No llores mi niña, que esa solitaria lágrima, el milagro ha logrado, ha tocado tu alma, ha llegado al lugar más preciado. Sí, ya lo sé, te sientes que mueres, que te han destrozado, pero de todo aquello, tú algo hermoso has rescatado, y si, ese maravilloso milagro, es que has despertado. Vamos querida, el camino ha comenzado, tu viaje, tu vuelo, a un paso estás de poder abrazarlo, ¡vamos! Ya no mires atrás que todo se ha derrumbado, tu jaula está abierta ¿No lo ves? La puerta se ha abierto de tantos golpes dados. ¡Vamos! ¡Arriba! Eres libre, de tus cargas te despojas mientras caminas hacia nuevos sueños, nuevos horizontes, nuevos amores, nuevos desafíos, nuevos colores. El camino ha comenzado, mira cómo has avanzado, has curado tus heridas y el bello paisaje en tu alma se ha grabado, es hermoso, qué alegría haberlo encontrado, las flores, las estrellas, la luna, el sol, los árboles hoy te abrazan y se sienten felices de haberte liberado. Hoy, eres una más de ellos, su fuerza, su color, su luz, mucho te han enseñado, así como ellos tú también has progresado, cumpliendo tus ciclos, tus tiempos, la belleza y la luz del amor en tu alma han germinado. Tus cargas, tus hojas de ayer ya las has soltado, hoy de nuevos brotes y colores te has colmado. El miedo se ha ido y el amor te ha visitado, quedándose a tu lado como tu mayor aliado. Hoy has regresado al pasado, pero solo para agradecer todo lo que te ha enseñado, y mostrarle orgullosa hasta dónde te ha llevado, hoy esas sombras has alumbrado y con amor las has cobijado, porque huella en ti, han dejado, pero la luz del amor las ha


transformado. Mi niña tan bella, de sueños rosados, de convicciones profundas y de sonrisas sinceras el mundo has llenado, de amor y de luz a más de alguien has contagiado y que alegría más inmensa en tu corazón has ganado, la paz y el Amor con fuerza lo digo, en ti han triunfado. El camino de la vida, nos lleva tantas veces por senderos inesperados, pero serán las experiencias que debemos transitar para lograr encontrarnos en aquel lugar que hemos olvidado, allí está nuestra Alma esperando el reencuentro tan anhelado. Hoy sabes que su voz te lleva y te guía a mejores destinos porque ya has despertado. Gracias a Dios y a la vida, por los pasos andados, son ellos los que me han permitido volver al centro vital de mi Ser y que me motiva, me da fuerzas, alegría y convicción de que su luz siempre me guiará a seguir encontrándome con mi mejor versión.

Myriam Marisol Pinochet Miranda, Melipilla


“Hay palabras con imanes que atraen los tesoros del abismo” Vicente Huidobro


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