James Purdy
Malcolm. Editorial Sudamericana. Traducción: Luis Echávarri
James
Purdy. Escritor norteamericano (1914-2009) célebre dentro del mundillo literario (que no editorial, son mundos diferentes y en cierto modo antagónicos) y prácticamente desconocido en Norteamérica, en Europa gozó de cierta fama y de un merecido prestigio entre el mundo intelectual. Hombre longevo que empezó a escribir muy joven, aunque las puertas de las editoriales se mantenían tercamente cerradas a sus escritos. Luchó por su país en la II Guerra Mundial, después viajó a varios países, entre ellos Cuba y España por los que sintió especial cariño. Aquí estudió a Cervantes y de su magna obra se enamoró perdidamente de Rinconete y Cortadillo, le impresionó tanto Cervantes y el género picaresco que decidió transformar su obra en una puesta al día de aquellas viejas novelas de picaros españoles. Era un esfuerzo consciente de lograr una novela norteamericana picaresca.
Fue la poetisa Edith Sitwel la que lo descubrió. Purdy desesperado ante las continuas negativas de las editoriales pagó la edición de un libro de relatos que denominó No me llame por mi nombre, lo introdujo en un sobre y lo envió a Sitwel. Era como lanzar una botella al mar con un mensaje de socorro. Increíblemente el mensaje llegó. Sitwel jamás se había sentido tan maravillada (con excepción de Thomas Dylan) con un escritor. Mostró la obra a todos aquellos que podían inclinar la balanza en favor del novel escritor. Uno de sus amigos era Gore Vidal,
durante una cena la vieja poetisa le habló tan apasionadamente de Purdy que finalmente Vidal accedió a leer el libro del desconocido. Quedó igualmente maravillado. Durante toda su vida, Gore Vidal ha defendido la genialidad de Purdy, la elevada literatura de que era capaz de producir y al mismo tiempo se quejaba con cierta amargura de la pobreza de miras de su país que relegaba al olvido a uno de los más grandes escritores de su tiempo. Para Vidal, Purdy era “un fuera de la ley” en el sentido de que aprendió a vivir sin la fama, ni el éxito, ni la esclavitud de las editoriales, lo que le permitió escribir siempre lo que le daba la gana, sin pedir permiso, sin esperar nada. Gore Vidal colocaba a Purdy dentro de un grupo de autores góticos (no en el sentido de novela gótica) es decir oscuros y sombríos, ese grupo lo encabezaba William Faulkner. Y lo cierto es que las novelas de Purdy, aunque poseen escenas hilarantes, un humor fino e hiriente, suelen dejar un pozo de amargura y desolación como pocos escritores han logrado en la historia de la literatura. Sus novelas más famosas son EL color de las tinieblas (1957), Malcolm (1959), Habitaciones exiguas (1978) En la palma de la mano (1986) ¿Por qué Purdy es un escritor de culto en Europa, y en su país está prácticamente olvidado? la explicación es sencilla: sobre Purdy cayó el baldón de escritor de temática homoerótica, de amores oscuros a la manera lorquiana, en definitiva por su temática homosexual, y ya sabéis como se escandalizan los norteamericanos con estos temas. La literatura gay tiene en Purdy una de sus grandes plumas (no he podido resistirme a la frase). Para Purdy la sexualidad (gay) es violenta por su masculinidad inherente, la sexualidad gay es mucho más violenta y extrema que la sexualidad heterosexual. También, en un segundo plano pero no menos molesto para los mandamases es que la obra de Purdy provoca una tormenta de pensamiento propio, su literatura germina en preguntas que la más de las veces acaba en respuestas inquietantes: (…) es que a veces a algunos autores no se los deja pasar porque, a algún nivel, inquietan genuinamente. Conociendo a Mr. Purdy. Gore Vidal
Argumento: Durante meses el doctor Cox observa molesto a un jovencito que siempre está sentado en un banco. Un día no aguanta más y le pregunta si espera a alguien. No es la respuesta del joven, simplemente se sienta, no espera nada ni a nadie. Con este arranque soberbio y extraño da comienzo la historia de Malcolm. El doctor Cox desea que el joven se introduzca en el mundo y comienza a proporcionarle unas tarjetas con direcciones, en dichos lugares deberá conocer a unas personas que lo irán introduciendo en el mundo.
Malcolm, un joven bastante ingenuo, nada inteligente pero de una belleza sinigual obedece al señor Cox, y de esta manera se ve inmerso en el trato con una galería de personajes extraños de la gran ciudad. Un rico empresario y su esposa los Girard; Kermit, un enano pintor y su esposa Laureen; Estel Blanc, un empresario de pompas fúnebres; Eloisa, una pintora, y su esposo Jerome, un exconvicto, Melba, una estrella del jazz, Gus, exmarido de Melba.
Estilo: Narrador en tercera persona omnisciente. Priman los diálogos sobre la narración, en muchos momentos la sensación es grotescamente dramática, teatral, incluso de guiñol. De hecho Malcolm ha sido llevado en numerosas ocasiones al teatro. Además, resulta evidente que Purdy conoció la literatura surrealista y que se interesó por conseguir ciertos efectos sorpresivos en sus diálogos y situaciones, que provocan en el lector la inquietud o el asombro.
Personajes: Uno de los grandes alicientes de la novela es la extraña galería de personajes grotescos e inauditos que aparecen. Los personajes están contaminados por cierto tipo de mal que los corrompe (incluso físicamente), agobiados por el peso de una soledad compartida mediante matrimonios desesperanzadores y pudrideros del alma. Algunos de los personajes sólo poseen su arte pues se encuentran acuciados por la pobreza extrema, otros son inmensamente ricos pero su vida es atrozmente vacía. Ansían algo que posee Malcolm: inocencia, belleza, juventud. Malcolm. El más extraño de todos es Malcolm, tal es así que yo mismo he llegado a dudar de la existencia del personaje, es decir me daba la sensación de que no era real, que era como una aparición, como un ente incorpóreo, alguien ajeno a este mundo, incluso debido a su pureza e ingenuidad casi podría afirmarse que es un ser angelical. Por otro lado, Malcolm ha perdido a su padre ¿ha desaparecido? ¿Ha muerto? ¿Ha llegado a existir alguna vez? el mismo Malcolm llega a dudar de la propia existencia de su padre desaparecido. Toda la pureza de Malcolm es deseada, ansiada por la galería de grotescos personajes materialistas que le rodean gracias al Cox, el pederasta. Malcolm acabará contaminado por la inmundicia social, todos le extraen poco a poco su belleza, su bondad, actúan como entes maléficos vampirizándolo. Señor Cox. Es el prestigioso astrologo de la ciudad (obsérvese el simbolismo de su peculiar profesión) y como tal no soporta que Malcolm viva ajeno al destino de la gran ciudad, fuera del ámbito de influencia de los astros. Decide dedicar sus esfuerzos a presentar a Malcolm a aquellas personas que lo introducirán en el mundo real, en el tiempo. Es un personaje ambiguo, malvado desde mi punto de vista y que es definido por los sus amigos como pederasta. En cierto modo es así, pues su objetivo es corromper a Malcolm, eliminar esa ingenuidad natural del joven.
Kermit. Es un pintor amargado, su obra no consigue venderse por lo que se ve obligado a vivir de su pareja. La amargura se potencia al sentir vergüenza de su físico, Kermit es un enano. Laureen. Vive con Kermit no soporta los gatos de este. Es muy desgraciada y se siente acuciada por la escasez de dinero. Girard Girard. Potentado empresario, acostumbrado a conseguirlo todo, absolutamente todo con dinero. Le consiente todos los caprichos a su desquiciada esposa. Malcolm será un enigma para él pues no logra, para su sorpresa e irritación, comprar a Malcolm. Madame Girard. Derrocha el dinero, pues el dinero no supone nada para ella, ansía algo que está más allá de lo que el dinero pueda conseguir. Es un personaje con muchas líneas de diálogo, su arrobamiento ante Malcolm posee algo de epifanía. Ella también es una corrompedora, codicia desesperadamente el amor, y la juventud. No ha logrado darle hijos a su esposo, eso le hace sentir seca, apagada. Cree que rodeándose de beldades su juventud reverdecerá. Eloísa Brace. Cantante y pintora, una mujer de un físico walkirico, musculoso, fornido hasta lo grotesco. Quiere, a su manera, apropiarse de Malcolm pintándolo. Jerome. Un tipo cínico, esposo de Eloísa. Busca que Malcolm lo admire, se maraville por su pasado delictivo. Gus. Busca a miembros de los contemporáneos, grupo de personas que son capaces de admirar a Melba, cantante de jazz de éxito. Su aventura con Malcolm para que madure posee el tinte trágico de una obra lorquiana. Un personaje lunar, los negros en la obra son, en cierto momento, el equivalente lorquiano de los gitanos. Seres lunares, lúbricos, sexuales, que presagian la muerte. Melba. Un súcubo hecho carne, una vampiresa que devora a Malcolm.
Temas: Es un libro extraño, con multitud de temas que hacen difícil señalar uno como el predominante. Malcolm es una de las grandes novelas del siglo XX precisamente por estar constituida una riqueza temática pocas veces desarrollada y por la forma en la que se desarrolla. Son muchísimos los temas que pueden extraerse de esta sorprendente novela, para mí los más interesantes ha sido: Búsqueda de la identidad. El protagonista Malcolm se encuentra en esa edad difícil en la que se batalla por lograr definir la propia personalidad, es una de las edades decisivas pues el camino que se tome va a determinar la vida futura.
La madurez: Malcolm es un inmaduro, es un aspecto que desquicia sobremanera al señor Cox, tiene quince años y no sólo está fuera de la sociedad, de algún modo es algo más profundo, es como si escapara del destino, del tiempo, de la desintegración. Melba pedirá en numerosas ocasiones que lo maduren, para ello Gus lo llevara a un prostíbulo y al Palacio del Tatuaje. Amor: Los personajes buscan desesperadamente el amor, el alcohol es una forma de mitigar el extremo dolor de no alcanzarlo. La homosexualidad: el erotismo homosexual flota por toda la obra, Malcolm es un joven efebo, Cox su maestro maduro, Eloísa se rodea de jóvenes beldades, se menciona en numerosas ocasiones que Cox es un pederasta. El sexo: el sexo está presente en gran parte de la obra, las relaciones matrimoniales, extramatrimoniales, el sexo entre personas de diferentes razas, la promiscuidad desbordante de algunos personajes, el final de Malcolm absorbido por la actitud de súcubo de Melba, etc. hacen de esta novela (¡escrita en 1959!) una obra perturbadoramente erótica. Sociedad aniquiladora: Malcolm vive ajeno a la sociedad, no sabe si es feliz o infeliz, está fuera de semejantes pasiones humanas, al entrar en contacto con la ciudad, con la sociedad perecerá. Conclusión: Malcolm es un libro lunar. Tennessee Williams dijo a propósito de la obra: Es una nueva expresión de nuevos sentimientos y nuevas experiencias en nuestros muy nuevos tiempos. ¿Qué quería decir con tantos “nuevos”? Pues creo que lo que realmente deseaba decir es que es un libro con una gran carga de sexo y de sexo homosexual. Había que ser muy valiente para escribir algo así, y Purdy “el renegado” lo hizo. Escrito en 1959, es un libro con muchas facetas, que te acribilla con preguntas cuyas respuestas no son agradables, un libro que te arroja ante el espejo de lo social, que denuncia la deshumanización del hombre que provoca ese gran Leviatán que son las relaciones sociales. Una obra maestra completamente desconocida para el gran público, un escritor relegado a las galaxias exteriores del mundo editorial, un escritor de culto.