MARTA IRENE SÁNCHEZ LÓPEZ Deriva surrealista La cosa es así. Sales a pasear. Observas tu ciudad, una ciudad que te acoge ya como la tuya propia, una ciudad que mantiene encendidas las luces para poder vernos las caras, para que continúe habiendo un enfrentamiento de quién es quién, para pasear sin miedo. Unas luces tenues y oscuras que nos invitan a indagar en nosotros mismos, en nuestra mente y en nuestro yo, y nos hacen pensar cómo hemos llegado hasta aquí. Todo lleno de flores. Flores sin agua, plantas sin agua, vidas sin agua, agua de mar. Son estos momentos y no otros los que te permiten seguir entendiendo tu visión de la vida y llevarla hacia delante, son éstas sensaciones las que provocan que te guste la noche, la intimidad y las derivaciones que solo provoca la noche. Son éstas sensaciones la que te hacen pensar en el fracaso o en el triunfo, en la vida o en la muerte y en la delgada línea que la separa.Y nada más. Todo está abierto, desde las piernas de las mujeres hasta los bares. Miles de jóvenes salen a disfrutar de las maravillas de la noche, y me convierto en una mera observadora desinteresada de este mundo. Sólo observo y construyo en mi mente nuevas perspectivas y visiones y siempre imágenes. Construir imágenes, mi modo de ver, nuevas ideas. Solo puedes observar con una botella en la mano, de lo que sea, desde agua hasta ron. Solo puedes observar. Solo mirar. Las personas a éstas horas son como animales indefensos, si te acercas mucho, corres el peligro de que huyan despavoridos, con sus faldas y sus tacones. Almería, la ciudad del oro sin agua. La ciudad de las mil maravillas sin la vida básica, sin el elemento que creó el mundo, también se puede sobrevivir. Si te acercas mucho, echan a volar, y yo quiero volar con ellos, ésta observadora quiere volar, y partir sin rumbo hasta las farolas y la luz.Yo quiero tantas cosas que ya había olvidado... Éstas son las noches que se me escapan de las manos, solo una de ellas, oscura y frágil, nada mas que un día en mi vigorosa ciudad adoptiva, llena de edificios viejos y la mitad derruidos, edificios de los que se conservan sólo la imagen para que recordemos nuestro pasado. Edificios que nos hacen pensar en lo que hemos sido, y en lo que ya no somos. Imágenes pasadas que retornan a las memorias. Imágenes, en particular, ¿y qué es una imagen sin luz? ¿Que es una fotografía sin libertad y sin luz?.