En la plenitud de un instante

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En la plenitud de un instante

I.E.C.A.

“INICIACIÓN EN CADA ALMA” Inés Elvira Carvajalino Arévalo


Fecha de creación: 1996 Primera edición física: 1996 Primera edición virtual: 2009 Segunda edición virtual: 2016 Diagramado por: Camilo Ahumedo Revisado por: María Elvira López ©Copyright Febrero de 2016 2


En la plenitud de un instante Poemas para reflexionar

InĂŠs Elvira Carvajalino ArĂŠvalo 3


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Dedicado con infinito Amor a todos aquellos que de una u otra forma han tocado y enriquecido mi vida.

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En la plenitud de un instante Te siento tan cercano y a la vez tan distante... Te siento conocido y a la vez tan extraĂąo... Es como si en un instante te tuviera en mi mano, y al instante siguiente, te esfumaras por siempre. Te siento tan cercano y a la vez tan distante... que siento conocerte y a la vez... me resultas extraĂąo. 7


No encuentro qué decirte si ya todo lo sabes... si todas mis palabras las conoces de siempre. No encuentro qué decirte si somos dos extraños... si todas mis palabras se pierden en el aire. Te siento tan cercano y a la vez tan distante... Te siento conocido y a la vez tan extraño... Te siento tan cercano, que solo puedo amarte... Te siento tan distante, que no dejo de añorarte...

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Siento que en un instante, tu estás a mi lado y al instante siguiente... simplemente no estás. Siento que te conozco, que nunca me has dejado y al instante siguiente, tan solo eres extraño... simplemente no estás. Me llena tu presencia y me llena tu ausencia... y en medio de las dos siempre te encuentras Tú. Girando entre dos mundos, en un instante y otro, y en medio de los dos: YO, porque existes TÚ.

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Entre tenerte y no tenerte entre conocerte y no conocerte, entre amarte y no amarte, entre tĂş y yo, se desarrolla este instante. Agosto 23 de 1996

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Encuentro Hace tiempo no hablamos... Sé que me dirías: ”Pero estamos hablando” y yo sonreiría y callaría de nuevo. Hablar... no es sólo una palabra que contiene 6 letras. Hablar... no es aquel bla, bla, bla que escuchamos lejano. Hablar... es cuando aquel sonido, logra tener sentido, por tener contenido. 13


Hablar... es el arte de expresar lo que siente el alma, que en su silencio no deja de gritar. Hablar... es la ciencia que descubre los mundos, que sumergidos en niebla luchan por encontrar, la luz que les permita moverse en libertad. Hablar... es el camino que une a las personas, llevรกndolas de vuelta al Amor ideal. Hablar... no sรณlo es puente que une dos abismos, hablar es arco iris que indica nueva alianza. 14


Hablar... es compartir, de corazón a corazón aquello que pensamos, aquello que sentimos o deseamos ser. Hablar... es sincerarnos sin armas ni barreras, dejando al descubierto la nitidez del alma. Hablar... es comunicar lo que se lleva dentro, hablar es dar un poco de aquello que tú eres, y al ser escuchado hacer nido en el otro. Por eso es importante que hablemos tú y yo...

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Necesito escucharte y tambiĂŠn ser escuchada; Necesito que me hables y necesito hablarte. Hablar sin escuchar es vida sin aliento, es abismo sin puente y arco iris sin cielo. Hablar... es el canal por el que fluye el alma, cargada de sentires, de sueĂąos y esperanzas. Hablar... es la llave que abre los candados, de esta cĂĄrcel sin rejas que me aleja de ti.

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Hablar amigo mío, es el mejor camino para llegar al alma, de aquel que como tú desea que le escuches y desea escucharte y sólo puede hacerlo siempre que le hables tú. Agosto 23 de 1996

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Si pudieras sentir Si pudieras sentir lo que siente mi alma, al contemplar el dĂ­a que despunta en el alba. Si pudieras sentir lo que siente mi alma, al mirarme en tus ojos y reflejarme en tu alma.. Si pudieras sentir lo que siente mi alma, cuando lo entregas todo... fundiĂŠndote conmigo, en un solo principio y un sĂłlo final. 19


Si pudieras sentir lo que siente mi alma, cuando sé que no estás, y te siento presente como parte de mí. Si pudieras sentir lo que siente mi alma, cuando siento perderte y al volverme... te encuentro sonriente, esperando por mí. Si pudieras sentir lo que siente mi alma, cuando en mi soledad, me encuentro con tu fiel compañía.

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Si pudieras sentir lo que siente mi alma, cuando nubes de tristeza ensombrecen mi vida, y encuentro tu sonrisa como un nuevo sol. Si pudieras sentir lo que siente mi alma, cuando caigo al vacĂ­o y en medio de la nada, me sostienes firme sin dejarme caer. Si pudieras sentir lo que siente mi alma, entonces sabrĂ­as que he encontrado la Paz, que vivo el Amor y aprecio la vida porque existes tĂş. Agosto 23 de 1996 21


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Las sombras y el Amor Al principio, tan solo éramos tú y yo, las sombras se mezclaban y nuestra luz brillaba. Al principio, tan sólo éramos tú y yo, reías, hablabas, cantabas, soñabas... Sentía que sentías, pensaba que pensabas. Las sombras asechaban y nuestra luz brillaba. 23


Las palabras fluían y tus ojos brillaban, mi corazón latía y mis sentidos temblaban. Tenías tantos sueños... tenía tantos sueños; los dos éramos niños jugando por la vida. Las sombras avanzaban y nuestra luz brillaba, los dos éramos niños jugando por la vida. Las sombras se acercaban cubriéndonos de miedos, temores y recuerdos que nos hacían temblar.

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Tenías tanto miedo, tenía tanto miedo... que sin saber por qué, nos fuimos alejando. Ya no existía el Amor... El miedo entre sus garras, a los dos devoraba; las sombras avanzaban y la luz agonizaba, Tan sólo había temor... Pasaron muchos días, pasaron muchos años... Tenías tanto miedo, tenía tanto miedo. Las sombras se alejaban seguras de su triunfo, y nuestra luz brillaba de nuevo en cada uno. 25


Sentía que sentías, pensaba que pensabas; y en el azul del cielo se abría una ventana. Ventana de esperanzas, ventana de alegría, y un sendero en nuestras vidas de nuevo nos unía. Al final, tan sólo éramos tú y yo, las sombras se alejaban y nuestra luz brillaba. Tenías tantos sueños, tenía tantos sueños... Amabas mi sonrisa, amaba tu silencio.

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Al final, tan sĂłlo ĂŠramos tĂş y yo brillando en nuestra luz, triunfante entre las sombras, se encontraba el Amor. Agosto 23 de 1996

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Un lugar para la Paz En el azul del cielo volaba una paloma, su hogar hecho pedazos, la enviaba sin piedad, en busca de un refugio donde poder vivir sin penas ni dolores, tan sรณlo con Amor. En el azul del cielo, lloraba una paloma, volando sin destino en busca de la Paz.

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Su plumaje teñido, delataba indiscreto, heridas que vibrando hacían temblar su ser. La soledad presente agobiaba al viajero tiñendo ahora su alma de oscuro padecer. En el azul del cielo lloraba una paloma, volando sin destino en busca de la Paz. Su mirada perdida buscaba sin medida algún rincón del mundo, que la quisiera albergar.

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Buscaba y buscaba en vano, la pobre paloma herida, un lugar que la aceptara, para brindarle la Paz. En el azul del cielo buscaba una paloma, un lugar aquí en la tierra que la dejara vivir. Cansada la paloma errante, por fin se dejó caer; perdida, asustada y triste, resignada a perecer. El vacío y la tristeza le dejaban desazón, de aquella misión perdida sin medida y sin razón.

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En el azul del cielo caía una paloma herida sin saber que aún, del todo no estaba perdida. Fue entonces cuando la paloma amiga cayó del cielo en camino, de mi pobre corazón. Haciendo nido en mi alma, que de Paz se rebozó, recobrando la razón que da vida al corazón. Agosto 24 de 1996

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El camino de la vida Esperanzas y tristezas se encontraban conversando: - ¡Que es sencillo, que se puede... - ¡No...., es difícil, no se puede! y entre un tema y otro tema, no encontraban solución. Saltaban de un lado a otro, sin tomar la decisión de qué camino seguir. - ¡Que es por éste! - ¡No... por éste! y el tiempo se iba pasando, sin encontrar solución.

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La esperanza siempre abierta, albergaba con razĂłn, argumentos de alto peso para afirmar posiciĂłn. La tristeza por su parte, lamentaba sin cesar, las heridas que en su alma no dejaban de sangrar. Entre nubes, entre sombras y completa oscuridad; entre soles, entre luces y completa claridad. Se debatĂ­an las amigas tratando de encontrar el camino que de una les permitiera avanzar.

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Tanto hablaban, discutían... que por fin vino el Amor. - ¿Qué sucede, qué les pasa, que no encuentran solución? - Es sencillo, ya verán; de la mano las tomó: Esperanzas van al frente y Tristezas por detrás. - Unas abriendo camino, otras cerrando al peligro y en el medio voy yo guiando, para no desviar el camino. Agosto 24 de 1996

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Sin sentido y sin razón El ruido hablaba a gritos, sin dejar al silencio hablar. Había ruido, mucho ruido, nadie podía escuchar. Anhelante iba el silencio luchando por encontrar, un lugar cálido y suave donde poder morar. El ruido más ruido hacía, esperando desbancar al silencio que en su afán, nadie podía escuchar. 39


Así pasaban el tiempo sin que pudieran lograr un lugar cálido y suave donde pudieran morar. Entre ruido, ruido y ruido, nadie podía escuchar, lo que el silencio en silencio, ahora intentaba contar. Eran frases nunca dichas, sentimientos que expresar, que en el ruido del momento nadie podía encontrar. Sin sentido y sin razón el ruido no dejaba de hablar, sin sentido y sin razón el silencio empezó a escuchar.

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Y el ruido fue haciendo nido sin dejar de parlotear, consiguiendo al fin hallar un lugar donde morar. Sin sentido y sin razón el ruido empezó a parar, sin sentido y sin razón, el silencio comenzó a hablar. Y fue así como los dos pudieron al fin hallar, un lugar donde morar, sin tenerse que estorbar. Agosto 24 de 1996

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Almas errantes Almas errantes, caminantes de otro tiempo; almas errantes, caminantes de otro espacio. Sintiendo pena, sintiendo frĂ­o al estar perdidas en el vacĂ­o. Almas perdidas, almas queridas; que en otro tiempo fueron amigas. 43


Almas amigas, almas perdidas, que en otro espacio fueron queridas. Sintiendo pena, sintiendo frĂ­o al estar perdidas en el vacĂ­o. Alma errante, alma perdida, que en este instante empieza a buscar. Y en el silencio de este vacĂ­o, una luz amiga empieza a encontrar.

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Ya no hay tristeza, ya no hay vacĂ­o; no hay alma errante, ni alma perdida. Almas con alma, almas con vida, ya no hay tristeza, ya no hay vacĂ­o. Septiembre 20 de 1996

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Tic Tac... Minuto tras minuto en el reloj, pasaban los instantes de una vida, el tic tac bullicioso del reloj, marcaba los instantes de salida. El final era el presente, el tiempo estaba agotado, y el principio estaba ausente, pues nadie lo habĂ­a notado. El tiempo se habĂ­a perdido y el reloj no perdonaba; la cuenta estaba saldada y el camino terminado. 47


¿Cuántas horas sin sentido, cuántos días, cuántos años, sin siquiera haber vivido, ni tan sólo comprendido...? El tic tac ahora implacable, los segundos consumía, llevándose al miserable que su vida concluía. Septiembre 20 de 1996

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Un sueño hecho realidad Consecuente y decidido haciendo frente al destino, un sueño se debatía por hacerse realidad. El cansancio ahora agotaba al guerrero que intentaba, terminar lo que empezara sin dejarse derrotar. La ilusión de la victoria animaba al guerrero, que en intento tras intento no se dejaba vencer. 51


En su empeño por lograr lo que en su anhelo inventó, este sueño convirtió en victoria de verdad. Así puedes aprender que al no dejar de luchar podrás por fin conquistar la victoria de triunfar. Noviembre 14 de 1996

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Sueños... En el silencio del umbral de la ilusión, dos sueños se sentaron a crear. Cavilantes, silenciosos... convencidos del camino a recorrer. Ilusiones y esperanzas... empezaron a nacer, alegrías y armonías... empezaron a crecer. En silencio los dos sueños, no dejaban de crear; y en silencio sus semillas, no dejaban de brotar.

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Los dos sueños ahora estaban, entregándose al Amor que en silencio construyeron y que ahora era verdad. Los dos sueños eran sueños, hasta encontrar la verdad, que en su alma les dio cuerpo para ahora ser realidad. Septiembre 20 de 1996

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La inocencia Bulliciosa, candorosa, despreocupada y radiante, caminaba la Inocencia sin tener plena conciencia de la sombra que distante se acercaba en ese instante. Silenciosa, cautelosa, interesada y sombría, se acercaba la Maldad en busca de la amistad de aquella que ahora quería por esclava y compañía.

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La Ignorancia ahora atrevida era también compañía de aquella que ahora quería ver en sombras convertida. La Inocencia convencida y por sus encantos vencida en brazos de la ilusión, buscaba una solución. Que la llevó a comprender que a la Verdad defraudó, dejándose convencer por la Maldad que encontró. Noviembre 26 de 1996

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La lucha del guerrero Tropezar... y caer, caer... y hundirse; Hundirse... y tocar fondo, tocar fondo... y levantarse. Levantarse e intentarlo de nuevo, las veces sea necesario, sin nunca dejar de luchar, sin nunca dejar de intentar. �Es el camino que ha de recorrerse, es la batalla que ha de librarse. 63


Para que el hombre llegue a encontrarse, y de esta forma logre, al Universo integrarse.� Empezar... y terminar; terminar... y volver a comenzar. Nacer... y morir; morir... y renacer. Perder sin perder, tan sólo vencer. Mantenerse en la lucha, para obtener la dicha, de no dejarse vencer, para poder crecer.

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Sin desviar el camino, desafiar al destino, en el firme propรณsito de no dejarse vencer. Es el triunfo del guerrero, del hombre el sendero; para encontrar la verdad, que al final le darรก la libertad. Tropezar y caer, caer sin desfallecer, levantarse y triunfar al no dejarse vencer. Vencer y crecer... Triunfar y continuar... Continuar y luchar... Luchar y por siempre vencer. Septiembre 20 de 1996 65


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Canto de esperanza Canto de esperanza, canto de alegría, cual sombra fugaz, en la lejanía. Sentir de sentires, que en tiempos de gloria se olvida perdido, en el día a día. Sentir de sentires, que en tiempo de pena, se busca anhelante como nueva cena. 67


Perdida y errante, olvidada y rezagada, la Esperanza nunca se ha sentido abandonada. Es sencilla y es brillante, siempre la puedes hallar; aunque parezca distante con ella puedes contar. Cuando desfalleces y la fe sientes perdida, la Esperanza es conocida, que no deja que claudiques. Es sencilla y es abierta, asequible y siempre dispuesta. La Esperanza es el camino, que hace posible tu destino.

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Sentir de sentires, que en tiempos de gloria, se olvida perdido en el día a día. Sentir de sentires, que en tiempo de pena, se busca anhelante como nueva cena. Canto de esperanza, canto de alegría que haces tanta falta, a la vida mía. Anida tu cuna y quédate conmigo, cuida mi camino y vive conmigo. Octubre 17 de 1996 69


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La vida y la muerte La vida y la muerte son sólo caminos, caminos que marcan simplemente el destino. Destino que unido al mío y al tuyo... al tuyo y al suyo, forman la cadena que nos hace uno con la creación. La vida y la muerte son sólo caminos, que encuentran respuestas y llenan vacíos. 71


Que encuentran caminos hacia la ascensión, para hacernos uno con la creación. La vida y la muerte una misma canción, que lleva en su letra toda la emoción, de existir por siempre en el corazón, de aquel que a nuestra existencia le ha dado razón. La vida y la muerte te hacen existir, como un sólo principio y un sólo final. La vida y la muerte son sólo el camino que te hará comprender lo que te ha de hacer crecer. 72


Son sรณlo sentires de ser y no ser, sin dejar nunca de perdurar. Son sรณlo sentires de estar o no estar, sin dejar nunca de permanecer. Vivir y morir, morir y vivir; ciclos del existir para poder aprender. Sin dejar nunca de ser, sin dejar nunca de existir, ciclos del existir, para poder a Dios conocer. Octubre 17 de 1996 73


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Amigas por siempre La vida y la muerte caminaban juntas; una por un lado, la otra por el otro; separadas sĂłlo por breves instantes que hacĂ­an importante su cercano encuentro. La vida miraba, su propio camino; la muerte no obstante su frĂĄgil destino perdĂ­a su mirada en el horizonte... unida a la vida que estaba distante. 75


Caminaban juntas, sabiéndose amigas; sintiendo en el fondo la triste quimera, de estar separadas por breves instantes, que hacían importante su cercano encuentro. La vida lloraba al saber que un día, sin saber la hora su esencia perdía. La muerte reía al saber que un día sabiendo la hora, su esencia volvía.

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Caminaban juntas, sabiéndose hermanas, muriendo a la vida... viviendo a la muerte. Con el sólo anhelo de aquel breve encuentro que hiciera posible este sencillo cuento. La vida moría, la muerte vivía... la una lloraba, la otra reía... Las dos se fundían, en simple alegría de aquel breve encuentro que ahora las unía. Octubre 17 de 1996 77


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Amado ausente Amado ausente que estás presente, en cada línea que mi alma siente. Son tantas frases, tantos sentires... que a mi mano llegan y que a ti deleitan. Son mil quereres y mil pesares. Son mil te amo y mil te extraño. 79


Y en el silencio que habla a mi alma, sé que conozco lo que hay en tu calma. Amado ausente, que estás presente en cada letra, en cada frase en cada instante de mi existir. Amarte hoy quiero, sentirte hoy puedo; decirte gracias, por ser quien dicta lo que mi mano tan sólo escribe. Saber que existes, que estás conmigo; que tus palabras, son mis sentires.

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Saber que busco, saber que encuentro, lo que mi alma encuentra en la tuya. Amado ausente, siempre presente, expresarte quiero todo mi Amor. Dar todo el crĂŠdito de estos poemas que de tu alma a mi pluma pasan. Nada es posible. nada es factible... tĂş lo eres todo, al darme la luz. Noviembre 14 de 1996 81


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Aquí y ahora En el presente de un instante sin sentido los pensamientos no dejaban de fluir, traían futuro, traían pasado haciendo siempre al presente huir. Era el presente de aquel instante el que robaban sin compasión; era el presente que se llevaban dejando sólo desolación. Tengo un presente, tenía un pasado; tendré un futuro que aún no ha llegado. Quiero el presente, quiero este instante, no estoy ausente, ahora estoy consciente. 83


El pensamiento, ahora en el presente, está enriqueciendo este breve instante; ya no hay temores, no hay agonías, tampoco hay glorias, hay realidades. Que hacen posible en este instante, hacer realidad todos mis sueños, mis ilusiones y mis canciones; que son poemas para que pienses que es sólo ahora, que es sólo aquí que tus esperanzas debes vivir. 14 de Noviembre de 1996

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El Amor Entre odios y ambiciones, entre lágrimas y penas; que invivible hacían el mundo, se debatía el Amor. No era visto, ni era oído, atropellado sin sentido, en un mundo que insensible, le ignoraba incomprensible. No había risas, sólo llanto, muchas penas y dolor; el poder era ahora el Rey que infringía solo, la ley. 87


Destruía sin compasión corazón a corazón; dejando al mundo indefenso, sin ninguna protección. Unos fuertes, otros débiles; unos ricos y otros pobres, pero al decir la verdad, todos con un corazón. Entre sombras y más sombras se debatía el Amor, luchando por encontrar un lugar donde morar. El silencio de la ausencia, le hizo de pronto escuchar, el latir suave y pausado de un pequeño corazón.

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Sorprendido y conmovido por esta gran novedad, el Amor muy dulcemente, se acercó a tu corazón. Susurrando suavemente, una llave encontró, y con ternura fácilmente tu corazón abrió. Su contacto sin saber en un instante estremeció, cada fibra de tu alma, que en silencio conmovió. Al sentir de tu sentir, dulcemente te entregó, lo más bello de su alma, en su tierna compasión. Noviembre 14 de 1996 89


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Paciencia La Impaciencia disgustada no se hallaba en posición de aguantarse que las cosas no tuvieran solución. Tenía prisa y todo lento, no le daba la opción del tiempo para esperar una nueva situación. La Rabia ponía atención, y la Impaciencia en su afán, se dejó de ella vencer al dejarse convencer de formar parte del clan. 91


En una gran explosión, complicó la situación al perder la razón y con ella el corazón. Ahora era parte del clan... había angustia y desazón, y el Mal Genio en su afán complicaba la función. Era una gran confusión, se había perdido el control sobre aquella situación que impedía un nuevo sol. En el barullo de aquel disgusto ya no había gusto, tan sólo susto; sin ser notada llegó Paciencia, y con su silencio marcó presencia.

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Con mucha calma, empezรณ serena, a imponer el orden de aquel desorden; y fue pasando aquel desazรณn, al recobrar ahora toda la razรณn. La Impaciencia ahora Paciente, en calma espera el momento, de cada cosa que a tiempo, con calma puede obtener. Noviembre 14 de 1996

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Soledad Entre sombras y fantasmas, te he evitado... evadiendo sin lograrlo, tu presencia. Entre selvas y desiertos, me he escondido... encontrando sin remedio, tu presencia. Entre el ruido y el silencio, me he protegido... percibiendo sin evitarlo, tu presencia. 95


Entre instantes y eternidades, me he escudado... enfrentando sin remedio, tu presencia. Entre lĂĄgrimas y risas, me he disfrazado... ocultĂĄndome sin lograrlo, a tu presencia. Entre un extremo y otro, me he debatido... tratando sin lograrlo, de evitarte. Entre sueĂąos y realidades, entre lĂĄgrimas y risas, entre un extremo y otro siempre has estado conmigo.

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Y al ver que no me dejabas, he intentado descubrirte; y al hacerlo simplemente, he llegado a comprenderte. Soledad, de soledades, que mi alma has embargado... y cada instante has llenado, con tu dulce compañía. Soledad que rechazada, no te has dado por vencida, siendo mi fiel compañía, al llenarme cada día. Soledad que has permitido a mi alma comprender, que al estar en tu compañía mi alma y la tuya se unían. Noviembre 24 de 1996 97


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“Todo lo que tengo y todo lo que soy, Tú me lo has dado Señor. ¡En tus manos lo pongo! ¿En qué mejores manos podría estar?”

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I.E.C.A. “Iniciación en cada alma” www.escuelaparaaprenderavivir.com


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