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El debate en el aula

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Alaíde Foppa

Alaíde Foppa

El debate es una conversación en la que los participantes exponen sus ideas y opiniones sobre un tema determinado.

Debatir no es sinónimo de combatir. Tampoco consiste en imponer agresivamente las ideas, sino se trata de que las defiendan con argumentos razonados. Por eso, es necesario poner atención a estas tres etapas para organizar un debate en clase.

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Expresión oral

1. Preparación

Eligen el tema entre todos.

Organicen tres grupos:

P Grupo 1: Tiene postura a favor.

P Grupo 2: Tiene postura en contra de un aspecto del tema a tratar.

P Grupo 3: Analiza ambas posturas y se inclina por un grupo en función de los argumentos que han presentado. Designan a un moderador o moderadora para que dirija el buen orden de las intervenciones.

Buscan información sobre el tema a debatir en periódicos, enciclopedias, internet, etc.

Acuerdan la duración del debate y el tiempo para cada intervención.

2. Desarrollo

La moderadora o el moderador hace una introducción breve del tema.

Concede el uso de la palabra a quien la pide. Indica qué turno de intervención que le corresponde a cada uno.

Evita que se interrumpa a quien habla.

3. Cierre

Al final, la moderadora o el moderador resume las distintas opiniones expresadas e invita al tercer grupo a que se formen una opinión propia del tema, tomando en cuenta los argumentos expuestos a lo largo del debate.

¿Quieres ser un buen moderador o moderadora?

Está pendiente de los turnos de los participantes. Controla la situación. Si ves que se empiezan a exaltar los ánimos, procura mantener el clima de respeto.

Orienta a los participantes en el tema tratado, el tiempo de participación para seguir el orden las etapas del debate.

Sé un buen participante

Para que el debate tenga buenos resultados tienes que seguir estas reglas.

Habla con tranquilidad.

Acompaña tus críticas con propuestas claras. Defiende tus ideas con argumentos válidos, sin descalificar a los demás. Escucha con atención antes de responder.

Evita gritar, burlarte o acallar a tu interlocutor.

Respeta la opinión de los demás. Cuida de que tus participaciones sean breves.

Te sugerimos estos temas:

La migración y las remesas. ¿Son las remesas una solución a la pobreza? Los teléfonos celulares. ¿Son un lujo innecesario? ¿Son un recurso necesario? Las redes sociales. ¿Es peligroso engancharse a las redes sociales?

Por último para reflexionar:

Recuerda que cada discusión tiene al menos tres puntos de vista: el tuyo, el del otro y los de los demás.

Napoleón Hill Tomado de http://www.ceibal.edu.uy

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