Revista Espacios Políticos Año 2006 - N° 3 - Publicación de distribución gratuita
La nueva geometría del Mercosur Por Luciano Anzelini (Docente e investigador de la Universidad de Buenos Aires y la Universidad de Quilmes, (UBA - UNQUI). En el mes de julio se oficializó la incorporación de Venezuela como miembro pleno del Mercosur. Este acontecimiento, que supone una bisagra en la historia del bloque subregional, obliga a reflexionar sobre el papel que deberán asumir Argentina y Brasil en la actual coyuntura sudamericana. Chávez y el liderazgo en la región Pese a los avances comerciales de los ‘90, el Mercosur no ha podido cumplir con la mayor parte de los objetivos fundacionales que se habían trazado los presidentes Alfonsín y Sarney a mediados de los ‘80. Las dificultades para resolver el conflicto entre Buenos Aires y Montevideo por las papeleras, sumado a los problemas derivados de las asimetrías con los socios menores, son una clara muestra de la incapacidad que han evidenciado Argentina y Brasil para liderar estratégicamente al bloque. En este contexto, la aparición de Hugo Chávez desplegando un proyecto de poder competitivo a escala regional abre un conjunto de interrogantes: ¿es el fenómeno Chávez solamente una consecuencia de sus “petrodólares”?; ¿hasta qué punto el liderazgo competitivo de Chávez se ha visto fortalecido por la insustancial diplomacia de prestigio lanzada por Itamaraty en la última década?; ¿cuáles son los principales beneficios y los mayores perjuicios que reporta al Mercosur el ingreso de Venezuela como miembro pleno?; ¿por qué se puede decir que, pese al efecto divisivo que supone el liderazgo bolivariano en América del Sur, una nueva “ventana de oportunidad” se abre para el eje Argentina-Brasil? Responder a estos interrogantes exige dejar en claro dos cuestiones: en primer lugar, es preciso señalar que tanto la crisis del Mercosur como la diplomacia competitiva de Caracas son el resultado de factores endógenos más que de estrategias divisivas impulsadas desde el exterior; y en segundo lugar, la incorporación de Venezuela al Mercosur supone para el eje Buenos Aires-Brasilia un renovado desafío en cuanto a su capacidad para liderar estratégicamente el bloque. ¿Socio o inconveniente? El Mercosur incorpora con Venezuela un PIB de U$S 130.000 millones (el tercero de la región), una tasa de crecimiento anual del 9% en 2005, un 7% del total de las reservas mundiales de petróleo, una capacidad de producción de 3 millones de barriles diarios, un mercado con una capacidad de compra en ascenso (las ventas argentinas a ese país crecieron
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