“Creo que lo mejor es terminar” Es algo que yo también sentía. Después de una relación de varios años, parece que ambos habíamos seguido en ella por inercia, estábamos aburridos, desmotivados y preguntándonos... ¿qué nos pasó? ¿por qué si ambos comenzamos tan bien, decayó tanto? Y le confesé que ella era como la había proyectado “quería una mujer más estable, la cual disfrutara sin hacerle daño, para después encontrar el amor de mi vida”. Ella me respondió, “es curioso, yo había pedido un hombre como tú y así eres. Me gustaba tu alegría y sentí tu fortaleza”. Entonces, como un rayo lo comprendí todo ”Mira, los dos nos necesitábamos para sanar nuestras heridas, y es misterioso el universo, nos pensamos y nos atrajimos sin saber como. Hemos sanado nuestras heridas y creo que hemos completado por qué nos atrajimos”. Nos contactábamos a un nivel espiritual. No podía comprender por qué si había amor, ella y yo sentíamos dentro que no debíamos seguir. Y nuevamente como una ráfaga me llegó esta intuición: “Imagínate que el profesor que tienes en el kinder es el mismo hasta la universidad ¿cómo te sentirías? Creo que al principio admirarías su sabiduría, pero después de que absorbieras todo lo que tiene que enseñarte, no crecerías y no es sano. Por eso son buenas las escuelas que cambian de maestros, para así aprender. Y siempre hay un miedo al cambio. Por ejemplo, la transición de primaria a secundaria es traumática, pero después de un tiempo te acostumbras. Pero ya te empiezas a adaptar... cuando tienes que cambiarte nuevamente!! Ahora a la prepa. Y nuevamente el ciclo de transición-dolor-crecimiento. Y creo que nuestra relación es así: nos dimos todo lo que teníamos que darnos, nos quedamos vacíos, dejamos de crecer y por eso necesitamos ahora personas distintas que completen nuestra evolución”. Y pensaba, cómo hay alumnos que siempre reprueban, como una forma de evitar crecer y pasar al siguiente nivel. Hay personas que se aferran a los buenos momentos vividos durante el noviazgo, pero que en el fondo comienzan a sentir que tienen que cambiar de pareja y no lo hacen por miedo. Me pareció asombroso descubrir como nuestras parejas son como la escuela, hay niveles distintos y si hacemos bien nuestra tarea de crecer, nuestras parejas son mejores... pero si no hicimos la tarea, atraemos una y otra vez las mismas parejas. Diferente cuerpo, mismo trato. Por eso, tenemos a la pareja que necesitamos en este preciso momento... y hay que escuchar esa voz interior cuando nos dice que el cambio se viene. A pesar de lo buena que haya sido en su momento. Me di cuenta que forzar las cosas para que funcionen, cuando dentro de ti sientes que ya no tienen remedio... no funciona. Hay que escuchar esa voz y no anularla con la lógica. Si ambos hubiéramos escuchado nuestras voces desde antes, la relación hubiera terminado muchos años atrás ¿sabes? A veces la culpa, el qué dirán nos
detienen. Yo afirmo que, aunque tengas hijos y un compromiso, si la voz te dice algo... hay que hacerle caso. “Es que tienes todo” me decía ella. Ya antes escuchaba una amiga que decía “es que ese muchacho tiene todo... pero no puedo enamorarme”. A veces buscamos enamorarnos con lógica... pero hay que escucharnos intuitivamente. En el dolor de una ruptura, hay que pulirnos y trabajar lo que nos corresponde, así sanamos y atraemos personas mejores. Yo si creo en el amor... pero también creo que muchas personas se dan por vencidas y se conforman con lo que sea, en vez de trabajar lo interno y así llegar con la pareja con la que tengas una conexión espiritual, que por añadidura te da tremenda alegría, inspiración y deseo sexual. Todo encaja. Después de terminar, por una extraña razón me sentí tranquilo... es que hablamos de nuestras dudas y entendimos el punto de vista del otro. También, que si hubiéramos hablado antes, quizás lo hubiéramos solucionado, pero que ahora ya no era el tiempo. Los siguientes días me sentí más ligero y más alegre... como que se había liberado energía estancada y estaba fluyendo. Leyendo para pulirme y así estar preparado, para la siguiente mujer que será el amor de mi vida..