UN DÍA EN EL ZOOlÓGICO
¡Por fin ha llegado el día! Susy y Lucas están muy emocionados porque se van de excursión con todos sus compañeros de clase.
Esta mañana mamá les preparó un buen desayuno, alistaron sus mochilas y tomaron el autobús. Pero en lugar de ir al colegio, se dirigieron al zoológico...
Su profesora les ha dicho que presten mucha atención y que no se separen de ella.
Primero visitaron a los elefantes. ¡Bruuuuuuuu! Los elefantes usan sus largas trompas para conseguir agua y comida.
Luego vieron a los monos. ¡Uhh- uhh-uhhh-uhhh! Eran muy inquietos, jugaban, saltaban y no paraban de balancearse de árbol en árbol.
Después conocieron a las focas. ¡Qué graciosas eran con sus enormes bigotes! “Al parecer les agradamos mucho” dijo Susy, porque las focas no paraban de aplaudir con sus grandes aletas. ¡Arf- arf- arf!
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También observaron a las jirafas. Eran los animales más altos de todo el zoo. Sus largos cuellos llegaban hasta la punta de los árboles.
Por último, visitaron al rey de la selva, el más feroz del mundo. Era nada más y nada menos, que el León. ¡Grrr-oooar! Con su gran rugido a todos los animales del zoo hacía temblar.
Ya de vuelta, mamá y papá los esperaban en la parada del autobús. “¡Nos ha gustado mucho el zoológico!”, exclamaron Susy y Lucas al verlos. Les contaron su alegre aventura en el zoológico y no podían esperar a regresar a ese mágico lugar...
FIN