La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo puede recibir más de mil denuncias por violaciones de derechos humanos cada año, pero menos del uno por ciento son atendidas, y, de ésas, sólo una mínima parte terminan en recomendaciones de las cuales, para rematar, sólo unas cuantas se respetan y se cumplen. ¿Conclusión?, fácil: la Cdheqroo es un ‘elefante blanco’. Y eso ‘sólo’ supondría, como todos los organismos públicos de Estado de todo orden que no sirven para nada –anticorrupción, de fiscalización, de transparencia, electorales, etcétera-, un tiradero más de recursos del erario en costosas burocracias inútiles; pero tratándose de la defensa de las garantías fundamentales de las personas, el ‘elefante blanco’ supone, además de ese dispendio irracional imperdonable, un atentado contra los derechos humanos que debiera defender.