S ignos CUANDO LO IMPORTANTE NO EXISTE
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uedarse en el barullo de la superficie, en la discusión de lo anecdótico, en el espectáculo de la gritería, eso es el ‘debate’ político y el interés de la opinión pública de los tiempos. La menudencia temática y la diatriba de guerra de militancias y sectores ‘críticos’ asociados a los bandos en disputa, hacen los grandes casos de la comunicación social. Ni el negocio político ni el mediático rinden mejores cuentas. Las nuevas reformas constitucionales y el nuevo discurso anticorrupción no desalientan las viejas y pervertidas prácticas electorales, como ya se ha visto en los comicios locales recientes de Coahuila e Hidalgo y se verá en los del año que viene. No se avizoran candidatos ni proyectos alternativos de mandato y representación popular. Morena sigue teniendo un solo y unigénito liderazgo nacional y una sola fuente de poder de la que siguen siendo subsidiarios absolutos y sin la mínima luz propia todos sus aspirantes a algo. La oposición sigue dependiendo, asimismo, de la eventual de-
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26/10/2020
I estosdías
bilidad de la imagen presidencial, y no tiene más oferta -ni ideológica ni programática, ni partidista o diferenciada- que la mediocridad aliancista -panista, perredista, etcétera, sin más identidad particular que las siglas con que se distinguen los grupos partidarios con fines de financiamiento público- o el resurgimiento del jurásico priista -si el lópezobradorismo no opera de una vez por todas los procesos anticorrupción en los hechos judiciales y más allá de la retórica y la propaganda-. Procesos electorales y alternancias representativas van y vienen, con sus respectivos discursos y promesas de cambio histórico, y la calidad educativa -de la que dependen las transformaciones sociales reales- sigue siendo la de siempre o una de las peores del mundo civilizado, y en torno a esa cuestión estructural no se advierte interés ni debate alguno. Y en piltrafas sigue la seguridad pública nacional. La violencia no cede. Los grupos criminales siguen matando y se siguen matando como siempre, y el ‘debate’ no pasa de atribuirle todos los muertos al mandatario en