TD
EXTOS IVERSOS
EL TRES ES MI ALMOHADA Y ME DA LA INSPIRACIÓN
U
na de las leyendas de la música popular cubana es “El Guayabero”, sonero y trovador que desde Holguín ha proyectado una imagen donde se funden picaresca pueblerina y talento creador, y ha incursionado en experiencias musicales con figuras como el cantante Pablo Milanés y la banda rockera española Radio Futura, así como con los más célebres músicos e intérpretes de su isla, algunos ya muertos, cruciales en el proceso del son. Tiene casi noventa años y una historia que sólo puede explicar mediante anécdotas, sus canciones son conocidas por jóvenes y viejos, y en España lo consideran un patrimonio cultural. Visitó México en 1991 y sueña volver con sus sones para alegrar al público mexicano, uno de los más respetuosos del mundo, según comenta este soleado mediodía de marzo de 1999 en la sala de su propia casa. En Holguín, un club nocturno se llama en su honor El rincón del Guayabero y una cafetería se nombra Marieta, el personaje más conocido de su repertorio que suelen parodiar los grupos de teatro. La sencillez lo distingue y más que compositor se considera un cronista, pues sus narraciones musicalizadas parten de sucesos cotidianos con la singularidad de que lo trágico se torna cómico y la violencia concluye en risa, danza y aire. ¿Cuáles han sido los principales éxitos artísticos de “El Guayabero”? Bueno, chico, mis principales éxitos son los números míos, la trascendencia que tienen y su pertenencia a un estilo propio. Sé que otros dominan la música cubana, pero ellos tienen sus propias formas
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01/03/2021
I estosdías
distintas de la mía. Lo mío está dentro del humor, y eso me ha distinguido entre los demás músicos, no en términos de calidad, sino de diferencia en el son humorístico. La mujer cuando se agacha, se le abre el entendimiento y al hombre cuando la mira se le para el pensamiento. ¿Sobre qué temas o asuntos compone y canta? El primer número mío se tituló “Tumbaito”. Trata sobre un período de escasez de jabón que hubo en Holguín en 1945. Entonces yo hice un estribillo que decía: “Qué buen tumbaito pá lavar la ropa.” Ése fue mi primer número y después vino “En Guayabero” y así fueron los demás, escenas costumbristas, a veces duras, a veces dulces, pero siempre tratadas con humor. En la finca de don Gollo, le metieron a Dominga una cabeza de pollo adentro de un pan con timba. ¿Qué importancia tiene el arte del tres? El tres es mi almohada y me da la inspiración, y, aunque empecé en la música a los quince años, el tres lo toqué después de los treinta. Lo que pasa es que el tres lo tocaba mi primo Pepe Osorio en mi primer grupo que se llamaba La tropical de Benigno Meza, porque entonces las agrupaciones musicales tenían nombres de empresas, las que facilitaban el trabajo. Estuve con ese grupo gran tiempo y después hice el conjunto Trovadores holguineros. La hija soltera de Clara a diario me mortifica,