Los consumidores de hidrocarburos no solamente podrían ser víctimas de la rapiña de los concesionarios de Pemex, que no venden los litros completos de gasolina. También podrían estar adquiriendo productos que los franquisiatarios adquieren del mercado negro, de las bandas criminales que ordeñan los ductos de la paraestatal y a un menor precio y con niveles de calidad muy por debajo de los estándares. 23 patrullas del Ayuntamiento de Othón P. Blanco se descompusieron por adquirir gasolina adulterada de una estación de servicio en Chetumal, y Jorge Marzuca, líder de los gasolineros, señala que eso ocurrió porque empresarios del sector podrían estar comprando combustibles del mercado negro, de las mismas bandas criminales que se dedican a saquear los ductos, que adulteran los productos y los venden a menores precios que Pemex.