“Amenazas, extorsiones, secuestros y hasta asesinatos se han registrado en estas batallas por la tierra. En abril pasado un compañero nuestro, Álvaro López Joers, fue asesinado dentro de su casa por un grupo interesado en apoderarse de sus terrenos en la zona costera de Tulum. Semanas antes había dicho ser amenazado por personas no identificadas que le exigían que dejara sus tierras y no siguiera destapando el fraude que los ejidatarios cometen al vender sus predios no una, sino varias veces”, dice Emilio Heredia Lima, presidente de la Asociación de Hoteles de Tulum.