No es un asunto de evidencias. El tipo es un delincuente probado. Hay más de 200 millones malversados que lo demuestran. Cuando menos. La Contraloría Municipal y la Auditoría Superior del Estado tienen documentado mucho más de eso para procesarlo. Cosa que, sin embargo, no ocurrirá. La Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos lo protege. Hoy mismo no procede un juicio político en su contra. ¡Porque sigue con fuero! La ley está hecha para encubrirlo y no para castigarlo. La Constitución, además, les determina a los alcaldes facultades casi ilimitadas para pagarse, y pagar a sus incondicionales, sueldos, compensaciones, prestaciones y gratificaciones discrecionales. Por eso Villanueva Tenorio se ríe de la Justicia. Y, con él, todos los exalcaldes que saquearon sus Municipios. No habrá nadie que les ponga la mano encima. Y la mata, por eso, seguirá dando.