De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Urbana realizada por el INEGI, la percepción de inseguridad en Cancún disminuyó con respecto al 2013. Sin embargo el documento precisa que aún sigue siendo elevada la imagen de ciudad insegura y violenta para sus habitantes, quienes manifiestan una fuerte desconfianza hacia las corporaciones policiacas. Líderes de organismos civiles observadores de los parámetros y los indicadores sobre criminalidad advierten que algunos delitos se están disparando de manera peligrosa, como la extorsión, y señalan que debe trabajarse con tanta o más intensidad que con la que despunta el crimen para disminuir la impunidad que lo favorece y lo estimula, pues la tasa de castigo a los culpables de los delitos es prácticamente nula.