Pese al recorte presupuestal anunciado a principios de año en el que se previó una afectación de más de 3 mil millones de pesos en el ramo de Salud, los proyectos de infraestructura hospitalaria en Quintana Roo siguen vigentes y hasta el momento no hay cancelaciones. Si todo continúa como hasta la fecha, antes de que termine el Gobierno de Roberto Borge se tendrán nuevos hospitales en Cancún y Chetumal, y la inversión durante su administración habrá superado los 2 mil millones de pesos. En materia de salud los retos no han sido sencillos, con una población que crece a un ritmo siete veces más rápido que el crecimiento demográfico nacional, la entidad demanda una millonaria cantidad de recursos para darle servicios a la gente. Pero el problema no es sólo contar con los recursos para nuevos hospitales, también ha sido necesario trazar una estrategia para despresurizar la demanda del servicio en los centros urbanos.