Este 2016, año en el que se renovarán las presidencias municipales, el Congreso local y la gubernatura, los partidos de oposición en Quintana Roo se encuentran pulverizados y sin líderes que representen hasta el momento un riesgo para el PRI. De hecho, el único proceso de elección de candidato sobre el que más ojos hay puestos es precisamente el del tricolor, en donde la carrera por la sucesión comenzó muchos meses atrás. El PAN y el PRD discuten una alianza y Morena le apuesta a mantenerse a flote con el simple arrastre de su líder nacional, Andrés Manuel López Obrador. Sin una alianza se prevé una complicada situación para la oposición que podría arrojar resultados desastrosos para sus organismos políticos.