Les han llamado alianzas contra-natura porque se unen la derecha y la izquierda (un pragmatismo que revela que las ideologías no existen en la pluralidad de la democracia mexicana y que por tanto la tal malformación no lo es y que lo que sí es es una comunión de intereses en el reparto del poder como la normalidad de la idiosincrasia política que pretende encubrirse sin éxito en la falacia de la diversidad), y en este proceso electoral el PAN y el PRD buscan de nueva cuenta formar una coalición para darle la batalla al PRI. Quintana Roo es uno de los Estados en los que están negociando ir juntos.