En la zona sur del Estado se están viviendo momentos difíciles y se hace necesario contar con proyectos de desarrollo tan solventes y claros como apremiantes. La industria turística no sólo no ha despegado, sino que va en retroceso con el cierre hoteles en Chetumal y temporadas turísticas malas en la Costa Maya. El sector público está saturado y los puestos de trabajo son cada día más escasos en él. La industria cañera está a la baja también, con precios del dulce cada vez menores. Aumenta la desesperación y la inseguridad, por lo que es urgente impulsar la economía. Sin embargo, de manera lamentable, no se observan proyectos, ni presentes ni futuros, que tiendan a solucionar el problema, ya que de los mil 498 que están inscritos en Hacienda federal, un 90 por ciento son para rehabilitaciones de aulas de telesecundarias o de parques-Hábitat. Los 54 proyectos para la ciudad de Chetumal están por las mismas. No hay, en lo absoluto, un plan para mitigar el desastre de la economía del sur.