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Negocios. Las tres salvadoreñas que retan a Uber

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Lorena González, Ileana Benítez y Patricia López escalan su proyecto de servicio de transporte exclusivo para mujeres. La nueva app de movilidad de El Salvador, Línea Rosa, nació con 50 conductoras, pero tienen la ambiciosa meta de llegar a 500 para finales del año e iniciar su expansión a la región.

Movilidad eficiente y segura son dos claves con las que en 2014 nació en El Salvador Línea Rosa, una empresa de transporte exclusivo conducido por mujeres y para mujeres.

Este año, la iniciativa dio un salto tecnológico con el desarrollo de su propia plataforma de gestión de los viajes y de su apertura a socias conductoras, movimiento que la enfrenta directamente con el modelo de la estadounidense Uber o de la rusa InDrive, pero siempre bajo la premisa de ser una opción segura para pasajeras en un país con al-

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2014 tas tasas de violencia y acoso femenino.

Ileana Benítez, directora de Innovación y Tecnología de Línea Rosa, explicó a Estrategia & Negocios que la versión 2.0 de la empresa tiene varias metas como pasar de 50 a 500 conductoras en 2023, aumentar la cobertura del servicio y paulatinamente expandir la operación a otros países de Centroamérica.

La fundadora de la empresa,Lorena Benítez, adelantó a E&N el año pasado que trabajaban en abrir el negocio a la tecnología, a nuevas socias, a la colaboración y a la idea de escalar un proyecto que impacta en la vida de las muje-

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Línea Rosa se define como un servicio de transporte integral y exclusivo para mujeres conducido por mujeres, que también brinda servicios a niños menores de 12 años y a personas de la tercera edad.

Además, los vehículos de la plataforma cuentan con diferentes valores como unidades actualizadas, aire acondicionado, seguro de daños a terceros y monitoreo, fortalezas con las que ahora abren espacio para nuevas conductoras.

González explicó que este paso fue posible gracias al networking, el que le permitió conocer a otras especialistas en tecnología y finanzas para ampliar los horizontes de la compañía que fundó.

Talento Femenino

Benítez se sumó como directora de innovación y tecnología, mientras que Patricia López lo hizo como directora financiera. Ambas con un gran experiencia en sus áreas de interés.

Ileana Benítez es una de las pioneras digitales de El Salvador, es fundadora y CEO de Vertex Studio, una productora tecnológica de realidad virtual y aumentada, mientras que López es cofundadora de Impact Hub San Salvador y parte de la Junta Directiva de Impact Hub Global, una experta en el desarrollo de negocios sostenibles.

“Es una historia de cómo un negocio tradicional de taxis se fortalece integrando buenas ideas con innovación y tecnología y se crea un proyecto más robusto”, sentenció Benítez, quien destacó que Línea Rosa tiene un impacto social y transformador, que buscan apalancar con otro tipo de herramientas.

El proyecto de González toma nuevos aires ya que la apuesta es integral e incluye para sus colaboradoras no solo la oportunidad de sumarse a la plataforma como conductoras, sino la posibilidad de adquirir microcréditos.

“No se puede olvidar que (Línea Rosa) tiene un impacto social y que queremos transformar. Está comprobado que si inviertes en las mujeres transformes una familia, entonces eso es lo que buscamos alinear”, dijo la directora de innovación y tecnología de la empresa.

Negocio Escalable

Tras el bache de la pandemia, el desempeño de la empresa comenzó a recuperar ritmo y acumula crecimientos anuales de demanda cercanos al 20 %.

La propuesta crece en un ambiente donde compite con los servicios tradicionales de taxi, plataformas inter- nacionales como Uber, InDrive e incluso con otras que apuestan por el modelo colaborativo en el mercado local como Bolt. Sin embargo, el gran diferencial de la compañía es su apuesta por las mujeres, ya que fueron la primera compañía de su tipo en centrarse en este mercado en Centroamérica.

Ahora, a partir de esta experiencia, Línea Rosa busca acelerar su crecimiento a partir de la escalabilidad, la que incluye primero cubrir la operación nacional y luego iniciar un plan de regionalización, una estrategia que ya tienen avanzada. Como primer paso registraron el nombre de la empresa en todos los países de Centroamérica, México y Colombia.

“Estamos siendo cuidadosas con el escalamiento porque no queremos descuidar nuestro know-howque es seguridad y confianza”, dijo Benítez, quien es consciente de que en este desarrollo no pueden perder esos valores, algo que esperan mantener por medio de la capacitación de las conductoras. Sin embargo, el plan es crecer. “No es un escalamiento acelerado, pero no tengo duda que de aquí al final del año ya estaremos en otro país. Probablemente Honduras”, anticipó.

Las ejecutivas están claras de que la competencia con las otras plataformas de su tipo no es por precio, sino que se sustenta principalmente en seguridad. Una de las nuevas funciones que la empresa tiene en el radar es contarademás de la tradicional medida de seguimiento de la ruta- con sistema de videovigilancia en las unidades, en especial cuando los usuarios soliciten el servicio para niños y niñas al colegio, por ejemplo, y puedan activar el video para ver como van sus hijos. “Estamos haciendo todo el esfuerzo y todo el diseño posible para no perder la seguridad, por que ese es nuestro diferenciador más grande con la competencia”, puntualizó Benítez.

En ese sentido, la firma está clara de que no está pensando en impulsar una batalla de precios. “El valor no es el precio. No somos más baratas que las otras plataformas, pero tampoco es el doble. La diferencia puede andar entre US$1 y US$2”. Nuestras clientas prefieren pagar esa diferencia y saber que llego segura a mi destino. Línea Rosa no es el precio, sino la seguridad de llegar a mi destino”, puntualizó la directiva.

Según datos de la ahora startup, en ocho años Línea Rosa ha construido una cartera de 50.000 clientes en los municipios donde opera (San Salvador, Antiguo Cuscatlán, Nuevo Cuscatlán y Santa Tecla), una cifra que esperan dinamizar en la medida que crezca el número de usuarios de su plataforma web y app, que ahora tiene en la mira a segmentos como el de los estudiantes.

En Busca De Nuevos Retos

La apuesta de Línea Rosa no se detiene. Este año la empresa también ganó el Desafío Workertech que le permitió abrirse a los microcréditos.

La empresa fue una de las tres ganadores del primer reto tecnológico lanzado por BID Lad y la Cámara Salvadoreña de Tecnología y de la Información y Comunicaciones (Casatic) en donde compitieron con 22 proyectos y se adjudicaron un premio de US$125.000.

Tras ganar el reto, Línea Rosa dio un paso más al facilitar capital de trabajo mediante microcréditos para las mujeres a través de Credirosa, que puede dirigirse a comprar un mejor teléfono para ofrecer el servicio, mejoras en el automotor que enlistarán o el pago de guarderías para las conductoras.

Sin embargo, Benítez reconoce que el camino de con-

Al volante Una oportunidad para las mujeres

La plataforma Línea Rosa se abrió para sumar a nuevas socias conductoras que cumplan con ciertos requisitos, como por ejemplo tener entre 21 y 56 años de edad y cinco años de experiencia en conducción de automotores.

Además, otro de los requisitos es contar con toda la documentación en regla, así mismo, Línea Rosa está abierta para sumar a su servicio autos propios o familiares en buenas condiciones y con una antigüedad no mayor a los 12 años.

La plataforma promete beneficios adicionales para las socias conductoras mediante alianzas estratégicas, además contempla una constante capacitación en la academia virtual de la empresa la cual tiene objetivo facilitar conocimientos en cultura, seguridad y atención al cliente.

vertirse en una empresa 2.0 no es fácil, aunque está clara de que su rol es clave para convertir a una empresa tradicional en una tecnológica donde se requiere de un discurso sólido para salir a buscar fondos que les permitan asegurar el crecimiento, pero también pasa por contar con una infraestructura robusta.

El proceso, dijo, no es fácil ya que el sistema financiero no está del todo alineado para asumir el reto de apalancar una iniciativa como la que dirige junto a González y López donde es clave, por ejemplo, tener una efectiva pasarela de pagos para conciliar las transacciones entre usuarias y conductoras. “Los productos ya están operando y estamos brindando servicios, pero las soluciones de pasarelas de pago todavía se han quedado un poco atrás. Necesitamos que se acelere ese paso para poder ocupar una banca nacional, para ocuparlos como sistema de pago”, dijo.

Benítez explicó que ante ese panorama optaron por usar una pasarela de pago de fuera, ya que las transacciones son inmediatas. Sin embargo, las socias son optimistas sobre el futuro de un proyecto que definen como pionero en la región y que tiene como gran meta lograr contar con unas 10.000 conductoras afiliadas al sistema en sus primeros tres años de regionalización

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