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Juan Jesús Bochons Valenzuela, Mayoral 1997
Juan Jesús Bochons Valenzuela Mayoral 1997
ASPECTE SOCIAL DE LA CONFRARIA
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CRUZ DE GUÍA
Aún quedan en el cielo los últimos y rezagados reflejos de la luna, en la madrugada de Viernes Santo, la cruz del Señor besa con suavidad el dintel de la puerta del clavario y hace llorar de emoción a todo un pueblo que se postra a sus pies. En su paso, y acompañado por las cornetas y tambores que más lo quieren, el Nazareno realiza su inmemorial Estación de Penitencia por las calles de la judería de Sagunto, derrochando amor en las miradas asombradas de los niños, en los rezos callados de las promesas, en los llantos inconsolables de madres y padres, en el esfuerzo impagable de sus portadores, en la angustia y el sufrimiento de los ancianos que aguardan ansiosamente el consuelo de su presencia, en todos y cada uno de sus cofrades y penitentes, que desafiando al frío y al sueño esperan año tras año como espectadores sinceros, el camino al patíbulo de Jesús.
Este es el único momento de nuestra semana santa en el que podemos ver la Cruz de Guía como iniciador del acto penitencial, portada por el Mayoral más joven de los entrantes y auxiliado de sus dos compañeros que le siguen por edad.
Es peculiar, al igual que otra infinidad de cosas en nuestra cofradía, que la mencionada cruz no tiene un papel predominante dentro de nuestras celebraciones, tan solo procesiona en la “subida al calvario” y esta función no se encuentra reflejada ni estatutariamente ni en el reglamento de actos públicos o solemnes de la cofradía.
A diferencia de casi todas las hermandades de nuestra nación, en la que evidencia su papel preponderante tanto en los ritos y procesiones, como en su normativa interna (disposiciones y ordenanzas). Como ejemplos mencionaremos: En la Cofradía de la santa Vera-cruz de Baeza en su “Art. 41 Del orden que se ha de guardar en la procesión oficial de ésta Cofradía -1 El orden a seguir en la procesión será el siguiente: 1º Cruz de Guía con la inscripción de “Toma tu cruz y sígueme”, o en la Real, Ilustre, Venerable y Capitular Hermandad Sacramental de Nuestra Señora de la Merced y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de las Cadenas, de Huelva nos habla del orden del cortejo de la Cofradía y en su Artículo 65.dictamina que el orden del cortejo de la Cofradía será el siguiente: 1º. Cruz de Guía, acompañada por dos nazarenos portando varas, a los que precederá dos libreas portando faroles de mano y el Fiscal de Cruz de Guía, (añadiendo mayor solemnidad si cabe al ser más numeroso el séquito que le acompaña).
Con anterioridad a los años 70 del pasado siglo, nuestra Cofradía carecía de una cruz-guía que marcase el inicio de nuestra estación penitencial en la madrugada del Viernes (a este humilde divulgador le ha sido imposible el localizar el año exacto de su aparición), tan sólo he podido constatar que durante las primeras ediciones fue portada por Eloy Aparici Lope (ayudante del sacristán y arreglador) y luego, al institucionalizarse, ha sido guiada por parte de la mayoralía entrante.
El historiado Juan Carrero Rodríguez, en su Diccionario cofradero define la cruz de guía como: “Insignia que abre marcha en las procesiones de Semana Santa desde el siglo XVII, siendo portada por un cofrade de Nazareno”. Varían los materiales en que están ejecutadas, destacando las realizadas en maderas oscuras y con cantoneras de orfebrería. Otras son de metal con ornamentación repujada; de madera y ricas tallas, en su color o doradas. Es la guía a todo séquito penitencial marchando al frente del cortejo, custodiada o no por faroles. En la antigüedad, iba en medio de la procesión portada por un sacerdote. Más tarde, al pasar a la cabeza de la procesión, se comenzó a denominar como Cruz de Guía. Derivan de las cruces parroquiales y hacían mención a la sede canónica donde estaba erigida cada una de las cofradías, siendo éste el objeto simbólico más antiguo de la tradición católica.
No existe un patrón común. Unas son de materiales preciosos y otras simplemente son de madera, que puede presentarse como dos troncos cruzados (arbórea) o como dos tablas. A veces incorporan el cartel INRI en la parte superior o se le añaden detalles suntuosos o simbólicos, como una frase, unas potencias o un sagrado corazón. Por ejemplo, la Hermandad de la Vera Cruz Sevillana tiene escrita en su cruz de guía la frase “Toma tu cruz y sígueme”.
No suelen ser elementos que generen una devoción particular, salvo en casos concretos.
Pues bien, la nuestra, habitualmente está custodiada en la sacristía de la ermita. Es una sencilla cruz de líneas rectas y prácticamente carentes de ornamentación, estando realizada en madera de pino y sus extremos rematados por plateadas flores de lis, símbolo de poder, soberanía, honor y lealtad, y también de pureza de cuerpo y alma.
En nuestros cinco siglos de existencia nos hemos caracterizado por la heterodoxia, siguiendo fieles a nuestros ritos y costumbres, y añadir los usos de nuestros mayores. Legislamos inspirados conforme a nuestras actuaciones que con la repetición de las mismas se convierten en normas a imitar y reproducir por la totalidad de los cofrades.
Al iniciar las procesiones con las banderas de la cofradía (evidente reminiscencia de su origen gremial) en lugar de la cruz de guía como el resto de hermandades en el estado español, evidencia el arranque distinto al meramente canónico de nuestra institución y junto con otros innumerables ejemplos de rituales complejos, abren el camino de la investigación a nuevos compañeros para que sigan dando luz a la historia de nuestra cofradía.
No puedo dejar de agradecer a la mayoralía del año este espacio que tan gentilmente me ha brindado para difundir esta perorata y aprovecho para desearles la mayor de las fortunas, e este su año tan esperado.