7 Trucos para Comunicarte Efectivamente con Tu JEFE (y obtener los resultados que quieras):
Cómo dirías que te llevas con tu jefe? Están en la “misma sintonía” la mayor parte del tiempo o, por el contrario, sientes que “caminan por veredas opuestas”? Sabías que los estudios muestran que entre el 50 y el 70% de los empleados dicen que sus jefes no tienen actitudes positivas la mayor parte del tiempo y esto impide que los empleados lo perciban como alguien con quien pueden dialogar constructivamente? Es esencial, no sólo para la armonía dentro de cualquier empresa, sino para mejorar los índices de productividad y éxito, que la comunicación sea efectiva, y que los empleados puedan hablar con sus superiores sin “muros” que creen división. Por eso, a continuación compartiré contigo algunas técnicas y estrategias de comunicación que extraje de varias clases de nuestro curso de oratoria práctico, que podrás aplicar para comprobar cómo, de forma fácil y efectiva, puedes influir en la armonía y productividad de tu empresa, y también en tu propio destaque. 1- EMPIEZA POR LO QUE EL OTRO QUIERE SABER Y LUEGO DI POR QUÉ LO QUIERES COMUNICAR: y luego cuenta la historia de porqué quieres decirlo. Debo reconocer que muchas veces, con mi equipo, cometo este error. Empiezo contando, durante unos minutos, la historia completa, para llegar a “y por eso generamos 30 suscripciones nuevas esta semana“. Mira la diferencia si empezara “generamos 30 nuevos suscriptos a los cursos esta semana, y el motivo por el que cuento esto es para ver qué estrategias repetir y cuáles mejorar. Quieres saber cuáles son, a mi criterio, las mejores y peores?“
La razón de esta técnica es que, implícitamente, estás diciendo que sabes que tu tiempo y el de tu jefe valen, que ambos están ocupados y que respetas eso. Y generas el suficiente interés de parte de él para seguir la comunicación, en caso que lo considere necesario. Serás reconocida/o como una persona eficiente, que “va al punto” y es efectiva y focalizada a la hora de hablar. 2- Respaldar tus dichos con infografías: Siempre que tengas que dar datos, es mucho mejor si cuentas con
infografías que hablen por sí mismas. Lleva tantas copias como sean necesarias para que cada persona tenga una (o una presentación en pantalla es otra opción). Y no les leas, sino que cada persona pueda ver los datos que quiera. La razón de esta técnica es que los datos hablan rápidamente por sí, son indiscutibles, y, al mismo tiempo, un excelente disparador que te permitirá guiar las interpretaciones que quieras darle a los mismos. 3- Establece un momento para dialogar y una agenda de temas: En general, es mucho más efectivo cuando determinan con tu jefe un horario concreto para conversar, y también, de antemano, un breve memo con los temas a tratar. La razón de esta técnica es evitar que la conversación vaya a donde “la lleve el viento”, ahorrando tiempo, permitiendo focalizarse en los temas que ambas partes consideren importantes y, también, dejar de lado aquellos que no consideren necesarios. 4- Presenta soluciones posibles a problemas concretos: En el caso que tengas que comunicar algunos problemas u obstáculos, es muy útil (y te posiciona de manera muy positiva) si también das algunas soluciones posibles a la situación. Aún cuando quizás tus sugerencias no sean luego las que, efectivamente, se apliquen, serán un buen punto de partida para la conversación. Y, al mismo tiempo, te muestran como una persona pro-activa (y eso es, desafortunadamente, la excepción dentro de cualquier empresa). 5- Los problemas no deben crecer, sino disminuir: por lo tanto, cuando se den situaciones que pueden llegar a ser un dolor de cabeza mayor con el paso del tiempo, comunícalo de modo inmediato a tu superior. De nuevo, siguiendo el consejo anterior (con tus soluciones posibles para que no parezca que te estás sacando de encima el asunto),
exponiendo la situación, estás evitando que se vuelva contra ti algo que podrías haber evitado. Y lo utilizas como una oportunidad para destacarte por sobre el resto. 6- Cómo comunicar efectivamente tus éxitos: en general, los superiores no quieren escuchar a empleados auto-referenciales porque los perciben vanidosos y ególatras. Y tener este tipo de fama en una empresa no es algo precisamente positivo. Pero, al mismo tiempo, si no te haces “tu propio marketing”, cómo logras el reconocimiento que te mereces? NOTA: Recuerdo una empleada que, cada vez que hacía algo bien (que es lo lógico, en todo caso, y para eso la habían contratado) venía y lo decía a sus superiores. En lugar de considerarla efectiva, decían que era insoportable. En cambio, qué pasa si, por ejemplo, le envías una vez por mes a tu jefe un listado de avances, éxitos y aciertos, no sólo tuyos, sino también de otros, y pides una devolución al respecto. Una opinión, sugerencias de mejora, o cómo implementar mejoras es algo que cae muy bien en las personas, ya que, contrariamente a la auto-referencia, te expone como una persona abierta, que escucha y está dispuesta a mejorar constantemente. Puedes también exponer tus aciertos al final de una reunión, siempre presentándola como algo de lo que quieres escuchar la opinión de los demás, para poder mejorar. 7- Demuestra que eres de las
personas que une en lugar de dividir: es muy común que los empleados hablen mal de sus colegas frente a los superiores. Lamentablemente, esto es muy negativo para el ambiente interno de cualquier empresa. En cambio, si te destacas por ser la persona que siempre encuentra algo positivo en los demás, que sabe ver la oportunidad en la crisis, que piensa cómo conseguir lo mejor viendo el vaso “medio lleno”, te aseguro que permanentemente serás tenida/o en cuenta, no sólo por tus superiores que encontrarán en ti la persona correcta para impulsar los negocios hacia adelante, sino por tus compañeras/os y colegas, que te verán como un líder positivo. Y que no te extrañe que, antes de lo que crees, logres un ascenso por tu buen manejo positivo de grupos. La buena oratoria no es sólo exponer ante auditorios o en funerales o casamientos. Es algo que aplicas todos los días, en tu trabajo, en tu familia, con tu pareja y tus hijos, con
tus amigos y compañeros. E incluso contigo, en tu propio “diálogo interno” (que puede ser positivo o negativo, pero eso queda para otro artículo). Cuando aprendes las técnicas y las estrategias correctas, TODO cambiará automáticamente, tal cual lo experimentan cada una de las personas que hizo nuestro curso de oratoria.
¿QUIERE BRILLAR EN SU PRESENTACIÓN? SIGA ESTOS 10 'MANDAMIENTOS' DE LA ORATORIA Son pocas las personas que dominan la oratoria en público. Si quiere mejorar su dominio de escena, preste atención a estos diez consejos de Forbes sobre public speaking.
¿Quiere brillar en su presentación? Siga estos 10 'mandamientos' de la oratoria REDACCIÓN GESTIÓN / 22.11.2017 - 03:16 AM
Saber hablar en público es una habilidad muy necesaria y cada vez más requerida en el mundo de la empresa. No obstante, aún son pocas (aunque cada vez menos) las personas que dominan la oratoria en público. Nick Morgan, colaborador de Forbes USA, presenta a continuación los diez mandamientos del public speaking.
1. Hablarás con autenticidad evitando el marketing y la autopromoción. Tienes que tratar de parecerte lo menos posible a un candidato a la presidencia del país, es decir, no debes prometer mil cosas y tratar de convencer de lo bueno que eres como si fueras un producto. 2. Te centrarás prioritariamente en la audiencia. Si a la audiencia no le gusta lo que dices, el discurso no vale para nada. La audiencia tiene el poder. Habla para quienes te escuchan, adapta tu discurso a ellos si sabes quienes son. Asegúrate el éxito en parte con un poquito de esfuerzo previo. 3. No utilizarás Power Point como notas. Ni Power Point ni KeyNote, Prezi o cualquier otra herramienta para elaborar presentaciones. La presentación debe ser sólo un apoyo visual, pero el discurso lo tienes que dar tú, no cargues el peso en ellas. 4. No comenzarás tu discurso con un chiste. El humor es una cosa muy personal y, a menos que estés entre familiares o amigos, debes evitarlo. Al menos para empezar. La probabilidad de no caer bien por una broma inicial es del 90%. Mejor prevenir. 5. Hablarás con la pasión apropiada para no resultar aburrido. No hace falta que parezca que estás interpretando un dueto de Raphael y Rocío Jurado, ambos con un carisma y talento arrollador, pero ponerle un poco de entusiasmo a lo que dices nunca está de más. El tono lineal aburre a cualquiera. 6. Contarás historias y no torturarás a tu audiencia con miles de datos. Cuenta tus
vivencias, anécdotas, experiencias, eso sí, que vengan al caso, sean algo detalladas y ayuden a contar lo que quieres transmitir. Si las historias que cuentas no interesan sólo conseguirás parecer el típico veterano de guerra sabelotodo de peli americana. 7. No harás de tu discurso un argumentario de ventas.No utilices un discurso para vender y si lo haces al menos sé sutil, no parezcas un anuncio de la Teletienda. Si la gente intuye un discurso puramente comercial lo más común es que desconecte y deje de atender a lo que estás diciendo. 8. No hablarás de ti mismo. Es decir, de lo bien que te queda el traje, de lo despistado que estás hoy, de la cantidad de cosas que tienes que hacer… A nadie le importa, seamos realistas. Este tipo de chácharas y lamentos sólo empañan un buen discurso. Ve al grano con elegancia. 9. No hablarás para ti o el cuello de tu camisa. Es decir, ni hablarás bajito, ni te felicitarás por lo buenas que son tus diapositivas, ni discutirás contigo mismo acerca de los datos mal puestos. Tienes que interactuar con el público, haz alguna llamada de atención, asegúrate de que están atentos. 10. No excederás el tiempo que te hayan asignado (ni te quejarás de él) Aunque sea poco el tiempo que te den para realizar tu discurso o tengas problemas técnicos al empezar, no comiences excusándote por ello. Trata de ajustarte lo máximo posible y que no parezca que ibas a contar algo grandioso para lo que necesitabas
demasiado tiempo y que luego no sea asĂ y los espectadores te vean como un exagerado. Fuente: Foro EconĂłmico Mundial / Forbes