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Virgil Abloh

SON COMO NIÑOS El mundo desde los ojos de un niño fue un tema recurrente en su trabajo, de ahí las enormes bancas de parque para sentirte pequeño en el desfile Louis Vuitton SS20.

SU LEGADO Murió de angiosarcoma cardiaco, un cáncer poco común y agresivo. Le sobreviven su esposa, dos hijas, su hermana y ambos padres.

TODO LO QUE HAGO ES PARA LA VERSIÓN DE “ “ MÍ MISMO DE 17 AÑOS.

CON OFF-WHITE, LA MARCA DE STREETWEAR DE LUJO QUE FUNDÓ EN 2013, HIZO DE LAS COMILLAS EL SÍMBOLO MÁS RECONOCIBLE DE SU ENFOQUE IRÓNICO A LA MODA.

POR SANTIAGO VILLASEÑOR

El diseñador estadounidense Virgil Abloh no buscaba reconocimiento ni prestigio; su misión era ser un ejemplo para las generaciones jóvenes: “Estoy aquí para ser una inspiración para los niños que son como yo, que no creyeron que el diseño era para ellos”. El creativo nacido en una familia ghanesa de Illinois estudió para ser ingeniero y arquitecto, y demostró al mundo que el éxito se consigue derribando barreras y persiguiendo sueños. Se consagró como el diseñador afroamericano más influyente de la industria al entrar al comité ejecutivo del conglomerado de lujo LVMH. Además de contribuir al salto democrático y fluido de la moda masculina, Virgil desdibujó las líneas entre la moda, la música, la artesanía y la ropa callejera, reuniéndolos bajo su visión de arte conceptual y diseño disruptivo. Con su marca Off-White explotó el poder de la moda como lenguaje, explorando la ironía y la metáfora en la ropa y redefiniendo lo que significa el lujo contemporáneo. Además de haber sido director creativo de la división masculina de Vuitton desde 2018, varias marcas, desde Ikea, hasta Nike y Mercedes-Benz acudieron a él para realizar exitosas colaboraciones. Llegó a la cima de su carrera y se marchó con una década de trayectoria, tal como monsieur Christian Dior. Puede que aún no tengamos la perspectiva suficiente para apreciar su influencia en la historia de la moda, pero lo que es seguro es que dejó un legado visual que trascendió la cultura popular. Rest in Power, Virgil.