La industria de la construcción ya estaba en crisis, por la caída en la inversión federal y el freno a las actividades en lugares como la Ciudad de México. La pandemia del coronavirus agravó aún más esta situación: miles de empleos se han perdido, muchas compañías han cerrado y decenas de obras están sufriendo.
Sin embargo, no todo es pesimista; con la reactivación de actividades y los planes de ayuda a la economía, hay una segunda oportunidad para que la industria salga a flote. Todo dependerá de que por fin se detone una mayor inversión, principalmente en infraestructura. ¿Ahora sí ocurrirá?