Enfoque Vol. 45 by Expolit

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Bill W iese

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Bill Wiese

¿Proviene el hombre del reino animal?

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06 08

Marie Tamayo

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Tengan un nuevo hijo para el viernes

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Si Jesús no era Dios, se merece un Oscar

12 14 16 18

Cash Luna

La gloria y la unción de Dios

Enfoque

Prisci

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a la familia

Boletín

Los milagros retan a la ciencia

Bendíceme también a mí, padre mío

Andrés Panasiuk

30 32 34 36 37 38 39 40 41

Garry Poole

En el principio ¿Dios?

La iglesia alrededor del mundo

Noticias de cómo Dios se mueve

Priscilla Shirer

Historias de «quinientos dólares»

El problema de la renuncia y la entrega

Laura Teme

Logra lo extraordinario

Jaime Mirón

Guillermo y Milagros Aguayo

¿Por qué Eva fué formada de una costilla?

Héctor

Doug Powell

Walter C. Kaiser Jr.

Editorial

Responde a tus preguntas

Ejercita tu espíritu

Silvia Inés Sendín Dios me sustenta cada día

Craig Groeschel

Creer no es lo mismo que conocer

Glen Stassen

Judith Barbieri

David Gushee

El cuidado de la creación

últimas palabras

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Por M arie

Tamay

Presidente David Ecklebarger Director ejecutivo de SEPA

Directora Marie M. Tamayo Editora Judith Barbieri Arte y Diseño Osvaldo González Publicidad y Ventas Angélica Reynosa angelica@expolit.com Revista Enfoque es una publicación cuatrimestral y forma parte de Expolit Promotions. Esta publicación tiene como propósito ser brazo de apoyo a las casas editoriales que por años han luchado para la publicación y expansión del evangelio a través de la página impresa. Nuestro deseo es ser un recurso para la distribución de la literatura y la música cristiana a escala internacional, y promover la lectura de buena literatura que presente el evangelio de Jesucristo con claridad e incentive a los lectores a una relación personal con Jesús.

Revista Enfoque 1360 N.W. 88 Ave., Miami, FL. 33172 EE.UU. Tel. 305-503-1191 Fax. 305-717-6886 www.revistaenfoque.com AVISO: El material de esta revista está bajo licencia de autor. Queda prohibida la reproducción total o parcial sin permiso de Expolit. La revista Enfoque no se responsabiliza por los servicios anunciados en ella, ni su publicación implica reconocimiento por parte de Expolit.

Esta es una publicación auspiciada por SEPA Asociación de Editores Hispanos Nos interesa conocer su opinión ¿Tiene algún tema que le gustaría ver enfocado en la Revista? Escríbanos a: 1360 N.W. 88 Ave. Miami, FL 33172 EEUU www.revistaenfoque.com editor@expolit.com Tiraje 130.000 ejemplares Impreso en Bogotá, Colombia, por Panamericana Formas e impresos S.A. ©2010 Expolit Printed in Colombia.

Buenos ciudadanos en peligro de extinción

nalizando la vida y los quehaceres del hombre, el sabio Salomón reflexionaba y a cada paso se sentía más frustrado, hasta el punto en que dijo: «quien añade ciencia, añade dolor» (Eclesiastés 1:18). Desde que sus palabras fueron anotadas en el libro de Eclesiastés hasta hoy, el mundo ha dado muchas vueltas, y en algún sentido, más rápido cada vez. Los avances tecnológicos de los últimos años lograron la famosa «globalización». De hecho, lo más sobresaliente son los avances en las comunicaciones. El teléfono celular, es tal vez el ejemplo perfecto. En varios de nuestros países latinoamericanos ya existen más teléfonos celulares que habitantes, sí, parece ridículo pero es real. Hay miles de personas que tienen más de un teléfono activo. El Internet le sigue en alocada carrera. Hoy hasta las pizzas se compran por computadora. Buscando estar más comunicados y juntos a través de la ciencia, nos estamos quedando solos. El individualismo trae consecuencias dramáticas para la persona, la familia y la sociedad. Comenzamos a vivir, casi sin querer en un mundo de cristal líquido, plano, de 15 ó 17 pulgadas. Al que podemos asignarle el brillo y el contraste que deseamos y en él aparecen nuestros más perfectos paisajes. En medio de estas reflexiones, me cruce nuevamente con la célebre frase de Gabriel García Márquez, el autor colombiano, recipiente del premio Nobel de Literatura, orgullo de nuestro continente que dijo: «No tenemos otro mundo al que podernos mudarnos». Aunque asignemos a nuestro fondo de pantalla un hermoso atardecer, y nuestro Facebook esté repleto de «contactos», hemos extraviado la responsabilidad por nuestros semejantes, e incluso por la naturaleza. Y ya hemos comenzado a pagar la cuenta de nuestro error. Gran parte de nosotros tomamos a la ligera el mundo en que vivimos y a las personas que en el habitan. Obviando casi inadvertidamente las responsabilidades sociales que implica tener doble ciudadanía, la de este mundo y la del Reino. Fue desconcertante empezar a observar el comportamiento individualista de la gente a mí alrededor; cristianos y no creyentes. Encontré tal carencia de conciencia ciudadana, de la que me

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declaro también culpable, que llegó a aterrarme, porque es el camino recto a la extinción. Mi dolor se agrava al ver que los que sí tenemos «otro mundo a donde mudarnos», quizá usando esto como excusa, vivimos anestesiados de lo que sucede en el lugar que Dios nos prestó para que habitáramos. Al teléfono, la computadora y la TV, le agregamos los «domingos de reunión», donde recordamos, si es que se nos olvidó, que «no somos de este mundo». Al salir a las calles, vivimos ignorando las más mínimas y elementales reglas de urbanidad y cortesía, vamos por el mundo atropellando sin considerar que Dios demanda de nosotros también un comportamiento cívico, urbano, social. Desde lo elemental, incluso, de tratar a nuestro semejante con cortesía, saludando y sonriendo, o no arrojar basura en las calles, o pegar chicles en la banca de la iglesia. Nosotros, como cristianos, debemos detener esta alocada manera de vivir. Me refiero a que debemos buscar intencionalmente una mejor relación con nuestro entorno, tanto con la naturaleza como con las personas. Y ser así ejemplo al resto de la sociedad. Creo que es imposible que exista una iglesia de testimonio efectivo si no tomamos conciencia de nuestras responsabilidades sociales. Una iglesia donde cada individuo no solo asuma su papel «eclesiástico», si se puede decir así, sino que procure llevar una vida ejemplar entre sus vecinos no creyentes. «…Así, por más que ellos los acusen de actuar mal, verán que ustedes tienen una conducta honorable…» (1 Pedro 2:12, NTV). «En primer lugar te insto a que ores por todos los seres humanos. Pídele a Dios que los ayude; intercede en su favor, y da gracias por ello» (1Timoteo 2:1, NTV). Mi reto, para mí misma en primer lugar, y para todos, es que tomemos conciencia que somos embajadores del Rey, y que tenemos que comportarnos en el mundo como ciudadanos «celestes». Dignos de Aquel a quien representamos. ¡Qué tal si decidimos hoy ser buenos cristianos y buenos ciudadanos!

E N M I S P R O P I A S PA L A B R A S

por

NANCY

PINEDA

Tengan un nuevo hijo para el viernes P o r áLVA R O

HERNáNDEZ

Director de Ventas: México, América Central y Europa - Editorial Unilit

Será posible creer y confiar en antiguas y populares predicciones de que el 2012 será el año del fin del mundo? ¿Qué dice la Biblia sobre estos pronósticos? Mark Hitchcok, experto escritor y conferencista en temas escatológicos, en su libro 2012: La Biblia y el fin del Mundo, explora las diferentes versiones sobre este tema que circulan y establece la preeminencia de la Palabra de Dios. La perspectiva bíblica sobre el final de los tiempos es ignorada, o pasada por alto, no solo por los supuestos «expertos» que la rechazan, sino por millones de personas que, por su ignorancia, llenan sus mentes y corazones de mentiras que los llevan a falsas conclusiones. En mis propias palabras, te invito a leer este libro porque es un «error» alinear los planes de Dios sobre el fin del mundo con las ideas y pronósticos de Nostradamus, el calendario Maya, códigos, u otras versiones. Es darle la razón a ideas y propósitos de la Nueva Era, que llevan a que el cristianismo bíblico sea rechazado y fomentan la idea de que lo que Dios dice es un mito. Una convicción firme y sana sobre lo que sucederá en esta tierra en los últimos tiempos, traerá a la mente y al corazón una verdadera esperanza y una fe firme, y alentará a tener un compromiso más fiel y a cumplir la gran comisión. Mark Hitchcock afirma que Dios es quien administra los tiempos, los sucesos y la eternidad, y si le creemos, y nos guiamos por su Santa Palabra, proclamaremos con efectividad sus verdades en medio de un mundo donde la mentira circula para confundir y alejar a muchos de Dios. Es innegable e infalible lo que la Biblia enseña sobre el fin del mundo. Afirma tu fe con la Palabra de Dios y con buenos libros.

esde que el mundo es mundo, los hijos han formado sindicatos y han tenido un plan para volverte loco. ¿No me crees? Mira a tu alrededor... ¿Qué ves en los centros comerciales, en los negocios, en los restaurantes y hasta en tu propia sala? Así que ahora tengo que hacerte la pregunta del millón de pesos: ¿A quién no le gustaría tener un hijo diferente en una semana? A lo mejor crees que esto es una misión imposible. Sin embargo, aquí te presento un libro que ayudará a las mamás y los papás que quieren un plan de acción que dé resultados. Ahora, hagamos junto al Dr. Kevin Leman un recorrido durante la semana... ¡y algo más!

La tarea de hoy es darle un vistazo al futuro. ¿Nunca te has preguntado qué quieres que sea tu hijo y qué clase de padre deseas ser? Con determinación y tres sencillas estrategias para el éxito, puedes llegar a ese punto, ya sea que tengas un hijo de dos años o un joven adulto que viva en tu casa.

Jueves El jueves es el día en que identificas los tres pilares de la verdadera autoestima. Hoy en día, los padres se preocupan demasiado por la autoestima del niño. Entonces, se desviven por hacerles la vida más fácil, cuando lo que necesitan en sí es aceptación, pertenencia y competencia.

Viernes El viernes te convertirás en loquero. Aquí revisarás los principios y el plan de acción que has estado preparando desde el lunes y te alistarás para ponerlos en práctica con tus hijos desprevenidos. Por lo tanto, ya hoy estarás listo para ir a la guerra.

Pregúntale al Dr. Leman Una vez que se reciben las orientaciones para la semana, hay que preguntarle al Dr. Leman. En esta sección encontrarás consejos prácticos sobre más de cien de los temas más candentes en la crianza de los hijos. En realidad, son consejos sencillos y planes de acción audaces que te serán de gran ayuda.

Día de Diversión Lunes En este día encontrarás la verdadera estrategia de vida de tu hijo y por qué no deja de hacer esas cosas que te enloquecen. Además, tendrás información secreta de última hora: ¡Hay una gran relación entre la respuesta que das a sus gritos de guerra con lo que hacen!

Martes

2012: La Biblia y el fin del mundo

Miércoles

A veces, los hijos hacen cosas que a los padres les dan deseos de desaparecer. Por eso, hoy verás las tres cosas más importantes que todo padre desea modelar en su hijo: Actitud, conducta y carácter. De seguro que este es un buen comienzo.

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Por último, ¡tendrás el día para celebrar! Después que pones en marcha el plan... ¡contemplarás la diversión! Este es uno de los mejores entretenimientos de un padre. Te garantizo que cosecharás resultados si no te rindes jamás. Es mucho lo que está en juego, pero puedes hacerlo. El poder de tu perseverancia cosechará beneficios que resistirán la prueba del tiempo. Si lo analizas, ¡todos los chicos van a detestar este libro! Sin embargo, ¡a las mamás y a los papás les encantará! Nancy Pineda es editora de Editorial Unilit

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llaves y sue ñ os

por

calles

ios ha puesto anhelos en nuestro corazón y sueños que hemos llevado toda la vida. Ha puesto dones, habilidades y talentos en nosotros que nos llevan a cumplir el propósito que Él tiene para nosotros desde antes que naciéramos. Al compartir con nosotros lo que Él es y lo que desea como Dios, también busca que compartamos con todos lo que nos da. Nos dice: «De gracia recibiste, da de gracia». Las bendiciones, la unción, los talentos, los anhelos, las habilidades que ha depositado en nuestras vidas las hemos recibido para llevarlas y compartirlas con aquellos que están a nuestro alrededor. Todo esto que hay en nuestro corazón son llaves que nos ha dado para abrir puertas en la vida de otros. Lo que recibimos de Dios no es para que nos lo quedemos solo para nosotros, pues cuando bendecimos la vida de alguien más es entonces cuando activamos en ellos algo de parte de Dios. Cuando compartimos con otros lo que escuchamos de Dios, cuando compartimos con otros lo que aprendimos en su Palabra, cuando compartimos con otros el talento que puso en nosotros, cuando compartimos palabras de aliento y de fortaleza en la vida de otros, es entonces cuando fluye en nosotros el agua que refresca sus vidas. Cuando compartimos esas llaves con los demás, es entonces cuando se abren puertas en la vida de ellos que Dios ya las tenía preparadas. Tu vida, como llave, puede influenciar y ser de bendición de una manera tan especial y tan diferente de cualquier otra persona. No te quedes con los dones que Dios ha puesto en ti, sino úsalos para ser de bendición en la vida de otros. No te quedes con los sueños que ha puesto en tu corazón, pues al hablar de ellos entonces harás que otros sueñen contigo. Te invito a leer el libro: Dios, ¿me estás llamando? de Jeff Iorg, para que encuentres los sueños que Dios tiene para tu vida.

MCDOWELL

Si Jesús no era Dios, se merece un Oscar

P o r arlo

Promoción y Publicidad Editorial Mundo Hispano

JOSH

as Escrituras nos invitan a examinar por nuestra cuenta a la persona de Jesús. Pero no podemos permitir que nuestra investigación enfoque solamente sus enseñanzas o sus obras. Ante todo tenemos que dirigir la indagación sobre su identidad. De modo que, preguntamos: ¿Quién es Jesús? ¿Cómo pudo un «hombre» hacer a otros pensar que era Dios? En varias ocasiones, hablándoles a los fariseos, Jesús afirmó ser igual a Dios el Padre. «Yo y el Padre uno somos. Entonces los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle. Jesús les respondió: Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis? Le respondieron los judíos, diciendo: Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios» (Juan 10:30-33). «Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo. Por esto los judíos aun más procuraban matarle, porque no solo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios» (Juan 5:17-18). Vemos que los judíos entendieron la implicación de que Jesús era el Hijo de Dios. Y como resultado de esta declaración, el odio de ellos se intensificó.

En otra ocasión Jesús les dijo: «De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy» (Juan 8:58). Los judíos estaban bien familiarizados con la idea de que Jehovah, Dios del Antiguo Testamento, es el Eterno, el que existe siempre. Lo nuevo para ellos es la identificación de este concepto con Jesús. De las reacciones mencionadas antes, sabemos bien que los judíos comprendieron la referencia de Jesús aquí como una afirmación de su deidad absoluta. Sus conocimientos los instaban a querer cumplir con la ley mosaica que estipulaba el apedreamiento como castigo por la blasfemia (Levítico 24:13-16). Se le debe a Jesús el mismo honor dado a Dios: «para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió. De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida» (Juan 5:23-24). Vemos también que Jesús afirma el derecho de ser adorado como Dios. De esto se deriva, que deshonrar a Jesús equivale a deshonrar a Dios. «…El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?» (Juan 14:9). «Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios» (Mateo 14:33). Probablemente la más famosa de las afirmaciones de Pedro es la que encontramos en Mateo 16:15-17: «Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos». Este artículo fue adaptado por David Fajardo del libro «Nueva evidencia que demanda un veredicto» escrito por Josh McDowell y publicado por Editorial Mundo Hispano.

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por

CASH

LUNA

La gloria

y la unción de Dios El problema no es definirla, sino recibirla. Lo importante no es aprenderla sino tomarla, y lo difícil no es recibirla, sino retenerla.

l mismo año que se iniciaron las reuniones de nuestra iglesia fui movido por el Espíritu Santo a realizar las primeras seis noches continuas para ministrar la Palabra y el Poder de Dios a todos aquellos que le anhelaban. Aquellas reuniones ni siquiera tenían nombre y tampoco habían sido publicitadas formalmente. Toda la convocatoria fue de boca en boca, hasta que un joven me trajo la muestra de un pequeño volante que decía Noches de Gloria. De una manera informal, pero inspirada por Dios, comenzaron las reuniones que hoy conocemos con ese nombre y donde la gente sedienta de su presencia tiene tiempos de refrigerio, beben del vino del Espíritu y reciben grandes milagros, creciendo en el conocimiento del Señor. Las vidas de los asistentes que se acercan con fe son renovadas y nunca más vuelven a ser los mismos. Debido a la unción del Espíritu Santo y la cantidad de testimonios de gente tocada por Dios, estas noches fueron creciendo hasta convertirse en grandes cruzadas de unción y milagros.

Es maravilloso ministrar cuando se está ungido y en ocasiones, sin decir una sola palabra, su poder empieza a obrar milagros. Un ejemplo fue lo que ocurrió en una cruzada que realizamos en Loja, una pequeña ciudad de Ecuador. Allí había aproximadamente ocho iglesias cristianas, y el noventa por ciento de la gente que asistía a las Noches de Gloria en el Coliseo, no eran cristianos nacidos de nuevo. Durante la primera noche de aquella gran cruzada llovía suave pero sin parar, sin embargo, la gente llegó y el lugar quedó totalmente lleno. Muchos esperaban un milagro de parte de Jesús, con quien tendrían una cita que jamás olvidarían. El servicio fue hermoso, aunque prácticamente cada coro que cantábamos debíamos enseñarlo, porque no lo sabían, pero todos colaboraban. Nadie se quedaba sin levantar sus manos cuando se les indicaba y sus voces llenaban el lugar. La adoración realmente era hermosa. Las lágrimas brotan de mis ojos al recordarla. Yo estaba totalmente entregado a la adoración, cuando de pronto los gritos de una mujer interrumpieron el orden de la reunión. Ella estaba parada en las gradas, justo sobre el lado izquierdo de la plataforma. Creí que estaba provocando un escándalo, así que quise poner orden, dentro de lo que mi mente pensaba que significaba esa palabra. Le pedí a uno de los miembros de nuestro equipo que averiguara qué sucedía. De pronto logré oír con claridad lo que aquella mujer gritaba: «¡Era ciega! ¡Era ciega! ¡Era ciega!». Jesús lo había hecho una vez más. Obró según su voluntad. Sanó a esta mujer sin preguntarle a nadie. No esperó un momento predeterminado. No siguió una agenda, ni siquiera me dijo que lo estaba haciendo. Solo lo hizo. Aquella mujer que para ese momento aún no había nacido de nuevo, recuperó su vista en un instante. Jesús la sanó. Seguramente al ignorar los formalismos religiosos, ella tampoco esperó un momento específico para recibir su milagro. Sencillamente mientras adoraba, una luz le apareció frente a ella y oró diciendo: «Mi ojo Jesús, mi ojo». Fue entonces que sintió un fuego sobre su ojo ciego, y de pronto, pudo ver. El Coliseo entero enloqueció dándole al Señor la gloria y la honra.

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Ministrar sin unción es imposible. Cuando su Espíritu desciende, la atmósfera total cambia y suceden cosas que no ocurrirían si Él no se manifestara. Un varón de Dios dijo: «No puedo definir la unción, pero sé cuándo está y cuándo no». Otro ministro definió la unción como «el poder de Dios manifiesto». Yo pienso que es el poder del Espíritu Santo sobre la vida de alguien para hacer la obra sobrenatural de Dios. Al final, el problema no es definirla, sino recibirla. Lo importante no es aprenderla sino tomarla, y lo difícil no es recibirla, sino retenerla. Muchos han orado toda una vida pidiendo disfrutarla y con sinceridad confiesan no haberla alcanzado, o por lo menos admiten no ver resultados palpables. Otros han tenido alguna experiencia sobrenatural y la han recibido, pero no logran retenerla. Algunos frecuentan infinidad de reuniones para renovarla, ya que no han podido retenerla sobre su vida y ministerio. Peor aún, hay quienes creen que estar ungido es emocionarse al predicar, gritar y sudar sin parar. La unción no tiene nada que ver con el estilo personal para hacer las cosas. Unción es la esencia del poder del Espíritu Santo manifiesto sobre una persona. No es una paloma que bate sus alas deseando llegar a tu vida y mantenerse sobre ti por «arte de magia» o por algún «truco religioso». La unción llegará y permanecerá a través de la genuina búsqueda de Dios y su poder. Debemos buscar a Dios como persona, es decir como alguien con quien se puede tener una relación íntima. Debemos buscar su rostro y también su poder. Extracto tomado y usado con permiso del primer capítulo del libro «En Honor al Espíritu Santo» del Pastor Cash Luna, Publicado por Editorial Vida ©2010, ISBN 08297-5760-0

El pastor Carlos Luna, conocido en su familia como «Cash», ya que de niño no podía pronunciar su nombre, se licenció de «Cum Laude» en Administración de Sistemas de Información, en la Universidad Francisco Marroquín en la ciudad de Guatemala y en el año 2002 se graduó de doctor en Ministerios Pastorales en la Universidad Cristiana de California. Se dedicó a los negocios hasta que Dios lo llamó a servirle. En 1994 el Señor Jesús lo llamó a pastorear, junto con su esposa Sonia, «Casa de Dios» una iglesia reconocida en Guatemala, con más de veinte mil miembros activos.

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Boletín

U N A P U B L I C A C I ó N D E E N F O Q U E A L A FA M I L I A

Impresiones paternales Por Carey Casey

M Foto grande superior: Adobe Image Library

uchas ideas que los niños tienen de Dios se basan en sus relaciones con su padre terrenal. Si su papá es emocionalmente distante, será difícil para ellos imaginarse a Dios como alguien que participa activamente en sus vidas. Por otro lado, si un papá es comprometido y amoroso, sus hijos pondrán su fe con más facilidad en un Dios que se interesa en ellos. Debido a que nuestra paternidad creará impresiones acerca de Dios en nuestros hijos, depende de nosotros que aprovechemos todas nuestras oportunidades. Tenemos que modelar las características que les dan a nuestros hijos una imagen más exacta del carácter de Dios.

A primera vista, esta tarea parece imposible. Después de todo, nadie se acerca a igualarse a la perfección de Dios. Mi papá tampoco era perfecto, pero hizo que Dios fuera algo vívido en mí por la manera en que me trató. No fue condescendiente ni negativo; yo lo respetaba y aprendí a respetar a Dios. ¿Cómo podemos mostrarles a nuestros hijos cómo es Dios? Piense en los atributos de Dios: Es amor, es justo, es misericordioso. Es lento para la ira. Está disponible. Dios protege y provee. ¿Se parece esto a la clase de padre que quiere ser? Sin duda que esta es la clase de padre que sus hijos necesitan. Fuente: Marzo/Abril 2010, Thriving Family

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Cómo vivir en la economía de Dios

Un mejor plan de juego

Por Chuck Bentley

uchos de nosotros hemos experimentado cuando la pantalla de una computadora se congela y nada de lo que hagamos hará que el sistema vuelva a la vida. Obstinadamente cesa toda actividad y la única solución es reiniciarla. El mismo caso puede ocurrir con nuestras finanzas cuando seguimos lo que llamamos la «economía del hombre». Pensamos que estamos haciendo todo lo correcto con nuestro dinero, solamente para darnos cuenta de que estamos dirigiéndonos a un gran lío. Perseguimos nuestros deseos y antojos excesivos; y obtenemos lo que al principio parece bueno. Pero, con el tiempo, algo en el sistema se descompone y nuestro éxito monetario se «congela». Si sus finanzas se han congelado por la «economía del hombre», lo invito a que reinicie su vida financiera aprendiendo a seguir la economía de Dios. Hay tres principios esenciales en la economía de Dios, que lo mantendrán en el camino correcto.

• Filtre cualquier decisión financiera a través del deseo de agradar a su Padre Celestial. Esto comienza con un corazón rendido totalmente a Jesucristo. Busque conocer su sabiduría y sus propósitos. • Reconozca que es un administrador temporal de lo que Dios le ha confiado. Como tal, su meta principal es ser fiel con los recursos de Dios, no para adquirir riqueza para su propio beneficio. • Sirva a otros viviendo generosamente. Una de las mayores alegrías en la economía de Dios es expresar su amor a los demás a través del dar. Cuando estos tres principios estén firmemente en su lugar, experimentará la libertad de cumplir los propósitos de Dios en su vida, la fortaleza de servir a otros que tienen necesidad y la recompensa final de agradar al Maestro de sus finanzas.

Fuente: Marzo/Abril 2010, Thriving Family

Estoy aquí por una razón Por Kurt Bruner

uestro anhelo más profundo es entender el propósito para el cual fuimos creados. Tristemente, muchos padres descuidan el dar a sus hijos la confianza que resulta al saber que Dios los hizo por una razón. Por eso es vital que Papá y Mamá enseñen a sus hijos quiénes son y por qué están aquí. Quiénes somos: Las Escrituras dicen que somos «admirables y maravillosos» (Salmos 139:14). Nuestros hijos tienen que darse cuenta de que Dios crea a millones de personas, aun así, le da a cada uno su apariencia, fortalezas, personalidad y potenciales propios. Podemos vivir con la confianza de que Dios no hace basura; cada uno de nosotros es una obra maestra única de su genio creativo. Por qué estamos aquí: Nuestro propósito final es amar a Dios y amar a los demás. Como lo dijo Jesús: « “Ama al Señor tu Dios con

todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente” —le respondió Jesús—. Éste es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo se parece a éste: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.” » (Mateo 22:37-39). Ayude a sus hijos a entender lo que significa ser una creación de gran valor de Dios. No importa su edad ni condición, su hijo puede saber que Dios es amor y que los creó para amar.

Por Jamie Driggers

uando mi esposo era solamente un chico que yo conocía, él y sus amigos tenían un método de contar puntos para medir su comportamiento en una cita. Agregaban (o restaban) puntos por eructar (-1), abrir la puerta (+2), malas palabras (-2) y dejar que la chica escogiera la música (+1). Terminar la noche con una columna positiva, teóricamente, significaba que la chica quedaría impresionada lo suficiente como para otra cita. Unos cuantos años después, «el chico que conocía» ahora es mi esposo. Con nuestros días de salir juntos en el recuerdo, ya no llevamos una tarjeta para contar puntos. O eso pensaba, hasta que me encontré sola en casa un fin de semana (+1) lavando ropa (+3) en tanto que mi esposo estaba jugando fútbol (-4) por el segundo día consecutivo (-15). ¿Cuándo sería mi turno para salir y dejarle el trabajo de la casa? En mis mejores días, mi naturaleza amable gana, y no se enfoca en equilibrar perfectamente la división de trabajo en mi matrimonio. Sin embargo, cuando estoy cansada o gruñona, no tardo mucho en sentirme como que me están tratando injustamente. Cuán fácilmente olvido las veces en que mi esposo me ha servido. En 1 Corintios 13:5 se nos dice que el amor no lleva registro de ofensas. Aun así, cuando estoy alterada, contar los errores de mi esposo es algo muy fácil. Si veo que algo no está hecho, y es «su trabajo», tengo dos opciones: Puedo echar humo con mi arrogancia moral y deducir puntos de la tarjeta de mi esposo, o puedo hacer el trabajo y simplemente seguir adelante. Mi meta es elegir lo segundo. Fuente: Julio/Julio 2009, Focus on the Family

Fuente: Mayo/Junio 2010, Thriving Family

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DOUG

POWELL

Lo más importante es que la existencia misma de las llamadas «leyes naturales» depende de la existencia de Dios.

l universo que Dios creó sostiene patrones regulares que pueden expresarse como leyes, y que nosotros conocemos como leyes naturales. La ley de gravedad, por ejemplo, es uno de estos patrones regulares que hacen posible la vida en nuestro planeta. A menudo, se comete la equivocación de describir a los milagros como una suspensión o violación de estas leyes. Sin embargo, se los puede describir con mayor precisión diciendo que revelan elementos que no están presentes en el funcionamiento normal del mundo y que, por consiguiente, las leyes naturales no pueden explicarlos. Para ilustrar este concepto, imaginemos un jarrón que cae de una mesa ubicada en el centro de una habitación en la que no hay otros muebles. La ley de gravedad establece que caerá hasta chocar con el piso. La caída del jarrón es un hecho natural, y también previsible, siempre que no intervengan otros factores. Sin embargo, si usted está de pie junto a la mesa, atrapa el jarrón y evita que caiga, ¿se viola la ley de gravedad? Claro que no. La ley de gravedad no responde ni puede responder por la conducta de un agente que opera con total libertad, y decide impedir la caída del jarrón. Además, seguirá vigente, sin importar si usted decide sostener el jarrón o dejarlo caer.

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Si Dios no existe, no hay agente trascendente que actúe en la naturaleza, nada que pueda realizar un milagro y, por lo tanto, no habría milagros. En cambio, si en verdad existe Dios, ese ser trascendente, poderoso, personal y comprometido, entonces es posible que existan los milagros. Lo más importante es que la existencia misma de las llamadas «leyes naturales» depende de la existencia de Dios. Él establece los modelos y las normas que nosotros llamamos «normales», y a partir de las cuales juzgamos si un hecho es ordinario o extraordinario. Sin embargo, esto no significa que los milagros sucederán, sino simplemente que son posibles. La existencia de Dios como la describe el teísmo es necesaria, pero no suficiente para

Se ha argumentado que si Dios interviniera ocasionalmente en el mundo, alteraría el orden natural volviendo inútil el método científico; pero casi siempre, intervienen factores y agentes desconocidos en el mundo físico, y a pesar del conocimiento científico, muchas de las cosas que suceden no son predecibles. Por ejemplo, todo lo que sabemos sobre sismología no impide que los terremotos sigan tomándonos por sorpresa. Del mismo modo, a pesar de todo nuestro conocimiento sobre ingeniería civil y mecánica, y sobre psicología humana, no podemos prever los accidentes automovilísticos. Si descubro que tengo un tumor cerebral, no quiere decir que la ciencia médica sea inútil, porque fue incapaz de anticipar el crecimiento irregular y anormal de las células de mi cerebro. En el caso de

Los milagros retan a la ciencia

que los milagros sucedan. La voluntad de Dios es causa suficiente para que ocurra un milagro. Si retomamos el ejemplo de jarrón, Dios siempre está en la habitación, el jarrón, siempre está bajo su control (Dios es todopoderoso), y tiene la capacidad de intervenir de manera extraordinaria, en cualquier momento. Ser todopoderoso significa que, además de estar siempre en la habitación y poder sostener el jarrón, también puede cambiar las leyes del universo físico que conocemos. ¿Las ciencias naturales pueden probar que los milagros no existen? Las ciencias, por ejemplo, la física, la astronomía y la química, estudian el universo físico. Su objetivo es observar, analizar y medir las características del material, la energía, y las relaciones entre ambas. Los métodos utilizados por los científicos se basan en los principios de uniformidad y regularidad, o previsibilidad. El científico observa y registra fenómenos del mundo natural; luego se formulan teorías que explican cómo y por qué ocurren esos fenómenos, y a continuación, se diseñan pruebas para confirmar o refutar sus teorías. Se reformulan y someten a prueba nuevamente, y por último, se aceptan como explicación suficiente o se descartan.

hechos que escapan a los patrones conocidos por la ciencia hasta ese momento, la estrategia adoptada por los científicos es buscar patrones en un nivel más profundo. Las anomalías en un determinado nivel pueden acabar siendo fenómenos naturales cuando se profundiza la investigación. Las ciencias naturales, a pesar de su enorme importancia y utilidad en cuanto a proporcionar información sobre el funcionamiento normal y habitual del mundo físico, no están en condiciones de opinar sobre los milagros. Los milagros escapan a la competencia de la ciencia, están fuera de su ámbito de autoridad. Así pues, las ciencias naturales no pueden probar que los milagros no existen. Sin embargo, nos brindan las herramientas necesarias para reconocer un milagro cuando este se produce. Doug Powell es un profesional dinámico, que combina su pasión por la apologética cristiana con su talento como músico y en diseño gráfico. Actualmente cursa una maestría en Apologética Cristiana en la Universidad Biola, en California.

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GUILLERMO

MILAGROS

A G U AY O

Bendíceme

también a mí, padre mío Nuestros hijos no fueron creados para heredar únicamente una casa o un negocio o una cuenta de ahorros; ¡ellos fueron creados y llamados para heredar nuestra aprobación, afirmación y bendición!

de una «Cultura de Bendición» logramos desatar a nuestros hijos, de manera espiritual y emocional, hacia la hombría y la femineidad, y logramos que nuestros hijos respondan correctamente a las eternas preguntas: «¿quién soy» y «¿para qué estoy aquí?».

Pero es indudable que las principales referencias de quiénes somos y cómo somos, las encontramos en las opiniones que escuchamos de terceros acerca de nosotros. Y cuanto más cercano es ese tercero, ¡más veraz consideraremos su opinión! Por esta razón, hay algo en nuestro interior que nos hace anhelar escuchar la opinión y –no cabe duda– los deseos que tienen nuestros padres hacia nosotros.

«…Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia» (Lucas 3:22). Y así empezó el ministerio público de Jesús, con una clara señal de bendición, afirmación y aprobación por parte del Padre celestial.

En la Biblia podemos ver un claro ejemplo de este deseo anhelante de bendición, en la historia de los hermanos Esaú y Jacob, hijos de Isaac. En la vida de estos personajes hubo dos acontecimientos muy importantes relacionados a la bendición: El primero fue el conocido cambio de un plato de lentejas por la primogenitura. Esto tuvo que ver estrictamente con la herencia material. Esaú era un hombre tan independiente y autosuficiente que estuvo dispuesto a intercambiar, sin el mayor remordimiento, toda su herencia que le correspondía como primogénito, por un plato de lentejas (Génesis 25:27-34).

ablar de bendición y maldición generalmente nos hace pensar en halagos y palabras bonitas… o todo lo contrario. No obstante, de lo que estamos hablando en realidad es de impartir identidad y destino. La bendición de un padre hacia su hijo es tan importante que Jesús, el Mesías, no empezó a hacer milagros ni predicó algún mensaje hasta que Dios, su Padre, lo bendijo públicamente. ¡Es asombroso!

Pero ¿de dónde viene «bendecir»? La palabra hebrea para «bendecir» es baruch, y una de sus primeras connotaciones espirituales es «dar poder para prosperar». Es decir, bendecir capacita a un hijo o a una hija para prosperar a lo largo de su vida. A través del establecimiento

Posteriormente Esaú pudo sentir cómo el mundo se le vino abajo, cuando se vio desprovisto de la bendición de su padre por la usurpación de su hermano. Esaú jamás imaginó ver el momento en que su padre le diría: «Vino tu hermano con engaño y tomó tu bendición. Esaú respondió: Bien llamaron su nombre Jacob, pues ya me ha suplantado dos veces: se apoderó de mi primogenitura y ahora ha tomado mi bendición. Y dijo: ¿No has guardado bendición para mí?» (Génesis 27:34-36). Al saber Esaú, de boca de su padre, que estaba desprovisto de la bendición, que le tocaba como primogénito, lanzó una muy grande y muy amarga exclamación: ¡Bendíceme también a mí, padre mío! Este gran cazador, independiente y seguro de sí mismo, que en su momento no le importó intercambiar una enorme cantidad de

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bienes materiales, por un plato de lentejas, lloró como un niño porque sabía que había perdido una de las cosas fundamentales que marcaría su identidad y su destino. ¿Y qué pasa en la actualidad con la bendición? ¿Sigue siendo necesaria en nuestros días? Definitivamente sí. Sin embargo una «Cultura de Bendición» encuentra su principal obstáculo en una sociedad infectada con una densa neblina carente de conceptos absolutos, donde no se sabe lo que es bueno ni lo que es malo. En este espacio, el «YO» ha encontrado un lugar privilegiado y se ha colocado como el objeto de culto más importante, a expensas de la familia, que es la estructura más debilitada por la falta de conceptos sólidos. El culto al YO nos está llevando a lugares moralmente inimaginables. Nos está arrebatando lo hermoso de la bendición y nos conduce a perder su esencia. La pornografía, la masturbación, la mentira, la idolatría y la falta de bendición predominantes en nuestra sociedad, afectan la estructura familiar al formar seres sin rumbo, dañados por la falta de valía, amor e identidad. Esta es una artimaña que el enemigo está sembrando con insistencia en estos tiempos modernos y que nosotros, como hijos de un Dios todopoderoso, tenemos el deber de combatir. Pero en medio de esta cruda realidad que nos afecta hay una buena noticia: ¡La era de la bendición es aquí y ahora! Usted puede (y debe) establecer una «Cultura de Bendición» en su hogar. Recuerde que somos bendecidos para bendecir. Nuestros hijos no fueron creados para heredar únicamente una casa o un negocio o una cuenta de ahorros; ¡ellos fueron creados y llamados para heredar nuestra aprobación, afirmación y bendición! «No devolváis mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados a heredar bendición» (1 Pedro 3:9, RV95). Guillermo y Milagros Aguayo son fundadores y directores de la Fundación para el Desarrollo de la Familia, entidad educativa especializada en temas de familia que ha alcanzado a decenas de miles de hogares en toda Latinoamérica. Como conferenciantes internacionales, han llevado su mensaje de fortalecimiento y restauración familiar a muchos países. Además se desempeñan como pastores principales de la Misión Cristiana La Casa del Padre, en Lima, Perú, donde sirven junto a sus tres hijos: Paz, Fe y Juan Guillermo

El problema de la renuncia y la entrega por ANDRÉS PA N A S I U K

a actitud de entrega está en el centro de los problemas que tenemos que enfrentar en el universo. En el primer acto divino que registran las Sagradas Escrituras, Dios hace un ejercicio de control sobre las leyes de la naturaleza: «¡Sea la luz!», y el universo se entrega a su voluntad para agradarle y permitir que la luz aparezca. Oswald Chambers, en su libro: En pos de lo supremo, nota que «el concepto de “la entrega” [la rendición] no significa entregar nuestra vida externa, sino nuestra voluntad». El ejemplo más importante que tenemos de renuncia personal y entrega total lo encontramos en Cristo (véase Filipenses 2:5-11). En el eterno pasado, la Segunda Persona de la Trinidad, renunció a sí misma y se rindió a la voluntad de la Primera. Entregó presencia, poder, posición, prestigio... Lo entregó todo para venir a morar entre nosotros, servirnos y hasta morir por nosotros. Algunas personas piensan que los judíos fueron culpables de la muerte de Jesús. Otros, que fueron los romanos. Nadie fue culpable de la muerte de Jesús. Él entregó su vida por su propia voluntad (véase Isaías 53:10; Juan 10:15). Fue un acto de renuncia y rendición a la voluntad de su Padre. «Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu» (Juan 19:30). Nadie mató al Señor Jesús. Él entregó su vida de su propia voluntad. Debido a este acto de entrega total de parte del Señor Jesucristo, Dios el Padre lo reconoce entregándole todo de nuevo (véase Filipenses 2:9-11; Apocalipsis 11:15). ¿Qué es aquello que todavía quieres controlar? ¿El dinero? ¿Tu matrimonio? ¿Tus hijos? ¿Tu negocio? ¿Tus sueños? ¿Tentaciones? Hoy es el momento de imitar al Hijo de Dios, tomar toda tu vida y rendirla completa y absolutamente a la voluntad y la dirección de Dios.

La mujer que prospera

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Lo Nuevo 23

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Héroe: Sé el hombre que ella desea

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Hasta luego, Inseguridad

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Biblia Peshitta en Español

Basada en el texto Peshita, un antiguo manuscrito bíblico en arameo, el idioma del Señor Jesucristo y sus apóstoles. El lector encontrará referencias a pasajes de relevancia y tablas comparativas entre los textos tradicionales (basados en texto hebreo y griego) y el texto Peshitta. ISBN 978-9-7041-0000-1 B&H Español

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Una mujer con poder interior

Magali Font Su testimonio de restauración y sanidad ayudará a muchas mujeres a encontrarse con Dios y con ellas mismas. Podrán descubrir cualidades que las hacen ser fuertes en medio de las crisis de la vida y cualquier circunstancia. ISBN 978-1-61638-096-0 Casa Creación

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Un viaje a través de la Biblia

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Esta nueva versión de la Biblia incrementa el nivel de precisión sin sacrificar la claridad y la calidad. Además, se vale de los enfoques más actuales de la traducción bíblica que permiten expresar el mensaje con el mismo dinamismo que los hicieron los escritos originales, pero con la belleza del español moderno. ISBN 978-0-7899-1807-9 Editorial Unilit

Manual para el estudio bíblico personal

Una joya en su corona

Es un libro que une todos los temas relevantes de la Biblia y de cómo estudiarla. Cubre la historia de la Biblia, su interpretación, métodos de estudio bíblico y mucho más. Un recurso que forma parte de la Biblioteca de Referencia de Los Navegantes.

Priscilla Shirer La autora conduce a las mujeres en un viaje de liberación en el que descubrirán su valor excepcional y eterno como hijas del Rey Jesús. No se trata de algo que se hará realidad en un futuro lejano: esta posición puede producir un gran impacto aquí y ahora.

ISBN 978-0-311-04380-4 Editorial Mundo Hispano

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ISBN 978-1-61638-069-4 Casa Creación

Grandes líderes

Estudios bíblicos de Max Lucado: 1 Corintios

Juegos de Comunión

George Barna Imagínese la oportunidad de estar con 30 de los líderes mundiales más conocidos y respetados mientras comparten sus secretos para el éxito. De eso trata Grandes líderes, el libro sobre liderazgo más valioso de la década. ISBN 978-1-4143-3296-3 Tyndale Español

Max Lucado Son cuadernos interactivos para estudio bíblico práctico y sencillo. Contienen: texto bíblico impreso, preguntas para reflexión, preguntas para intercambio de ideas, espacios para contestar preguntas, ideas para mejorar el estudio bíblico personal y en grupo.

Atrévete a pensar como Él

Rosita Martínez La autora de Señor, sácame de aquí te reta en este nuevo libro a renovar tus pensamientos de manera positiva y balanceada, a tono con los pensamientos de Dios. Para alcanzar el éxito, tienes que cambiar tu manera de pensar.

Nuestra exclusiva inserción para bandeja de pan de la Santa Cena encaja en el medio de la bandeja permitiendo la opción de una sola pasada con el jugo y el pan juntos. Las bandejas para jugo tienen capacidad para 40 copas. ISBN 978-0-8054-8550-9 B&H Español

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Mark Oestreicher y Kurt Johnston Consejos útiles para una sana amistad: Qué se puede aprender en la Biblia en cuanto a la amistad; maneras de ser un buen amigo; cómo lidiar con el conflicto y otras cosas difíciles; cómo hacer amigos, y más. ISBN 84826-5668-X Editorial Vida

Extraordinario

John Bevere Este libro revela el propósito para el cual fuimos creados. Nuestra vida está destinada para vivir mucho más allá de lo común y ordinario. Comience a experimentar y disfrutar lo extraordinario de Dios para su vida hoy. ISBN 978-1-61638-088-5 Casa Creación

ISBN: 978-0-311-13627-8 Editorial Mundo Hispano

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por

BILL

WIESE

¿Proviene el hombre del reino animal?

Si alguien no cree en Dios, usualmente cree que la «naturaleza» es la razón de nuestra existencia.

i solamente pertenecemos al reino animal, la supervivencia del más fuerte no debería molestarnos.

Si el hombre procede del reino animal, ¿de dónde le viene la conciencia? ¿Por qué la mayoría de la gente adora a Dios, aunque su dios sea diferente del Dios de la Biblia? Lo hacen porque tienen conciencia de un ser supremo. Los animales no lo hacen. ¿Por qué? Porque el hombre está hecho a imagen de Dios y los animales no. Si el hombre no adora a Dios, generalmente adora otra cosa, como el dinero, el poder, las cosas materiales, e incluso a sí mismo. ¡Usted no verá a ningún animal que haga eso! Esto me trae a otro asunto relacionado: Algunos han sugerido que Dios tiene un problema de ego, ya que exige ser adorado. Permítame aclarar esa cuestión ahora mismo. Ante todo, Dios no exige: declara. Le da a elegir, pero le informa las consecuencias si usted decide no adorarlo. Es para nuestro beneficio que nos dice que lo adoremos. La adoración es el canal de la bendición. Dios nos dice que lo adoremos porque ésa es la manera en que puede bendecirnos. Vea usted, el hombre fue hecho para adorar a Dios, y si no lo hace, adorará alguna otra cosa, y cualquier otra cosa le resultará perjudicial. Dios no necesita nuestra adoración. Si pensamos que sí, ¿quién tiene realmente el problema de ego? ¿De verdad pensamos que Dios necesita nuestra adoración, como si fuéramos tan importantes? Otra razón para adorarlo es porque Él es Dios. No quiero sonar condescendiente, pero le doy una pista. Dios merece nuestra adoración. Es el Dador de nuestro próximo aliento. Debemos estarle agradecidos, porque nos da la vida y se preocupa por nosotros. Es el Creador del universo y ¿de veras tenemos problemas para adorarlo? ¡Difícilmente!

Si el hombre viniera del reino animal, ¿por qué no iba a estar contento? Habría obtenido la posición más alta de todo el reino animal y, por así decirlo, «llegado». Pero el hombre siempre sigue luchando por superarse y nunca se siente satisfecho. ¿La razón? Como el hombre fue creado a imagen de Dios (Génesis 1:26), y no viene de una forma inferior de vida, siempre estará luchando por superarse. La separación es nítida y obvia: Se ve en la capacidad humana de amar, su compasión, su razón, y su dominio sobre el planeta. Dios dio al hombre dominio sobre la tierra, y puso en el reino animal una necesidad innata de temer al hombre (Génesis 1:26-28; 9:2). ¿Por qué iban a temernos si viniéramos de su especie? Es solo porque Dios dijo que sería así. Hay una diferencia inmensa entre un simio y un hombre. Es difícil creer que algunos sean incapaces de ver lo obvio. Si solamente pertenecemos al reino animal, la supervivencia del más fuerte no debería molestarnos. ¿De dónde nos viene esta preocupación por otros? Los animales no poseen esa característica. Estos son pensamientos y preguntas legítimos que uno debe ponderar y considerar si cree en la evolución. En su libro Creation (Creación), el Dr. Grant R. Jeffrey escribe: «Un teólogo inglés, William Paley, fue la primera persona que en los siglos recientes articuló el “argumento del diseño”: No puede haber diseño sin un diseñador».

Paley argumentó que un hombre que descubriese un reloj mientras caminaba por el bosque, sería forzado por la lógica y el sentido común a reconocer que la complejidad, los materiales, y el diseño del reloj —indiscutible, intrincado y dirigido al objetivo de poder medir con precisión el paso del tiempo—, lo conducirían a la conclusión lógica de que debe existir un relojero inteligente... Paley escribió: «Los artilugios de la naturaleza superan los artilugios del arte, en complejidad, sutileza y curiosidad del mecanismo». En otras palabras, usted no diría que, con el andar del tiempo, mientras los vientos soplaban, y las arenas se esparcían por el suelo, ese reloj tan hermoso empezó a formarse un día; y que después de millones de años llegó a ser este reloj perfecto que puede dar la hora exacta. No, usted no pensaría una idea tan tonta. Pues bien, la muñeca que lleva el reloj es mucho más compleja que él. Al ver todo el orden que nos rodea, es del todo evidente que debe haber un diseñador. Así como el reloj obviamente debió tener un diseñador, lo mismo sucede con nosotros. Si alguien no cree en Dios, usualmente cree que la «naturaleza» es la razón de nuestra existencia. Usted, o cree en Dios, o cree que todo ocurrió por accidente. Si su posición es esta última, la naturaleza manda y no hay nadie a quien usted tenga que dar cuenta. Hay un creciente número de científicos que no cree en la evolución, a la vez que más evidencias del diseño van apareciendo y se hacen patentes. Incluso muchos de los que respaldan la evolución no pueden explicar el delicado equilibrio de todas las leyes y la precisión en virtualmente cada aspecto de nuestro universo. Con todo ese diseño, debe haber un Diseñador. Bill Wiese es autor del éxito de ventas del New York Times, «23 minutos en el infierno». Es un cristiano devoto y sirve en la enseñanza y la alabanza desde 1970. Además, es un exitoso agente de bienes raíces con más de 30 años de experiencia.

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DR. DOBSON

RESPONDE

A TUS PREGUNTAS

Mi hijo está creciendo muy rápido. ¿Cómo puedo instruirlo ahora que todavía es un adolescente?

Respuesta: A veces puede parecer que nuestros años de criar hijos pasan en «cámara lenta». Pero cuando los dejamos atrás, y los recordamos, parece que pasaron tan rápidos como una respiración. Tendemos a pensar del tiempo como algo fluido (que tenemos mucho), pero no podemos insistir en que nuestros hijos sigan siendo pequeños hasta que hayamos hecho todo el adiestramiento juicioso que planificamos para ellos. Si desaprovechamos el tiempo, lo perdemos.

No estoy escribiendo esto para hacer que se sienta mal por el tiempo que no ha aprovechado del desarrollo de su hijo, lo estoy haciendo para estimularlo a que ya no pierda nada más. No deje que las épocas de la vida de su hijo sigan desarrollándose, mientras usted piensa en «algún día». Es mi deseo que hoy se ponga su sombrero de «Padre entrenador» y que nunca se lo vuelva a quitar. He aquí algunas maneras de entrenar a su adolescente:

• Pídale a su hijo que le diga las tres mejores características de su mejor amigo o del interés amoroso de su vida. • Pídale a su hijo que mencione dos privilegios que está anhelando y ayúdelo a desarrollar un plan para ganárselos, si son apropiados para su edad. • Ofrézcase para acompañar al grupo de jóvenes de la iglesia de su adolescente a algún lugar que vayan. • Cuéntele a su hijo qué pensaba de su papá cuando era adolescente y cómo cambió eso cuando se convirtió en adulto. • Inscríbase con su hijo en algún deporte, pasatiempo o proyecto de servicio que a él le gustaría. • Anime a su hijo a «ver». Háblele de los errores tontos que alguna gente comete, tal vez usando ejemplos de las noticias. (Tomado de Championship Fathering por Carey Casey, director ejecutivo de National Center for Fathering.)

PREGUNTAS DIFÍCILES QUE HACEN LOS NIÑOS

Foto: Adobe Image Library

o, porque la Biblia dice que deberíamos tener autocontrol. Eso significa que Dios quiere que controlemos nuestras emociones, y no que ellas nos controlen. Las emociones son buenas y es correcto entender lo que estamos sintiendo. En otras palabras, si estamos enojados, no deberíamos fingir que no lo estamos. Pero también deberíamos pensar en por qué estamos enojados, hablar con Dios y con otros de eso y esforzarnos por cambiar lo que ocasionó el enojo. Tenemos que tener cuidado en cómo expresamos el enojo: gritar, chillar, insultar, golpear y cerrar puertas de un golpe hará que las situaciones empeoren. Si eres cortés, la gente estará más propensa a escuchar y a poner atención a tus intereses. 26

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Está bien cerrar de un golpe la puerta cuando estás enojado

Tenía música la gente en los tiempos bíblicos

a gente tenía música en los tiempos bíblicos ¡y le encantaba! Cantar alabanzas a Dios también era una parte muy importante de su adoración. Además cantaban cantos para expresar sus sentimientos. (Todos los Salmos son canciones, ejemplo el Salmo 150). Se cantaban lamentaciones (canciones tristes) cuando la gente estaba muy apenada. Tal vez el músico más conocido de la Biblia es el Rey David. Tocaba el arpa y escribió muchas canciones, algunas de las cuales están en el libro de Salmos. Extractos con permiso del libro de Tyndale 801 Questions Kids Ask About God.

El Dr. James Dobson es el fundador y presidente de Focus on the Family [Enfoque a la Familia]. Encuentre un caudal de su material en: focusonthefamily.com

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W A LT E R

Dios tomó una parte real del costado del hombre al dar vida por primera vez a esta nueva creación llamada mujer.

ientras que Adán fue formado del polvo de la tierra, «Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente» (Génesis 2:7). El texto bíblico dice que Eva fue formada de una de sus costillas [del hombre]. «Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre» (Génesis 2:21-22). ¿Por qué esta diferencia? ¿Tiene algún significado que Dios haya usado dos materiales distintos para formar a la primera pareja humana? De ser así, ¿cuál es? Si no es así, ¿por qué marcar la diferencia? En los últimos años para muchos se ha vuelto costumbre señalar al poema sumerio «Dilmun» como la mejor manera de explicar esta asociación de Eva con una costilla. El nombre sumerio para «costilla» es tì. Pero la palabra sumeria ti también significa «dar vida». Esos dos datos forman los antecedentes necesarios para entender el mito relatado en Sumer. Aconteció que el dios sumerio del agua, Enki, se enfermó y ocho órganos o partes de su cuerpo se vieron afectados. Un zorro prometió, a cambio de una recompense apropiada, traer de regreso a la gran diosa madre

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KAISER

JR.

Ninhursag, que había desaparecido después de discutir con Enki. Cuando regresó, dio vida a ocho deidades sanadoras correspondientes a cada una de las partes afectadas del cuerpo de Enki, y con el correr del tiempo Enki fue restaurado. Para sanar la costilla de Enki la diosa creó a Ninti, «la señora de la costilla», que también puede traducirse como «la señora que da vida». Es cierto que Adán llamó a la mujer que Dios había formado a partir de su costilla Eva, «porque ella sería la madre de todo ser viviente» (Génesis 3:20). Samuel Noah Kramer hizo el siguiente comentario: «Fue esto, uno de los dobles sentidos literarios más antiguos, que se trasladó y se perpetuó en el relato bíblico del paraíso, aunque por supuesto que

Para enseñar la estrecha conexión entre el hombre y la mujer, el texto no dice que Dios también haya creado a su compañera «de la tierra» o «del polvo de la tierra»; en lugar de ello, vino de una costilla de Adán. Es así que la frase «hueso de mis huesos y carne de mi carne» señalaba no solo el origen de la mujer, sino la intimidad de la relación matrimonial y de la sociedad que iba a compartir con su pareja. El hecho de que la palabra hebrea para «costilla» no aparezca en ningún otro lugar con este sentido en la Biblia hebrea, no carece de significado; su significado habitual es «costado». Es así, como decían algunos de los reformadores, que la mujer no fue tomada de los pies del hombre, como si estuviera debajo de él, ni de su cabeza, como si estuviera encima de él, sino de su costado, igual a él.

¿Por qué Eva

fué formada de una costilla? aquí pierde validez, ya que la palabra hebrea para “costilla” [tsela] y la palabra para “que da vida” [hoveh] no tienen nada en común». La asociación de Eva con una «costilla» y los «vivientes» parece ser una característica compartida de los relatos sumerio y bíblico. En ese sentido, es muy posible que el mito sumerio sea un registro distorsionado de la misma tradición oral acerca de los orígenes de la raza humana. Pero por supuesto que la explicación en Sumer se produce en el marco de numerosas deidades con desacuerdos y desventuras pueriles. Pero todavía no se ha logrado una explicación real. No hace falta suponer que se quería promover el mismo doble sentido del poema sumerio Dilmum en hebreo. La historia hebrea toma otra dirección. De hecho, Génesis 2:19 acababa de señalar que los animales también habían sido formados de la tierra: «Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre». Esto no hace más que enfatizar el hecho de que a Adán le faltara el tipo de compañerismo que necesitaba.

Algunos han tratado de relacionar la «costilla» con el espacio, o la cavidad del cuerpo de Adán, valiéndose de la extraña suposición que el hombre originalmente era bisexual. Se hizo el intento de reemplazar la palabra que significa los órganos sexuales femeninos por «costilla». Pero esto fracasó desde el principio, porque, ¿qué hacemos con «una de sus costillas» (énfasis añadido)? El asunto es que juntos, el hombre y la mujer, comparten una comunidad y una sociedad que no se observa en ninguna otra parte del orden creado. Para enfatizar esta cercanía, Dios tomó una parte real del costado del hombre al dar vida por primera vez a esta nueva creación llamada mujer. (Ver en el mismo libro el comentario de: GÉNESIS 2:18; EFESIOS 5:22). Este artículo fue adaptado por David Fajardo del libro «Pasajes difíciles de la Biblia» escrito por los eruditos Walter C. Kaiser Jr., Peter H. Davids, F. F. Bruce, Manfred T. Branch, y publicado por Editorial Mundo Hispano.

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¿ES CIENCIA O FICCIÓN?

por

Por DAVID

COYOTL

Director de Mercadotecnia Editorial Vida-Zondervan

s verdad que la Biblia no es un libro totalmente destinado a enseñarnos ciencias. Tampoco enseña sicología infantil moderna, ni es un texto para enseñar retórica, gramática, o las cualidades poéticas de los textos antiguos, geografía o historia del Cercano Oriente. Esto es incuestionable. Evidentemente, esta formidable colección de libros no fue escrita con ese propósito específico. Sin embargo, la cantidad de hechos históricos y descripciones geográficas que contiene la Biblia, la convierten en una colección única de referencias confiables. Por supuesto, conforme pasa el tiempo, disciplinas como la arqueología y la historia, la antropología social u otras semejantes, no hacen más que confirmar, vez tras vez, que la Biblia es una crónica precisa. Además, la serie de milagros que permitieron que el mensaje del texto bíblico permaneciera intacto a través de los siglos, nos permite echar un vistazo claro y profundo a la literatura de un peculiar y sobresaliente pueblo del Cercano Oriente. La Biblia no citará, postulará o estructurará jamás las distintas y cambiantes teorías o corrientes dedicadas a analizar o explicar la psique —el alma humana—, pero millones de personas a través de la historia atestiguan su innegable poder para transformar la conducta para bien. Es un hecho que aunque la Biblia no es un libro de ciencias, cuando toca un tema relacionado a ella, lo hace en total armonía con la omnisciencia del Creador y Autor del universo, por eso es precisa, concreta, directa y confiable. Ciencia es conocimiento, y el Señor del conocimiento lo otorga a quien lo pide; y a quien a Él le place otorgarlo (véase Proverbios 2:6). La verdadera ciencia no está ni lejos ni en contra de Dios y su revelación. Más bien la confirma. La revelación, por cierto, suele ser sumamente clara. Todo lo demás, y cualquier otra cosa, ficción es (véase 1 Timoteo 6:20).

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GARRY

POOLE

En el principio, ¿Dios? ¿ No sería maravilloso saber y tener la seguridad de que Dios existe? Mentes ilustres, filósofos, teólogos y científicos han pasado siglos argumentando diferentes posiciones, tratando de solucionar el planteamiento de si Dios existe o no. Aún hoy el tópico se debate intensamente como ha sucedido siempre. Personas inteligentes y sinceras se mantienen en todos los extremos de este planteamiento. ¿Por qué hay personas que están tan seguras, mientras que otras se mantienen escépticas? ¿Dónde te encuentras tú? Si crees que Dios existe, ¿cómo puedes estar seguro? Y si crees que Dios no existe, ¿por qué hay tantos convencidos de que sí existe? La mayoría de nosotros, como parte de nuestra cultura, hemos escuchado acerca de la existencia de Dios, también hemos escuchado sobre las hadas madrinas, el ratoncito de los dientes y papá Noel. Muchos de nosotros hemos hecho oraciones y rezos antes de dormir. Todos hemos tenido la esperanza de que Dios nos regalara una bicicleta nueva, si somos buenos. O hemos temido el enojo de Dios si robamos algo en una tienda. Al estar rodeados de todo esto desde nuestra infancia, el concepto de un «poder superior» está enraizado en cada uno de nosotros. De hecho, muchas personas aceptan a Dios como una realidad que no se cuestiona. Pero mientras maduramos, dejamos atrás los sueños y fantasías de la infancia. Una vez que conocemos la realidad sobre las hadas madrinas, ¿qué hacemos con Dios? Tal vez Él también sea el producto de vanas ilusiones. ¿Habrá alguna

evidencia disponible de la existencia de Dios? O tal vez no debamos buscar las evidencias. ¿Pueden ofender a Dios las personas que necesitan razones y evidencias para creer? Quienes han sufrido mucho son los que a menudo tienen más dificultades para creer en Dios. O, por lo menos, tienen problemas en creer en la bondad de Dios. Norman Mailer, autor del libro The Gospel According to the Son [El evangelio de acuerdo al Hijo] expone esta perspectiva: «Si Dios es todo bondad, entonces no es todopoderoso; y si Dios es todopoderoso, entonces no es todo bondad. Debido al Holocausto, yo no creo en la omnipotencia de Dios. Pero durante treinta y cinco años más o menos he creído que Él está haciendo lo mejor que puede» (Revista Times, 5 de mayo de 1997). Mailer no es un ateo, es un creyente en un Dios muy enojado. El Dios de su niñez no cabe dentro de su mundo de adulto, así que tiene que redefinirlo o abandonarlo por completo. ¿Qué crees tú acerca de la existencia de Dios? ¿Cómo puedes estar seguro? ¿Es creer en Dios un suicidio intelectual? Estas son preguntas difíciles… pero vale la pena tomar un tiempo para encontrar las respuestas. Creer en Dios requiere fe, pero no requiere fe ciega. Para aceptar la existencia de Dios no necesitas tirar por la borda la razón y la inteligencia. Concluir que Dios existe puede ser una decisión razonable de fe. Pasajes para profundizar: • Génesis 1 • Job 38 – 41 • Salmos 14:1 • Salmos 19 • Isaías 40 • Hechos 17:11-12 • Romanos 1:18-32 • 1 Juan 1 Extracto usado con permiso. «¿Cómo puede uno saber que Dios existe?» Copyright Editorial Vida © 2010 Garry Poole es director de evangelismo en Willow Creek Community Church en South Barrington, Illinois y también es el autor de varias series para grupos pequeños: Seeker Small Groups, The Complete Book of Questions y The Three Habits of Highly Contagious Christians.

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País en foco: Marruecos

Marruecos, país del Norte de África de 32 millones de personas, es una monarquía constitucional, que significa que la constitución le concede al Rey poderes extensos. Él es tanto un líder político secular como el «Comandante de los Fieles», como descendiente directo del profeta Mahoma. El Islam, de corriente sunita, es la religión del estado, y el gobierno está comprometido con la preservación del Islam como la religión de todos los marroquíes. Bajo la ley actual, no puede haber iglesia cristiana de ex-musulmanes en el país. Otros grupos religiosos son tolerados, siempre y cuando su ministerio esté limitado a comunidades de extranjeros. Quizás no hay más de 800 cristianos marroquíes, que se reúnen en secreto en 20 grupos pequeños. Debemos orar por: • El pueblo berebere de Marruecos, para que sean tocados por el evangelio otra vez. Fueron cristianos nominales hasta que el Islam llegó al país en el siglo VII. • Los misioneros que trabajan en Marruecos. El trabajo misionero no se permite abiertamente, aunque algunos misioneros hacen su tarea mientras tienen otras labores. • La distribución de Biblias. Aunque oficialmente se permite importar Biblias, muchas son incautadas y destruidas. • Los programas cristianos de televisión, que se ofrecen en varios idiomas nativos, para que alcancen a la gente de Marruecos. • Para que la iglesia pueda continuar liderando el camino a la reconciliación y el renacimiento. • Para que los nuevos líderes de la iglesia sean entrenados. • Para que la tasa de infección de VIH continúe declinando.

LA IGLESIA ALREDEDOR DEL MUNDO Noticias sobre cómo Dios se mueve Marruecos expulsa a cristianos extranjeros Las autoridades marroquíes deportaron a más de 40 cooperadores cristianos en una semana. En una medida enérgica y continua por todo el país, que incluyó la expulsión de padres temporales que cuidaban a 33 huérfanos marroquíes, alrededor de 70 cooperantes extranjeros han sido deportados entre los que se encuentran ciudadanos estadounidenses, holandeses, británicos y neozelandeses. Según las fuentes en Marruecos, el gobierno le dio a la embajada de los Estados Unidos un listado de 40 ciudadanos más que serán deportados por supuesto proselitismo. En el orfanato Village of Hope, a 80 kilómetros al sur de Fez, el gobierno expulsó del país a 16 trabajadores del personal, a 10 padres temporales y a 13 dependientes nativos. Los trabajadores del orfanato hicieron énfasis en que habían firmado y se habían adherido a una política de no proselitismo. «Éramos una organización legal», dijo el portavoz. «Desde el principio sabían que era una organización fundada por cristianos y dirigida por una mezcla de cristianos y musulmanes que trabajaban juntos». El orfanato había estado funcionando por 10 años. Un experto en libertad religiosa en el Medio Oriente, que pidió el anonimato, dijo que los ataques a la iglesia son inevitables, aun en un país moderno que parece occidental, como Marruecos, a medida que la iglesia crece y llega a ser más visible. Evangélicos discuten las expulsiones recientes con el embajador Marroquí En medio de la crítica por la cadena de expulsiones de cristianos durante el último año, un líder evangélico dice que el gobierno marroquí ha sido sincero al escuchar las voces cristianas acerca del asunto. «No es usual que un embajador pase más de dos horas con un grupo de personas que no sean de una agencia gubernamental», dijo el Rev. Dr. Samuel Goebel, presidente y Director

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Ejecutivo de la Alianza de la Iglesia Evangélica. «Estuvieron abiertos a lo que teníamos que decir y escucharon cuidadosamente». Goebel dirigió una delegación de líderes evangélicos que se reunieron con Aziz Mekouar, el embajador de Marruecos, para discutir la deportación de extranjeros cristianos y la clausura, por parte del gobierno, del hogar cristiano para niños que cuidaba niños abandonados. Según Goebel, el embajador dio la seguridad de que las expulsiones recientes no marcaban un cambio en la política del reino, de tolerancia religiosa. También enfatizó a la delegación que Marruecos cuenta con la presencia de grandes poblaciones judías y cristianas que libremente adoran en sus sinagogas e iglesias respectivas, sin la supervisión ni interferencia del gobierno. La delegación sugirió que el gobierno de Marruecos considerara adoptar una definición clara y detallada de «proselitismo», para que los cristianos extranjeros sepan qué límites legales están impuestos en ellos al compartir su fe. Goebel reportó que Mekouar aceptó la recomendación. Comparado con otros países islámicos, Marruecos generalmente ha permitido la libertad religiosa. Aun así, ha habido reportes de discriminación y abusos de libertad religiosa en este país del Norte de África, donde los cristianos conforman más del uno por ciento de la población. Pistoleros islámicos matan a cooperantes cristianos en Pakistán Presuntos militantes islámicos, armados con pistolas y granadas, irrumpieron en las oficinas de Visión Mundial, organización de ayuda y desarrollo, en el noroeste de Pakistán, y mataron a seis colaboradores e hirieron a siete más. La policía y el portavoz regional de Visión Mundial dijeron que los miembros del personal pakistaníes, entre los que había dos mujeres, fueron asesinados después de que 15 pistoleros llegaron en camionetas y comenzaron a disparar. «Nos reunieron a todos en un salón», dijo el funcionario administrativo de Visión Mundial, Mohammad Sajid, que estaba en la oficina en ese momento. «Los pistoleros, algunos de los cuales

tenían sus caras cubiertas, también nos quitaron nuestros teléfonos móviles. Arrastraron a las personas, una por una, y las trasladaron a un salón adyacente, les dispararon y las asesinaron». Visión Mundial ha estado funcionando en el área desde octubre de 2005, ofreciendo ayuda después de que un terremoto de magnitud de 7.5 grados matara a más de 73,000 personas, y dejara a 3.5 millones sin hogar. Muchas otras organizaciones de servicio se fueron del área después de que la violencia islámica aumentara. Visión Mundial dice que el grupo de auxilio está «inspirado por nuestros valores cristianos» pero hace énfasis en que no hace proselitismo ni basa su ayuda en la fe de una persona. Jeque incita a los musulmanes a atacar a los cristianos en Egipto Una turba de musulmanes enfurecidos atacó a una comunidad cristiana copta en un pueblo costero en el norte de Egipto, ocasionando caos e hiriendo a 24 coptos, antes de que las fuerzas de seguridad les hicieran frente. La violencia brotó violentamente después de que el jeque de la mezquita de un vecindario incitara a los musulmanes con un altoparlante, proclamando yihad en contra de los cristianos en un pequeño pueblo, a 322 kilómetros al oeste de Alejandría. La multitud enfurecida lanzó piedras a la iglesia del distrito, a los cristianos y a sus propiedades; saquearon casas y ocasionaron incendios. La turba, supuestamente, se enfureció por la construcción de una pared alrededor de una propiedad recién comprada, cerca del edificio de una iglesia. El edificio llamado al Malak al Khairy (Caridad del Ángel) también alberga una clínica y centro comunitario. El mismo día que la violencia brotó, la Comisión de los Estados Unidos por la Libertad Religiosa Internacional publicó un reporte que denunciaba el sistema legal de Egipto, de no llevar a la gente a justicia por actos de violencia en contra de los cristianos y sus propiedades. Según el reporte, en el último año ha habido más de una docena de incidentes violentos en los que los cristianos coptos han sido objetivos.

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EL AMOR ES AMABLE

por PRISCILLA SHIRER

Por STEPHEN Y ALEX

KENDRICK

Sed más bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, así como también Dios os perdonó en Cristo. Efesios 4:32

a amabilidad es el amor en acción. Si la paciencia es la manera en que el amor reacciona para reducir al mínimo una circunstancia negativa, la amabilidad es la manera en que el amor actúa para aumentar al máximo una circunstancia positiva. La paciencia evita un problema; la amabilidad crea una bendición. Una es preventiva, la otra es dinámica. Estas dos caras del amor son las piedras angulares sobre las cuales se construyen los demás atributos que trataremos. El amor te hace amable. Y la amabilidad te hace agradable. Cuando eres amable, las personas quieren estar cerca de ti. Perciben que eres bueno con ellas y que haces bien. La Biblia declara: «La misericordia y la verdad nunca se aparten de ti; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón. Así hallarás favor y buena estimación ante los ojos de Dios y de los hombres» (Proverbios 3:3-4). «Amabilidad» puede parecer un término genérico para definir, y más aun para poner en práctica. Jesús describió de manera creativa la amabilidad del amor en la parábola del buen samaritano, que se encuentra en la Biblia, en el capítulo 10 de Lucas. A un hombre judío lo atacan unos ladrones y lo dejan moribundo en un camino apartado. Dos líderes religiosos, respetados entre su gente, pasan y deciden no detenerse. Sin embargo, un hombre común de otra raza (de los odiados samaritanos) vio a este extraño necesitado y se conmovió. Cruzó todas las barreras culturales y se arriesgó a hacer el ridículo, pero se detuvo a ayudarlo. El amor, en esencia, no se fundamenta en los sentimientos; sino que toma la determinación de manifestar amabilidad aun cuando parezca no haber recompensa. Nunca aprenderás a amar hasta que aprendas a ser amable.

Historias de «quinientos dólares»

i madre era esposa de un seminarista, con veintitantos años y dos niños preescolares, hacía todo lo posible por llevar adelante un apartamento provisorio en una parte fea de la cuidad. Había sido muy comprensiva. Ya no la sobresaltaban las cucarachas que se escurrían por debajo de los zócalos. Había aprendido a arreglárselas con lo poco que tenía. Pero al final de una tarde, al abrir las alacenas vacías para ver qué clase de «magia» podía hacer para la cena, las latas de frijoles le devolvieron la mirada totalmente carente de imaginación. No sabía a ciencia cierta, por qué parecían menos sabrosas y apetitosas hoy, de lo que habían sido todas las semanas y los meses anteriores. Pero cualquiera que fuera la razón, la visión de frijoles, frijoles y más frijoles hizo que los ojos se le llenaran de lágrimas. Para cuando mi padre llegó a casa, las lágrimas se habían convertido en torrentes. Estaba absolutamente cansada de esa vida. Lo mismo le sucedía a él. La intención de mamá no era hacerlo sentir mal por obligar a su familia a soportar esas condiciones. No estaba cuestionando el llamado de Dios al la vida de su esposo, por lo cual estudiaba en el seminario. Fue solo que aquella noche, en aquel momento, las latas de frijoles se le habían venido encima. Y si no podía conseguir al menos unos quinientos dólares para tener algo de comida en la casa, y suplir unas pocas necesidades más, no veía que pudiera reunir la fuerza para salir adelante.

Puedes pensar que estas historias existen solo en los sermones. Pero estoy segura que si abres los ojos, y miras a tu alrededor, en el lugar en donde estás, el lugar al que Dios te ha guiado, podrás señalar al menos una razón para estar agradecido. Encontrarás un conmovedor ejemplo de la ayuda Divina, ministrando a tus necesidades aquí, en medio de la sequedad y el polvo. Piensa y recuerda. Aunque te hayas olvidado, o hayas estado demasiado deprimido como para darte cuenta en el momento, sé que también tienes tu propia historia de «quinientos dólares» que podrías contar.

Priscilla Shirer es maestra de enseñanza Bíblica y conferencista, tiene un diploma de Master en Estudios Bíblicos del Seminario Teológico de Dallas. También ha escrito otros libros populares como, Una joya en su corona y ¿Es esa la voz de Dios? Priscilla es hija del reconocido escritor Dr. Tony Evans y está casada con Jerry Shirer, con quien fundó el ministerio «Going Beyond». Viven con sus tres hijos en Dallas, Texas.

Stephen Kendrick es uno de los pastores de la iglesia Sherwood Baptist Church en Albany, Georgia. Alex Kendrick es uno de los pastores mediáticos de la iglesia Sherwood Baptist Church.

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Al día siguiente —sé que has oído historias como esta antes, pero suceden; es así— papá hizo girar la llave de su casilla de correo de la Universidad, y allí dentro descansaba un giro postal por «quinientos dólares». Salió de la nada, y aterrizó justo en medio de su desierto. Dios no los había olvidado. Y tenían los «quinientos dólares» para probarlo.

Dios no nos dejará sin esperanza. ¿Cómo espera que lo logres? Él brinda pequeños refrigerios a lo largo del camino, justo cuando sabe que los necesitamos.

Tomado del libro: «El Desafío del Amor», una experiencia devocional guiada de 40 días que te conducirá a volver a amar de verdad a tu cónyuge, y a aprender más sobre el diseño, la naturaleza y la fuente del verdadero amor.

«Quinientos dólares». Cuando papá preguntó cuánto ella pensaba que necesitaban, esa fue la cifra redonda que le vino a la mente. Quinientos dólares. Que bien podrían haber sido cinco millones, pero para las magras posibilidades que tenían, daba igual. Entonces, allí sentados sobre sus tambaleantes muebles, con los frijoles hirviendo sobre la cocina, esto fue lo que le pidieron con clamor a Dios, abrazados estrechamente y tratando de resistir.

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por

HÉCTOR

LAURA

TEME

Logra lo extraordinario con el método CC Cada vez hay más cristianos yendo en busca de lo extraordinario en sus vidas. Entendiendo extraordinario como algo más allá de lo ordinario, de lo cotidiano, del orden común, de lo que pasa cada día. En el aspecto espiritual, y también personal, familiar, laboral, etc.

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n diferentes países, en medio de multitudes o reuniones pequeñas, hemos escuchado a personas de distintos estratos sociales la misma cantidad de enunciados con respecto a los tiempos en que vivimos. Entre las principales preocupaciones se encuentran las siguientes: «No sé con exactitud cuál es mi lugar en el mundo y no disfruto de lo que estoy haciendo», «No hago lo que Dios me mandó a hacer», «No hago lo que sé que puedo hacer», «No he logrado hacer mis sueños realidad», «No estoy actuando como hubiera actuado Jesús», «No me llevo bien con toda la gente y no disfruto de mi red de relaciones», «Soy muy sensible a las críticas de los demás y estas afectan mis estados de ánimo», «En muchas ocasiones mi trabajo es más importante que mis principios y valores». A pesar de esto, cada vez hay más cristianos yendo en busca de lo extraordinario en sus vidas. Entendiendo extraordinario como algo más allá de lo ordinario, de lo cotidiano, del orden común, de lo que pasa cada día. En el aspecto espiritual, y también personal, familiar, laboral, etc. Pero van hacia estos nuevos desafíos con la misma manera de ser del día anterior. Buscan nuevos logros con viejas formas. Sin comprender que para lograr algo diferente hay que hacer algo distinto. Subir al siguiente nivel, incorporar nuevos recursos, generar nuevos espacios. Lograr lo extraordinario con la bendición de Dios en tu vida, se puede. En nuestro libro, Logra lo extraordinario con el Método CC, profundizamos cuatro aspectos que aquí vamos a detallarte y que te ayudarán a ir al siguiente nivel: VE MÁS: Vivimos en un tiempo que con saber no alcanza. Debemos además ver más. Pero para eso es útil entender que Dios no nos dio el poder de ver las cosas como son, sino que las vemos como somos. Muchos, para lograr resultados extraordinarios cambian sus acciones pero mantienen la misma manera de ser que tenían cuando no lo lograron. SÉ MÁS: Muchos saben qué hacer, pero no saben qué ser. Y en un mundo de constante cambio es primordial saber con claridad quien uno es. Si todo se mueve a tu alrededor

pero tú sabes para qué fuiste creado te mantendrás firme. Es el primer paso para lograrlo. Y desde allí a lo extraordinario, solo hay que comenzar a caminar. Lograr lo extraordinario se convierte en una realidad cuando no le tienes miedo al proceso, cuando te comprometes a aprender en la marcha, cuando estas dispuesto a ir al siguiente nivel y caminas hacia allá. RELACIÓNATE: Hoy el mundo te dice: «¡No me digas lo que te importa, hasta que me cuentes cuánto te importo!» Para ir hacia lo extraordinario también hay que comprender que Dios nos hizo en medio de personas. Muchos están muy preparados para la acción pero no están preparados para la relación. En Logra lo extraordinario nos ocupamos al detalle de darte cada herramienta para que puedas relacionarte con el otro. LÓGRALO: El último aspecto es la manera de lograrlo. Tener un resultado, pero vacío en tu vida, o habiendo puesto en juego tu relación con Dios, tu espiritualidad, tu familia o tu propia salud, no es algo extraordinario. Lo grandioso es poder llegar a las alturas porque elegiste elevarte al estilo de vida y de compromiso que Dios quiere para ti, y porque elegiste incorporar lo que te faltaba para llegar allí. Creemos que hay una forma que Jesús nos mostró para que lo extraordinario se convierta en lo cotidiano y que eso nos ayude a ser una posibilidad para otros, que nos haga protagonistas de nuestras vidas y no solamente espectadores, y para vivir cada día yendo por cosas grandes. Creemos que llegó la hora en que los cristianos sean personas influyentes, y los influyentes cristianos, y que los demás vean tu andar extraordinario en cada área de tu vida y quieran tener lo que tú tienes. Que tú puedas decirles: Es Cristo en mí la esperanza de gloria. Es un gran tiempo para que disfrutemos de ser cristianos comprometidos, y que nuestros logros sirvan para que más y más gente se acerque a Él. LOGRAR LO EXTRAORDINARIO, se puede. Solo debes entrenarte para ver más, ser más, relacionarte poderosamente y lograrlo.

Héctor Teme es director de la Organización Internacional del Método CC Training & Consulting de Coaching Cristiano. Laura Teme es la directora del Método CC Training & Consulting. Ambos son escritores y reconocidos conferenciantes a escala internacional. Residen en Miami, Florida, con sus tres hijas: Yasmin, Yael y Abigail. www.coachingcristiano.com

Ejercita tu espíritu por JAIME MIRÓN

uizá usted o alguien que conoce dice: «Me arrepentí, pero no puedo olvidar el pecado». Una persona peca, se arrepiente de una manera bíblica, confiesa y recibe el perdón de Dios, pero no puede olvidar el pecado, y su recuerdo lo persigue. Uno de los motivos principales por los cuales Jesús vino a la tierra fue para perdonar los pecados. Jesús mismo afirma: «Así que les demostraré que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados» (Mateo 9:6, NTV; véase Efesios 1:7). A pesar de esto, ¿por qué el recuerdo de un pecado sigue persiguiendo a un creyente? Propongo seis motivos por los cuales muchos creyentes no pueden olvidar un pecado. 1) Algunas personas no entienden lo que es el perdón de Dios, y que el castigo justo de Dios cayó sobre Jesús, por eso no tenemos nosotros que sufrir el castigo (1 Juan 2:1). No es necesario ni posible purgar nuestros propios pecados. 2) Otros no pueden olvidar el pecado porque aún hay algo pendiente. Falta perdonar, escribir una carta, hacer un llamado, devolver algo o hablar con alguien. 3) Hay quienes no pueden olvidar, porque no han cambiado, es decir, dadas las mismas circunstancias sucedería de nuevo. En este caso, la persona tiene que tratar con todos los factores contribuyentes que fueron usados por Satanás para concebir el pecado en su vida. Una vez solucionados, podrá vivir con la paz de Dios. 4) Para otras personas existen constantes recuerdos de su pecado: personas, lugares, etc. Si este es el caso, sugiero que emplee la memoria para, en lugar de recordar el pecado, recordar lo que Jesús hizo en la cruz. 5) Algunos debaten con el diablo. Nunca debemos olvidar que uno de sus nombres es «acusador» (Apocalipsis 12:10). Es inútil entrar a debatir con el diablo, hay que señalar la cruz del calvario donde Satanás fue derrotado (Colosenses 3:13-15). 6) Otro motivo es el orgullo. La persona razona: «No puedo creer que yo siendo quien soy, pudiera haber hecho ese pecado». Entonces en vez de tratar con el pecado y cortar por lo sano, anda con rodeos y excusas. La solución es humillarse bajo la mano poderosa de Dios y confesar el pecado. El Dr. Jaime Mirón es vicepresidente de la Asociación Luis Palau; Director del Departamento de Consejería para todo el mundo; autor de libros de consejería y maestro de Biblia.

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p or

SILVIA

INÉS

«Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien» Romanos 8:28

ace un par de años, en un examen de rutina, me detectaron un incipiente carcinoma mamario. Como por experiencia, o por referencia, las vicisitudes de la enfermedad son bastante conocidas, no entraré en detalles. Hablaré de las consecuencias. Aun después de haber terminado con la radioterapia, y otros tratamientos aleatorios con sumo éxito, me sentía débil y deprimida. Había superado la enfermedad pero la energía puesta en ello me había agotado. Mi relación con Dios estaba enrarecida, así como el trato con mi familia y amigos, si bien todos ellos me habían acompañado y fueron mi sostén en todo momento. Sentía que ya no era la misma persona, que mis objetivos de desarrollo profesional, económico y de vida en general no me completaban. Mi proyecto de vida había sucumbido ante la situación límite, ante la posibilidad de la muerte. De pronto, a los 48 años, yo, que siempre había estado tan segura de mí misma y de mi plan de vida me encontraba desorientada, vacía, desmotivada, triste, deprimida, con ataques de pánico, sin voluntad y con todos los atributos negativos imaginables.

SEN DÍN

Si bien leía la Biblia y oraba, lo hacía más por costumbre que por convicción, aunque siempre con la esperanza de encontrar algún mensaje de Dios que me llegara al corazón y me permitiera salir de ese letargo, de ese tan mentado «vacío existencial». Hasta que un día leyendo el libro de Romanos, hubo unos versículos que me connotaron de manera especial: «Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. […] Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien» (Romanos 8:26-28).

Entregué a Dios mi voluntad —o lo que es lo mismo, mi mente y mi corazón— para que estuviera unida a la de Él en todos los sucesos de mi vida.

cada día

Esto me hizo pensar que lo que me había sucedido era para mí bien, que en mi confusión y debilidad no sabía ni qué ni cómo pedirle a Dios, pero que la promesa es clara: el Espíritu me ayuda en mi debilidad e intercede por mí para pedir lo que me conviene. Y el Espíritu me guió hacia la lectura de otros versículos que confirmaban lo que acababa de descubrir como: «Por lo tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria» (2 Corintios 4:16-17).

Y así comencé a recuperar la fe, la confianza y la esperanza que fueron la base para volver a tener paz y gozo. Este cambio no fue algo mágico y acabado, que duró para siempre, sino que es una tarea de cada día. Cada mañana cuando me levanto, a veces con angustia, hablo con Dios, leo Su Palabra, me refugio en sus promesas, le pido que me abrace, que me www.revistaenfoque.com

Solo así siento que puedo salir hacia mi trabajo, y hacerlo bien, estar con mi familia y amigos, dando y recibiendo afecto, enfrentar los problemas cotidianos de manera positiva, tratar con las personas que conozco circunstancialmente y transmitirles un mensaje de vida, caminar por la calle sin temor y volver a la noche a casa segura de que en cada momento Dios está conmigo.

Dios me sustenta

He aquí otra promesa: esta aflicción no sería eterna, como a mí me parecía, sino temporaria y con una finalidad positiva que mejoraría mi vida y mi relación con Dios.

proteja de esa sensación de desamparo, y le ruego que su poder se manifieste en este aspecto que es mi debilidad.

Tuve que pasar por esa sensación de vacío para llenarme de Dios, quien me «hizo sacar del pozo de la desesperación… puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo» (Salmo 40:2-3). Hoy tengo un nuevo proyecto de vida, redimensioné mis prioridades para no volver a enfermarme y puedo decir, porque lo experimenté, que «la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús» (Filipenses 4:7). Para mis queridas hermanas que estén pasando por diversas dificultades les recuerdo lo que escribe el apóstol San Pedro: «Aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro […] sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo» (1 Pedro 1:6-7). Amén. Silvia Inés Sendín es colaboradora de la Biblia RVR 1960, Vive Tu Fe.

por

CRAIG

GROESCHEL

Creer no es lo mismo

que conocer

Hay una gran cantidad de gente con buenas intenciones que cree en Dios, pero no lo conocen personalmente.

na reciente encuesta de la consultora Gallup informa que el noventa y cuatro por ciento de los estadounidenses afirman creer en Dios, o en un espíritu universal. Sin embargo, con solo echarle un vistazo a las Escrituras y a nuestra cultura, queda en evidencia que los que conocen de veras a Dios no llegan al noventa y cuatro por cierto, ni mucho menos. Me refiero a conocer a Dios de una forma íntima, de verdad. Conocer a alguien personalmente no es lo mismo que creer. Algunos conocemos a Dios por su reputación, así como conocemos a alguien por lo que nos cuenta un amigo. Tal vez sepamos un poco acerca de Dios… y hasta hayamos ido a la iglesia algunas veces, escuchado algunas historias bíblicas, y tengamos también nuestro versículo favorito pegado con un imán a nuestro refrigerador. No obstante, esas son cosas secundarias. Otros conocemos a Dios a través de nuestros recuerdos. Hemos experimentado en verdad su gracia, su bondad y su amor en el pasado. Y algunos de nosotros conocemos a Dios íntimamente. Justo aquí, justo ahora. Este es el tipo de conocimiento amoroso que Dios nos promete cuando lo buscamos (véase Deuteronomio 4:29; Jeremías 29:13; Mateo 7:7-8; Hechos 17:27). Cuando tenemos sed de Dios, Él satisface ese deseo. Y cuando continuamos buscándolo, llegamos a conocerlo cada vez más íntimamente. Si oímos la voz de Dios, la reconocemos al instante. Hablamos con Él todo el tiempo y lo echamos de menos cuando las circunstancias nos distraen de percibir su presencia. Construimos una historia juntos, acumulando una tras otra las experiencias compartidas.

quiere de mí? Todas estas son preguntas válidas. No obstante, que creamos en Él no es todo lo que Dios quiere de nosotros. El libro de Santiago afirma que aun los demonios creen en Dios, sin embargo, tiemblan porque saben que desde el punto de vista relacional están separados de Él (Santiago 2:19). Obviamente, el cristianismo es mucho más que solo creer en Dios. Mientras crecía, los miembros de mi familia eran lo que llamo «cristianos culturales». Asistíamos a la iglesia en Navidad y Pascua. Ayudábamos a los vecinos en necesidades. Donábamos ropa y comida enlatada. Orábamos en la cena del Día de Acción de Gracias. No obstante, básicamente eso era todo. Aunque creía en Dios, todo lo que sabía eran algunas cosas sobre Él… y muy pocas, por cierto. No lo conocía. Y puesto que no conocía a Dios de la forma en que se conocen los buenos amigos o los esposos, vivía según mis propias reglas. Mis acciones revelaban la ausencia de un conocimiento íntimo de Dios. En 1 Juan 2:3-4 se nos indica: «¿Cómo sabemos si hemos llegado a conocer a Dios? Si obedecemos sus mandamientos. El que afirma: “Lo conozco”, pero no obedece sus mandamientos, es un mentiroso y no tiene la verdad». ¿Suena un poco duro? Prefiero pensar que es una declaración directa y honesta, pronunciada con sinceridad por alguien que en verdad se preocupa y quiere lo mejor para nosotros.

Fuimos creados para ser ejemplos vivientes del amor de Dios para un mundo que sufre. Dios se interesa por cómo vivimos. Y una relación con Él naturalmente resultará en actitudes y acciones diarias. Así que, si pareces bueno, eres bueno, ¿verdad? Pues tal vez no. Conocer a Dios puede conducir a un estilo de vida positivo, pero lo inverso no siempre es cierto. Nuestras acciones visibles por sí mismas no prueban que disfrutemos de una relación interna con Dios. Solo porque hagamos el bien, eso no significa que conozcamos a aquel que es el bien. Tenemos que hacer un esfuerzo para llegar a conocer a Dios. A Él le interesan no solo nuestras acciones, sino nuestros corazones. Y en particular, nuestra actitud hacia Él. ¿Esas buenas acciones que hacemos surgen porque lo conocemos? ¿O vivimos como si Dios solo se remitiera a observar y marcar en su lista celestial las casillas de los logros que vayamos alcanzando? ¿Obtuviste una estrella por ir a la iglesia? ¿Por ser amable? ¿Por donar dinero a una obra de caridad? Algunos intentamos ganarnos la aceptación de Dios sin conocer en verdad su corazón. Y cuando se acabe la vida, Jesús les dirá a estas personas: «No quisiste una relación conmigo. Vete» (véase Mateo 7:21-23). Hay una gran cantidad de gente con buenas intenciones que cree en Dios, pero no lo conocen personalmente. Muchos solo representan un papel. Y muchos pensamos que somos cristianos porque... bueno... es distinto a ser budistas. Creemos en Dios, pero nuestras vidas no reflejan quién es Él en realidad.

Amamos a Dios. Confiamos en Dios. Conocemos a Dios. Tal vez estás pensando: Creo en Dios. ¿No es eso suficiente? Es decir, muchas personas no creen en Dios, pero yo sí. ¿No es eso lo que Él

Extracto tomado y usado con permiso del primer capítulo del libro «El cristiano ateo» de Craig Groeschel, publicado por Editorial Vida ©2010, ISBN 08297-5810-0 Craig Groeschel es pastor fundador y pastor principal de LifeChurch.tv, una de las principales iglesias de los EE.UU., ubicada en varias localidades con más de ocho servicios de adoración semanales en doce localidades, incluyendo un campus en línea.

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GLEN

STASSEN

Nuestra tierra no es resistente ni perdonadora, sino que está debilitándose y apagándose como una persona moribunda.

o acumuléis para vosotros tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido corrompen, y donde los ladrones se meten y roban. Más bien, acumulad para vosotros tesoros en el cielo… Porque donde esté tu tesoro, allí también estará tu corazón… Mirad las aves del cielo, que no siembran ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas?... Mirad los lirios del campo, cómo crecen. Ellos no trabajan ni hilan… Si Dios viste así la hierba del campo, que hoy está y mañana es echada en el horno, ¿no hará mucho más por vosotros, hombres de poca fe? Más bien, buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas (véase Mateo 6:19-33).

Hace cien años la naturaleza aún era resistente y «perdonaba» nuestros abusos, ahora vivimos con amenazas a su capacidad para regenerarse, e incluso producir lo necesario para sus miembros humanos. Hace una generación, pensábamos en la naturaleza como bosques, playas o parques donde se podía ir a dar un paseo o acampar. La amenaza era que dejáramos papeles, latas que ensuciaran la hermosura natural, o que dejáramos cenizas que pudieran ocasionar un incendio. De este modo

DAVID

GUSHEE

nos enseñaba la ética a limpiar en derredor nuestro, y a que apagáramos las chispas que hubieran quedado. Pero ahora, la amenaza ha alcanzado un nuevo y drástico nivel. Ya nuestra tierra no es resistente ni perdonadora, sino que está debilitándose y apagándose como una persona moribunda. La industria es una máquina tan poderosa y consumidora que se está tragando el mundo entero, como lo hace una máquina de explotación minera a cielo abierto, matando así a miles de especies. En la administración natural de recursos, históricamente, las criaturas consumen solo los recursos renovables: frutas, nueces, plantas, peces y animales, semillas, hierbas, mo-

ras, corteza, etc. Sin embargo, la sociedad industrial toma de la energía almacenada para así usar recursos renovables y no renovables. Incluso cuando se consumen los recursos renovables, se hace a un ritmo tan acelerado, que no les da tiempo a renovarse. Esta nueva «capacidad», a la que hemos llamado progreso, significa que cada día la economía mundial quema la cantidad de energía que le costó al planeta 10.000 días crear. O dicho de otra manera, son consumidos 27 años de energía almacenada cada veinticuatro horas por compañías de electricidad, automóviles, fábricas y granjas.

Jesús nos enfoca realísticamente en cómo hemos de moldear nuestros incentivos económicos: «Donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón» (Mateo 6:21). La tierra funciona orgánicamente, trabajando sin parar para sanar y renovar lo que quede www.revistaenfoque.com

El gran himno cristiano en Colosenses 1:1320 habla de una reconciliación de toda la creación por Aquel que hizo toda la creación y en quien toda la creación es mantenida unida. No se habla precisamente de la redención de toda la creación. El término redención se relaciona solo con «nosotros» (es decir, los seguidores de Jesús) y se define específicamente como el perdón de pecados. Aunque toda la

El cuidado de la creación

Si seguimos con este ritmo de vida por mucho tiempo más, según nuestros cálculos, o aun, si grandes cantidades de personas lo siguen por poco tiempo, no hace falta tener el cerebro de un estudioso de la ciencia aeroespacial para leer en letras mayúsculas «NO SOSTENIBLE».

trastornado. Pero el sistema industrial funciona de manera consumidora, sin incluir en sus prácticas el sanar o el renovar. El sistema industrial crece exponencialmente y la desigualdad es como un terrible cáncer que se propaga por todo el cuerpo orgánico de una persona que creía tener muchos más años de vida, pero se da cuenta repentinamente de que no será así.

creación está «caída» y bajo «el dominio de las tinieblas», la creación no humana no es pecaminosa. Solo los humanos necesitan el perdón de pecados. Pero la pecaminosidad humana ha ocasionado una alienación entre la humanidad y el resto de la creación (Génesis 3:14-19; 9:1-6), y este pasaje promete la reconciliación, un fin de esa alienación. Asimismo en Romanos 8:18-25, se nos dice que toda la creación aguarda con ardiente anhelo la manifestación de los hijos de Dios. La creación «ha sido sujetada a la vanidad» y, junto con la salvación humana, será librada de la esclavitud de la corrupción. A la vez, Pablo nos dice, toda la creación gime como una mujer con dolores de parto, al igual que nosotros gemimos por la anticipación de nuestra adopción como hijos de Dios, la redención de nuestros cuerpos. La salvación humana, la obra expiatoria que realiza Cristo, está íntimamente entretejida con la liberación del resto de la creación de sus sufrimientos debido al pecado humano. Este artículo fue adaptado por David Fajardo del libro «La ética del reino». Siguiendo a Jesús en un contexto contemporáneo. Escrito por los eruditos Glen H. Stassen y David P. Gushee y publicado por Editorial Mundo Hispano.

Gallina sí, huevo no

irando un antiguo reloj de péndulo imaginaba lo difícil que es para él lograr el término medio. Su existencia se basa precisamente en «oscilar» de un lado al otro, y la fuerza para llegar a un extremo se la da solo el haber alcanzado el opuesto. Si se equilibrara en el centro, en algún momento, simplemente dejaría de servir como reloj. Imaginé, en ese momento, frente a ese tenebroso y antiguo reloj, lo que pudiera haber pasado por la mente de Louis Pasteur, el famoso científico, cuando dijo: «Un poco de ciencia aleja de Dios, pero mucha ciencia devuelve a Él». Durante siglos quienes se llamaron a sí mismos sabios, científicos, filósofos, matemáticos, pensadores, intentaron separar la razón de la fe. Quienes creían conocer algo se animaban a desafiar al que lo había hecho todo. Y nosotros, quienes habíamos creído en Dios, intentábamos discutir con ellos, defendiendo el cielo con cuanta arma teníamos a la mano. Hoy siento una interna y profunda satisfacción al leer sobre grandes avances de la ciencia, que llevan a los científicos automáticamente a reconocer a Dios. «Llegaron a un extremo del conocimiento», pensé, y fue ese mismo saber quien los impulsó ahora, hacia la fe, como la fuerza de la gravedad impulsa al péndulo de mi viejo reloj. El Dr. Francis Collins, uno de los líderes del proyecto del «Genoma Humano», que logró definir la totalidad de la información genética almacenada en el ADN de las células humanas, dijo que «el descubrimiento le permitió vislumbrar el trabajo de Dios». Hace apenas unas semanas también salió a la luz un interesante estudio que decía: «La gallina habría sido la

primera en existir: Expertos de dos universidades inglesas descubrieron que la clave se encuentra en una proteína…». Y no pude menos que reír… ¿Cuántas veces dijimos que Dios no creó huevos? Pero claro está, el péndulo todavía no había llegado a su extremo. Casi estuve a punto de llorar de risa cuando un artículo llegó a mi escritorio, y decía: «Nuestras abuelas estaban equivocadas: el apéndice y las amígdalas sí sirven». Nada en nuestro cuerpo es un error que debe ser extirpado. Y explica dicho artículo, con lujo de detalles, que por mucho tiempo los evolucionistas dijeron que el apéndice y las amígdalas que Darwin llamó «rudimentarios», no servían para nada, eran solo una prueba de que los organismos vivientes evolucionaron a partir de formas de vida más primitivas. Sin embargo, investigaciones posteriores demostraron que los supuestos órganos o estructuras «rudimentarios» del cuerpo humano —como el apéndice y las amígdalas— no son definitivamente «rudimentarios» y ya no deben extirparse. Por el contrario, son estructuras muy útiles y cuyo propósito está bien definido. Ahora se sabe que el apéndice, al igual que las amígdalas, forma parte del sistema inmunológico. Cierta vez acompañaba a mi esposo en una cena de negocios. Quien compartía la mesa a nuestro lado era un argentino, entrado en años, amante del tango, de escucharlo y bailarlo. En un momento me preguntó: «¿Te gusta el tango?». A lo que respondí en forma cortés: «¿Un poco?». Y él dijo algo cargado de sabiduría popular: «No importa, el tango te espera». Ahora, cuando algún agnóstico me dice que le es imposible creer, solo esbozo una interna sonrisa y le digo: «No importa, la fe te espera». En poco tiempo más la ciencia habrá avanzado lo suficiente, como para que la fuerza de la razón te lleve a la fe.

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