Programa de mano, OSUG, 6 - 1ra Temp, 2023

Page 4

RETRATO DE UN LOCO IV En el marco de la 65ª Feria del Libro de la Universidad de Guanajuato (FILUG)

VIERNES 31 DE MARZO | 20:00 h

TEATRO PRINCIPAL, GUANAJUATO

Juan Carlos Lomónaco, director invitado

Mario Caroli, flauta

Obertura Manfredo, Op. 115 (1848 - 1849)

Robert SCHUMANN (1810 - 1856) 12’

Concierto para flauta, Op. 39* (1992)

Lowell LIEBERMANN (n. 1961) 25’

I. Moderato

II. Molto adagio

III. Presto INTERMEDIO

SinfonÍa no. 3 en mi b mayor, Op. 97 “Renana” (1850)

Robert SCHUMANN (1810 - 1856) 32’

I. Lebhaft

II. Scherzo: Sehr mässig

III. Nicht schnell

IV. Feierlich

V. Lebhaft

*Estreno en Guanajuato

PROGRAMA 6

ORQUESTA SINFÓNICA DE LA UNIVERSIDAD DE GUANAJUATO

Tradición y vanguardia

La Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG) ocupa un lugar privilegiado en el panorama musical de México como uno de los ensambles orquestales de mayor prestigio en el país y con una sólida proyección internacional. Desde su fundación, importantes solistas y directores han participado en los programas de la orquesta, entre ellos Francesca Dego, Yuja Wang, Brodsky Quartet, Shlomo Mintz, Dmitri Hvorostovsky, Neeme Järvi, Cyprien Katsaris Christian Lindberg, Eduardo Mata, Jorge Federico Osorio, Leif Segerstam, y el Trío Altenberg.

En razón de su alta calidad interpretativa, la OSUG es la orquesta residente del Festival Internacional Cervantino, el festival dedicado a las artes escénicas más importante de América Latina, mismo en el que ha participado con programas de gran trascendencia como el estreno en México de la Sinfonía no. 4 de Lutoslawski, las Sinfonías no. 4 y 7 de Shostakovich, Das Lied von der Erde de Mahler y decenas de estrenos y ejecuciones de obras de compositores tales como Mario Lavista, Joaquín Gutiérrez Heras, Phillip Manoury, Igor Stravinsky, Anton Bruckner, Silvestre Revueltas. Gracias a su enorme repertorio, dinamismo y personalidad, la OSUG ha sido invitada a diversos festivales nacionales y ha realizado múltiples giras internacionales.

Esta orquesta es testimonio vivo de la larga tradición cultural del estado de Guanajuato y es la primera orquesta profesional permanente de una universidad mexicana. Su concierto inaugural ocurrió el 25 de abril de 1952 bajo la batuta del maestro José Rodríguez Frausto, quien estuvo al frente de ella por 34 años. En 1986 asumió la dirección el maestro Mario Rodríguez Taboada y para 1992 la OSUG se fusionó con la Filarmónica del Bajío para crear un solo organismo, del cual

asumió la titularidad Héctor Quintanar. Durante este periodo, la orquesta desarrolló un valioso proyecto de difusión de la música nacional con la grabación de seis discos compactos de la colección Compositores Mexicanos, integrada por 32 obras inéditas de 23 autores.

En 1997 José Luis Castillo asumió el cargo de director titular y expandió notablemente el repertorio de la orquesta, recorriendo todas las etapas del vasto espectro musical con un acento particular en lo contemporáneo. De 2005 a 2011 Enrique Bátiz asumió el cargo de director invitado y asesor musical, con quien la OSUG realizó giras por China y Egipto.

En 2012, año en que la OSUG cumplió sesenta años de existencia, se designó como director titular al maestro Juan Trigos, quien continuó la idea de difusión de la música nacional impulsada en la OSUG por Héctor Quintanar. Entre 2012 y 2014 se efectuaron giras por México, Estados Unidos e Italia.

En junio de 2015 Roberto Beltrán Zavala fue nombrado director titular de la OSUG. Con una sólida carrera internacional y una nutrida agenda de conciertos su enfoque en el sonido Orquestal y en el repertorio post-romántico ha dado a la OSUG una profunda personalidad como ente artístico..

En mayo y junio de 2017, con motivo de sus 65 años de fundación, la OSUG realiza exitosamente una gira por Europa, donde compartió escenario con, el Cuarteto Brodsky, Francesca Dego y Shlomo Mintz, en importantes salas de conciertos y teatros de España, Francia e Italia donde se culminó con un exitoso concierto en la prestigiada sala Verdi en Milán.

ROBERT SCHUMANN (1810-1856)

Obertura Manfredo, op. 115

George Gordon Noel Byron (1788-1824), mejor conocido como Lord Byron, fue uno de los mejores poetas ingleses de todos los tiempos, y un admirado satirista de su época. Byron fue además un pintoresco personaje cuya vida y obra capturaron la imaginación de toda Europa en los albores del siglo XIX. Al paso del tiempo, Lord Byron se convirtió en el símbolo de la más profunda melancolía romántica y, al mismo tiempo, en el vocero de las aspiraciones políticas liberales de su tiempo. Como personaje típico del Romanticismo, Byron hizo algo más que sufrir, suspirar y escribir: también viajó mucho, como tantos otros personajes románticos de las letras y las artes. Como era costumbre en aquellos tiempos, algunos de los viajes de Byron fueron realizados en compañía de sus fieles amigos, almas gemelas que compartían su pasión por los países y los paisajes de tierras remotas. Uno de estos fieles colegas fue John Cam Hobhouse, de quien se hizo amigo en 1807 durante su estancia en el Trinity College de Cambridge. Por cierto, fue Hobhouse quien inició en Byron el gusto por la política de corte liberal. El caso es que el 2 de julio de 1809 Byron y Hobhouse emprendieron un viaje bastante interesante, que habría de dar muy buenos frutos, sobre todo para el poeta. El itinerario básico del viaje suena realmente atractivo: llegaron por mar a Lisboa, y de ahí se adentraron en el continente para visitar Sevilla, Cádiz, Gibraltar, Malta, varios puntos de Grecia, Albania, Esmirna, Constantinopla y un buen número de localidades intermedias y anexas. Es evi-

dente que un itinerario de este tipo no podía sino abrirle el apetito al poeta, de modo que años más tarde viajó de nuevo en compañía de Hobhouse. En los primeros meses de 1817 hicieron un recorrido por la región circundante a la ciudad de Berna y fue en esos paisajes que Lord Byron halló la inspiración para su drama poético Manfredo, publicado el 16 de julio de ese mismo año. Esta obra de Byron guarda muchos puntos de contacto con el mito de Fausto, y es, antes que nada, un fiel reflejo de los sentimientos de culpa con los que Byron cargó durante toda su vida. Además, es posible hallar en Manfredo las frustraciones típicas del espíritu romántico, expresadas por el autor en esta frase: “El hombre es mitad polvo, mitad deidad, igualmente incapaz de hundirse que de volar”.

Fue la lectura del Manfredo la que inspiró a Robert Schumann la creación de su música para el drama de Byron, compuesta entre 1848 y 1849. Al abordar la composición de Manfredo, el compositor alemán se hallaba evidentemente impactado por el texto del poeta inglés. Decía Schumann: “Nunca antes me he aplicado a la composición con tal amor y compromiso de mi energía”. Con ese amor, ese compromiso y esa energía, Schumann se dio a la tarea de componer una obra a la que designó como un poema dramático en tres partes. La obra, que en realidad es música incidental para la obra de Byron, consta de una obertura y 15 números más que funcionan como comentarios a diversas partes del drama.

De toda la música que Schumann creó para el Manfredo de Byron, sólo la obertura ha conservado una vida autónoma en las salas de concierto, y merecidamente. Se trata de una obertura

sólidamente construida en forma sonata, en la que el compositor mantiene de principio a fin un atractivo clima de drama y conflicto. La obertura se inicia con unos poderosos acordes y, después de una expectante pausa, viene un discurso dramático, serio y solemne, en tempo lento. Después, la música se vuelve más agitada, pero siempre oscura y tensa, apegada firmemente a la tonalidad menor básica. Hacia su parte central, la obertura Manfredo tiene un episodio aparentemente más tranquilo, pero que no se aleja del dramatismo general de la obra. Y hacia el final, Schumann procede a base de amplios arcos melódicos, enfatizando la armonía cromática utilizada a lo largo de toda la obra. Después de un discurso pleno de intensidad y drama, Schumann concluye su obertura Manfredo en un ámbito cercano a la resignación contemplativa. La audición repetida de la obertura Manfredo de Schumann permite descubrir en la pieza la benévola sombra de Johannes Brahms (1833-1897), así como algunas similitudes con el espíritu de Ludwig van Beethoven (1770-1827) y con el tratamiento orquestal que Félix Mendelssohn (1809-1847) dio a sus propias oberturas. La música incidental de Schumann para el Manfredo de Lord Byron fue estrenada en el Teatro de la Corte de Weimar el 13 de junio de 1852. Vale la pena recordar que el Manfredo de Byron también inspiró la Sinfonía Manfredo de Piotr Ilyich Tchaikovsky (1840-1893), compuesta en 1885 entre sus sinfonías 4 y 5.

Concierto para flauta y orquesta, op. 39

Moderato

Molto adagio Presto

Nacido en 1961 y originario de Nueva York, Lowell Liebermann recibió su Doctorado en Artes Musicales en la Escuela Juilliard de su ciudad natal. Entre sus maestros, los más destacados son David Diamond y Vincent Persichetti en composición, Jacob Lateiner en piano y Laszlo Halasz en dirección orquestal. A lo largo de una carrera sólida y ascendente, Lowell Liebermann ha recibido numerosos premios y reconocimientos. Entre ellos cabe mencionar la Beca Charles Ives de la Academia Estadunidense de Artes y Letras, el Gran Premio en el Concurso Internacional Frederick Delius de composición, el Premio de Composición de la Fundación Musical Yamaha, así como premios otorgados por instituciones como la ASCAP y la BMI. Sus obras han sido grabadas en sellos discográficos como Virgin Classics, New World Records, Centaur, Cambria, Musical Heritage Society, Intim Musik y Opus One. Las composiciones de Liebermann han sido ejecutadas en el ámbito internacional por músicos tales como el flautista James Galway, el violoncelista Mstislav Rostropovich, los directores James Levine, Leonard Slatkin y David Zinman, el violinista Joshua Bell, etc. Lowell Liebermann recibió de la Ópera de Monte Carlo un encargo para escribir una ópera en dos actos basada en El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde, estrenada en 1996. Asimismo, un consorcio formado por las orquestas de Dallas, Cincinnati, Minnesota y Florida le encargó un Concierto para arpa y flauta, con de-

LOWELL LIEBERMANN (1961)

dicatoria a James Galway. Ha compuesto también un Concierto para piccolo, dedicado a Jan Gippo y estrenado en 1996 durante el 25 aniversario de la Convención Nacional de Flauta en Nueva York. Para conmemorar el 75 aniversario de la Orquesta Sinfónica de Kalamazoo, compone una obra para el grupo japonés de tambores Kodo, con orquesta. Su Sonata para flauta y piano, op. 23 (1987), su Concierto para flauta, op. 39 (1992), así como la obra Soliloquio, op. 44 (1993) para flauta sola fueron elegidas las mejores piezas para flauta publicadas en sus respectivos años de composición por la Sociedad Nacional de la Flauta. Todas estas obras para flauta de Liebermann se han integrado ya al repertorio moderno del instrumento.

La revisión de algunos documentos críticos y musicológicos recientes permite deducir que Lowell Liebermann es uno de los compositores estadunidenses más apreciados de su generación. Este aprecio tiene mucho que ver, sin duda, con el hecho de que el compositor rechaza explícitamente las llamadas “vanguardias” del lenguaje musical para crear, en cambio, un mundo sonoro que sin renunciar del todo a la modernidad está anclado con firmeza en elementos expresivos tradicionales. La larga lista de ejecuciones, grabaciones y reseñas de sus obras es un buen testimonio del lugar que Liebermann ocupa en la música contemporánea de los Estados Unidos. En particular, vale la pena citar este breve texto publicado en la revista

Time bajo la firma de Terry Teachout, que se refiere a un disco compacto que contiene los conciertos para flauta, piccolo, y flauta y arpa:

Si usted dejó de ponerle atención a la nueva música clásica después de la muerte de Britten y Shostakovich, es hora de sinto-

nizar de nuevo. El famoso flautista James Galway ha puesto su reputación detrás de uno de los más destacados compositores ‘neotonalistas’ de los Estados Unidos, con resultados electrizantes. Los tres conciertos de Liebermann están hechos a la medida de los melómanos que consideran fea a la música dodecafónica, y demasiado simple al minimalismo. Las armonías son sabrosas, la orquestación es luminosa y, sí, las melodías se pueden silbar.

A la luz de estos y otros datos, quizá sería posible calificar a Liebermann, más que de neotonalista, de neoclásico. La flautista Asako Arai, quien se encargó de realizar el estreno en México del Concierto para flauta de Liebermann, ha comentado lo siguiente:

Me parece que esta es música muy de nuestro tiempo, muy de hoy, aunque no suene estrictamente como música de vanguardia. Creo que tiene algo del espíritu de la música cinematográfica, no tanto por lo descriptivo sino por las imágenes que evoca. Algunas de esas imágenes podrían tener que ver, quizá, con impresiones de lo espacial y lo planetario. Es un concierto lleno de melodías muy bien construidas y muy atractivas, y tiene algunas partes de gran exigencia técnica, aunque en ellas el compositor no utiliza las nuevas técnicas de producción sonora.

El Concierto para flauta, op. 39 de Lowell Liebermann fue escrito gracias a un encargo del notable flautista escocés James Galway. El propio Galway se encargó del estreno de la obra el 6 de noviembre de 1992 en Saint Louis, Missouri, con la Orquesta Sinfónica de Saint Louis dirigida por Leonard Slatkin.

Sinfonía no. 3 en mi bemol mayor, op. 97, “Renana”

Lebhaft

Scherzo: sehr mässig

Nicht schnell

Feierlich

Lebhaft

El sobrenombre de “Renana” con el que se conoce a la Tercera sinfonía de Robert Schumann se refiere a las reminiscencias del compositor sobre la región de Europa conocida como Renania. Una primera aproximación geográfica al asunto indica que Renania es la región de Alemania que se extiende por las dos orillas del río Rhin, desde la frontera suiza hasta Holanda. Una enciclopedia más completa ofrece, en cambio, una descripción mucho más compleja. De acuerdo con esta segunda fuente de consulta, Renania es una región históricamente controvertida de la Europa Occidental, situada sobre las márgenes del río Rhin, al este de la frontera entre Alemania, por un lado, y por el otro, Francia, Luxemburgo, Bélgica y Países Bajos. Aparte de una pequeña franja de territorio que se extiende al sur de la ciudad de Karlsruhe hasta la frontera suiza (al oeste de la cual la frontera franco-alemana está formada por el río Rhin), la Renania se extiende desde la frontera norte de los departamentos franceses de Mosela y el Bajo Rhin, pasando por la región del Sarre, por el land alemán conocido como Renania-Palatinado, y hasta la parte noroeste de Baden-Württemberg, la parte occidental de Hesse, y la parte sudoeste de Renania-Westfalia del Norte. ¿Sencillo? De ninguna manera. Pero si la geografía de Renania parece altamen-

(1810-1856)
ROBERT SCHUMANN

te compleja, su historia no lo es menos.

Tal historia se remonta a los tiempos del Imperio romano y, desde entonces, la estratégica Renania ha estado envuelta de lleno en toda clase de movimientos políticos, militares y sociales muy importantes en Europa: la Reforma, la Revolución Francesa, las Guerras Napoleónicas y la Primera Guerra Mundial. Invasiones, resistencia, separatismo, ocupación, anexión, tratados diversos, han conformado la historia de esta conflictiva región a lo largo de los siglos. Pero no fueron, evidentemente, estos conflictos histórico-geográficos los que inspiraron a Schumann para la designación de su Tercera sinfonía, sino las reminiscencias e imágenes típicamente románticas asociadas con la Renania del siglo XIX.

Hacia 1850, después de dejar la ciudad de Dresde, Schumann aceptó el puesto de director municipal de música en Düsseldorf y se inició así un corto pero productivo período de su carrera en el que compuso, entre otras cosas, su notable Concierto para violoncello. El 2 de noviembre de 1850 Schumann inició la composición de su Tercera sinfonía y la terminó seis semanas después, el 9 de diciembre. La sinfonía es una de las obras más representativas del pensamiento musical de Schumann y, por varias razones, tiene cierta importancia en el contexto de la música alemana de su tiempo. Cabe destacar, por ejemplo, el hecho de que está formada por cinco movimientos, en lugar de los cuatro movimientos tradicionales. Estos cinco movimientos están designados en alemán, en contraposición con la costumbre tradicional de designarlos en italiano. Más o menos a partir de esa época, la costumbre habría de hacerse más y más flexible y los compositores de todas las latitudes comenzarían a utilizar sus propios idiomas para designar los movimientos de sus obras, aunque el italiano ha seguido siendo el idioma principal en este ámbito. Así, los cinco movimientos de la Tercera sinfonía de Schumann están designados así:

I. Lebhaft (Vivo)

II. Scherzo: sehr mässig (Scherzo: muy moderado)

III. Nicht schnell (No rápido)

IV. Feierlich (Solemne)

V. Lebhaft (Vivo)

El primero y el quinto movimientos son brillantes y expansivos y, sobre todo en el primero, la heroica tonalidad de mi bemol mayor es categóricamente afirmada por cornos y trompetas. El segundo movimiento tiene el carácter de un ländler, danza campesina austríaca de la que habrían de derivar algunos elementos del vals y ciertos momentos muy importantes de las sinfonías de Anton Bruckner (1824-1896) y Gustav Mahler (18601911). El tercer movimiento de la sinfonía “Renana” es lírico y contemplativo, y en el cuarto se encuentra una referencia anecdótica muy clara. En este movimiento entran por primera vez en la obra los trombones, para entonar una melodía solemne, de sabor medieval. Se dice que esta melodía fue creada por Schumann a partir del recuerdo de una ceremonia religiosa en la que un obispo fue investido como cardenal en la catedral de Colonia. La sinfonía fue estrenada el 6 de febrero de 1851 bajo la batuta del compositor y, como es históricamente conocido, el estreno no fue tan brillante como pudo haber sido ya que, una vez más, Schumann demostró escaso talento para la dirección orquestal. Un par de años después del estreno, Schumann se vio obligado a renunciar a sus actividades como director de orquesta, con lo que se inició la última, dolorosa etapa de la enfermedad mental que habría de quitarle la vida.

Para finalizar con las cuestiones geopolíticas relativas a Renania, vale decir que existe una interesante teoría que involucra a la región que inspiró a Schumann su Tercera sinfonía. En medio de la sorda pugna por el poder que se dio después de la Primera Guerra Mundial, se firmó en 1925 el llamado Pacto de Locarno, una de sus cláusulas contemplaba, a manera de protección, la desmilitarización de Renania. Pocos años después, sin embargo, Adolf Hitler hizo caso omiso de este pacto y comenzó una lenta pero efectiva militarización de la zona. Las potencias firmantes del Pacto de Locarno nada hicieron para detener a Hitler, lo que le permitió proceder poco después a la anexión de Austria y con ello a los prolegómenos de la siguiente gran guerra. Dicen los entendidos en política que, si las potencias de entonces se hubieran opuesto con energía a la militarización de Renania, la Segunda Guerra Mundial hubiera podido evitarse, y quizá se hubiera escuchado con más fuerza la sinfonía “Renana” de Schumann que la siniestra música de los cañones de Hitler.

JUAN ARTURO BRENNAN

Juan Carlos Lomónaco, se graduó en el Curtis Institute of Music de Filadelfia, donde estudió dirección de orquesta con Otto-Werner Mueller. Asimismo, realizó estudios en la Pierre Monteux School con Charles Bruch y en la Universidad de Montreal.

A los 23 años debutó con la Orquesta Sinfónica Nacional de México y desde entonces ha dirigido más de 50 orquestas en los siguientes países: USA, Canadá, Venezuela, Perú, Ecuador, Colombia, España, Portugal, Italia, Serbia, Montenegro, Macedonia, Bulgaria, Polonia, Rusia y Kazajistán.

Entre las orquestas que ha dirigido destacan Orquesta y Coros Nacionales de España, Orquesta Simón Bolívar de Venezuela, Sinfónica Nacional del Perú, Ópera y Ballet de Bellas Artes de México, Sinfónica de Xalapa, Filarmónica de la UNAM, The Polish Chamber Orchestra entre otras.

Ha sido director titular de las Orquestas Sinfónica Carlos Chávez, del Instituto Politécnico Nacional, Conservatorio Nacional de Música así como director y fundador del México-Philadelphia Ensemble y Ensamble Iberoamericano y la Orquesta Sinfónica de Yuctán desde 2009 hasta 2023.

En México dirige frecuentemente las orquestas más importantes del país. Su extenso repertorio y versatilidad abarca desde ópera, hasta música contemporánea. Ha participado en los festivales internacionales de San Lorenzo de El Escorial, de Música Contemporánea de Treviso, de Gaia-Portugal y Cervantino en México.

Ha acompañado a solistas, como Juan Diego Flórez, Alexei Volodin, Leticia Moreno, Vadim Brodski, Jorge Federico Osorio y Carlos Prieto. Su discografía con diversas orquestas, asciende a más de 20 grabaciones. Acreedor al Presser Music Award y las becas del FONCA en cinco ocasiones. Es seleccionado en 2010 por la revista  LÍDERES

MEXICANOS como uno de los 300 mexicanos más influyentes.

MARIO CAROLI Flautista

Mario Caroli comenzó su formación musical a los 14 años y obtuvo su diploma de solista a los 19 años de edad. Estudió con Annamaria Morini en Bolonia y Manuela Wiesler en Viena. Luego, a la edad de 22 años, ganó el codiciado Premio Internacional Kranichsteiner en Darmstadt y comenzó una carrera muy exitosa como flautista solista. Su actividad comienza, subsiguiente al Premio de Darmstadt, como un patrocinador de la música contemporánea: su fama creció rápidamente se y convirtió en el intérprete preferido de muchos de los más grandes compositores vivos.  Salvatore Sciarrino, György Kurtag, Doina Rotaru, Toshio Hosokawa, Ivan Fedele, Olga Neuwirth, Philippe Hurel, Wolfgang Rihm y muchos otros escribieron para él hermosas obras para flauta sola, así como nuevos conciertos para la flauta, que contribuyen a ampliar la literatura del instrumento. Años más tarde, su carrera retornó al repertorio entero, sin distinción de estilos y épocas históricas. Como figura única entre los flautistas de hoy, Mario es uno de los escasos artistas capaces de pasar de la composición más clásica a la pieza contemporánea más extrema, con el mismo virtuosismo vivo, personalidad vibrante y riguroso enfoque tanto analítico como estético.

Los críticos no dudaron en calificarlo como “fenómeno” por sus refrescantes interpretaciones de Bach, Schubert o Debussy y el “New York Times” escribió que “tiene un sonido que quieres beber”.  Mario ha aparecido como solista invitado con muchas orquestas prestigiosas, como Phil-

harmonia Orchestra en Londres, Orchestre Philharmonique de Radio France en París, Tokyo Philharmonic, Tokyo Metropolitan y Tokyo Sinfonietta en Tokio, SWR y WDR Radiosinfonieorchester de Stuttgart y Colonia, Orquesta Nacional de Bélgica en Bruselas, Orquesta Nacional de la Radio Italiana en Torino, Orquesta Sinfónica de la Radio Griega, en Atenas, Basilea Sinfonietta, Orquesta Sinfónica de Islandia en Reykjavik, Sofia Soloists, Mozart Kammerphilharmonie, las Orquestas de los Teatros de la Ópera de Stuttgart, Verona, Rouen, Bari,  Cagliari, las Orquestas Filarmónicas de Estrasburgo, Niza, Montecarlo, Les Percussions de Strasbourg, el Ensemble Contrechamps de Ginebra, el Neue Vocalsolisten Stuttgart, bajo la dirección, entre otros, de Pierre Boulez, Peter Eötvös, Kazushi Ono….

Presente en los mayores festivales del mundo, Mario ha actuado en la Berliner and Kölner Philharmonie, en el Concertgebouw de Ámsterdam, en el Royal Festival Hall de Londres, en el Suntory Hall de Tokio, en el Lincoln Center de Nueva York, en la Scala  en Milán, el Palais des Beaux Arts en Bruselas, el Megaron en Atenas, la Herkulessaal en Münich, en el Théâtre du Châtelet en París, en la Cité de la Musique en Estrasburgo.  Ha grabado más de 40 Cds, incluyendo muchos estrenos mundiales importantes, así como los grandes clásicos del repertorio, y ha impartido clases magistrales en todo el mundo. Como artista cosmopolita y políglota, Mario también es uno de los profesores de flauta más demandados en la actualidad. Después de enseñar 17 años en Francia, 5 años en Suiza, Mario vive en Estrasburgo y es profesor de flauta en la Musikhochschule en Freiburg i.B., donde imparte una clase internacional de flauta muy exitosa.

Mario toca una flauta Miyazawa de platino.

ORQUESTA SINFÓNICA DE LA UNIVERSIDAD DE GUANAJUATO

Director titular

Roberto Beltrán Zavala

Violines Primeros

Dmitry Kiselev - Concertino

Héctor Hernández Pérez –

Asistente de concertino

Maksim Smakkev

Jorge Luis Torres Martinez

Luis Enrique Palomino

Katherine Giovanna Ramírez

Urpi Dainzú Holguin González

Yessica Melgar

David Jesús Viña

Pedro Zayas Aleman***

David Pérez Patlan***

Andrés Tovar Gómez***

Violines Segundos

Sergio Andrés González * (-)

Claudia Valeria Blanco Mota ** (-)

Elizabeth Martínez Ramírez

Maria Camila Florez

Andrés Idelfonso Gallegos

Rodríguez

Carlos Alberto López García

Moab Alberto González López

Fidel Berrones Goo

Oscar González

Abraham Quintanilla***

Christian Barajas ***

Violas

Alexander Applegate *

Lydia Bunn **

Augusto Antonio Mirón Pleitez

Betsabé Jiménez Valencia

Carlos Reyes Hernández

Anayantzi Oropeza Silva

Víctor Manuel Rufino Figueroa

Oscar Pinedo Nava

Violonchelos

Michael Severens *

Bruno Mente ** (-)

Luis Gerardo Barajas Bermejo

Fernando Melchor Ascencio

Fortunato Rojas Francisco

Omar Barrientos

Omar Sánchez ***

Isaac Quintanilla Melgar***

Contrabajos

Russell Brown *

Óscar Argumedo González *

Jorge Preza Garduño

Rodrigo Mata Álvarez

Pedro Álvarez Vigil

Guillermo Caminos López

Andrés Peredo Plascencia

Flautas

Cuauhtémoc Trejo *

Laura Gracia

Oboes

Héctor Fernández *

Jorge Arturo García Villegas

Clarinetes

Hugo Manzanilla *

Heather Millette ** - Clarinete

Piccolo

Hugo González Chicatti***

Fagotes Katherine Snelling *

Ariel Rodríguez Samaniego

Alan Monahan ***

Cornos

Claire Hellweg *

Darío Bojórquez **

Michelle Pettit

Daniel Norman

Apolinar Alavez Salas

Raúl Gutierrez Morales***

Trompetas Macedonio Pérez Matías *

Juan Cruz Torres Díaz **

José Cayetano Hernández Díaz

Luis Ángel Torres Solano***

Trombones

Louis Olenick *

Gil Martínez Herrera

Trombón bajo

John Swadley

Tuba

Salvador Pérez Galaviz *

Timbales Óscar Samuel Esqueda

Velázquez *

Percusiones

Mario Alonso Gómez Sosa **

Octavio Zapien González

Alan Sánchez Sánchez

Ulises Hernández

Arpa Joana Tellez Sosa***

Piano Iván Hugo Figueroa **

Personal Administrativo OSUG

Alejandro Guzmán Rojas Gerente

Carolina de la Luz Pérez Cortés Coordinadora de personal

Lilian Bello Suazo Coordinadora de producción Diseñadora

Juan Carlos Urdapilleta Muñoz Coordinador de Biblioteca

Atziri Joaquin Ramos Coordinadora de relaciones públicas

Zugehy Alejandra Soto Vázquez Administradora

Paulina Torres Ordaz Servicio profesional

Cuauhtémoc Vega

Gustavo Emilio Espinosa

Manuel Gutiérrez

Auxiliares técnicos

Programa de mano

Notas al programa:

Juan Arturo Brennan

Corrección de notas:

Jonathan Mirrus

Fabiola Correa

*Principal | **Co-principal ***Invitado | (-) Temporal

DR. LUIS FELIPE GUERRERO AGRIPINO Rector General

DRA. CECILIA RAMOS ESTRADA Secretaria General

DR. SERGIO ANTONIO SILVA MUÑOZ Secretario Académico

DR. SALVADOR HERNÁNDEZ CASTRO Secretario de Gestión y Desarrollo

DR. JOSÉ OSVALDO CHÁVEZ RODRÍGUEZ Director de Extensión Cultural

Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.