COMUNICACIÓN & CIUDADANÍA 7

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REPRESENTACIONES Y ESTEREOTIPOS DE LA CUESTIÓN AFROCOLOMBIANA EN MEDIOS LOCALES, REGIONALES Y NACIONALES (Re)presentaciones y estereotipos de la cuestión afrocolombiana en prensa virtual local y regional. Representaciones discursivas de los afrocolombianos en el contexto político y sus relatos comunicativos en medios locales, regionales y nacionales. La cuestión afrocolombiana y las acciones afirmativas en un medio virtual como La Silla Vacía. Análisis de la representación de los afrocolombianos, en un medio de comunicación. Caso revista Semana, año 2011. Representación afro en la política colombiana. El caso de Piedad Córdoba en un medio de prensa nacional. Análisis de cubrimiento del proyecto de ley de cadena perpetua para agresores sexuales. de niños, niñas y adolescentes en el diario El Tiempo (2008-2012) Memoria y violencia en el cine colombiano. La industria de la guerra.



CONTENIDO 2

EDITORIAL

ENERO-JUNIO 2015

TEMA MONOGRÁFICO REPRESENTACIONES Y ESTEREOTIPOS DE LA CUESTIÓN AFROCOLOMBIANA EN MEDIOS LOCALES, REGIONALES Y NACIONALES 6

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y estereotipos de la cuestión afrocolombiana en prensa virtual local y regional Jorge Iván Jaramillo Hincapié

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uAnálisis

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uMemoria

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uLa

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RESEÑAS

uRepresentaciones

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uLa

cuestión afrocolombiana y las acciones afirmativas en un medio virtual como La Silla Vacía Juliana Blanco Valdivieso

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uAnálisis

de la representación de los afrocolombianos en un medio de comunicación. Caso revista Semana, año 2011 Alejandra Hincapié Escobar

DIRECTORA: Luz Amalia Camacho Velásquez EDITORA GENERAL: Victoria E. González M. COMITÉ EDITORIAL

afro en la política colombiana. El caso de Piedad Córdoba en un medio de prensa nacional Wayra del Sol Alborta

OTRAS VOCES

u(Re)presentaciones

discursivas de los afrocolombianos en el contexto político y sus relatos comunicativos en medios locales, regionales y nacionales Andrés Camilo Giraldo

uRepresentación

de cubrimiento del proyecto de ley de cadena perpetua para agresores sexuales de niños, niñas y adolescentes en el diario El Tiempo (2008-2012) Nataly Rivera Parra y violencia en el cine colombiano Semillero de Comunicación y Derechos Humanos industria de la guerra Semillero de Comunicación y Derechos Humanos (2012)

Homero Gil de Zúñiga Universidad de Austin (Estados Unidos) Carlos Valderrama IESCO Universidad Central (Colombia) Lucero Zamudio Universidad Externado de Colombia (Colombia)

DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN Orlando Valencia S.

ILUSTRACIÓN

Víctor Manuel Barrera

Sergio Caggiano CORRECCIÓN DE ESTILO Instituto de Altos Estudios Sociales IDAES (Argentina) Departamento de Publicaciones COLABORAN EN ESTE NÚMERO: Emilssen González de Cancino Universidad Externado de Colombia Wayra del Sol Alborta Universidad Externado de Colombia (Colombia) Juliana Blanco Valdivieso Marcelo Gómez IMPRESIÓN Andrés Camilo Giraldo Universidad de Quilmes (Argentina) Nomos Impresores Alejandra Hincapié Escobar Alejandro Grimson Instituto de Altos Estudios Sociales IDAES (Argentina) Jorge Iván Jaramillo Hincapié Nataly Rivera Parra Guillermo Orozco G. Asociación Latinoanericana de Investigadores de la Comunicación (México) Enrique Pastor Universidad de Murcia (España) Facultad de Comunicación Social - Periodismo Vanina Papalini Calle 12 n° 1-17 Este CONICET – Centro de Estudios Avanzados Tels.: 341-9900, 342-0288, ext. 1455 Universidad Nacional de Córdoba (Argentina) web: www.uexternado.edu.co/comunicacionyciudadania Rossana Reguillo e-mail: comyciudadania@uexternado.edu.co Universidad Jesuita de Guadalajara ITESO (México) Bogotá, D.C., Colombia Jairo Rivera © Julio-Diciembre 2014. Universidad Externado de Colombia (Colombia) © Prohibida la reproducción parcial o total de los materiales Juan Camilo Rodríguez de esta revista sin autorización escrita de los editores. Universidad Externado de Colombia (Colombia) Las opiniones expresadas por los articulistas son de su responsabilidad y no corresponden necesariamente Hernando Rojas al pensamiento de la revista Comunicación & Ciudadanía ni a los principios de la Universidad Externado Universidad de Wisconsin (Estados Unidos) de Colombia.


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Editorial

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l número 7 de la Revista Comunicación y Ciudadanía se presenta como un especial que recoge los trabajos más destacados realizados por los semilleros de investigación de la Facultad de Comunicación Social - Periodismo de la Universidad Externado de Colombia. Los semilleros de investigación de la Facultad son programas flexibles y sistemáticos de formación de la capacidad investigativa de los estudiantes con la perspectiva de lograr en la comunicación madurez intelectual y un nivel de experticia en el manejo de herramientas conceptuales y metodológicas relacionadas con la investigación de la comunicación y la cultura. En esta primera entrega veremos cinco artículos del semillero Representaciones y estereotipos de la cuestión afrocolombiana en medios locales, regionales y nacionales. En ellos se propone el debate sobre algunas inferencias, aproximaciones y, por qué no, provocaciones frente a la representación y la estereotipia como marca registrada de los afrocolombianos en los medios de comunicación. La argumentación se estructura en tres momentos, el primero de ellos: rebatir la muletilla de “Dar voz a los que no tienen voz”, y dar por sentado que los afrocolombianos y todos los actores sociales que se designan en ese lugar de los subalternos tienen voz. Dando por sentado que los afrocolombianos tienen voz y nunca la han dejado de tener, interesa mirar su potencia, su audibilidad, la fuerza con que esas voces son enunciadas y, de igual manera, el lugar donde son puestas esas voces, pues el lugar de enunciación nos indica la densidad y la recepción de las mismas. Lo que nos lleva a pensar los medios de comunicación en el país desde lo local y lo regional, donde esas voces son más claras, más diáfanas. Además de los artículos del semillero de afrocolombianidad, presentamos tres trabajos más. Los dos primeros, un estado del arte sobre la industria editorial generada en los últimos años alrededor de la guerra en Colombia y una investigación acerca del cine, la memoria y la violencia en Colombia, realizados en el marco del semillero de Comunicación y Derechos Humanos. El tercero, perteneciente al semillero de Infancia y Derechos, analiza la representación mediática del proyecto de ley de cadena perpetua para abusadores sexuales de niños, niñas y adolescentes (nna), en el periódico El Tiempo, entre 2008 y 2012.

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MONOGRÁFICO

REPRESENTACIONES Y ESTEREOTIPOS DE LA CUESTIÓN AFROCOLOMBIANA EN MEDIOS LOCALES, REGIONALES Y NACIONALES

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REPRESENTACIONES Y ESTEREOTIPOS DE LA CUESTIÓN AFROCOLOMBIANA EN MEDIOS LOCALES, REGIONALES Y NACIONALES / REPRESENTACIONES Y ESTEREOTIPOS DE LA CUESTIÓN AFROCOLOMBIANA EN MEDIOS LOCALES, REGIONALES Y NACIONALES / REPRESENTACIONES Y ESTEREOTIPOS DE LA CUESTIÓN AFROCOLOMBIANA EN MEDIOS LOCALES, REGIONALES Y NACIONALES / REPRESENTACIONES Y ESTEREOTIPOS DE LA CUESTIÓN AFROCOLOMBIANA EN MEDIOS LOCALES, REGIONALES Y NACIONALES / REPRESENTACIONES Y ESTEREOTIPOS DE LA CUESTIÓN AFROCOLOMBIANA EN MEDIOS LOCALES, REGIONALES Y NACIONALES / REPRESENTACIONES Y ESTEREOTIPOS DE LA CUESTIÓN AFROCOLOMBIANA EN MEDIOS LOCALES, REGIONALES Y NACIONALES / REPRESENTACIONES Y ESTEREOTIPOS DE LA CUESTIÓN AFROCOLOMBIANA EN MEDIOS LOCALES, REGIONALES Y NACIONALES / REPRESENTACIONES Y ESTEREOTIPOS DE LA CUESTIÓN AFROCOLOMBIANA EN MEDIOS LOCALES, REGIONALES Y NACIONALES / REPRESENTACIONES Y ESTEREOTIPOS DE LA CUESTIÓN AFROCOLOMBIANA EN MEDIOS LOCALES, REGIONALES Y NACIONALES / REPRESENTACIONES Y ESTEREOTIPOS DE LA CUESTIÓN AFROCOLOMBIANA EN MEDIOS LOCALES, REGIONALES Y NACIONALES / REPRESENTACIONES Y ESTEREOTIPOS DE LA CUESTIÓN AFROCOLOMBIANA EN MEDIOS LOCALES, REGIONALES Y NACIONALES / REPRESENTACIONES Y ESTEREOTIPOS DE LA CUESTIÓN AFROCOLOMBIANA EN MEDIOS LOCALES, REGIONALES Y NACIONALES / REPRESENTACIONES Y ESTEREOTIPOS DE LA CUESTIÓN AFROCOLOMBIANA EN MEDIOS LOCALES, REGIONALES Y NACIONALES / REPRESENTACIONES Y ESTEREOTIPOS DE LA CUESTIÓN AFROCOLOMBIANA EN MEDIOS LOCALES, REGIONALES Y NACIONALES


(Re)presentaciones y estereotipos de la cuestión afrocolombiana en prensa virtual local y regional ENERO-JUNIO 2015

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JORGE IVÁN JARAMILLO HINCAPIÉ

Comunicador Social – Periodista, Universidad de Antioquia, Especialista en Docencia Universitaria Universidad Complutense de Madrid, España: Magíster en Ciencias Sociales, Universidad Nacional de General Sarmiento Buenos Aires, y Doctorando en Antropología Social Universidad de San Martín, Buenos Aires; Posdoctor en Comunicación, Educación y Cultura Universidad de Córdoba, Argentina, y Universidad Santo Tomás Colombia. Responsable de la materia Estudios Afrocolombianos y Afrolatinoamericanos de la Facultad de Comunicación Social para la Paz, de la Universidad Santo Tomás, sede Bogotá, donde es docente tiempo completo e investigador. Director del semillero de investigación Representaciones y estereotipos de la cuestión afrocolombiana en la prensa local, regional y nacional en la Facultad de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Externado de Colombia. Correo-e: ivanjaramillo@usantotomas.edu. co y jorge.jaramillo@uexternado.edu.co

RESUMEN

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El presente artículo desglosa los lineamientos del semillero de investigación (Re)presentaciones y estereotipos de la cuestión afrocolombiana en medios locales, regionales y nacionales. De la misma manera, se presenta como una primera aproximación a los aspectos que nos interesa indagar en los medios virtuales tales como necesidad de plantear una investigación como la presente, corpus a analizar, marco teórico local (Colombia) y de Latinoamérica y la metodología aplicada, sin olvidar algunos resultados obtenidos hasta el momento.


Representaciones y estereotipos de la cuestión afrocolombiana en medios locales, regionales y nacionales.

INTRODUCCIÓN

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n este escrito utilizaré los términos afrodescendientes, afrocolombianos, afrolatinoamericanos, afros, afrobogotanos, afroatlanticenses, afrobarranquilleros, etc. Designo con el mismo término a los negros descendientes de esclavos traídos de África “a la América” y que son usados permanentemente por estos actores sociales, permitiéndoles un estadio permanente de identificación y de autoafirmación. Toda esa forma de autodesignarse les permite a las comunidades afrolatinoamericanas leerse como un bloque común (corriendo el riesgo de esencializar) y aunar fuerzas en sus luchas por reconocimientos históricos (afro-reparaciones), tal como lo afirma López (2006: 277): “Esa arena política se diversifica a fines de los años noventa, con la ampliación de los espacios políticos de los movimientos negros en América Latina. La ‘afroargentinidad’ (‘afrocolombianidad’, ‘afroperuanidad’, ‘afrochilenidad’, para pensar en América Latina) y la ‘afrodescendencia’ como categorías de auto-identificación expresan una pluralidad de demandas y la introducción de nuevos clivajes entre los protagonistas de un amplio espectro de organizaciones y actividades. En relación con el tipo de demandas, se crean coaliciones entre activistas que resaltan el clivaje entre nacionales y extranjeros (inmigrantes negros recientes), diferenciando el tipo de reivindicación que llevan a cabo y cómo se relacionan con el Estado” (el subrayado es nuestro). De otro lado, debemos recordar la gran Conferencia que se celebró en Durban el año 2001, a la que asistieron líderes y lideresas negras de todo el orbe, donde todo el contingente latinoamericano presente acordó a partir de ese momento usar el término afrodescendientes para identificar a la población descendiente de africanos esclavizados en las Américas, lo que de igual manera argumenta Laura López (2006:277): “Esas coaliciones fueron formuladas en la Conferencia de Durban 2001. El clivaje principal que antes refería al tipo de relación con el Estado (si eran ‘nacionales’ o ‘extranjeros’), pasa a diferenciar a las organizaciones que tienen fuertes conexiones

transnacionales (es decir, apoyo internacional para los pleitos locales e inserción en los circuitos de financiamiento), de las que no la tienen”. El objetivo de nuestra investigación plantea evidenciar las (re)presentaciones, estereotipos, ausencias y presencias de la cuestión afrocolombiana, dentro de los medios virtuales locales, regionales y nacionales en Colombia. Estos elementos son tenidos en cuenta como mecanismos mediante los cuales se empoderan (a través de los medios) estereotipos, imaginarios y (re) presentaciones dentro de la sociedad colombiana. Si bien en el objetivo nos proponemos evidenciar todas las cuestiones relacionadas con la publicación de información en medios virtuales locales, regionales y nacionales, destacamos la gran cantidad de literatura académica que sobre el tema se trabaja desde distintas áreas de las ciencias sociales, así tenemos a Peter Wade (2000), quien viene de la antropología, y en el texto Música, raza y nación, analiza uno de los factores más importantes de generación de identidad, la música. Enfocado en la tropicalización actual de Colombia, bajo términos sonoros y desde una perspectiva cultural e histórica, el autor unifica los gustos musicales y prácticos del baile, como parte integral de las identidades étnicas y raciales, con el proyecto nacionalista colombiano, que más que homogenizar, pretende reconstruir una diversificación cultural, centrado en la música, en donde se apropian formas culturales que son vistas como inferiores –las negras–, buscando una mediación entre lo tradicional y lo moderno, para la generación de dicha identidad nacional. De la misma manera encontramos el estudio desde lo culturalista Estado del arte de la cultura Afro-Risaraldense en el Departamento de Risaralda, donde nos permite identificar de cierto modo aspectos a nivel local y regional sobre el racismo como consecuencia de la esclavización de la comunidad en la época de la colonia. Conocer cómo desde una visión histórica los afrocolombianos han afrontado su pasado y cómo el mismo repercute en el presente en el desarrollo de la vida sociocultural. El libro es el resultado de una investigación local de la Universidad Tecnológica de Pereira, el cual alberga entre sus conclusiones lo siguiente:

Si la historia del negro en Colombia está sujeta a la visión colonial, representada a través de la esclavización, es lógico suponer que las construcciones simbólicas de representación de la comunidad negra aparezcan como una proyección del pasado colonial (…).

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“Si la historia del negro en Colombia está sujeta a la visión colonial, representada a través de la esclavización, es lógico suponer que las construcciones simbólicas de representación de la comunidad negra aparezcan como una proyección del pasado colonial (…)”. Por otro lado, La Griot, gaceta producida en Bogotá, en el año 2000, a través de sus publicaciones, intenta hacer una compilación de todo el entramado cultural de los afrodescendientes colombianos, pues por medio de sus artículos busca propiciar una interculturalidad de lo que están en capacidad de ofrecer los afrodescendientes a través del arte, y cómo esto puede aportar un reconocimiento y exaltación de su raza para sus lectores, lo cual se busca que no se limite simplemente a las minoría étnicas. Adicionalmente, esta busca hacer un llamado a todos aquellos interesados en publicar sobre temas de afrocolombianidad y cultura africana en la Griot, pues se intenta ver como un espacio para todos donde se facilite la construcción de ámbitos socioculturales. Es así como esta gaceta nos ofrece una mirada un tanto más positiva de las negritudes, pues las publicaciones no buscan contar historias desde una perspectiva pesimista sobre el maltrato a estas comunidades étnicas, sino que es más proclive a sentar una cara diferente de los afrocolombianos y de cómo estos a través de sus tradiciones enriquecen la cultura. Otra cara de la exaltación cultural de las negritudes colombianas lo hace Darcio Antonio Córdoba Cuesta y Cidenia Rovira de Córdoba con El Alabao: cantos fúnebres de la tradición oral del Pacífico colombiano, en el año 1998, el cual buscan profundizar en una tradición para muchos desconocida, pero que a su vez aporta herramientas para la construcción de una cátedra de estudios afrocolombianos, cultivando así los procesos etnoeducativos que se intentan realizar en nuestro país. Por su parte, el Anuario Fucla 2008 (Fundación Universitaria Claretiana) aporta una perspectiva religiosa a la cuestión afro, basada en los principios de educación que han sido los cimientos de su institución, y ahora profundizan en la

etnoeducación aludiendo al reconocimiento no solo constitucional sino práctico de la pruralidad y sin exclusiones manifiestas sobre la segregación identidades religiosas; por el contrario, busca un diálogo permanente entre las mismas para así poder construir sociedad. De esta manera, y retomando el objetivo principal del desarrollo de esta investigación, es posible retomar las palabras de José Eulicer Mosquera Rentería quien señala en su texto El blanqueamiento: un fenómeno dañino de la población Latinoamericana (octubre 2011) que la discriminación y el estereotipo afro desde la colonización de las Américas giran en torno a un afán hacia el “blanqueamiento” del contingente negro a partir del cual se ha intentado aculturizar a las comunidades negras –e indígenas– cambiando el contexto social propio e intentando imponer actividades –tradicionalmente blancas–, que siempre han sido productivas y como fuerzas de trabajo, para luego llevar eso a un escenario general social, entendiendo así que el espacio en los medios es un espacio netamente discriminatorio –lo que se hace cada vez más invisible nacionalmente–. En este espacio –el de los medios de comunicación– se produce el mismo efecto de “blanqueamiento”. En Soy afrocolombiano (diciembre 1997) de Antonio José Murillo Murgueitio se hace referencia a un caso en específico del periódico nacional El Tiempo, que publicó una encuesta acerca de la osteoporosis con el fin de que con el resultado que arrojara el test cada individuo tuviera un indicio más certero acerca de si poseía o no esta enfermedad. En dicho sondeo, existía una pregunta, un tanto excluyente: ¿es usted blanco?, lo que discrimina no sólo a la población afrocolombiana, sino a su vez a la población en general compuesta en su mayoría por: indios y mestizos –además de afros–. Por último, Antropología en la modernidad: identidades, etnicidades y movimientos sociales en Colombia, de María Victoria Uribe y Eduardo Restrepo (1997), quienes subrayan como la música ha sido un elemento importante en la creación, homogeneización y diversidad de la cultura afrocolombiana. Para nadie es un secreto que ellos han tomado elementos de África, y mezclándolo con algunos conceptos occidentales católicos, han creado ritmos y estilos propios que los caracterizan. También exaltan lo importante que fue la Constitución de 1991, ya que gracias a esta se logró crear una identidad regional supralocal de la comunidad afro en Colombia. Y se pasó del negro al afrocolombiano. Dichos aportes contribuyen a la comprensión de los estudios y análisis de la cuestión afrocolombiana, pero sin olvidar un repertorio académico más amplio con categorías,


Representaciones y estereotipos de la cuestión afrocolombiana en medios locales, regionales y nacionales.

estudios y metodologías de las cuestiones afro de autores, tales como: Cunin y Almario (2007: 2), quienes sugieren cómo “lo racial y las identidades deben ser tratadas mediante una combinación de estrategias de investigación y no desde una sola perspectiva de análisis. En particular, Almario alcanza a identificar una tensión entre las dinámicas de la identidad y la etnicidad y las formas de representaciónquelas acompañaron o, en otras palabras, entre dinámicas identitarias reales y formas imaginarias de entenderlas, de lo cual deduce que, en adelante, se trata de recabar la mayor información posible sobre acontecimientos y procesosquenos permita refinar progresivamente una idea acerca de la cuestión racial como algo central en la historia americana”. De igual manera, FredrikBarth (1976: 11) hace particular hincapié en el hecho dequelos grupos étnicos son categorías de adscripción e identificaciónutilizados por los actores mismos y tienen por tanto, la característica de organizar una interacción entre los individuos. Por ello enfatizamos en la directriz del autor al señalar la importancia de no perder de vista la posibilidad de explorar los diferentes procesosqueal parecer participan en la generación y conservación de los grupos étnicos, la constitución interna y la historia de dichos grupos, para centrarlo en los límites étnicos y su persistencia. Desde el análisis a un movimiento negro consolidado, como el uruguayo, Luis Ferreira (2003), a partir de una nota publicada en el diario Mundo Afro, de Uruguay, hace un análisis discursivo en el que habla de un corrimiento retórico al pasar del uso del “nosotros la raza negra” a un nosotros los uruguayos todos, en un nosotros inclusivo y sin divisiones, lo cual interpreta el autor como una inversión de los términos con la sociedad mayoritaria a la que plantea, asumiendo su integración en un lugar igualitario, una propuesta de introspección. Y por otro lado, el artículo de Ferreira confronta el estereotipo más común en Uruguay, como es la idea de racismo como práctica de discriminación intencionada y consciente. Los aportes del análisis del autor nos dan elementos para dar cumplimiento al objetivo, donde indagaremos en contexto el papel de los medios de comunicación como multiplicadores de lugares comunes, representaciones, estereotipos e imaginarios de las comunidades negras en Argentina. Retomamos a Ricardo Pérez Montfort (2007), para quien las representaciones de los estereotipos, tanto los generales como los nacionales y los locales, aparecen en la iconografía, grabados, fotografías, cine, caricatura, literatura, en los libros de viajeros y desde luego, en los estudios de costumbres y tradiciones. El autor iden-

Así pues, abordar un tema como el discurso significa adentrarse en el entramado de las relaciones sociales, de las identidades y de los conflictos, intentar entender cómo se expresan los diferentes grupos culturales en un momento histórico, con unas características socioculturales determinadas. tifica los estereotipos principalmente a través de la imagen y la imaginería del lenguaje hablado, de la música, la danza, los ritos y la religión popular, entre otras muchas actividades propias del espacio. Tanto en el vestir como en el comer, en las actividades productivas y sobre todo en las recreativas, los estereotipos van adquiriendo sus especificidades, concentrando un determinado ser o “deber ser”conformado a través de referencias compartidas y valoradas. Todos estos autores de gran importancia para el desarrollo de nuestra investigación y la posibilidad de continuar sus diálogos y apoyarnos en sus análisis para dar respuesta a los objetivos propuestos.

CUESTIONES METODOLÓGICAS Durante la investigación hemos recurrido a un solo tipo de fuente: la escrita y que esté publicada de manera virtual en portales y blogs de prensa local y regional en Colombia. Consulta permanente de bibliografía de académicos colombianos que trabajan la cuestión afro. Es un interés particular en el que tenemos puestas muchas de nuestras búsquedas, la cuestión del discurso social y en este lugar tener en cuenta las tres dimensiones del discurso: uso del lenguaje, comunicación (cognición) e interacción, centrándonos en nuestro caso (ya sea de manera arbitraria) en las dos últimas. El discurso pensado como práctica social con todas sus complejidades y heterogeneidades, el discurso como la posibilidad de dar cuenta del mundo, en sí todas las prácticas discursivas que hacen posible la vida social, tal como lo aseveran Calsamiglia y Tusón (2004: 16): “Así pues, abordar un tema como el discurso significa adentrarse en el entramado de las relaciones sociales, de las identidades y de los conflictos, intentar entender cómo se expresan los diferentes grupos culturales en un momento histórico, con unas características socioculturales determinadas”. Es por ello que la metodología en nuestra investigación para abordar las (re)presentaciones, imaginarios y estereotipos en la cuestión afrocolombiana en prensa local y regional asume todo un carácter cualitativo.

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Por otro lado, la investigación recupera los discursos basados en nuestro derrotero bandera, articulando así una aproximación intra-discursiva supeditada a las determinantes contextuales de tiempo y lugar de nuestro sujeto de enunciación, considerando las implicaciones éticas del análisis de discurso (ad) donde se involucran a los sujetos y sus prácticas. Señalamos una suerte de sistematización, que nos permitirá clasificar la información obtenida para proceder al análisis teniendo en cuenta el contexto dominante y los señalamientos enunciativos: la localización, persona y no persona, la modalización (Mainguenau, 2009: 278) estableciendo a la vez el carácter del discurso, es decir, si corresponden a discursos instituidos o conversacionales, el modo de realización y las interacciones que se producen a partir de estos. Todo sin olvidar que el ad nos permite trabajar de forma permanente con las inferencias en los contenidos ubicando momentos de producción y recepción, hacer permanentemente lecturas de contextos de creación y enunciación del discurso, así como cuestiones dialógicas y polifónicas. Por último, hacemos uso del “análisis del discurso como práctica interpretativa” (Narvaja, 2001) sustentando los resultados del proceso de investigación y reconstruyendo los rasgos que caracterizan el discurso.La metodología de esta investigación se encamina a la identificación y explicación de las representaciones cognoscitivas que otorgan sentido a todo relato comunicativo (Muñoz Carrión 1996: 5). Este análisis de discurso forja un camino hacia el estadio crítico del mismo, estableciendo como sus blancos, las elites de poder que representan, sostienen y legitiman la aplicación de lenguajes (Van Dijk, 1993), para nuestro estudio de caso los medios locales y regionales.

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LA CUESTIÓN AFROCOLOMBIANA DESDE LA COMUNICACIÓN Esta investigación parte desde el lugar donde los comunicadores sociales están pensando, abordando y publicando en un nivel sociocultural la cuestión de los afrocolombianos. Así pues, se considera necesario analizar cómo se visibilizan todas las cuestiones relacionadas a (re)presentaciones y estereotipos en los medios de carácter local y regional. Tenemos en cuenta que el fenómeno del racismo da fe de una desestructuración parcial del actor, de un desdoblamiento que permite numerosas oscilaciones coyunturales, del lado del movimiento o del antimovimiento, del lado del conflicto social o del lado del odio y del rechazo sociales (Wieviorka, 1992). El término negro viene determinado por una serie de segregaciones implícitas en el imaginario colectivo social, acerca de cómo las mismas comunidades lo mantienen latente y las determinaciones que se originan en cuanto al fenómeno. Al referirnos a la cultura afrocolombiana, la tomamos desde lo intercultural, y no en lo multicultural; pues el primero nos permite relaciones desde un adentro y desde un afuera, lo que en el multiculturalismo se presenta solo como ese espacio donde se le da cabida a todo sin permitir lo dialógico, sin permitir la diferenciación dentro de la heterogeneidad. Con esta investigación se pretende evidenciar de qué manera los preceptosculturales subvierten el carácter informativo y objetivo en el trato de la cuestión afro. De una u otra forma, demuestra las falencias informativas –humanas– para visibilizar ciertos prejuicios a la hora de comunicar. Sus resultados ayudarán a evidenciar, entender y visibilizar todos los vacíos y falencias de la comunicación en estos ámbitos, además de aportar


Representaciones y estereotipos de la cuestión afrocolombiana en medios locales, regionales y nacionales.

Esta investigación parte desde el lugar donde los comunicadores sociales están pensando, abordando y publicando en un nivel sociocultural la cuestión de los afrocolombianos. Así pues, se considera necesario analizar cómo se visibilizan todas las cuestiones relacionadas a (re)presentaciones y estereotipos en los medios de carácter local y regional. una visión mediática, local y regional de las (re) presentaciones y estereotipos en la cuestión afrocolombiana. Proponer un estudio a escala local y regional en medios nos posibilita no anclarnos en los mismos diarios de siempre (El Tiempo, El Espectador, Semana y pare de contar), sino por el contrario, permite desplazamientos y cabida a esos otros discursos mediáticos que se construyen desde lo local para, desde los propios actores (en algunas ocasiones son los mismos afrocolombianos/as quienes se encargan de los medios locales), dar cuenta de sus prácticas discursivas.

PRIMERAS APROXIMACIONES EN EL ANÁLISIS Para el análisis inicial elaboramos una matriz sencilla que comprende las referencias de la noticia, fecha de publicación, sección, nombre del diario, autor o autora de la noticia y descriptores básicos, como racismo, estereotipos, (re) presentaciones y un ítem que nos resulta muy interesante, como lo es maneras del nombrar. La noticia se toma en su totalidad para no perder continuidad al examinar algunos de sus apartes en los descriptores y nos permite, en el proceso de análisis, mantener la fuente directa de información. El periodo que se está analizando en este momento está entendido entre el 1 de enero 2011 y el 31 de diciembre de 2011. Es una investigación de largo aliento, pues al poseer un corpus tan amplio y en términos pragmáticos, la fase inicial ha tenido algunos retrasos por la imposibilidad de acceder a algunos medios o por la ausencia de información sobre la cuestión afrocolombiana. Aunque esta ausencia de igual manera la tomamos como una variable de la investigación, pues ese silencio, ese no publicar nos puede estar dando cuenta de algo, de una posición ideológica de un medio, de bajada de línea editorial, o simplemente la falta de interés de algunos medios por el tema. Los periódicos que hacen parte del análisis son: lapatria.com, eldiario.com.co (El Otún), elespectador.com, eltiempo.com, elheraldo.com, elespacio.com.co, elcolombiano.com, elpais.com.

co, eluniversal.com, lasillavacia.com, elmundo. com, vanguardia.com, diariodelsur.com.co, lanacion.com.co, elliberal.com.co, ellider.com.co Al analizar en medios locales y regionales la cuestión afrodescendiente, encontramos una disparidad permanente en la información que se publica, no hay periodicidad o, como sucede solamente con el periódico El Espectador, al crear una alianza con el Observatorio de Discriminación Racial (odr), donde hicieron seguimiento de la información que se publicó sobre el tema durante todo el 2001. La ubicación de la misma no tiene una sección permanente pero sí hay una constante en la sección de opinión. Dentro de los medios que estamos analizando traemos un ejemplo para esta ponencia, como lo es el ejercicio adelantado por el periódico El Espectador en convenio con el odr, lo que el mismo diario designó como un espacio de investigación y acción contra las prácticas de discriminación racial en Colombia y América Latina. En el análisis que se lleva en el momento (es importante aclarar que hasta el momento no hemos delimitado aún el corpus a analizar de este Observatorio) hemos logrado observar cómo la mayoría de noticias analizadas aparecen publicadas en la sección de opinión, lo que da a entender que es un tema que no está muy alejado de la agenda mediática, donde temas como desplazamiento, pobreza, violencia y educación son los temas más tratados en las noticias. Ahora, se puede evidenciar como los informes son completos, tienen más de dos fuentes y son bastante descriptivos. Finalmente, podemos observar cómo al ser un espacio que se dedica a rastrear ese tipo de información que nos convoca en nuestra investigación, la variedad en la información es muy interesante y no se queda en la relatoría de las noticias, sino que, por el contrario, plantea y visibiliza una serie de cuestiones que no se tienen en cuenta a la hora de tratar el tema. El vínculo del periódico y el Observatorio que originalmente pertenece a la Universidad de los Andes, re realizó durante el 2011 año designado a nivel mundial como de los afrodescendientes.

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BIBLIOGRAFÍA

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Representaciones y estereotipos de la cuestión afrocolombiana en medios locales, regionales y nacionales.

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Representaciones discursivas de los afrocolombianos en el contexto político y sus relatos comunicativos en medios locales, regionales y nacionales

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ANDRÉS CAMILO GIRALDO

Estudiante de la Facultad de Comunicación Social - Periodismo, Universidad Externado de Colombia. Integrante del semillero de investigación: Representaciones y estereotipos de la cuestión afrocolombiana en medios locales, regionales y nacionales. Correo-e: a_giraldo15@hotmail.com

RESUMEN

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En el presente artículo se abordan las representaciones, imaginarios y estereotipos de la cuestión afrocolombiana en el contexto político, y su presencia en medios locales, regionales y nacionales. La investigación se enfocó en dos casos: el primero de ellos se refiere al comentario del concejal de Bogotá Jorge Durán Silva quien, en medio de una sesión, llamó al orden con la expresión “el concejo se nos está volviendo una merienda de negros”; el segundo caso, se refiere al comentario del diputado de la Asamblea Departamental de Antioquia, Rodrigo Mesa, quien en una sesión manifestó que el apoyo económico que daba el departamento de Antioquia al departamento de Chocó era como “meterle perfume a un bollo”.


Representaciones y estereotipos de la cuestión afrocolombiana en medios locales, regionales y nacionales.

INTRODUCCIÓN

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l corpus elegido para esta investigación fue de 10 noticias digitales. Cuatro de la revista online Kien y ke, tres del portal web del periódico regional Vanguardia Liberal, y tres más en la página de Internet de la revista Semana. A partir del corpus elegido se formuló como objetivo general analizar las noticias publicadas en los tres medios mencionados, sobre el caso Durán y el caso Mesa, con el fin de presenciar las representaciones discursivas de las y los afrocolombianos en el contexto político y la forma como este se reproduce en los medios de comunicación. En primer lugar, se exploró el tipo de contenidos que se tienen en cuenta en los medios locales y regionales, con el fin de indagar y analizar a profundidad cuáles son los procedimientos necesarios para lograr una mayor aproximación al objeto de estudio en cuestión. Por otro lado, se realizó una aproximación intra-discursiva supeditada a las determinantes contextuales de tiempo y lugar de nuestro sujeto de enunciación. Posteriormente, por medio de una sistematización, se logró clasificar la información y el corpus, con el fin de proceder a su análisis, teniendo en cuenta el contexto dominante y los señalamientos enunciativos, que nos acercan a una mejor interpretación y a evidenciar el carácter del discurso noticioso y, en este caso, proveniente del contexto político. Como último paso, y con el fin de reconstruir los rasgos del discurso, se hizo uso del “análisis del discurso como práctica interpretativa” (Narvaja de Arnoux, 2001). Lo anterior con el fin de explicar las representaciones cognoscitivas que otorgan sentido a todo relato comunicativo (Muñoz Carrión, 1996: 5). Para esta investigación fue utilizado como primer eje temático el concepto de racismo y dentro del mismo la definición dada por Michel Wieviorka (1992), quien afirma que este debe ser visto como fenómeno planetario y de una considerable densidad histórica, que se define a veces de manera muy amplia, como sinónimo de exclusión o de rechazo. Es por esto que considera que si se habla de racismose da de alguna un vínculo entre los atributos o el patrimonio físico, genérico o biológico de un individuo o grupo y sus caracteres intelectuales y morales. Según su criterio, este fenómeno solo aparece si se desplaza la perspectiva para considerar el fenómeno como una acción. Esto, porque el mismo se desarrolla en medio de la negación de toda relación social que naturaliza o estigmatiza al grupo segregado y sobrevalora al grupo segregador. Fundamenta tam-

Los grandes diferenciales en torno al desarrollo humano entre la población afrocolombiana y la no étnica no se producen únicamente porque la primera afronte la pobreza en mayor grado, también están asociados a la discriminación racial. bién que el racismo está estrechamente ligado a la modernidad y en este orden se pueden identificar dos tipos: el primero, clásico, que se establece en cuanto se cree que hay una raza inferior por sus características meramente biológicas; el segundo, llamado racismo cultural, que ataca a grupos por su religión, etnicidad, creencias, valores, orientación sexual, nación, entre otros factores estrictamente culturales, que generalmente son menores al del grupo dominante. Este tipo de racismo siempre lleva consigo la definición tácita de raza, por lo cual las diferencias culturales resultan atribuyéndose a este término.El racismo se manifiesta y se construye mediante muchas formas pero Wieviorka las circunscribe a dos fundamentos: la desigualdad, que se refiere a la minusvaloración de un grupo al que se considera inferior y la diferencia, la cual se manifiesta cuando hay un rechazo a otro grupo cultural en defensa de lo propio, con el fin de justificar su situación de privilegio. Este comportamiento generalmente concluye en acciones exclusivas y discriminatorias. Como segundo eje, el concepto de noticia periodística desde la perspectiva de Teun Van Dijk (1990), quien postula al discurso de los medios y al discurso de la noticia como formas particulares de práctica social. Del mismo modo plantea que esta práctica discursiva tanto en su producción como en su recepción puede ser analizada desde dos componentes: textual y contextual.

DISCRIMINACIÓN Y RACISMO Es necesario saber si actualmente hay o no presencia de racismo en el discurso político y mediático del país como primer paso para darle un enfoque a la investigación, pues de dicha relación surgirán los primeros elementos básicos para hacer el análisis de un corpus de carácter periodístico, en el que se evidenciarán elementos como el lugar de enunciación, el contexto del lugar de la fabricación de la noticia y las rutinas periodísticas. Son muchos los debates alrededor de si existe o no el fenómeno del racismo en Colombia. Algunos afirman que el discurso racista ha desa-

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parecido, pero que persisten temas de exclusión y desventajas socio-económicas frente a la población afrocolombiana, causados por circunstancias históricas desfavorables y contextuales que no tienen nada que ver con el racismo. Esas circunstanciasserían el esclavismo en su momento, el legado colonial, las condiciones geográficas aisladas, la estructura económica especializada en la minería y en materias primas, la violencia y el desplazamiento, entre otros1. Otros, por el contrario, defienden la idea de que la desigualdad socio-económica, la exclusión y la marginación que padecen los afrocolombianos se debe a la evolución del discurso racista, a nuevas formas sutiles presentes en el contexto nacional. Así lo certifica en uno de sus informes anuales2 el Movimiento Nacional Cimarrón: “los grandes diferenciales en torno al desarrollo humano entre la población afrocolombiana y la no étnica no se producen únicamente porque la primera afronte la pobreza en mayor grado, también están asociados a la discriminación racial”. De igual forma, alegan que “la población afrocolombiana considera haber sido víctima o testigo de actitudes racistas en mayor grado que otras poblaciones”. 1. En una reciente investigación realizada por el programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, a través de su proyecto “Objetivos del milenio” (2010) se establece que la población afrocolombiana representa los índices más preocupantes de pobreza y además que tiene una profunda brecha frente a otros promedios nacionales. De otra parte, en una investigación de Jaime Bonnet (2007) patrocinada por el Banco de la República sobre las razones de la pobreza en el departamento del Chocó, el autor establece que el atraso de esta región tiene estrecha relación con la falta de inversión económica. 2. Se hace referencia al informe“Estado de derechos humanos de la población Afrocolombiana 2010”, desarrollado por el Movimiento Nacional Cimarrón en el 2010 y que obtuvo la financiación de entidades como la Unión Europea, la Agencia Española para la Cooperación Internacional para el Desarrollo (aecid) y la Agencia Presidencial para la Acción Social.

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Otro organismo que apoya la anterior premisa, es el wola, oficina en Washington para asuntos latinoamericanos encargada de promover los derechos humanos, que frecuentemente denuncia en su página web3 toda clase de casos de racismo, desde el asesinato de un líder afrocolombiano el 1º de diciembre de 2012, hasta insultos racistas de los cuales fue víctima el 19 de enero de 2013 la maestra Claudia Mosquera, profesora afro-colombiana de la Universidad Nacional de Colombia. Las posturas son diferentes y el debate es amplio, pero sin lugar a dudas existen muchos hechos contundentes, que no solo visibilizan que hay razas y culturas como la afrocolombiana que son menos favorecidas, sino también denuncias como las mencionadas sobre discriminación, tomando este término como una situación en la que se diferencia o se separa un grupo para ser tratado de forma desfavorable y dentro de cuyas expresiones puede estar presente el racismo como una discriminación por raza biológica o cultural. Es también importante resaltar que los actos denunciados no pueden ser vistos como simples hechos de discriminación, pues si nos centramos en la definición de racismo dada por Wieviorka, hay minusvaloración, desigualdad y diferencia como rechazo, fundamentos que las hacen válidas y le dan el carácter de racismo a los hechos denunciados. Lo anterior, junto con la evidencia de una brecha económica-social entre la población afrocolombiana y el resto del país, son una muestra de que en Colombia hay una construcción histórico-social que ha permeado las distintas esferas del país con un nuevo discurso racista. Este tipo de discurso actualmente no es tan evidente. En la mayoría de casos es más sutil y está presente en el cotidiano de los ciudadanos colombianos4. Como prueba de lo anterior, los dos casos seleccionados como corpus de esta in3. Documento consultado en www.wola.org. “El racismo y la violencia continua contra los afrocolombianos”. 4. Marta Elena Casaus (2009) en su investigación sobre el racismo en el lenguaje, afirma que el racismo es un elemento que está presente y que emerge de manera impulsiva en expresiones del lenguaje coloquial, tales como chistes o bromas, en las que generalmente se desenmascara la realidad del ser. En otros términos este efecto es llamado racismo cotidiano, el cual consiste en un conjunto de valoraciones continuas, permanentes y metódicas de unos sobre otros, caracterizado esencialmente por las ironías, advertencias, críticas y silencios. Este conjunto de actos va reflejando la verdadera cotidianidad de una sociedad que muestra sugestiones y definiciones implícitas en contra de algún grupo, en este caso los afrocolombianos. Inclusive espacios políticos, que por excelencia representan y además mantienen un constante flujo de discursos se caracterizan por contener este tipo de efectos.


Representaciones y estereotipos de la cuestión afrocolombiana en medios locales, regionales y nacionales.

Las posturas son diferentes y el debate es amplio, pero sin lugar a dudas existen muchos hechos contundentes, que no solo visibilizan que hay razas y culturas como la afrocolombiana que son menos favorecidas, sino también denuncias como las mencionadas sobre discriminación, tomando este término como una situación en la que se diferencia o se separa un grupo para ser tratado de forma desfavorable. vestigación en los que de una u otra manera las expresiones coloquiales y cotidianas de la sociedad colombiana, reflejan en algunos de sus representantes un discurso a veces sutil y, a veces, no de la discriminación y el racismo en contra de la cultura afrocolombiana.

LOS CASOS MESA Y DURÁN A mediados del 2012, el diputado Rodrigo Mesa intervino en el recinto de la Asamblea Departamental de Antioquia durante una discusión sobre el Plan de Desarrollo de dicho departamento. El acto, catalogado como racista, ocurrió cuando para referirse a un punto del documento que beneficiaría a municipios antioqueños limitantes con el Chocó, manifestó su inconformidad por invertir recursos en esta región porque “invertir en el Chocó es como meterle perfume a un bollo”. Posteriormente, el diputado en declaraciones relacionadas con el caso dijo que se arrepentía de la expresión utilizada, pero se sostenía en su tesis de que no se debía invertir dinero en el Chocó. Por otra parte, justificó el término al decir que estaba respondiendo a una ofensa hecha por el gobernador de Antioquia, quien supuestamente lo habría llamado “rata de alcantarilla”. También respondió a las acusaciones afirmando que para ese momento era el presidente de la Comisión Económica de dicho departamento y que sus funciones no le permitían decidir si invertir en el Chocó o no hacerlo. El eje de este asunto radica en la pregunta de por qué en el momento del debate utilizó la frase “invertir en el Chocó, es como meterle un perfume a un bollo”, pues habría podido expresar su desacuerdo de alguna otra manera, sin necesidad de recurrir a comparaciones o metáforas con carga racista y discriminatoria.

La comparación en el discurso cumple la función de facilitar la comprensión de lo expuesto. Además pretende, mediante ejemplos, dar una mejor comprensión a las palabras. En este caso Mesa utilizó una metáfora que relaciona la idea de “invertir dinero” para aplicarla a la frase “meterle perfume” y la concepción de la “región colombiana del Chocó”, departamento en el que más del 80% de sus habitantes pertenece a la cultura afrocolombiana, a un “bollo”, siendo este último entendido en Colombia como excremento o una palabra que denota suciedad, porquería, o algún elemento despreciable y de poca calidad, con lo cual se le da una carga peyorativa a esta región. La siguiente es otro aparte de lo mencionado por el diputado Mesa en su discurso:

Cuando uno va a hacer una fiesta en su casa, lo primero que hace es organizar su casa para que los invitados encuentren una casa organizada, pero si van a encontrar unos pañales cagaos y sucios por todas partes van a salir a criticar (Mesa Cadavid, 2012). La anterior declaración también cuenta con una metáfora despectiva o, lo que Van Dijk (2001) llamaría un dispositivo retórico, pues el diputado toma como su casa al Departamento de Antioquia y se puede interpretar que los “pañales cagaos y sucios” hacen referencia a la inversión que se podría hacer en el Chocó. Luis Gilberto Murillo, gobernador del Chocó, respondió a las anteriores declaraciones diciendo que “no son suficientes las excusas para la utilización de esos términos empleados y que el discurso de Mesa refleja una forma de pensar de un sector de la política antioqueña”.

El acto, catalogado como racista, ocurrió cuando para referirse a un punto del documento que beneficiaría a municipios antioqueños limitantes con el Chocó, manifestó su inconformidad por invertir recursos en esta región porque “invertir en el Chocó es como meterle perfume a un bollo”.

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Diputado Rodrigo Mesa de la Asamblea Departamental de Antioquia

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El segundo evento ocurrió a mediados del año 2012, cuando el concejal bogotano del Partido Liberal Jorge Durán Silva tuvo que explicar las razones de una frase mencionada por el mismo, en la que quiso evitar la entrada de personas ajenas al concejo mediante la frase “esto se nos está volviendo merienda de negros”. Posteriormente, el concejal presento excusas públicamente y dijo que para la comunidad afrodescendiente esta expresión es sinónimo de fiesta o de recocha. Adicionó que hay gente enemiga de él que está haciendo de esta expresión un escándalo y que solo pretendía llamar al orden en la comisión, pues había caos en el recinto. Por otro lado, es importante explicar que “una merienda de negros” es un modismo o coloquio que para la Real Academia Española se emplea en sentido figurado para referirse a una confusión y desorden en que nadie se entiende. La expresión se remonta a la época colonial en América, cuando los negros eran tratados como esclavos y como seres primitivos y anárquicos. Después de las jornadas de trabajo, estos se encontraban para comer y compartir, muchas veces desencadenando la situación en expresiones clásicas de su cultura como los cánticos y las danzas. Tras estos hechos, los blancos tildaban estas reuniones como juergas y desorganización: de ahí la expresión. Muchos alegan que esta expresión es antigua y como en el diccionario de la rae, muchos otros, la definen como desorganización o desorden. También defienden el hecho de que no se puede estar pensando que la connotación de este

Concejal bogotano del Partido Liberal Jorge Durán Silva

coloquio es propiamente racista porque simplemente se volvió un modismo que ha subsistido a lo largo de los años. Para esta investigación, la expresión tiene tintes racistas, pues aunque el término en ocasiones no denote discriminación para muchos, remonta a épocas cuando los afrodescendientes eran tratados de forma despectiva y subyugada por parte de los blancos europeos. Este simple hecho atribuye inferioridad y además discriminación, porque en el mejor de los casos hay un desconocimiento histórico sobre los padecimientos y las expresiones culturales de los afrodescendientes en esta época, pero por otro lado hay una estigmatización hacia al grupo segregado, donde quien menciona la frase entiende que si se celebra una reunión que no es dirigida por el mismo, se convertirá en una merienda de negros, atribuyendo a la expresión cultural un significado peyorativo por medio del coloquio. Aparte, si nos vamos a la semántica de la expresión, podemos percibir un significante mediante las palabras “merienda de negros”, cuyo significado no solo puede denotar el desorden, sino también en muchos casos ante el desconocimiento del coloquio o el mismo contexto donde fue mencionada la frase, a la comunidad afrodescendiente vista de una forma insultante y despectiva. Van Dijk (2001), en su texto sobre “discurso y racismo”, habla sobre las estructuras variadas del discurso. Dice que estos pueden ser analizados de diversas maneras, dependiendo de la perspectiva y que pueden estar directa o indirectamente


Representaciones y estereotipos de la cuestión afrocolombiana en medios locales, regionales y nacionales.

El concejal bogotano del Partido Liberal Jorge Durán Silva tuvo que explicar las razones de una frase mencionada por el mismo, en la que quiso evitar la entrada de personas ajenas al Concejo mediante la frase “esto se nos está volviendo merienda de negros”. implicados en una interacción discriminatoria de distintas maneras. Por ejemplo, en el caso del concejal Durán, podría caber una definición sobre el léxico de su discurso, en el cual las palabras seleccionadas pueden ser negativas para el grupo discriminado y positivas para el discriminador, prueba de esto su defensa, en la que alega que la expresión no tenía carga racista, y la controversia originada en las comunidades afrocolombianas. Como conclusión a los dos casos mencionados, se puede decir que hacen parte del tipo de actos que refleja la verdadera cotidianidad de una sociedad. Las ironías, los coloquios, los silencios, los discursos pasivos, los chistes y las bromas, pertenecen a ese grupo de definiciones implícitas que están sujetas a las características de la colectividad; sin embargo, en nuestro caso es importante resaltar que su uso por parte de figuras públicas y además inmersas en el contexto político del país es aún más reprochable. Existen un sinnúmero de casos de este tipo en el contexto político colombiano.Tan solo por mencionar algunos, cuando el ex-ministro y exembajador de Colombia en Italia, Sabas Pretel de la Vega, dijo en julio de 2010 que en el “Chocó solo hay negros y mosquitos” al referirse a una sugerencia de un periodista que pensaba viajar al país. O por ejemplo el 15 de agosto de 2013, cuando Jorge González, director del Departamento Administrativo de Transporte y Tránsito de Cartagena, publicó un comentario en su cuenta de twitter en el que decía: “si Hitler hubiese conocido a los champetuos no se hubiera metido con los judíos”, acometiendo contra esta expresión cultural típica de la comunidad afrocolombiana.

DISCURSO Y RACISMO EN LA POLÍTICA Muchos investigadores afirman que el discurso político desempeña un papel especial en el proceso de reproducción del racismo. Teun Van Dijk (2001), en su artículo sobre el discurso y racismo, dice por ejemplo que “entre las elites simbólicas influyentes de la sociedad es decir, aquellas que tienen acceso especial a-y control sobre el discurso público, debemos mencionar finalmente a los políticos”.

Esto porque, según el autor, la reproducción discursiva del racismo no está distribuida uniformemente y los políticos como elite simbólica, tienen un acceso especial a las formas más influyentes del discurso público, entre estos, a los medios de comunicación masivos, a la educación y a las burocracias. Lo anterior no quiere decir que las elites sean más o menos racistas que el resto de la gente del común, sino que por su mismo carácter dominante son grupos sociales con mayor capacidad para adquirir recursos simbólicos, lo que significa aquellos elementos caracterizados por poder generar en las personas significados sobre la realidad nacional. Las elites y en especial la política, por lo tanto, se convierten en líderes ideológicos con capacidad de establecer contenido simbólico en gran parte de la sociedad, además su discurso llega a ser oficial y por lo tanto difundido fácilmente por los medios de comunicación5. Lo debatible del asunto es cuando concluimos que las elites comienzan a jugar un papel protagónico en la reproducción del discurso racista, pues en muchos casos entre ellos el colombiano, la exclusión se convierte en un método utilizado por los grupos dominantes para mantener al blanco en el papel imperioso de la sociedad. Por lo general, este fenómeno se consolida y particularmente en los países latinoamericanos, por factores históricos en los que se han mantenido prejuicios hacia las minorías étnicas, con fines de construir un discurso de nacionalismo para generar una identidad propia. El antropólogo Armando Moreno Sandoval (1998), en una reciente investigación sobre el racismo, la nación y la nacionalidad colombiana, menciona que en Colombia el intento por construir una idea de nación y patria, fue la causa en gran medida de la exclusión hacia las minorías étnicas. Encuentra que las elites intelectuales his5. Van Dijk (2001) lo expresaría así en su texto sobre discurso y racismo: “Las elites tienen también un ‘acceso preferencial a las mentes del público general’. Establecen valores, metas y preocupaciones comunes; formulan el sentido común como también el consenso, tanto a nivel de individuos como también a nivel de líderes de las instituciones dominantes de la sociedad”.

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tóricamente han intentado negar la diversidad cultural. Por un lado, la iglesia con su traza evangelizadora buscaba transformar radicalmente las expresiones culturales y, por otro, las elites políticas del momento conformadas por españoles y criollos (Hijos de españoles nacidos en América) tenían como precepto la idea de que la raza blanca era superior, entablando procesos de mestizaje que buscaban acabar por completo a las etnias negras e indígenas para luego homogenizar a la población y encontrar el medio para la superación de la inferioridad. Por otro lado, es importante aclarar que el discurso racista no es innato, pues generalmente es reproducido por elites simbólicas, como los políticos, los periodistas o los profesores. Estos a su vez son generadores de opiniones o actitudes, las cuales se convertirán en modelos para actuar y hablar en determinada sociedad. En el discurso es inevitable que cualquier cosa no comunique; es así como existen mensajes intencionales y no intencionales. En la política se busca reducir el número de mensajes no intencionales para que el mensaje sea mucho más eficiente en los receptores. Por otro lado, y con el fin de hacer más contundente el mensaje, la estructura del discurso entra a jugar un papel clave en la reproducción de cualquier idea. Por ejemplo, en el discurso racista se busca recalcar aspectos basa-

dos en la diferenciación del “yo” o “nosotros” con el “otro” o “ellos”. Se comienza diferenciando al grupo al cual se piensa atacar y se enfatiza en argumentar que “ellos” realizan determinada acción negativa en contra de “nosotros”. Por ejemplo en el caso del diputado Mesa habría que invertir el dinero en “nosotros” pues invertirlo en “ellos” es malgastarlo o, en sus propias palabras propias, “meterle perfume a un bollo”. Es así como el discurso proveniente de elites simbólicas como la política influye de manera directa sobre los modelos mentales de los receptores, quienes al acoger el mensaje pueden fácilmente generalizar ideologías racistas y convertirlas en prácticas sociales. Hay que aclarar que no siempre el discurso tiene los efectos deseados y en muchos casos hay una resistencia dada por ideologías o posturas ya adquiridas; sin embargo, muchas veces se incorporan herramientas de confusión popular basadas en atribuirle al grupo segregado los problemas relevantes de una sociedad. De este modo, el desempleo, la pobreza o la inseguridad pueden convertirse en los canales elegidos por los portadores del discurso racista para distribuir sus mensajes de forma moderada y no tan evidente. Nuevamente retomamos al racismo cotidiano como esa expresión sutil del discurso racista


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que se da esencialmente porque se desconoce, no se enseña y además se ignora la realidad actual e histórica a la que se han visto enfrentados los grupos segregados, en nuestro caso los afrocolombianos. Esta sí, bien podría ser unas de las principales causas de la reproducción del discurso racista.

AUSENCIAS, PRESENCIAS Y REPRESENTACIONES ÉTNICAS EN EL DISCURSO NOTICIOSO MEDIÁTICO Van Dijk (1990) propone a la noticia periodística como una forma de discurso público. Plantea que la noticia como tal cuenta con características estructurales que permiten analizarla desde sus procesos de producción por parte del periodista hasta su comprensión por parte del lector. Su análisis debe verse desde una perspectiva cualitativa basada en características textuales, como la narrativa, estilística o retórica, y contextuales, establecidas en el mismo entorno en donde se desarrolla la noticia como los procesos cognitivos de la producción y recepción y las dimensiones socioculturales del uso del lenguaje y la comunicación. A partir de lo anterior se plantea que el discurso noticioso debe analizarse mediante el análisis del discurso, particularmente en su estructura sistemática y sus variables dadas según las situaciones, los hablantes, la cultura, etc. Es así como mediante esta metodología se pretenderá relacionar estas características estructurales con los procesos cognoscitivos o las representaciones y factores socioculturales. Narvaja de Arnoux (2001) considera que el análisis del discurso debe realizarse mediante la articulación de diversas ciencias del lenguaje con conocimientos contextuales del lugar de producción del discurso. Es importante tener claridad que el discurso noticioso tiene una especial validez dentro de los receptores y esto radica especialmente en dos características: la primera, porque constantemente es tomada como fuente de autoridad y de conocimiento, y la segunda, porque la noticia como tal sugiere novedad en cuanto a sucesos, objetos, personas u opiniones. Según Van Dijk (1990), el discurso noticioso es una fuente primaria de conocimiento para ciudadanos comunes y elites. Refiriéndose a las minorías étnicas, este tipo de discurso es el que puede formar a la sociedad en un tipo de opinión étnica o en torno a un concepto frente a las minorías. Para esta investigación, la relación entre la prensa y su dependencia de las elites para la producción de noticias es importante, pero no to-

tal, pues también hay conciencia de la gran importancia y poder de los medios en el papel de la reproducción de formas particulares de prácticas sociales, entre estas el racismo. En esta medida, este artículo pretende analizar la manera como son representados los afrocolombianos a partir de dos hechos noticiosos dados en el contexto político colombiano: los casos Mesa y Durán. Se pretende analizar de qué manera son comprendidos y a la vez reproducidos los hechos por parte de los fabricantes de la noticia y por último evidenciar la forma como son determinadas las estructuras de la noticia y cómo estas características textuales influencian la comprensión y los usos de la información.

ESTRUCTURAS TEXTUALES DE LAS NOTICIAS Las noticias analizadas por su carácter periodístico deben clasificarse dentro de un análisis estructural especializado. Según Van Dijk (1990), “como una forma de uso del lenguaje, los textos de los medios de comunicación también despliegan estructuras lingüísticas y gramaticales de palabras, grupos de palabras, cláusulas u oraciones”. Esto quiere decir que el género periodístico mantiene estructuras propias del lenguaje en planos fonológicos u orales, morfológicos en cuanto a la organización de las palabras, sintáctico y las palabras en determinado contexto y semántico teniendo en cuenta el significado léxico de las palabras. En conjunto, y agregando algunas estructuras específicas como la frecuente nominalización, la complejidad oracional o la elección de determinado léxico, se logra definir el estilo de discurso periodístico. En cuanto a sus significados globales, Van Dijk (1990) propone la noción de macroestructura, de la cual dice que se expresa explícitamente, mediante titulares y encabezamientos. El análisis de las macroestructuras permite inferir posiciones subjetivas del lugar de enunciación, así como desviaciones en cuanto a la importancia de un tema específico. El texto periodístico, así como cualquier otro texto convencional, se ajusta a algunas reglas, en este caso el análisis realizado se formuló de acuerdo con lo planteado por Bueno Lajusticia (2000) y Van Dijk (1990), quienes plantean la estructura textual de la noticia dividida en encabezamiento, como sintetizador de la noticia y elemento más atrayente; el subtítulo, como herramienta que recoge elementos complementarios del título; el cuerpo de la noticia, en donde se desarrollan los acontecimientos principales; antecedentes, en donde se desarrolla el contex-

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to, y consecuencias y comentarios (no todas las categorías son obligatorias6. Desde lo textual, el análisis de esta investigación se basó en una sistematización en la que se recopilaron 10 noticias, analizadas a nivel macroestructural. A partir de este análisis, se logró presenciar las representaciones discursivas de las y los afrocolombianos en el contexto político y la forma como estas se reproducen en los medios de comunicación. La sistematización se basó en identificar el medio de comunicación, el autor, la fecha, el encabezado y el cuerpo de la noticia. Posteriormente se procedió al análisis del fragmento o noticia que de forma relevante nos permitía dar solución al objetivo general de la investigación. Haciendo un análisis intertextual de las noticias, se identifica un suceso recurrente propio del proceso de producción de la noticia: la elección de fuentes. Es claro que la noticia como género periodístico usualmente está basado en la retrasmisión de discursos y más en el contexto político, pues habitualmente quien escribe la noticia no es testigo directo del hecho. Sin embargo, lo anterior no quiere decir que no pueda haber una

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6.Según Melvin Mencher (2001), las macroestructuras textuales se organizan de acuerdo con “la pirámide invertida” basada en que la información más relevante va en las primeras partes del texto y a continuación se desarrolla la información menos importante, esto porque, según él, “los lectores desean saber qué pasa tan pronto la historia comienza a desenvolverse. Si es interesante, prestarán atención. De otra forma, se irán a otra parte. La gente está muy ocupada para detenerse sin ninguna recompensa”.

variación en el estilo estructural y de lenguaje, lo que conlleva a presenciar que hay una recurrencia al elegir fuentes de la elite, instituciones, políticas y más específicamente a los protagonistas de las declaraciones racistas, como en el siguiente ejemplo de la noticia publicada el 4 de agosto de 2012 en el portal web del diario Vanguardia Liberal. A su turno el concejal ofreció disculpas públicamente, luego de que el Gobierno nacional rechazara sus declaraciones al calificarlas como despectivas y discriminatorias. “Tengo muchos amigos afrocolombianos o negros y para ellos una merienda de negros es una fiesta o una recocha. Tengo mi conciencia tranquila pero si alguno cree que lo he ofendido, me excusa (Durán Silva, 2012). O en el siguiente apartado de una de las noticias publicadas en Semana.com el 09 de mayo de 2012 en donde constantemente se recurre a citar a Mesa:

A usted lo nombraron gobernador de Antioquia o de Chocó o Córdoba o de Caldas. Yo fui elegido por Antioquia y tengo que defender el territorio que por mí votó. Mesa les ofreció disculpas a los chocoanos y aseguró que nunca tuvo la intención de ofender a los habitantes de ese departamento. “Me equivoqué y ofrezco disculpas, la intención no era ofender (Mesa, 2012). Es importante aclarar que en algunas noticias se recurre a citar a representantes o de-


Representaciones y estereotipos de la cuestión afrocolombiana en medios locales, regionales y nacionales.

fensores afrocolombianos, pero generalmente se tiende a acompañar estas declaraciones con otro comentario que cumpla la función de legitimar o dar credibilidad a la minoría, como en el siguiente ejemplo presente en una noticia publicada el 9 de mayo de 2012 en Vanguardia.com

Como antioqueño y gobernador siento vergüenza con el pueblo chocoano por el comentario del diputado Mesa en la Asamblea del departamento!”, precisó el gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, en la red social Twitter. El gobernador del Chocó, Gilberto Murillo, le exigió al líder político que ofrezca excusas públicas por las desafortunadas palabras que han sido tema polémico en las redes sociales (Vanguardia. com, mayo de 2012).

CONCLUSIONES Debido a las características propias del análisis, fue necesario utilizar una metodología que nos permitiese realizar una investigación comparativa entre los medios de comunicación, pues por medio de la aproximación contextual se concluyó que hay una relación directa entre algunas de las categorías de análisis y el estilo de texto periodístico propio de cada medio. El estilo contextual (características o uso del lenguaje asociado al contexto social) de las noticias presentes en el portal web de la revista Semanay el diario Vanguardia Liberal, mantienen una condición impersonal y en cuanto a las noticias analizadas, quieren representar a las instituciones o medios respectivos. Por otro lado, no hay una relación directa que pueda vincular a las noticias con la microsociología de los medios (línea editorial o el componente económico), pues en este sentido y por el tipo de texto periodístico se encuentra información relativa al relato explícito de los hechos. Se ha concluido también que el discurso político y su reproducción en los medios en cuestión, es un elemento esencial para las representaciones de la comunidad afrocolombiana. Usualmente la minoría es visibilizada y estereotipada en temas polémicos o que problematizan al grupo étnico. Cuestiones respectivas a la pobreza, discriminación y racismo son los prejuicios adoptados en las noticias, lo que de una u otra manera representa una evaluación asociada a lo negativo. Ammossy y Herschberg (2001) dirían que hay una creencia, opinión y actitud tomada hacia los miembros de la comunidad afrocolombiana, pues los medios analizados presentan sesgos que generalmente no demuestran racismo directo hacia la minoría; sin embargo, después de un análisis textual y contextual del corpus, se evidencian

estructuras lingüísticas y gramaticales que reflejan un conjunto de valoraciones metódicas caracterizadas esencialmente por la no contribución a la diversidad pluriétnica del país. En otras palabras las noticias presentan constantes actitudes étnicas del grupo dominante y una marginalización basada en la exclusión del afrocolombiano reflejando algunas definiciones implícitas negativas. No es evidente una intencionalidad de Semana.com o Vanguardia.com en recurrir a las valoraciones mencionadas, pero sin duda alguna las noticias publicadas en sus portales reflejan la cotidianidad de una sociedad en la que actos de racismo como los cometidos por Mesa y Durán, no son sometidos a una discusión pública crítica apoyada por medios que cumplan la función de presentar discursos alternativos y no provenientes de las elites. Generalmente la función de estos medios fue la repetición de los discursos racistas en cuestión, sin valoraciones detractoras directas. Caso contrario al portal web Kien y ke, en el cual la mayoría las noticias que trataban alguno de los dos casos en cuestión reflejaban una línea editorial alejada de las elites políticas protagonistas de los sucesos. Las noticias reflejaban un estilo crítico, basado esencialmente en las opiniones de los autores, elemento que de forma errada podría denotar la intencionalidad del medio de no tomar una postura clara sobre los hechos, pues diversas visiones respecto a un mismo tema darían la impresión de brindar más elementos al lector para que interprete el suceso de diversas maneras. Las columnas de opinión tienen una alta carga de subjetividad y es por esta razón que para identificar una postura ideológica del medio, fue determinante analizar columna por columna, pues al hacerlo no solo se identificó un estilo periodístico y temático, sino también una dimensión grupal. En cuanto al análisis del corpus en el medio Kien y ke, se concluyó que los autores pretendían criticar de forma negativa a los políticos protagonistas de los hechos y a los hechos catalogados como racistas. En particular el corpus analizado en este medio cuenta con una característica común a nivel macroestructural y parte desde los mismos titulares en lo que se comienza a reflejar una postura común.

- “Este es el diputado que ofendió a los chocoanos” (Édgar Artunduaga, 9 de mayo de 2012). -“En defensa de la gente despreciable” (Guillermo González, 10 de mayo de 2012). - “Lo que huele feo es el racismo” (Margarita Londoño, 15 de mayo de 2012). - “Durán Silva ¿racista por naturaleza?” (Kien y ke, 3 agosto de 2012).

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El estilo usual dado por la dimensión grupal a nivel temático y crítico, refleja que si bien el nombre del autor es relevante para un análisis contextual más profundo, cumple con el objetivo subyacente de ser una voz grupal del medio en cuestión. Es por lo anterior que a partir del análisis morfológico, sintáctico y semántico se concluye que hay algunas características estructurales que reflejan factores socioculturales propios de algunas características contextuales del medio, como lo son una línea editorial basada en la diversidad profesional y, por lo tanto, en puntos de vista ajenos a los medios tradicionales. Las representaciones afrocolombianas en el corpus de Kien y ke están basadas en relatos asociados a la discriminación y al racismo, pues se estereotipa al afrocolombiano como una víctima y se adoptan posturas críticas y reflexivas que sin ninguna dificultad denotan interpretaciones claras sobre la intencionalidad de generar una opinión pública contraria a las actitudes discriminatorias. El corpus encontrado en el medio se caracterizó por una constante utilización de ironías, coloquios o adjetivaciones referentes a los temas en cuestión. Es importante aclarar en este punto que usualmente las columnas de opinión están dirigidas a un público especializado, mucho más opinante y que generalmente adopta posturas respecto a los temas tratados. En este caso, Kien y ke por su mismo carácter contextual, está dirigido a un público con requerimientos no solo de co-

nectividad (internet) sino también interesado en ampliar la información común brindada por los medios tradicionales. Manuel Castells (2009) se referiría a este tipo de público sugiriendo el nacimiento de la sociedad del conocimiento o de la información, basada en un paradigma tecnológico centrado en el procesamiento de información, la generación del conocimiento y las tecnologías de la información. Colombia como país no fue ajeno a este proceso y como tal el internet trajo consigo un tipo de sociedad con nuevas perspectivas culturales, en los cuales el común denominador de las representaciones étnicas es la diversidad cultural debido a la disminución de la brecha comunicacional entre países y culturas. Es por lo anterior que Kien y ke toma como público objetivo de sus contenidos a una sociedad intercultural, con rasgos muy diversos, pensamientos diferentes y mucho más abierta al mundo globalizado. Por lo tanto, los afrocolombianos son representados también como un grupo étnico que hace parte de una sociedad globalizada, pero que continúa siendo discriminado en ámbitos propios de la cultura colombiana. Por consiguiente, sus noticias representan también una postura ideológica crítica hacia discursos excluyentes y una clara intencionalidad de generar debate frente a este tipo de temas. Esto no quiere decir que en este contexto desaparezcan las prácticas racistas, pues a partir de la diferencia surge una nueva necesidad de reafirmar la identidad propia, pero de


Representaciones y estereotipos de la cuestión afrocolombiana en medios locales, regionales y nacionales.

Las representaciones afrocolombianas en el corpus de Kien y ke están basadas en relatos asociados a la discriminación y al racismo, pues se estereotipa al afrocolombiano como una víctima. algún modo disminuyen considerablemente algunos factores, como los discursos hegemónicos, y se constituye una sociedad de la información con nuevos paradigmas en cuanto a las brechas tecnológicas, la democratización de internet y la mundialización, en términos de la prevalencia informacional o cultural de algún grupo. Para esta investigación, en este hecho radica la principal diferencia entre los medios analizados, pues aunque todo el corpus fue tomado de los portales web, Kien y ke presenta diferencias contextuales que sugieren un tipo de discurso crítico frente al racismo y a la exclusión, a diferencia del corpus tomado de Semana.com y Vanguardia.com, en donde sigue habiendo factores asociados a la retrasmisión del discurso de las elites, la presencia de racismo cotidiano referente a factores textuales de las noticias, la dominación étnica en la información, la problematización de los temas referentes al afrocolombiano y la prevalencia de comportamientos a nivel contextual, que reflejan posturas ideológicas y económicas en la información.

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La cuestión afrocolombiana y las acciones afirmativas en un medio virtual como La Silla Vacía JULIANA BLANCO VALDIVIESO

Estudiante de la Facultad de Comunicación Social - Periodismo, Universidad Externado de Colombia. Integrante del semillero de investigación: Representaciones y estereotipos de la cuestión afrocolombiana en medios locales, regionales y nacionales. Correo-e: julianablancov@gmail.com

RESUMEN

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En este artículo mostramos los resultados del análisis de discurso de 17 artículos del medio virtual La Silla Vacía, elegidos con base en dos criterios: los descriptores minorías étnicas, afrodescendientes, negros, comunidades afro, racismo y discriminación. El segundo, los títulos de las notas y de qué manera reflejan directamente su relación con los temas afro. Las publicaciones que conforman el corpus hacen parte del archivo de la segunda mitad del 2010, todo el año 2011 y primer semestre del 2012.


Representaciones y estereotipos de la cuestión afrocolombiana en medios locales, regionales y nacionales.

INTRODUCCIÓN

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urante vigencia de la Constitución de 1886, en un lapso de años, las carencias en cuanto a efectividad de derechos fueron abrumadoras. Aunque se habían introducido reformas importantes en cuanto a derechos civiles y políticos durante el comienzo del siglo XX, la falencia jurídica seguía siendo evidente en los temas culturales, sociales, económicos y colectivos. El debate del proceso constituyente del 91 en Colombia giró en torno a la discusión sobre el derecho a la igualdad y dio como resultado el artículo 13, en el cual dichos derechos se vieron complementados y enriquecidos por la adopción de una función social y asistencial del Estado.

Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica. El Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y adoptará medidas en favor de grupos discriminados o marginados1. El “resurgir” de los afrocolombianos estuvo configurado por acontecimientos de repercusión social muy importantes; por ejemplo, en la segunda mitad del siglo xx, los afrocolombianos comenzaban a ser parte del imaginario colectivo del “colombiano”, en gran medida por los desempeños deportivos de reconocimiento tanto nacional como internacional y pasaron de ser una población apartada a convertirse en el referente internacional. Hubo muchos factores más que determinaron a los afros como referentes de la colombianidad, pero las prácticas deportivas fueron importantes. Otro momento fundamental en la búsqueda del reconocimiento de las comunidades afro fue el surgimiento en “1982 del Movimiento Nacional por los Derechos Humanos de las Comunidades Afrocolombianas Cimarrón y su 1. Artículo 13 de la Constitución Colombiana, capítulo 1 de los Derechos fundamentales.

pensamiento El cimarronismo contemporáneo, liderado por Juan de Dios Mosquera. Cimarrón se convirtió en la escuela de formación ideológica y organizativa para los activistas y promotores del despertar de la conciencia étnica provocado por la Ley 70 de 1993.”2 Con expresiones como estas los afros fueron reivindicándose en la sociedad colombiana y con esto se fueron asumiendo como un grupo racial que tiene un discurso determinado, que los configura y hace visibles. Todo esto sin dejar de lado las primeras experiencias organizativas de personas negras que tuvieron lugar hacia la mitad de los años cuarenta, cuando surgieron el Club Negro en 1943 y El Centro de Estudios Afrocolombianos, en 1947. Las acciones afirmativas aparecen aquí entonces como las mediadoras entre los derechos fundamentales y el reconocimiento de la condición de vulnerabilidad de las comunidades étnicas. Para el tema que nos compete es de suma importancia entender que también pueden surgir como una manera de responder a las demandas y de propiciar unas condiciones de igualdad en un país donde las y los afro colombianos muchas veces se imaginan como algo ajeno a la totalidad de la población colombiana. En un esfuerzo por comprender la realidad social como el resultado de un proceso histórico en el cual se construyen lógicas de interacción entre susprotagonistas, se genera una óptica interna que enmarca el análisis del discurso en un contexto específico de producción (acciones afirmativas). De esta manera, el lugar de construcción del discurso resulta determinante para entender las convenciones representativas de las comunidades negras que hace sobre ellas La Silla Vacía: “(…) nos vemos obligados a concluir que el texto producido es portador de la cointencionalidad entre enunciador y destinatario (seres de habla) y no entre productor y receptor (seres actuantes)” (Charaudeau, 2009). El concepto de las acciones afirmativas propuesto por Nancy Fraser citado en Claudia Mosquera y Ruby Esther León, Acciones afirmativas y ciudadanía diferenciada étnico-racial negra, afrocolombiana, palenquera y raizal, resulta muy importante en el presente trabajo, puesto que actualiza el térmi2. Datos tomados de banrepcultural.org.

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no y lo hace aplicable al análisis del discurso que nos compete. La autora (2009) plantea que “ante el problema de la injusticia existen dos vías de solución: una de Afirmacióny otra de Transformación. Las Acciones Afirmativas son aquellas que intentan corregir inequidad sin afectar el marco general que las origina, mientras que las acciones transformativas son las que tratan de corregir la inequidad mediante la reestructuración del marco que les da origen”. Existen otras acepciones acerca de las llamadas Acciones Afirmativas o Actos Positivos, como se les conoce en el ámbito jurídico colombiano y latinoamericano. Pastor Elías Murillo (2010) afirma: “La noción de medidas afirmativas se refiere al conjunto de acciones legislativas y administrativas de carácter temporal, coherentes con el propósito de remediar situaciones de desventaja o exclusión de un grupo humano, discriminado en algún aspecto de la vida social”. Por otro lado, en Europa se conocen como políticas de preferencia, reservas, justicia compensatoria o distributiva, trato de favor, entre otras. “La acción afirmativa es un conjunto coherente de medidas de carácter temporal dirigidas específicamente a remediar la situación de los miembros del grupo a que están destinadas en un aspecto o varios aspectos de su vida social para alcanzar la igualdad efectiva (Bossuyt3, 1998, resaltado en el texto de Murillo, 2010). El papel que cumplen las acciones afirmativas a la hora de nombrar a las comunidades afro en La Silla Vacía es de retratar o nombrar a las comunidades afro en términos de participación política y social a la luz del panorama político del país. “Las Acciones Afirmativas surgen como un tipo de intervención estatal para responder a las demandas de igualdad en la diferencia sobre todo en Estados pluriétnicos y multiculturales y establecer el principio de ‘igualdad real’ frente al de ‘igualdad formal’ (…) las Acciones Afirmativas tienen como objetivo no solo impedir las discriminaciones del presente, sino principalmente eliminar los efectos persistentes psicológicos, culturales y comportamentales, de la discriminación

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3. Relator Especial de la Comisión de Derechos Humanos de la onu, Marc Bossuyt.

del pasado que tiende a perpetuarse” (Mosquera y León, 2009). Lo que pretende evidenciar la anterior cita es que se empiezan a usar valoraciones que promueven la lucha contra las fronteras de la inequidad por razones étnicas o raciales. Es decir que, en un intento de la esfera del poder político de evidenciar a una/unas comunidades que por motivos históricos han estado apartadas de lo que se entiende como derechos y deberes políticos, generan una serie de discursos que los inserta en un colectivo de beneficiarios pero aun así siguen siendo diferentes. En la construcción del estado del arte para la investigación encontramos diferentes exploraciones sobre el caso puntual de los desplazamientos forzados en las comunidades afro (César Rodríguez, Tatiana Alfonso e Isabel Cavelier, 2009). Nos parece pertinente este estudio, ya que se refiere a las problemáticas de desigualdad que se han registrado desde tiempos inmemoriales, tanto para las comunidades negras como para las indígenas. En el estudio, la característica principal es el impacto desmedido que, en especial, los afros han vivido a raíz de los desplazamientos, no solo forzados sino muchas veces por motivos de salud y educación. Es entonces cuando podemos inferir que las informaciones dadas por los medios de comunicación, en especial La Silla Vacía, están arraigadas a ese hábito de pensamiento en el que ciertas comunidades están determinantemente apartadas y son víctimas del conflicto interno colombiano. Puede surgir la pregunta del porqué citamos un estudio al que se habla de la desigualdad y la violación de los derechos de los afrocolombianos/as. Es importante recalcar que a raíz de todos estos estudios se han desprendido una serie de debates sobe la responsabilidad del Estado colombiano en el cumplimiento de las leyes y la protección de estas poblaciones. Así pues, es pertinente hablar de estas, ya que es desde estos planteamientos que podemos llegar a analizar las Acciones Afirmativas, eje central del presente artículo. “El Estado colombiano comenzó a reconocer el problema del desplazamiento y la necesidad de atenderlo desde el año 1995 y posteriormente expidió una legislación específica para atender a la población afectada (Rodríguez, Alfonso y Cavelier, 2009). Cuando se habla de una legislación específica no es otra cosa que la aplicación de leyes en pro de una comunidad determinada. Para el caso concreto los afro descendientes en Colombia. Las Acciones Afirmativas, o bien llamadas positivas (Mosquera y León, 2009), dependiendo de


Representaciones y estereotipos de la cuestión afrocolombiana en medios locales, regionales y nacionales.

la connotación que se tenga de ellas, funcionan como mecanismos de acción pública estatales para generar cambios sociales y culturales, pues es desde ese concepto que están pensadas. Lo que pretendemos cuestionar es si bajo ese parámetro de igualdad se logran movilizar dichos cambios o simplemente se sigue con una línea diferenciadora entre blancos-negros-mestizos-indígenas. La conformación de las comunidades afro en Colombia y las representaciones que se hace sobre ellas en los medios de comunicación está íntimamente ligada a la concepción de “minorías” a las que se les debe hacer algún tipo de reconocimiento. No solo los medios de comunicación: encontramos también que los organismos estatales sienten una preocupación no solo política sino cultural y social de otorgar beneficios, por ejemplo en educación que el racismo o las condiciones geográficas impiden.

LO METODOLÓGICO En este trabajo realizamos un análisis de discurso a partir de 17 artículos previamente escogidos del medio virtual La Silla Vacía. Para elegir el corpus del presente trabajo se hicieron dos filtros: el primero consistió en buscar a partir de los siguientes descriptores: minorías étnicas, afrodescendientes, negros, comunidades afro, racismo y discriminación; el resultado de esta búsqueda fueron 30 artículos4. El segundo filtro fue realizado por medio de un recorte basado en los títulos de las notas y que reflejaran directamente su relación con los temas afro. Estas publicaciones hacen parte del archivo de la segunda mitad del 2010, todo el año 2011 y primer semestre del 2012. En la investigación se encontraron dos momentos que requieren de un análisis categórico de los textos periodísticos. Pretendemos acercarnos al discurso político que el medio La Silla Vacía ha construido sobre la comunidad afrodescendiente en Colom4. El recorte temporal se toma desde el segundo semestre de 2010, todo el año de 2011, hasta el primer semestre de 2012. Este recorte estaba pensado solo para analizar textos del 2011 pues se festejaba el año de la afracolombianidad, se incluyeron los semestres del 2010 y 2012 porque la cantidad de artículos encontrados en el año inicial no eran suficientes para generar un corpus de trabajo.

bia. Por consiguiente hicimos una revisión de 11 artículos que referencian temas políticos, 6 en los cuales se explican las acciones y determinaciones del presidente Juan Manuel Santos con respecto a las cuestiones raciales y, por último, 6 artículos en los que se habla específicamente de discriminación y Acciones Afirmativas. Los últimos textos hacen parte de una sección de opinión; es por esto que los analizamos desde el lugar de enunciación del periodista y su relación con el medio de comunicación (La Silla Vacía) evidenciado en los textos. El hilo conductor del presente escrito son las acciones afirmativas usadas en los textos periodísticos para informar sobre temas específicamente políticos, teniendo en cuenta que es un medio periodístico eminentemente político y se asume como tal. La pragmática nos ha ayudado en la construcción del presente texto, ya que por medio de esta es posible entender qué es lo que los hablantes, en este caso los periodistas a partir de la Silla Vacía, hacen con las palabras. Qué construcciones están generando, y cuál es la relación entre los textos que producen y el contexto en el que se encuentran (Bolívar, 2007). Como lo expresa Charaudeau (2009), el discurso populista tiene una gran variedad en cuanto a contextos sociales e históricos; en este caso no se hablaría expresamente de populismo, pero sí de un discurso político en el que, como lo plantea el autor, mi papel como investigadora es encontrar y definir esas diversidades socialeshistóricas. Para esto se hace necesario reflexionar sobre lo que plantea Bajtín (1998) en el sentido de que el problema con los géneros discursivos está en que los enunciados reflejan unas condiciones específicas en las que se enmarca el objeto de análisis (texto o conversación); para el presente caso se habla de un género discursivo secundario (noticias preseleccionadas) en el que se manifiestan ciertos hábitos de pensamiento, de los periodistas, y la intencionalidad de encontrar las condiciones en las que se da esa “comunicación cultural más compleja”5. Por último, se destaca que el análisis 5. Término usado por el autor en Reflexiones para el análisis del discurso populista (Charaudeau, 2009).

El análisis de los textos periodísticos resulta interesante en cuanto a que en muchas ocasiones reflejan la tendencia informacional de la época. Cuando se trata de un texto de opinión es más complejo, ya que nos enfrentamos a una serie de estructuras mentales caracterizadas por unas creencias determinadas (Van Dijk, 2002).

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La Silla Vacía nos proporciona información sobre cómo están operando, o mejor aún, de qué forma se entienden las acciones afirmativas en dicho medio de comunicación. del corpus escogido tiene como objetivo poner en común una serie de teorías estudiadas a partir del diálogo entre objeto de estudio y autores; por ende, se concluye que la opinión personal del investigador estará alejada del proyecto investigativo sin decir con esto que no se generaron reflexiones sobre el tema tratado6. Por medio de la teoría del análisis del discurso se entenderá la manera como el medio de comunicación La Silla Vacía hizo uso de las acciones afirmativas para recurrir a imaginarios colectivos sobre la participación política de las comunidades afro en la esfera del poder político colombiano. Así pues, el análisis del discurso nos permite entender las formas de nombrar a partir del lenguaje. Se entiende por lenguaje eso que no es simplemente código, sino una práctica social que nos permite relacionarnos con el mundo y determina la forma como nos construimos a nosotros mismos al mismo tiempo que articulamos nuestras realidades (Bolívar, 2007). El análisis del discurso se entenderá entonces como un instrumento que permite entender las prácticas discursivas que se producen en todas las esferas de la vida social en las que el uso de la palabra forma parte de las actividades que en ellas se desarrollan (Calsamiglia y Tusón, 1999). Por otro lado se trabajará también desde la perspectiva que propone Teun Van Dijk (2000) sobre la relación que existe entre lo discursivo y lo social, relación en la que lo social de manera directa moldea el discurso, al igual que lo constituye. Por otro lado, se irán desglosando algunos de los textos más representativos de la muestra con el fin de hacer un análisis estructurado de lo lingüístico, pragmático y paratextual (Bajtín, 1982). El trabajo analítico que se ha desarrollado consiste en entender cómo un medio de comunicación virtual realiza una serie de acercamientos en los que los autores (periodistas) escriben sus artículos enfocados en la participación política de los afrocolombianos. El análisis de los textos periodísticos resulta interesante en cuanto a que en muchas oca-

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6. Objetivizar el objeto de estudio (Jaramillo, 2013).

siones reflejan la tendencia informacional de la época. Cuando se trata de un texto de opinión es más complejo, ya que nos enfrentamos a una serie de estructuras mentales caracterizadas por unas creencias determinadas (Van Dijk, 2002). Cuando nos referimos a las estructuras mentales queremos hacer referencia a la manera como el periodista se apropia de lo que está investigando para luego sacar un producto informativo. Para finalizar, las dinámicas de los cambios socioculturales y los hallazgos investigativos que ofrecemos en este artículo están soportados por teóricos/as que estudian la complejidad de los cambios socioculturales y su relación con el Estado. De esta manera las legislaciones, la acción colectiva de los movimientos sociales y las fuerzas externasque contribuyen a estas transformaciones son el insumo necesario para analizar las noticias de La Silla Vacía y la manera comoo se nombra a los/las afros. De esta manera, el análisis de los textos noticiosos de La Silla Vacía nos proporciona información sobre cómo están operando, o mejor aún, de qué forma se entienden las acciones afirmativas en dicho medio de comunicación. Las aproximaciones de Amparo Tusón (2002) con respecto al análisis de la conversación nos permiten encontrar luces para el estudio de los textos noticiosos. Respecto a este punto, la relación que se crea entre periodista y lector de alguna manera se puede equiparar con la que existe entre dos personas hablando frente a frente. Para el caso que nos compete, la manera como se genera sentido es a partir de lo que se está leyendo y la experiencia de quien hace la acción de leer, en este caso el sentido que toman las y los afros en los textos periodísticos de La Silla Vacía y las maneras de nombrarlos.

ACCIONES AFIRMATIVAS A TRAVÉS DE LA SILLA VACÍA “(…) el discurso es interacción social porque los significados se crean, se retan, se transforman, mueren y renacen en sociedad…” Adriana Bolívar (2007) Las acciones afirmativas en Colombia están regidas por el Estado y se dirigen a encontrar las medidas correctas para eliminar obstáculos asociados al racismo y la discriminación racial. De igual manera, estas deben promover políticas que lleven al sector privado a generar unas condiciones de igualdad de acceso en todos los niveles de participación dentro de las organizaciones, es decir que todos los ciudadanos/as tienen los mismos derechos civiles, políticos, económicos, socia-


Representaciones y estereotipos de la cuestión afrocolombiana en medios locales, regionales y nacionales.

les, culturales y ambientales (Claudia Mosquera y Ruby Esther León, 2009). Las acciones afirmativas suelen ser asociadas a políticas estatales que visibilizan un determinado grupo étnico que por motivos histórico culturales ha sido marginalizado. En Colombia, la población afrodescendiente es una de las más vulnerables sobre todo por el conflicto armado interno, según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (acnur). Hasta este punto se entiende que dichas acciones se han convertido en motores de búsqueda para la inclusión y reparación de los grupos históricamente marginados, como es el caso de los afrodescendientes en Colombia. Desde la década de los ochenta hasta el día de hoy, los derechos y el reconocimiento de los/las negros/negras ha sido una característica en la esfera política del país que ha formado un discurso “igualitario” que a su vez alimenta un imaginario de lo “exótico”, es decir, algo que hace parte del todo pero que en sí mismo es diferente. En cuanto al análisis de las acciones afirmativas en las publicaciones de La Silla Vacía, hay que empezar por los debates existentes acerca de la objetividad en el periodismo. Todo esto debido a que en el periodista debe existir cierto nivel de imparcialidad cuando se enfrenta a diferentes situaciones políticas, sociales, económicas, entre otras. Para ampliar las complejidades del debate, podemos decir que cuando se trata de temas sensibles, por ejemplo la discriminación, la objetividad termina siendo una utopía en el mundo del periodismo; entonces es claro que cada texto está cargado de una serie de visiones personales de quien lo está escribiendo, por lo cual el verdadero reto como informadores es tratar de crear un artículo con la menor interferencia posible sabiendo que siempre su marco estará limitado por quien esté escribiendo. Una de las publicaciones, titulada las negativas de Héctor Abad contra las acciones afirmativaspublicado en La Silla Vacía y escrita por Rodrigo Uprimny, evidencia lo anterior:

(…) la acción afirmativa, de afros o indígenas

tiene un efecto multiplicador que va más allá de los beneficiados, pues éstos pueden a su vez impactar positivamente a sus familias y comunidades, y la sociedad se acostumbra a que personas de esos grupos pueden competentemente ocupar cargos importantes o desarrollar exitosamente estudios universitarios. Es cierto que en ocasiones una acción afirmativa, en especial si está mal diseñada, puede reforzar estereotipos y estigmas lo cierto es que en muchos casos, esas personas llegan a ser estudiantes o profesionales muy competentes, incluso más exitosos que aquellos que provienen de sectores privilegiados (…)” (El destacado es nuestro). Desde la perspectiva lingüística podemos ver que Uprinmy se refiere a los afros de manera distante: al decir “personas de esos grupos” se refiere a algo que es externo a los demás y por consiguiente a él mismo. Además de retratarlos como una comunidad lejana en la sociedad colombiana, los plantea como un grupo marginado que se hace visible por medio de la costumbre: “la sociedad se acostumbra a que personas de esos grupos pueden competentemente ocupar cargos importantes”. Al tratarse de un artículo de opinión, no se puede supeditar la función de la comunicación a un propósito funcionalista, es decir que en gran parte lo que se está analizando con el anterior párrafo es precisamente el lugar de enunciación del periodista. Para fines metodológicos, Merton y Lazarsfeld (1977) nos aportan algunas luces para entender que todavía existen unas características en la manera como los medios y los periodistas están difundiendo la información. En este caso es evidente que todavía se piensa en los afros como un ente externo y marginalizado. Para el abogado Rodrigo Uprimny, es claro que las acciones afirmativas son “mecanismos que ayudan a eliminar la discriminación racial, son fundamentales en las democracias como la colombiana que ha perpetuado la exclusión social”. Esta visión concuerda con la de Claudia Mosquera y Ruby Esther León: “Dichas Acciones, lejos de introducir conflictos sociales en un país que ya

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Al ser las comunidades afro e indígenas las mencionadas en el título, se supondría que el tema de fondo estaría girando en torno a las políticas del gobierno Santos en temas de “minorías étnicas” pero al contrario de lo que se plantea en el inicio, la noticia gira a la rededor de los delegados que nombra el Presidente para liderar proyectos a favor de las comunidades étnicas. tiene muchos, buscan aportar a la construcción de una Colombia incluyente”. En otro de los textos publicados en la sección Blog, encontramos uno que hace referencia específicamente a la discriminación en las aulas de clase. En este caso, la autora, Carolina Maldonado, retoma el tema de los imaginarios racistas que han sido perpetuados a lo largo del tiempo en nuestro país. Su artículo intenta evidenciar la existencia de estereotipos que aún son reproducidos por los textos estudiantiles y los de historia como una manera de inclusión:

…los maestros no reconocen ser racistas, y no consideran que ejerzan ningún tipo de discriminación contra sus estudiantes afrocolombianos o sus familias. Sin embargo, utilizan expresiones relacionadas con el color de la piel (“negritos”), reproducen estereotipos sociales (“los negros fueron traídos del África por su fuerza” o “las negras hacen muy bien el trabajo doméstico”), y tienen percepciones y actitudes negativas y estigmatizadoras contra los niños afrocolombianos (“son perezosos” o “son buenos para los deportes”). Parafraseando a Stuart Hall, las identidades hacen parte de la manera como nos diferenciamos de los demás y también son lo que nos permite sentirnos de cierto medio y no de otro. Debido a esto, los imaginarios racistas o las perpetuaciones a las que se refiere el escrito, hacen parte de esa otredad construida a partir de la raza o el color. La discriminación positiva es entonces la manera de entrar a mediar entre esas relaciones sociales que se tornan problemáticas. Se aseguran de propiciar condiciones iguales para atenuar el problema de fondo y es la no posibilidad de encontrar algo en común con ese otro que no es igual a nosotros7. Una de las características que encontramos en los textos periodísticos es la de equiparar tanto a indígenas como a afros. Esta es una cons-

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7. Acciones afirmativas y ciudadanía diferenciada étnico-racial negra, afrocolombiana, palenquera y raizal (Mosquera, Rodríguez y León).

tante que desdibuja a los dos actores puesto que son diferentes entre sí: por un lado, tenemos unas condiciones tanto físicas, como culturales entre los dos representantes que no permiten que se puedan pensar como un solo grupo; por el otro, existe el problema de que las maneras como se nombran son simplemente para hacer referencia a problemáticas políticas más que para mostrar una situación social determinante. Nos atrevemos a decir lo anterior ya que en casi todo el rastreo de la muestra es recurrente que los temas afro estén marcados por la coyuntura política más que por otra cosa. Todo esto tiene sentido si se entiende que el medio es justamente político; por otro lado, es fundamental entender que los medios tienen una responsabilidad al entregar información y esta no se debe limitar, lo que en este caso sería discutible. En un artículo publicado el 14 de octubre de 2010 en la sección blog, titulado “Santos para las minorías Afro e Indígenas”, se hace un tratamiento de la noticia en el que se emplea un lenguaje simple usando términos comunes. Responde a intereses informativos sobre la política del actual gobierno:

Hace pocos días Juan Manuel Santos anunció que creará dos nuevos programas en presidencia, uno que trabaje sólo a favor de las comunidades indígenas y otro que se encargue de las comunidades afrodescendientes. Para la primera nombró a Gabriel Mujuy, quien fue coordinador de los temas indígenas en la Defensoría del Pueblo. Y para los afrocolombianos, fue designado Óscar Gamboa. Al ser las comunidades afro e indígenas las mencionadas en el título, se supondría que el tema de fondo estaría girando en torno a las políticas del gobierno Santos en temas de “minorías étnicas”, pero al contrario de lo que se plantea en el inicio, la noticia gira a la rededor de los delegados que nombra el Presidente para liderar proyectos a favor de las comunidades étnicas, lo cual genera un conflicto de intereses ya que las voces de los protagonistas no se encuentran presentes, desdibujando el panorama de inclusión social. Al nombrar a dichas comunidades en el titular, el periodista crea una idea de que es lo


Representaciones y estereotipos de la cuestión afrocolombiana en medios locales, regionales y nacionales.

que va a tratar, en este caso debería desarrollar todos los aspectos que los afectan directamente como “minorías”.

La elección de Gamboa no generó sorpresa. Gamboa coordinó la comisión creada por Uribe para luchar contra la discriminación racial desde la Vicepresidencia de la República. Fue muy cercano al ex presidente Uribe, al punto que lo acompañó a Estados Unidos para convencer a los congresistas gringos del Black Caucus que votaran a favor del tlc. Y también acompañó a Santos a hacer campaña en el Cauca y Chocó durante su campaña (ídem). En este caso los delegados serían un complemento a la noticia y no el tema principal si se sigue con la línea de que el titulo plantea algo que no es desarrollado en su totalidad. Encontramos, pues, que se trabaja desde estereotipos que funcionan como maneras de identificar a ciertos individuos de la sociedad y que estos operan en toda las estructuras de la esfera y opinión pública.

CONCLUSIONES Es evidente que los medios de comunicación llegan a públicos enormes y que su discurso es capaz de impactar significativamente a las distintas esferas de la vida social. Por un lado, encontramos que es por medio de los mass media que se determinan los marcos interpretativos individuales necesarios para la comprensión de la realidad, es decir, para entender las circunstancias sociales, económicas, políticas y culturales. De esta manera, todo tipo de juicio de valor evidenciado en un texto periodístico es capaz de alimentar o crear imaginarios de carácter discriminatorio o de inclusión. En Colombia, el estudio de las comunidades afrodescendientes ha estado pronunciadamente marcado por la búsqueda del racismo, incluso este capítulo pretende evidenciar ciertas prácticas discursivas que reflejan esa tradición de exclusión existente en el país. No pretendemos calificar de bueno o malo, pero nos permitimos decir que, aunque queriendo ser imparciales, este trabajo es, desde su objeto de estudio, otra muestra de la noción de otredad. Noción necesaria para nuestro propio reconocimiento dentro de las particularidades en las que nos encontramos. Con esto no pretendemos justificar la exclusión, al contrario, entendemos que el reconocimiento de la diferencia es necesario y nutre el tejido social. Por consiguiente, entendemos que es desde la alteridad que encontramos esas diferencias y creamos un diálogo pacífico entre el

objeto de estudio y el producto final. Por esta razón, hacemos un intento por agrupar de una manera ordenada y coherente distintas disciplinas que han estudiado el discurso desde donde se ha producido, en este caso las noticias de un medio virtual, con los conocimientos elaborados por las ciencias del lenguaje. Esto dibuja entonces un marco interpretativo que reconoce ciertas marcas discursivas como indicios a partir de los cuales formulamos hipótesis. Dichas hipótesis son el reflejo de la arbitrariedad8 en la jerarquización de la información que, a pesar de pretender dar un resultado imparcial, termina siendo un relato más de la realidad. En el presente trabajo encontramos que los textos de La Silla Vacía en términos de representación de las comunidades afro descendientes, demuestran que el discurso de lo racial está en un plano externo y marginalizado en la medida en que se sigue escribiendo sobre ellos con recursos lingüísticos que estereotipan su representación dentro de la sociedad política colombiana9. En cuanto a las Acciones afirmativas, podemos decir que en cierta medida pretenden mejorar las condiciones de las comunidades tradicionalmente abandonadas, pero por otro lado podemos inferir que, si bien intentan corregir la inequidad, no logran traducirse en la vida social.Es por esto que consideramos importantes las funciones sociales de los medios que para los autores Lazarsfeld y Merton son las que pretenden dar una luz del funcionamiento de la información en la estructura social y nos ayudan a visualizar una realidad que atribuye cierta reputación a diferentes temas, que genera normas sociales con respecto a otros y al mismo tiempo refleja la conformación de la sociedad, en este caso, poco incluyente que reproduce hasta en su mayor intento de ser políticamente correcto una herencia de exclusión social.

8. Por arbitrariedad nos referimos a la libertad con la que contamos para enfocar el objeto de estudio. 9. Hacemos referencia a lo político, ya que el medio virtual La Silla Vacía es eminentemente político y sus temas son siempre coyunturales.

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Representaciones y estereotipos de la cuesti贸n afrocolombiana en medios locales, regionales y nacionales.

Revista cient铆fica semestral Distribuci贸n gratuita

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Análisis de la representación de los afrocolombianos, en un medio de comunicación. Caso revista Semana, año 2011

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ALEJANDRA HINCAPIÉ ESCOBAR

Estudiante de la Facultad de Comunicación Social - Periodismo, Universidad Externado de Colombia. Integrante del semillero de investigación: Representaciones y estereotipos de la cuestión afrocolombiana en medios locales, regionales y nacionales. Correo-e: alejandrahincapieescobar@gmail.com.

RESUMEN

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Esta investigación se desarrolló partiendo del precepto de que la percepción de los afrodescendientes en Colombia se puede hacer evidente a partir de la forma como esta población es representada en las noticias. La obtención de datos de este ejercicio investigativo se inició con la selección de la revista Semana, edición impresa del año 2011, declarado por la Unesco como el año internacional de la afrodescendencia. Se obtuvieron 36 ejemplares de los 59 que circulan durante un año. Seguidamente se procedió a seleccionar las noticias o artículos que hacían referencia a los afrocolombianos en cada revista.


Representaciones y estereotipos de la cuestión afrocolombiana en medios locales, regionales y nacionales.

INTRODUCCIÓN

D

Desde qué lugares de enunciación son mencionados los afrocolombianos en un medio de comunicación como la revista Semana durante el año 2011? Es importante saber realmente desde qué lugar se está mencionando al afrocolombiano en cuestión de espacio y tiempo, cómo estos son reconocidos socialmente y si sigue la tendencia de presentar al afrocolombiano como un ciudadano invisible para el país, catalogado y excluido negativamente en la sociedad por su condición socio económica, por su lugar de origen y por su carga histórica. Desde 1991, la Asamblea Nacional Constituyente reconoció legalmente a los afrocolombianos como minoría y les otorgó, a este grupo étnico y a otros grupos, el reconocimiento de sus derechos, en los artículos 7, 8 y 13, de la Constitución Política de Colombia1. Es tanto el impulso que se ha dado al tema de la diversidad racial que se han creado fechas especiales para conmemorar y reparar a ciudadanos colombianos sujetos de esclavitud, discriminación, racismo y desplazamiento forzoso. Las fechas que se celebran en Colombia son: el Día de la raza, en octubre; el Día de la afrocolombianidad, en mayo, y la Semana de las identidades, en octubre. Estas conmemoraciones son las que algunos analistas llaman “políticas étnicas afrocolombianas”. Actualmente el concepto afrocolombiano es utilizado en nuestro país para referirse a las personas que pertenecen al colectivo negro. Es un símbolo de la lucha por la igualdad en Colombia que busca unificar las diferencias raciales de un país donde “el 10,7% de sus habitantes son afro” de acuerdo con cifras del dane (2010). Dentro de ese este marco de reconocimiento y de reparación, el año 2011 fue declarado por la Unesco como 1.El Artículo 7, Constitución Política de Colombia. ¨El Estado reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la Nación colombiana.¨ “Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica.” Artículo 13, Constitución Política de Colombia.

el año internacional de la afrodescendencia y en nuestro caso de la afrocolombianidad Unesco (2011). Precisamente este es el año que tomamos como muestra para la elaboración de nuestro estudio. Cuando hablamos de afro nos referimos a las personas descendientes del continente africano. Anteriormente se hablaba de negro, pero este término ha sido utilizado históricamente para ser referencia o alusión a algo negativo. Otra manera de denominarlos era personas de color. En el año 2001, se les empieza a llamar afrodescendientes o afrocolombianos, término del que se apropiaron estos grupos étnicos y que posteriormente fue adoptado por las ong y otros grupos. La “Representación es una parte esencial del proceso mediante el cual se produce el sentido y se intercambia entre los miembros de una cultura” (Hall, 1997). De esta manera, la forma como son representados los afrodescendientes y sus sucesivas repeticiones produce un nuevo significado. Cambiar la palabra significa entonces resignificar el sentido y la percepción. Cambiar el término negro por el de afrodescendiente es, en sí mismo un esfuerzo por restaurar los valores de denominación a través identificarlos con su procedencia africana como un intento de darles un origen y dignificar su diferencia. La percepción de los afrodescendientes en Colombia se hace evidente en la forma como son representados en las noticias. “El estudio de las informaciones en la prensa es una de las tareas más importantes de la investigación del análisis del discurso mediático. Esta atención está plenamente justificada cuando comprobamos la importancia de las noticias en nuestra vida cotidiana” (Van Dijk, 1997: 67). Según la hipótesis de Juan de Dios Mosquera, presidente del movimiento Cimarrón, la sociedad colombiana tiende a invisibilizar y marginar a las comunidades negras, lo cual se hace evidente en el porcentaje de noticias en las cuales hay presencia afrodescendiente. De acuerdo con Van Dijk (1997), la comunicación de masas se construye al darles un mayor alcance a los discursos elitistas, discursos mediante los cuales se comparten los prejuicios. Al reproducir los contenidos informativos los medios “... desempeñan un papel muy específico en la distribución y aceptación de ideologías étnicas”.

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METODOLOGÍA La obtención de datos de este ejercicio investigativo se inició con la selección de la revista Semana, elegida por su circulación nacional, porque es la más leída en Colombia, porque cuenta con el mayor número de suscritores y, además, porque es muy influyente tanto en lo social como en lo político. Se tomaron las muestras de las revista Semana en la edición impresa del año 2011, declarado por la Unesco como el Año internacional de la afrodescendencia. De este año se obtuvieron 36 ejemplares de los 59 que circulan durante ese periodo. Seguidamente se procedió a seleccionar las noticias o artículos que hacían referencia a los afrocolombianos en cada revista. La muestra que se obtuvo fue de 31 registros entre artículos y noticias; este material fue clasificado en fichas técnicas que incluían: medio, fecha, título, autor, sección y página, categoría. Luego de haber elaborado los 31 cuadros con diferentes artículos y noticias, se hizo un resumen de cada una de ellas, garantizando que el contenido tuviera toda la información clave del artículo. Después de haber resumido todos los artículos o noticias, se extrajeron las constantes en los temas que la revista trataba referidas a los afrocolombianos. De esa manera se seleccionaron 16 artículos y revistas.

DESARROLLO DE LA INVESTIGACIÓN En una exploración preliminar vimos que no había una sola noticia que aludiera a los afrocolombianos. Si tenemos en cuenta que este grupo constituye más de una décima parte de la población en Colombia, su representatividad no se ve reflejada en el número de apariciones en la revista.De acuerdo con Pulido (2011), podemos decir entonces que vivimos “…un proceso histórico de ocultamiento, negación y estereotipación en sus representaciones académicas, políticas y literarias”.

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Teun A. van Dijk, en su libro El conocimiento y las noticias (2002), plantea que “...los periodistas saben mucho más de lo que escriben sobre los eventos y los actores que son noticia” y tienen la responsabilidad de priorizar cual información es relevante y cuál debe ser publicada. De esta manera, la falta de noticias sobre comunidades afrodescendientes puede tener más de una explicación: por un lado, se da la posibilidad de que los periodistas no encuentren estos contenidos lo suficientemente importantes, es decir, que consideren que la audiencia no encontraría estos contenidos interesantes. De cualquier manera nos encontramos en un escenario en el cual las noticias sobre lo afrocolombiano son consideradas menos importantes porque la información no llega a los medios, no es publicada por decisión de los periodistas o no tiene buena acogida entre el público. De esde lo cuantitativo, la invisibilización u ocultamiento del acontecer afrodescendiente en este medio es evidente. Los motivos de esta ausencia pueden remontarse a causas históricas, culturales y sociales; de cualquier manera, hace parte de una decisión personal, editorial o de audiencias que responden un menosprecio por las noticias referentes a este grupo étnico. Una de las preguntas que surgirían entonces, es ¿qué sucede con las audiencias negras? Si tomamos como referencia la teoría de la comunicación de usos y gratificaciones, según la cual las audiencias determinan qué tipo de contenidos desean ver, es necesario preguntarse por los contenidos noticiosos que consumen los afrodescendientes en Colombia y por qué no ha llegado un medio que supla este vacío en la oferta de los medios. Podríamos plantearnos entonces que estas comunidades no sienten un interés por sus noticias que se vea manifestado en estos medios, o que hay un desconocimiento de su poder como audiencia que los hace conformarse con consumir contenidos en los cuales no son tenidos en cuenta.


Representaciones y estereotipos de la cuestión afrocolombiana en medios locales, regionales y nacionales.

Para analizar las noticias tomamos seis ejes básicos; algunas noticias necesitaron otros ejes más debido a ciertas particularidades que poseían. Los ejes básicos fueron: el papel que desempeñan los afrocolombianos dentro de la noticia (actores sociales, protagonistas o personajes secundarios): ¿quién genera la noticia?

OTROS RESULTADOS En la investigación no solo tuvimos en cuenta el número de veces que aparecieron mencionados afrodescendientes (artículos, referencias y fotografías) sino también de qué manera se tratan los temas y qué lugar ocupan dentro de la información. Los lugares de enunciación (quién lo escribe y dónde) son determinantes para establecer el conocimiento que se tiene sobre dichas comunidades y la manera como están siendo representadas “para poder describir y explicar más adecuadamente cómo adaptan los periodistas y los lectores sus discursos a su propio conocimiento y al de los otros participantes” (Van Dijk, 2002). Nos enfrentamos entonces a preguntas como ¿Quién lo dice?, ¿cómo lo dice?, ¿están hablando los afrocolombianos de sí mismos o están siendo narrados por terceros? Encontramos que en solo 5 de las 16 noticias se utilizan palabras textuales de un afrocolombiano. Según Amparo Tusón Valls (2011), para que exista una conversación es necesario que haya un “cambio de hablante” que está presente en menos del 30% de las noticias que hicieron parte de la investigación. Estaríamos entonces ante un monólogo de una ideología dominante desde la que se describe a un ente diferente, el cual es narrado desde una perspectiva subjetiva, que dificulta el conocimiento del acontecer afrodescendiente por parte de la sociedad que no pertenece a este grupo étnico y a ellos mismos, quienes a falta de otras posibilidades siguen siendo determinados por estos mismos medios. La metodología explicada por Tusón Valls (2011) expone que la realidad social “se construye, se negocia, se mantiene o se cambia; no se descubre, sino que se interpreta. Y son los participantes, a través de sus interacciones, quienes construyen y mantienen la realidad social”. Si los afrocolombianos no tienen una participación activa real, su realidad social es creada por terceros y serán ajenos a cualquier cambio. El ser construidos desde las interpretaciones de terceros, que muy posiblemente desconocen las

necesidades y las particularidades de las comunidades afrodescendientes, no es positivo para generar un cambio social de inclusión entre iguales y no ofrece ninguna garantía de que traiga beneficios a dicha comunidad. En Racismo y análisis crítico de los medios, Van Dijk (1997) expone que “en los informativos sobre minorías étnicas se toma en cuenta y se cita normalmente a las instituciones blancas, como el gobierno, el ayuntamiento o la policía, y mucho menos a los representantes de los grupos minoritarios” y los periodistas que se identifican con el grupo residente blanco se refieren a las minorías como “ellos” lo cual ayuda a perpetuar la idea de que no hacen parte de una misma sociedad. Para analizar las noticias tomamos seis ejes básicos; algunas noticias necesitaron otros ejes más debido a ciertas particularidades que poseían. Los ejes básicos fueron: el papel que desempeñan los afrocolombianos dentro de la noticia (actores sociales, protagonistas o personajes secundarios): ¿quién genera la noticia? (si la información es dada por ellos mismos o por terceros), ¿tienen nombre propio o hacen parte de un colectivo?, cuál es su posición como profesionales, si están vinculados a una zona geográfica específica y si aparecen imágenes de afrodescendientes. La mayoría de las noticias son acerca de personajes específicos y solo tres de ellas hacen referencia a los afrocolombianos como comunidad, colectivo o fenómenos relacionados con lo afro. En 11 de las 16 noticias, los personajes desempeñan un papel protagónico. Según su profesión, 7 son políticos, cuatro son músicos y cinco no tienen profesión conocida. nueve de las noticias están relacionadas con un espacio geográfico específico (3 con Chocó, dos con el Valle del Cauca, dos con la Costa Atlántica, una con Medellín y una con la región del Pacífico). En solo cinco de las noticias se hace referencia directa a las palabras del afrocolombiano y 15 de las noticias tienen imágenes con presencia de afrodescendientes. El hecho de que ocho de las nueve noticias que están relacionadas con un espacio físico ha-

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gan referencia a espacios históricamente relacionados con lo afro (Chocó, Costa Atlántica, Valle del Cauca y la región del Pacífico) invita a pensar acerca de qué pasa con los afrodescendientes del resto del país. Las minorías afrodescendientes no se limitan a estas zonas del país, lo cual puede significar que los medios no cubren las noticias referentes a lo afro fuera de estas regiones, o bien, que solo en estos espacios se ha generado una identidad lo suficientemente importante para llegar a los medios de comunicación. Al tener una mayor presencia en estas regiones, la percepción de los afrodescendientes como “los otros” se hace más pequeña y su liderazgo puede tener una influencia mayor. De acuerdo con Múnera (2005), la percepción del pacífico colombiano es foránea, y se ha visto a esta región como una despensa hostil y la percepción de la región ha estado medida por el andinocentrismo, un concepto que refiere a esa raigambre decimonónica que vinculó civilización y progreso con los territorios fríos andinos mientras relegó, hasta el presente, a las zonas cálidas del país a la barbarie y a locus expectante de proyectos civilizatorios mesiánicos. Aplicando esta reflexión a nuestra investigación nos encontramos entonces en un escenario en el cual Colombia es manejada por élites que se encuentran en el interior del país e ignoran lo que sucede en otras regiones; lo anterior se acentúa si tenemos en cuenta que las regiones tradicionalmente afro, se encuentran lejos de los territorios andinos. El 43,75% de las noticias hacen referencia a personajes políticos, el 25% a músicos y el 32,25% restante no parece tener una profesión definida. En las noticias no se encuentran referencias a empresarios, escritores, negros ni líderes en otros ámbitos, y si bien es cierto que el enfoque de la revista es político, no está enfocado específicamente a este ámbito. Tradicionalmente en Colombia los personajes afrocolombianos que han obtenido un reconocimiento mediático lo han hecho a través del deporte y la música. El cubrimiento de su protagonismo político es más reciente, lo cual puede obedecer a un incremento en el número de políticos afrodescendientes o al reconocimiento de

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que se hace sobre la labor de los mismos. Aun así, solo 1 de los profesionales de los cuales se habla adquiere su importancia por el papel que desempeña dentro de la comunidad afrodescendiente, es decir, en solo una ocasión se habla de una persona por la importancia que tiene dentro del grupo étnico y el activismo dentro del mismo. De cualquier manera, estas constantes en las profesiones de los afrodescendientes y en su lugar de residencia son representaciones estereotipadas de la afrocolombianidad que “van adquiriendo sus especificidades concentrando un determinado ser o deber ser que se conforma a través de referencias compartidas y valoradas y de acuerdo con Pérez Montfort (2007) aumentan en la medida que se hacen más poderosos los medios por los cuales son transmitidas. ‘La tendencia a uniformar y a simplificar es parte fundamental de la imposición’ reducir una comunidad a expresiones deportivas y musicales desconoce, a través de la exotización, la cotidianidad y realidad de las comunidades”. De acuerdo con Teun A. Van Dijk (1997), la existencia de temáticas especiales comunes en las muestras es un factor determinante sobre el cómo se percibe a las minorías y qué se escribe sobre ellas. Para aproximarnos al tema tomamos un análisis cuantitativo basándonos en dos de los elementos que Van Dijk (2007) utilizó en su análisis sobre los periódicos en los Países Bajos: la mención directa a grupos étnicos y el uso de expresiones y temáticas relacionadas con la discriminación y el racismo. Solo dos de las 16 noticias tienen referencias directas a asuntos étnicos. La primera, “La voz de las minorías”, sobre María Isabel Urrutia (con una foto de la protagonista acompañando el artículo); la segunda se titula “Dos veces visible” acompañada por el subtítulo “Líder afrodescendiente” y por motivos externos. Podemos decir entonces que para poder encontrar noticias que traten el tema de la afrocolombianidad no solo tenemos que buscar aquellas que contengan personajes negros sino también que incluyan a los grupos o temas de interés para estos. En el año de la afrodescendencia no se hacen menciones di-


Representaciones y estereotipos de la cuestión afrocolombiana en medios locales, regionales y nacionales.

rectas a estos movimientos o sus necesidades ni se hace una mención a lo que realmente acontece con los grupos afro. Si bien en el 68,75% de las noticias que analizamos se habla de personajes afrodescendientes, esto no significa necesariamente que en esas noticias hagan referencia a las minorías étnicas o temas que sean relevantes para los mismos La presencia de imágenes, en su gran mayoría, retrata a los afrodescendientes desde el lugar común y desde los estereotipos; elementos como la vestimenta y los escenarios con los cuales son representados muestran a los afrocolombianos desde sus rasgos comúnmente aceptados como más representativos para reforzar su identidad como algo exótico o diferente a partir de los símbolos. “Los signos visuales y las imágenes, aun aquellas que tienen una semejanza estrecha con las cosas a las cuales se refieren, son signos: portan sentido y por tanto deben ser interpretados.” (Hall, 1997). Nos encontraríamos entonces, de acuerdo con lo planteado por Hall, con un enfoque de sentido intencional desde el cual el hablante retrata al objeto de acuerdo con su propio sentido del mundo y sus significados.

CONCLUSIONES En la muestra encontramos que no solo las alusiones hacia lo afrocolombiano están reducidas al mínimo, sino que dentro de las pocas noticias no existe una voz de los afrodescendientes, representados mediante discursos de terceros. En menos del 30% de las veces no se usan ni siquiera sus propias palabras dentro de la publicación. Esto significa que están siendo enunciados, por lo menos en su mayoría, desde una interpretación cultural diferente a la propia lo cual puede explicar la tendencia hacia la estereotipación y las generalidades. Difícilmente puede llegar a conocerse un acontecer verdaderamente afrocolombiano si siempre se lee bajo la luz e intereses de otros. Entre las noticias hay también una fuerte preferencia por los personajes dedicados a la política y a la música, desconociendo otros posibles aspectos culturales propios de los afrodescendientes. Parece ser más sociablemente aceptable hablar y exaltar a los afrocolombianos que se destacan en estas disciplinas, lo cual, pese a ser un reconocimiento a sus logros, refuerza la idea de que solo son sobresalientes en los campos ya mencionados, más pertenecientes al mundo del espectáculo que a los logros profesionales reales. También encontramos que las noticias hacen referencia a zonas que tradicionalmente se reconocen en Colombia como de influencia afro,

lo cual invisibiliza a todos los afrocolombianos que viven fuera de esas zonas (por ejemplo, no hay ninguna referencia a los afrocolombianos en Bogotá). Estaríamos afirmando entonces que al relegar las noticias sobre afrodescendientes a las áreas con las que ellos se identifican históricamente se genera un vacío sobre la labor de aquellos que no pertenecen a esas comunidades, como si de alguna manera no fuera aceptable su influencia fuera de ellas.

BIBLIOGRAFÍA Amossy, R. (2001). Enciclopedia Semiológica, Estereotipos y Clichés. Buenos Aires: Eudeba. Bajtín, M. (1998). Estética de la creación verbal. El problema de los géneros discursivos. Buenos Aires: Siglo xxi Editores. Jaramillo Hincapié, J.I. (2011). La praxis discursiva en el ejército zapatista de México, Un estudio sobre las seis declaraciones de la Selva Lacandona. España: Editorial Académica Española Narvaja De Arnoux, E. (2008). El discurso latinoamericanista de Hugo Chávez. Buenos Aires: Biblos Narvaja De Arnoux, E. (2009) Análisis del discurso. Modos de abordar materiales de archivo. Buenos Aires: Santiago Arcos. Pérez Montfort, R. (2007). “El ‘negro’ y la negritud en la formación del estereotipo del jarocho durante los siglos xix y xx, en Expresiones populares y estereotipos culturales en México. Siglos xix y xx. Diez ensayos. México: Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social. Hall, Stuart, (1978). “Racism and reaction”, en Five Views of Multi-Racial Britain: Talks on Race Relations Broadcast by bbc tv. Londres: Commission for Racial Equality, 23-35. Hall, Stuart (1980). “Race, articulation and societies structured in dominance”, en Unesco, Sociological Theories: Race and Colonialism. París: Unesco. Hall, Stuart (1997). “The spectacle of the ‘other’”, en Hall, Stuart (ed.). Representation: cultural representations and signifying practices. Londres: Sage. P. 223-290 Tussón Valls, A. (2002). El análisis de la conversación: entre la estructura y el sentido.México: Universidad de Colima. Van Dijk, T. (2005). Ideología y análisis del discurso. Barcelona: Gedisa. Van Dijk, T. (2002). El conocimiento y las noticias. Barcelona: Gedisa. Van Dijk, T. (1991). Estructuras y funciones del lenguaje. México: Siglo xxi Editores. Van Dijk, T. (1992). Discurso y desigualdad. Barcelona: Gedisa.

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Representación afro en la política colombiana. El caso de Piedad Córdoba en un medio de prensa nacional WAYRA DEL SOL ALBORTA

Estudiante de la Facultad de Comunicación Social - Periodismo, Universidad Externado de Colombia. Integrante del semillero de investigación: Representaciones y estereotipos de la cuestión afrocolombiana en medios locales, regionales y nacionales. Correo-e: wayradelsol.am@gmail.com.

RESUMEN

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En el presente ejercicio investigativo examinamos un corpus de 34 noticias publicadas en la plataforma web de El Espectador, elespectador.com, en las que la ex senadora colombiana Piedad Córdoba es la figura central, en busca de establecer la posible relación con los conceptos de estereotipos, racismo, prejuicio, imaginarios y discriminación y otras categorías que surgen desde los temas resultantes de las noticias del mismo corpus. Nos preguntarnos, además, por los hechos que el medio decide presentar como noticias y la manera como las presenta cuando se trata de Córdoba. En términos del campo de la comunicación, trataremos la posición de Córdoba en la agenda mediática de El Espectador. La pertinencia de preguntarnos por el cubrimiento que hace elespectador.com sobre Piedad Córdoba se orienta a mirar cuándo incide este diario en la opinión u opiniones que se generan sobre esta figura política en la esfera pública, partiendo de entender los medios como actores clave en la conformación de la opinión pública.


Representaciones y estereotipos de la cuestión afrocolombiana en medios locales, regionales y nacionales.

“En la mayoría de los casos, el prejuicio se concibe desde el ángulo de su carácter erróneo o engañoso, aunque a veces algunos se niegan a ver en él una percepción falsa o alienada de la realidad, para convertirlo en un valor, por ejemplo en un rasgo cultural”. Michel Wieviorka(1992).

INTRODUCCIÓN

L

a cuestión afro en Colombia es relevante cuando se observa que la población del país no es homogénea, sino que por el contrario está compuesta de una amplia variedad de grupos poblacionales entre los que tenemos a los indígenas, los blancos y los negros, además de toda una diversidad de mestizajes entre estos y de otras poblaciones de diversos orígenes. En este contexto, consideramos que los afrocolombianos, que representan alrededor del 10% de la población nacional –de acuerdo con el censo del dane en 20051– deben desencasillarse del estatus de minoría al que todavía hoy son constantemente designados. Lo afrocolombiano es un tema amplio y complejo que no se reduce únicamente a una cifra poblacional. Juan de Dios Mosquera (2011) explica que –la afrocolombianidad es el conjunto de valores aportados por los afrocolombianos a la construcción de la identidad cultural nacional, a la construcción de la colombianidad – (c.p Maguemati Wabdou et al., 2012). Resaltamos que algunos de estos aportes culturales, que caracterizan a ciertos grupos afro y no a todos, como la salsa o la cumbia, son más reconocidos en la cotidianidad, como elementos de mayor pertenencia o propiedad de esa –colombianidad –2 por diversas razones como el cubrimiento mediático, la exaltación turística u otros. Sin embargo, hablar de lo afro en Colombia es hablar también de segregación, aislamiento, estereotipos, prejuicios y racismo. Diferentes connotaciones que son consecuencias sociales de diversos procesos históricos, entre los cuales hay que destacar el primero: la colonización de América, con la trata de esclavos negros traídos desde África, posteriormente forzados a asentarse en los territorios más remotos 1.Censo del dane más reciente. 2. Utilizamos este término como el concepto que reconoce un conjunto de símbolos y expresiones culturales como aquellas que construyen una identidad nacional, como lo es en tantos casos un mito fundacional. A partir de trabajos sobre la modernidad, en los que se relaciona la construcción de los estados-nación con este tipo de mitos. Desarrollado por Benedick Anderson en Comunidades Imaginadas. Trabajado por otros autores como Arjun Appadurai.

del país, atravesando así procesos de exclusión y segregación, además de la misma esclavitud. Al tratar la noción de prejuicio en la cuestión afrocolombiana debemos considerarlo –como elemento dentro de los procesos de comunicación, que al mismo tiempo son procesos de aprendizaje que actúan a través de las relaciones interpersonales en el seno del grupo mayoritario, así como bajo el influjo de los medios de comunicación de masas – (Wieviorka, 1991), planteando así que los medios de comunicación pueden comunicar un prejuicio y este reproducido desde una perspectiva errónea o engañosa, puede permanecer como práctica cultural. Vale aclarar que si bien los medios pueden reproducir un prejuicio que a su vez puede continuar reproduciéndose en la sociedad, no hablamos de un determinismo tecnológico. Sí es factible que se produzca una incidencia en cuanto a que los seres humanos, vistos como receptores de información, cumplen un papel en cierto grado, mas no completamente, pasivo. La cuestión de los medios de comunicación recapitula también su papel como reflejo de los valores y prejuicios de una sociedad y como desde este papel puede establecerse una reproducción de los mismos. Llegamos a este postulado partiendo de la premisa de Patrick Charaudeau en Los medios y la información en la que señala –definiremos la comunicación mediática como fenómeno de producción de sentido social –. En ese contexto, Piedad Córdoba toma relevancia como sujeto de análisis al ser una de las pocas personas afrodescendientes con una fuerte trayectoria política a nivel nacional3, al haber ocupado cargos altos en el gobierno central, primero con un puesto en la Cámara de Representantes de 1992 a 1994 y luego, sucesivamente, como senadora de la República de 1998 a 2010, quien además aparece contantemente en los medios de prensa, y que se mantiene activa en el escenario público desde su cuenta de Twitter4. 3. Piedad Córdoba Ruiz ocupó cargos como jefe de Ejecuciones Fiscales de Medellín, sub-contralora del municipio de Medellín y secretaria de la Alcaldía de Medellín antes de ser representante a la Cámara y senadora. 4. Piedad Córdoba fue una de las primeras políticas en América latina en utilizar esta red social.

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Originaria de Medellín, hija de antioqueña y chocoano – ambas regiones con una alta población afrodescendiente–, abogada con especialización en Marketing Político, Córdoba fue autora de leyes en pro de la protección de la población femenina, como las madres comunitarias (Ley iva Social de 1992) o la Creación de la Dirección Nacional de Equidad (Ley 188 de 2005); así como de leyes que reconocen y dan mayor participación política a las diferentes poblaciones étnicas: Reconocimiento de 5 curules en la Cámara de Representantes a poblaciones afro e indígenas, minorías políticas y colombianos en el exterior (Ley 649 de 2001)5. También trabaja de la mano con Colombianas y colombianos por la paz6 y fue facilitadora en las liberaciones de secuestrados civiles por la guerrilla de las farc, designada por el ex presidente Álvaro Uribe Vélez en 2007. En 2010, fue destituida de su cargo –obtenido por elección popular – e inhabilitada para cargos públicos durante 18 años por orden de la ProcuraduríaGeneral de la Nación, al considerarse entre otras razones7, que existía un nexo

comprometedor entre –Teodora Bolívar –, alias atribuido a Córdoba, y la guerrilla de las farc. Sentencia declarada con base en informaciones obtenidas de los computadores de las farc conseguidos en la misión –Operación Fénix– del Ejército acional –en territorio ecuatoriano–, en la que dieron baja a alias Raúl Reyes8, enmarcando el caso en la “Farcpolítica”9 que será, entre otros, uno de los temas relevantes entre las noticias que conforman el corpus de este estudio. Finalmente, nos preguntamos por la cuestión afrocolombiana analizando el cubrimiento mediático de Córdoba en elespectador.com, tomando como primer elemento para considerar el contexto de enunciación, el contexto temporal, el año 2011, declarado por la onu como el año Internacional de la afrodescendencia. En la prensa colombiana, incluyendo a El Espectador, se hace referencia al año de la afrocolombianidad o de la afrodescendencia colombiana, en un sentido de apropiación del hecho, una manera de localizar la declaración de la ONU.

5. Tomado de la página web de Piedad Córdoba Ruiz.

calía; el testimonio del ucraniano ViktorTommyuuk; informes de la Dijín y el cti; documentos de la Interpol, y las salidas de emigración de Córdoba.

6. Es una ONG que ha participado en los procesos de liberación de secuestrados por parte de las farc, asunto en el que se involucran con Piedad Córdoba.

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7. Se presentaron como otras pruebas: 52 llamadas entre Córdoba y el frente 30 de las farc, interceptadas por la Fis-

8. Alias ‘Raúl Reyes’: Luis Édgar Devia Silva. 9. Término utilizado en la prensa colombiana para denominar relaciones entre políticos y la guerrilla de las farc.


LO METODOLÓGICO Nuestro estudio es un análisis de discurso comprendido como “una práctica interpretativa que atiende a todos los discursos y que según los problemas de los que parta recurre a unas u otras disciplinas lingüísticas o no lingüísticas” (Narvaja de Arnaux, 2006)10 ya que examina el texto, el contexto de enunciación (Deixis), las diferentes voces en el texto y las fotografías u otros elementos11que lo acompañan. Es así como vemos el análisis de discurso desde una perspectiva semejante a la de Dominique Maingueneau (2009), quien entiende el análisis del discurso como aquel que “no tiene en cuenta ni la organización textual en sí misma ni la situación de comunicación, sino que se esfuerza por asociarlas íntimamente”. Por su parte, Teun A. Van Dijk (2000) entiende el discurso como un fenómeno práctico, social y cultural, motivo por el cual el cubrimiento de elespectador.com a Córdoba es razón de análisis al ser una mujer polémica (Montaña, González, Ariza, 2012), una figura pública que representa a una población. Este aspecto social del estudio nos enlaza con las características del análisis crítico del discurso que propone Van Dijk, quien se concentra en el papel del discurso en problemáticas sociales, y en la producción y reproduccióndel abuso de poder o de la dominación a partir del discurso. Desde este postulado buscamos también encontrar aquellos aspectos que puedan contribuir a estandarizar una imagen de Córdoba en el público, partiendo del hecho de que construye un imaginario sobre ella desde el discurso mediático. Por lo tanto, lo que nos disponemos a responder es si hay una representación de Córdoba, que desde o en conjunto con su cubrimiento mediático, en elespectador. com durante 2011, mantenga o estimule prejuicios o estereotipos sobre ella. Para esta labor construimos un corpus compuesto por las noticias o diferentes informaciones 10. La autora aclara que esta es la perspectiva adoptada por la Maestría de Análisis del Discurso de la Universidad de Buenos Aires. 11. Como son la sección en que está enmarcado y el antetítulo.

publicadas por El Espectador en elespectador.com, en las que se tiene a Piedad Córdoba como la figura central, o una de las figuras centrales de la noticia. Buscamos analizar la identidad o identidades que Córdoba toma o que el medio le da, al cuestionarnosla manera como algunos discursos generan identidad, desde la ‘persuasiónʼ, la capacidad de autorreconocimiento o la manipulación, considerando que las identidades son fundamentalmente discursos y construcciones legitimadas ante todo por la situación de poder en que ese discurso se encuentra (Bengoa, 2005). Para esto, examinaremos las noticias a partir de la posible relación con los conceptos de estereotipos, racismo, prejuicio, imaginarios y discriminación, y continuaremos con otras categorías que surgen desde los temas resultantes de las noticias del mismo corpus y de la clasificación que el medio hace de las mismas, como lo son género y discurso de identidad, que manejaremos a lo largo del texto. Nos preguntamos, además, por aquello que el medio establece como noticioso cuando se trata de Córdoba; es decir, los hechos que el medio decide presentar como noticias y la manera como las presenta. En términos del campo de la comunicación, trataremos la posición de Córdoba en la agenda mediática de El Espectador, sea desde un notorio cubrimiento, y por lo tanto desde las cualidades de este cubrimiento, o por la falta del mismo. Tenemos en cuenta la pertinencia de preguntarnos por el cubrimiento que hace elespectador.com sobre Piedad Córdoba cuando este incide en la opinión u opiniones que se generan sobre ella en la esfera pública, partiendo de un entender los medios como actores clave en la conformación de la opinión pública. Establecemos un corpus de 34 noticias publicadas en la plataforma web de El Espectador, elespectador.com, en las que Córdoba es la figura central. 21 noticias contenían una fotografía.

CLASIFICACIÓN DE LAS NOTICIAS Y PRIMERAS OBSERVACIONES Clasificamos las noticias desde un descriptor en relación a las temáticas que tratan: Tutelas y procesos sobre la sentencia de inhabilidad y destitución política de Córdoba, 10

En las primeras noticias observamos que las maneras de nombrar a Córdoba son senadora, ex senadora, ex senadora del Partido Liberal, ex legisladora, ex legisladora del Partido Liberal, ex dirigente, doctora y dirigente. Siempre en relación a su cargo público, excepto en el caso de ‘doctora’, o cuando se refieren a ella por su nombre o apellido únicamente.


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Si bien los procesos jurídicos en Colombia requieren la participación de diferentes instituciones estatales, es evidente que la cantidad de instituciones o personas que se menciona del lado de Córdoba es mucho menor. noticias; Posición de víctima, 3 noticias; ruptura de la seguridad de Córdoba al grabar programas de televisión, relación con las farc por diálogo y liberaciones de secuestrados, 13 noticias de las cuales 4 tienen que ver con el asesinato de 4 uniformados; temas diversos, 4 noticias –documentos que tratan una temática que se presenta en ese único caso, y 2 noticias que son en realidad un titular con una fotografía de Córdoba. Por su parte, el medio clasifica las noticias en 4 secciones: Judicial, Política, Paz y Educación. En las primeras noticias observamos que las maneras de nombrar a Córdoba son senadora, ex senadora, ex senadora del Partido Liberal, ex legisladora, ex legisladora del Partido Liberal, ex dirigente, doctora y dirigente. Siempre en relación a su cargo público, excepto en el caso de ‘doctoraʼ, o cuando se refieren a ella por su nombre o apellido únicamente. Este elemento tiene cierta relevancia cuando se toman en cuenta estudios de género que manifiestan que en el caso femenino ‘A las mujeres se les niega una existencia autónoma al adjudicarles títulos que las distinguen sobre la base de su estado conyugalʼ (West, Lazar, Kramarae, 2008)12.

LO QUE DICEN LAS FUENTES OFICIALES El tema de la destitución de Córdoba y su inhabilidad para ejercer cargos públicos por un lapso de 18 años13 es un acontecimiento sobresaliente por la publicación constante de noticias relacionadas con esta temática, y por la alteración que significa en la carrera política de Córdoba. En estas noticias encontramos que los actores que se mencionan son principalmente entidades (139): Procuraduría General de la Nación, Ministerio Público, Alto Tribunal de Bogotá, Consejo de Estado, Tribunal de lo Contencioso Administrativo y Estado. También encontramos al procurador General de la Nación, Alejandro 12. Pertenece a El discurso como interacción social. Ver bibliografía.

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13. Al respecto, en la noticia “Piedad Córdoba busca reparación por sanción de acuerdo a Procuraduría” (ver anexos) publican que son 12 años, lo que confirmado con el resto de la prensa es un error.

Ordoñez; al presidente de la República Juan Manuel Santos; al abogado con quien Córdoba ha presentado las tutelas de apelación al fallo de su destitución, Augusto Ocampo. Si bien los procesos jurídicos en Colombia requieren la participación de diferentes instituciones estatales, es evidente que la cantidad de instituciones o personas que se menciona del lado de Córdoba es mucho menor. Es decir, que se presenta al Ministerio Público, a las cortes, a los tribunales, y a diferentes funcionarios públicos como oposición a Córdoba. Las instituciones estatales entendidas tradicionalmente como ‘fuentes oficialesʼ pueden generar en el público una idea de legitimación planteada desde una cara positiva de las mismas y una negativa de Córdoba al no estar adherida a estas, como podría entenderse desde la ‘teoría de las carasʼ14, retomada por Maingueneau para el análisis del discurso, en la que plantea que todo individuo posee una cara negativa y una positiva, y complementada con la mirada de Van Dijk, al pensar que es constante la exposición de una cara positiva propia y una cara negativa del otro como estrategia. Así, cuando se menciona una serie de entidades gubernamentales, se legitima a un bando. Recurriendo a las entidades del gobierno se da peso a la destitución e inhabilidad de Córdoba como lo correcto. Desde Van Dijk podríamos decir que muestran la cara de los buenos como la de aquellos que están con la decisión gubernamental, haciendo una forma de “construcción del enemigo” de aquellos que no están con estas instituciones. En oposición a las instituciones gubernamentales, es decir, desde el lado de Córdoba, encontramos que además de ella, mencionan a sus abogados (Augusto Ocampo para las tutelas de apelación; Luis Guillermo Pérez, para el caso del proceso de las ‘chuzadasʼ contra Álvaro Uribe), a Colombianas y colombianos por la paz y, en algunos casos, a electores-seguidores, como son Mauricio Mateus y Gonzalo Pulido (accionantes a favor de Córdoba en las presentaciones de tutela).

CONSTRUCCIÓN DEL ENEMIGO DESDE LA REIVINDICACIÓN AL PRESENTARSE COMO VÍCTIMA En estas primeras noticias sobre las tutelas presentadas para revertir el fallo de la Procuraduría General de la Nación observamos unas posturas de víctima y de vengadora, que nos permiten 14. La teoría “De las caras” desarrollada por P. Brown y P. Levinson a partir de los estudios del sociólogo E. Goffman, y retomada por Dominique Maingueneau para el análisis del discurso en Análisis de textos de Comunicación. Ver bibliografía.


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apreciar otra forma de construcción del enemigo. Córdoba se ve como víctima cuando el enfoque está en apelar el fallo, mientras que se percibe venganza cuando la noticia va enfocada en que busca una reparación por perjuicios por el mismo fallo, asunto que afirmó la Procuraduría y que Córdoba negó. Por otra parte, a mediados del año vemos que las noticias se concentran en la participación de Córdoba en el proceso al ex presidente Uribe por las “chuzadas”15 y en la petición de este a la Corte Suprema de Justicia de ser reconocido como víctima civil en el proceso judicial a Piedad Córdoba, por sus relaciones con la guerrilla de las farc16 en una noticia titulada “Las razones de Uribe”17. En ese documento encontramos la voz pasiva de Córdoba, dado que la noticia está centrada en el ex presidente. Su importancia radica en que las acusaciones de Uribe hacen hincapié en afirmaciones realizadas por Córdoba en dos ocasiones, en donde la citan refiriéndose a Uribe como un ‘mafioso, paramilitar, asesinoʼ y asegurando que‘el computador de Raúl Reyes es un invento de ésteʼ18. La cara positiva es la de Uribe, quien se afirma como víctima, basando su argumento en las agresiones de Córdoba en su contra. Y sostiene su acusación asumiendo la pertenencia de ella a las farc, a pesar de que todavía se trata de un proceso y estas acusaciones debían todavía ser demostradas. Nuevamente, vemos cómo se hace una “construcción del enemigo”, ya no a partir de la legitimación a través de fuentes oficiales, sino desde la cara o postura de víctima y la acusación al otro.

SEGURIDAD, DESLEGITIMACIÓN Y ESTUDIANTES Las noticias sobre la ruptura de Córdoba con su esquema de seguridad responden a la acusación del ministro de Interior del momento, Germán Vargas Lleras, sobre Córdoba y su ruptura, sin aviso previo, con su esquema de seguridad. 15. Acusaciones al ex presidente Álvaro Uribe, otros miembros de su gobierno y miembros del Departamento Administrativo de Seguridad (das) de espionaje a periodistas y a opositores políticos. 16. Otro tema importante del cubrimiento a Piedad Córdoba, es que las pruebas por las que fue destituida e inhabilitada fueron consideradas inconstitucionales por la Corte Suprema de Justicia, ya que fueron se obtuvieron de un computador tomado en una operación militar ilegal en territorio ecuatoriano. 17. Ver anexos. 18. Se trata del mismo computador en el que se encontraron las pruebas utilizadas para su destitución.

La cara positiva es la de Uribe, quien se afirma como víctima, basando su argumento en las agresiones de Córdoba en su contra. Y sostiene su acusación asumiendo la pertenencia de ella a las farc, a pesar de que todavía se trata de un proceso y estas acusaciones debían todavía ser demostradas. La respuesta-defensa aclara que sí se dio previo aviso, y que estas acusaciones responden a un intento por perjudicar su labor –refiriéndose a los programas televisivos “A causa justa”–, dado que Córdoba afirmó que la ruptura en la seguridad fue dada con la intención de filmar en una zona que de acuerdo a sus escoltas está bajo el control de la guerrilla, lo que impedía su entrada en el territorio. El suceso generó un gran número de interpretaciones, y se especulaba sobre lo que hacía Córdoba en el área. El ministro de Interior, Germán Vargas Lleras, comentó al respecto en varias ocasiones, desde su cuenta de Twitter, tachando de ‘irresponsableʼ el comportamiento de Córdoba. En otra noticia, “Piedad Córdoba dice que quieren ‘deslegitimarʼ su labor”, Córdoba en una defensiva asegura que tales acusaciones solo buscan deslegitimar su labor. En este documento llama la atención que el último párrafo vuelve y menciona que Córdoba fue inhabilitada y destituida políticamente por sus nexos con las farc, lo que genera desconfianza sobre lo que Córdoba estuviera haciendo. En esta última noticia sobre la ruptura del esquema de seguridad, se referirán a Córdoba por primera y única vez como “la exmediadora ante las farc”, un cambio que no solamente tiene una connotación positiva sobre Córdoba y las negociaciones o conflicto entre el gobierno y las farc. Implica, además, que por primera vez se refieran a Córdoba en un rol político diferente al cargo que ocupaba. Esto suscita en el imaginario común la imagen de Córdoba como punto de acercamiento entre el gobierno y las farc, como comúnmente se vio en el cubrimiento mediático tanto de prensa y televisión en diferentes procesos de liberación de secuestrados que se encontraban en poder de las farc. El asunto de la deslegitimación a Córdoba lo observamos también en la noticia titulada “Piedad Córdoba invitó a los estudiantes a continuar con el paro”, que se ve acompañada por una

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imagen en la que aparece un guardia de seguridad protegido o tapado por un vidrio quebrado. Inmediatamente después, tenemos el subtítulo “Daños a cajeros automáticos” y el texto continúa sobre los daños que los estudiantes causaron en la manifestación y que en medio de esta se encontraba Córdoba instando a los estudiantes a actuar.

IMÁGENES DE PIEDAD CÓRDOBA

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Las dos últimas publicaciones analizadas en esta investigación fueron incluidas en el corpus a pesar de no calificar como noticias, dado que tratan sobre Córdoba y fueron publicadas en elespectador.com con el mismo procedimiento y formato de una noticia, es decir en una sección del diario y con un titular. Sin embargo,son documentos que contienen únicamente un título y una fotografía, respectivamente. No hay texto escrito que dé cuenta de un hecho, y las imágenes no corresponden cabalmente al concepto de reportaje visual, puesto que son fotografías de archivo y que, como tales, tampoco plantean un suceso noticioso –entendido como un hecho que ocurrió en un tiempo reciente y que es en general desconocido al público–. Podemos observar un contraste entre los títulos y la entradilla, así como la diferencia entre las secciones en que se encuentra cada documento. En el título de esta publicación, del 11 de agosto de 2011 en la sección Política, mencionan a “mujeres por la paz”, desde donde se puede deducir un activismo, aun cuando no hay un texto o una aclaración sobre quiénes son estas mujeres o si se trata de un grupo activista definido, notando que ni siquiera en el título se les pone comillas. Al leer la entradilla, “Piedad Córdoba, excongresista”, se aclara por un lado el cargo que tuvo Córdoba previamente, lo que en un seguimiento a las informaciones publicadas sobre ella remonta de nuevo el asunto de su destitución e inhabilidad política, que desde el punto de vista de su trayectoria política tiene una implicación negativa. En la siguiente publicación, del 22 de agosto de 2011, en la sección Judicial, el títu-

lo contiene una connotación negativa incluso cuando no tiene signos de exclamación, dado que luego no hay un texto que aclare la referencia “fuera del país”, en relación con la sección en que está –judicial– reitera una lectura negativa al respecto. En asociación con las imágenes en ambos casos, encontramos que tampoco aclaran o aterrizan los títulos.

¿ES PIEDAD CÓRDOBA UNA MUJER AFRO? Al preguntarnos por la cuestión afro en el cubrimiento a Córdoba vemos un silencio al respecto. ¿Qué quiere decir que no se hagan menciones al respecto: que hablamos de cierta indiferencia al tema cultural o racial en cuanto a ser político en Colombia se refiere? Volvemos a recordar que la participación política afro en Colombia es baja, principalmente en la ocupación de altos cargos en el gobierno central. Recordamos que en busca de reparaciones a estas poblaciones en Colombia existen leyes y políticas, como la política de diversidad cultural del Ministerio de Cultura, en las que podríamos hablar de una discriminación o diferenciación positiva al menos, ya que el objetivo es beneficiar o proteger la cultura de diferentes pueblos en Colombia, entre ellos los afrocolombianos. También tenemos la ley que otorga curules de representación a las negritudes en Colombia, que, como mencionamos en la introducción y contexto de este estudio, fue promovida por Piedad Córdoba. Si bien no hay una referencia directa hacia la identidad o denominación afro de Córdoba, e incluso no se menciona en ninguno de los documentos restantes que ella se autoafirme como tal, hay otras maneras de establecer este aspecto. Por otras maneras, nos referimos, solo partiendo de estos documentos, a la imagen. Como ya mencionamos, 19 noticias contenían una fotografía respectivamente, y de esas 19 fotografías 14 son de Córdoba, en su mayoría son planos medios o retrato. En todas sus fotografías, Córdoba utiliza un turbante, una práctica propia de las comunidades


Representaciones y estereotipos de la cuestión afrocolombiana en medios locales, regionales y nacionales.

afro cuando se observan los turbantes, y la forma como se usan o en que se portan. La manera de portar el turbante es también la manera de portar el pelo, en este caso de llevar trenzas19 –otro rasgo distintivo en diferentes comunidades afro–. ¿Podemos decir entonces que Piedad Córdoba es una mujer afrocolombiana? ¿O que tiene una identidad afro? Para responder esta pregunta tendríamos tal vez que preguntarle directamente cómo se autoafirma étnicamente20, dado que es así como miden la población negra o afro en Colombia. Sin embargo, podemos hacer una lectura en la que se reconoce al menos la expresión de elementos afro en Córdoba sin dejar de considerar la advertencia de Bengoa (2005) cuando dice: “Al hablar de identidades, se requiere mucha cautela, ya que en el momento en que pareciera que se la descubre, se escapa ( ) El esencialismo, en su intento de atrapar la propia identidad, la vulgariza”. Bengoa continúa en su texto sobre la cultura y la identidad, sobre lo cual es pertinente para este estudio traer a colación que, como menciona, la identidad no es estática sino dinámica y por lo tanto hay que entender que lo afro como identidad también cambia, de manera que aquello que comúnmente la población blanca o mestiza vea como afro no es o no del todo lo que hoy en día a los ojos de un negro o negra se entienda como afro21. Sobre este elemento, recordamos la teoría de los espejos de Claude LeviStrauss, quien considera que para que se dé un discurso de identidad se necesitan tres elementos: constancia en la explicitación del discurso, unicidad y coherencia en el mismo, y reconocimiento por parte de los otros. En palabras de Bengoa, los 19. Nos referimos a la manera de llevar trenzas debido a que existen diferentes tipos: unas propias a las comunidades afro, otras a las indígenas, otras a los/las europeos. En el caso de los trenzados afro, encontramos que tienen una relevancia cultural en cuanto a sus raíces africanas por una parte, al rol de la mujer en la tradición de la realización de los mismos peinados, y por el papel que se les dio como estrategia de escape (realizaban mapas de escape en los peinados de las jóvenes). Ver Poética del peinado afrocolombiano, en bibliografía. 20. Es la matriz que utiliza el dane para medir el porcentaje de población negra o afro en Colombia. 21. “La finalidad última de cualquier forma de estrategia identitaria es la de hacerse reconocer e insertarse del sistema social. Eso significa que el sistema otorga al individuo o al grupo un espacio y que el reconocimiento es concreto (en el caso del indígena: oportunidades de estudio, de obtener puestos de trabajo, de ocupar cargos políticos…) y también subjetivo, es decir que se modifica el sistema de representaciones de la sociedad frente a los individuos y se considera que es “normal” que ocupe esos espacios y, a su vez, el individuo siente como válida la aceptación (Bengoa, 2005).

planteamientos de Levi Strauss se traducen en un “Así como me proyecto me ven, y como me ven me comporto”. Cuando miramos el corpus de noticias sobre Piedad Córdoba encontramos ciertos elementos afro que podemos leer como un discurso de identidad afro construido a partir de la estereotipia afro en ella. En este punto hacemos la distinción negro o negra con afro a partir de la conjetura equívoca pero común entre el negro y lo afro. Partamos entonces de que lo afro es mucho más que un color de piel. Afro en asociación a África es más que la mera asociación de la piel negra: es un conjunto de rasgos de diferentes elementos culturales o, como dice Juan de Dios Mosquera (2011), “No podemos confundir la afrocolombianidad con el color de la piel, la afrocolombianidad no la podemos confundir con la región en la que uno haya nacido o donde viva. La afrocolombianidad es esa aportación cultural que los pueblos africanos han hecho al sancocho que se llama Colombia” (c.p Manguemati Wabgou, 2012). Hablar de las diferentes comunidades afro a lo largo de América es hablar de poblaciones que reconocen en ellos elementos culturales de raíces africanas, elementos identitarios que no son estáticos pues sociohistóricamente atravesaron y dieron luz a nuevas prácticas y elementos culturales, como lo son las “africanías o reinterpretaciones de la memoria africana que los cautivos y sus descendientes llevaron a cabo en América ( )” (Arocha, 2006). Encontramos, por otra parte, expresiones de preocupación, miradas profundas y en algunos casos de asombro en las fotografías de Córdoba. Es arriesgado hacer una interpretación de ellas, considerando que la expresión facial está suscrita a un momento de enunciación preciso. Sin embargo, nos atrevemos, al menos, a mencionar en una observación general que en las fotografías encontradas en el corpus, Córdoba expresa preocupación. Esto influye en la percepción que el público tenga de las noticias, sea porque se asocian a un tema de gravedad, o porque se asocian a un dramatismo por parte de ella, incluso podría enmarcarse está expresión dentro de la cara de víctima22 que se ha observado en diferentes noticias. Estos elementos nos llevan a preguntarnos por un espacio común o tipoi koinoi del que se refieren Amossy y Herschberg Pierrot (2010) en Estereotipos y clichés, concepto que se manejaba incluso en la Grecia antigua para hacer referencia a aquello que hoy en el habla común designamos como “sentido común”, pero que distintamente a este 22. Nos referimos a la cara de víctima desde el concepto de la cara del bueno y el malo en el texto, manejado por Patrick Charaudeau (2005).

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Entre los elementos mencionados, queremos destacar el tercero, dado que las temáticas de las noticias a partir de donde se deducen los dos primeros elementos del ethos de Córdoba han sido bastante tratados en el análisis del corpus, y ante todo porque el ethos afro en Córdoba es nuestra apuesta teórica.

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se refiere a los supuestos implícitos en una frase. En su texto, las autoras usan el ejemplo si lo bueno es agradable, lo que no es bueno no es agradable, del que podríamos a manera muy simplista sustraer que si Córdoba usa un turbante, característica de mujeres en diferentes grupos afro, entonces Córdoba es una mujer afro. Como dijimos, es una explicación bastante simplista que deja de lado otros conceptos como el de estereotipia, de donde se sustrae el término estereotipo. Amossy y Herschberg Pierrot mencionan su uso por primera vez en las ciencias sociales por Walter Lippman en Opinion Publique (1922) afirmando que este lo “Designa mediante ese término, tomado del lenguaje corriente, a las imágenes de nuestra mente que mediatizan nuestra relación con lo real” y añaden que Lippman considera que es imposible vivir sin estereotipos, la tarea de vivir en una permanente exanimación de todo sin recurrir a estereotipos es casi impensable. Recurrir a estereotipos es entonces una tarea cognitiva natural del hombre: se advierte un rasgo que caracteriza un tipo conocido y se completa por estereotipos que se tenían previamente. Esto sucede desde la escogencia de un candidato en elecciones hasta la estereotipia general que pueden asociarse al negro/negra, que si bien no se establece que sean verdaderas, expresan aquellos elementos que se tiene en un imaginario social. Para concluir este punto, deduciríamos de los anteriores postulados: Uno, desde el topoikoinoi vemos a Córdoba como una mujer afro en primer lugar por la asociación reduccionista sobre la que comúnmente se deduce que quien es negro es afro; en segundo lugar, por el uso del turbante y las trenzas. Dos, esos elementos por los que vemos a Córdoba como una mujer afro son características de estereotipia. Entre ellos, el turbante y las trenzas son además elementos de representación, es una elección de Córdoba hacer uso de ellos. El estereotipo, sin embargo, así como puede ser percibido por otros puede ser enunciado o utilizado por el sujeto dado, ya que “La adhesión a una opinión establecida, una imagen compartida, permite además al individuo proclamar indirectamente su adhesión al grupo del que desea formar parte ( ) Reivindica implícitamente como

contrapartida el reconocimiento de su pertenencia. ( ) El estereotipo no se conforma con señalar una pertenencia, la autoriza y la garantiza” (Amossy y Herschberg, 2010). Desde esta lectura visual encontramos que Córdoba construye un discurso de identidad a partir de elementos de la estereotipia afro, mencionados antes, y que ahora analizamos además como parte del ethos de Córdoba, un ethos afro. El ethos, término de la retórica clásica aristotélica, trata la manera como un orador enuncia su discurso en relación con la forma como se muestra a la audiencia, es decir, con la manera en que la voz, la postura, la indumentaria, la imagen del orador en sí se muestra. Jaramillo (2013) en el Ethos Zapatista retoma las palabras de Ruth Amossy sobre el ethos en las que la autora dice: “Toda toma de palabra implica la construcción de una imagen de sí mismo. A tal efecto, no es necesario que el locutor trace su retrato, detalle sus cualidades ni aún que hable explícitamente de sí mismo. Su estilo, sus competencias lingüísticas y enciclopédicas, sus creencias implícitas alcanzan para dar una representación de su persona”. Es así que Maingueneau, al coincidir con Amossy, establece que el ethos no es lo que se dice sino lo que se muestra. El ethos es entonces “la manera en que se presenta un orador ante su auditorio” (pág. 395). Para el caso que nos ocupa, encontramos el ethos de Córdoba consolidado por tres elementos: su activismo con Colombianos y colombianas por la paz y su participación como mediadora en la liberación de secuestrados; su rol como representante de una población al haber sido elegida por votación pública como senadora –argumento por el que algunos de sus seguidores presentarían la tutela para restituirla a su cargo–, y los elementos de estereotipia afro por los que revela un discurso de identidad afro. Entre los elementos mencionados, queremos destacar el tercero, dado que las temáticas de las noticias a partir de donde se deducen los dos primeros elementos del ethos de Córdoba han sido bastante tratados en el análisis del corpus, y ante todo porque el ethos afro en Córdoba es nuestra apuesta teórica. Aclaramos anteriormente que encontra-


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mos otros elementos en Córdoba como el uso de perlas, sus uñas pintadas, su ropa –en los que no se perciben rastros estereotipados de lo afro – como elementos de un mestizaje. Si históricamente se tiene una connotación de lo negro como algo negativo, incivilizado, resultado de la trata de esclavos negros de África a las Américas, incluida Colombia, encontrar elementos propios de los blancos o mestizos es fácilmente interpretado como una muestra de civilización. De manera que más que un estereotipo se puede leer una representación social que, como dicen Amossy y Herschberg Pierrot (2010), tiene la ventaja de no estar cargada de connotaciones negativas, a partir de la lógica de las representaciones a través de las cuales un grupo percibe e interpreta el mundo. El ethos afro está escrito en la imagen de Córdoba, en lo visual, y en la ausencia total de cualquier mención sobre el tema tanto por parte de ella, como en el cubrimiento del medio, que por su parte manifiesta una dimensión hegemónica en su discurso cuando no menciona ni lo afro o lo negro en el cubrimiento a Córdoba, proyectando la inexistencia de este aspecto y/o invisibilizándolo en el imaginario general. Esta perspectiva hegemónica la entendemos a partir de la concepción que plantea Stuart Hall (2004), apoyada en que esta “define dentro de sus límites el horizontal mental, el universo de significaciones posibles de toda una sociedad o cultura” y “lleva consigo el sello de la legitimación (aparece como limítrofe con lo que es ‘naturalʼ, ‘inevitableʼ, ‘dado por sentadoʼ)”, es decir, contribuye a que en el status quo del imaginario general lo afro o negro quede rezagado y/o desplazado.

CONCLUSIONES En este análisis encontramos que la cuestión afro en las noticias sobre Piedad Córdoba evidencia que cuando de ella se trata no hay mención alguna por parte del medio de comunicación sobre su ser, pertenecer, identificarse, o presentarse como afro. En Colombia, lo afro ha llevado a la discusión sobre la inclusión de las poblaciones negras, desde diferentes medidas de protección de la cultura afro hasta el otorgamiento de curules representativas a negritudes. En el caso de Córdoba llama la atención la ausencia total de un relacionamiento con lo afro, a excepción de las fotografías en las que aparece, en las que, como se trató en el análisis, sí manifiestan unas implicaciones, que permiten ver un ethos afro desde lo visual, que también puede ser leído como un discurso de identidad construido a partir de elementos de

estereotipia que, como mencionábamos antes, es decisión de Córdoba hacer uso de esos elementos. En cuanto al medio, en este caso elespectador.com, esa ausencia de presentación o reconocimiento de lo afro o lo negro en las noticias puede verse en primera instancia como un adelanto en la disminución a la discriminación racial/cultural. Sin embargo, el no hablar de lo afro o negro no significa precisamente un “dejar atrás” la discriminación racial, dado que puede leerse como una discriminación silenciosa o un racismo predominantemente desigualitario, en el que el otro no necesariamente es visible. Un “trato igual” no tiene por qué ser entendido como un no hablar de la cuestión, sino más bien que los valores en torno a la misma cambien, pues las nociones sociales no son estáticas. Es pertinente en este punto hacer especial énfasis en ese silencio por parte del medio, dado que es posible leerlo como el discurso hegemónico de elespectador.com, como contribución a mantener un statu quo en el que por ser en lo políticamente correcto se invisibiliza el tema. Retomamos el contexto temporal, el año 2011, año de la afrodescendencia para rescatar que no encontramos noticia alguna que relacione a Piedad Córdoba con este contexto o siquiera que se mencione esta declaración de la onu en alguna de las noticias que tratan o se acercan a Córdoba. Finalmente, la acusación a Córdoba de tener lazos, nexos o relaciones con las farc que logra su destitución e inhabilidad política –asunto que no se aclara en cuanto que se afirma que estas pruebas no son válidas por la manera como fueron obtenidas– instaura en las noticias sobre o en relación con Córdoba una connotación negativa que perduraría a lo largo del año, manteniendo siempre un aspecto o cara negativa en los documentos.Tal vez sea importante resaltar que como análisis del cubrimiento a Córdoba, leemos que este relacionamiento con las farc tiene una implicación negativa en el cubrimiento o publicación de las diferentes informaciones, mas este hallazgo recae en el estudio rea-

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lizado y no en posturas personales.

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Representaciones y estereotipos de la cuesti贸n afrocolombiana en medios locales, regionales y nacionales.

Revista semestral de los estudiantes de la Facultad de Comunicaci贸n Social y Periodismo de la Universidad Externado de Colombia Distribuci贸n gratuita

www.uexternado.edu.co/comunicacionsocial

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Análisis de cubrimiento del proyecto de ley de cadena perpetua para agresores sexuales de niños, niñas y adolescentes en el diario El Tiempo (2008-2012)

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NATALYRIVERA PARRA

Estudiante de Comunicación socialperiodismo, Miembro del semillero de investigación Niñez y derechos, de la Facultad de Comunicación Social-periodismo de la Universidad Externado de Colombia dirigido por la profesora Diana Mireya Pedraza.

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RESUMEN El presente artículo es fruto de una investigación desarrollada en el marco del semillero de investigación Infancia y derechos, que buscó analizar la representación mediática del proyecto de ley de cadena perpetua para abusadores sexuales de niños, niñas y adolescentes (nna), en el periódico El Tiempo, entre 2008 y 2012. La investigación denominada “Análisis de cubrimiento del proyecto de ley de cadena perpetua para agresores sexuales de niños, niñas y adolescentes”, en el diario El Tiempo (2008-2012) se desarrolló con una metodología cualitativa, en la que se plantearon cinco categorías de análisis con sus respetivos indicadores. Se propuso como objetivo de investigación establecer la manera como se hizo el cubrimiento del mencionado proyecto de ley en el medio de comunicación de cobertura nacional, El Tiempo.


Otras voces

INTRODUCCIÓN

E

n Colombia se han dado varias transformaciones relacionadas con la niñez; entre ellas se encuentra el cambio de ley en la cual se pasó del Código del Menor con el Decreto 2737 de 1980 al conocido Código de Infancia y Adolescencia con la Ley 1098 del 2006. El cambio de ley permitió que el Código de Infancia y Adolescencia planteara nuevos aspectos, tales como la protección integral en la que se empezó a reconocer la titularidad de los derechos humanos de los niños. Además de ello, prescribió el término menor para sustituirlo por niño, niña o adolescente como persona autónoma e independiente. Del mismo modo, se hizo obligatoria la generación de políticas sociales para garantizar los derechos de los niños y prevenir su vulneración, logrando así establecer la responsabilidad de la protección del niño simultáneamente en la sociedad, la familia y el Estado, concluyendo de esta manera que los derechos de los niños deben prevalecer sobre los de los demás. El presente estudio se desarrolló con información del periodo comprendido entre el 9 de abril de 2008 y el 18 de junio de 2012, cuando se inició la propuesta de cambio legislativo mencionada y su respectiva ruta jurídica. El corpus estuvo constituido por 34 notas periodísticas, la totalidad del material encontrado en el diario El Tiempo. La pregunta problema de esta investigación fue: ¿Cómo presentó el periódico El Tiempo la noticia del proyecto de ley de cadena perpetua? El análisis cumple con los requisitos de una investigación cualitativa de tipo documental, Fernández, Hernández y Baptista (2010) definen que este tipo de investigación, se elige cuando se quiere comprender la “perspectiva” de algún fenómeno. Tal análisis fue planeado con objetivos claros como mirar la profundización de las notas periodísticas encontradas, discriminar el enfoque, determinar la aceptación o rechazo, entre otros.

VIDAS AFECTADAS Entre 2008 y 2012 en Colombia, han acudido 85.229 posibles víctimas de delitos sexuales ante el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (Forensis, 2008, 2009, 2010, 2011) a practicarse el examen sexológico que determine si es posible hablar jurídicamente de un delito sexual, de los cuales 61.881 exámenes son practicados a niños, niñas y adolescentes menores de 14 años (nna), pudiendo establecerse por parte de los organismos encargados de la investigación de este tipo de hechos que las personas que presentan mayor vulnerabilidad son los menores de edad.

En lo que refiere a los actos sexuales con menor de 14 años, se han presentado modificaciones importantes, se incrementaron las sanciones y la Corte Suprema de Justicia planteó que los hechos sexuales abusivos no requerían ser violentos para que se pudiera solicitar mayor pena. Las características de las formas como ocurren los delitos sexuales, varían según el rango de edad de las víctimas. Es así que entre los niños de 0 a 4 años durante el 2011 se efectuaron 2.872 exámenes sexológicos (Forensis, 2011: 213), cuyos agresores pudieron ser las personas de la familia o los conocidos, mientras que, en menor proporción, se presentaron otros casos cuyo agresor fue un desconocido1. Es importante mencionar que los delitos sexuales no son un tema de ocurrencia en las ciudades exclusivamente, donde sucedió el 85% de los casos y aunque solo el 15% se reportó en las zonas rurales, el número puede ascender dado que en muchos lugares es un comportamiento habitual al interior de la familia, que no se denuncia. Ahora bien, cuando se habla de delitos sexuales, realmente ¿a qué se hace referencia? Mencionar la palabra delito según Pabón (2005), refiere a que el comportamiento se hizo contra la voluntad del otro, es decir, valiéndose de la fuerza, o que se utilizaron engaños. Según Noguerol (2005), estas conductas comprenden una serie de actos en los cuales se utiliza generalmente el poder, la fuerza física o la incapacidad de resistir. El abuso sexual abarca una amplia gama de relaciones y comportamientos que van desde el contacto físico, como son la penetración o las caricias en las áreas genitales, hasta aquellos más sutiles, como besos en la boca o cualquier otra parte del cuerpo. Otro tipo de conductas son las que no refieren a tener contacto, como son exhibirse con fines sexualmente insinuantes, masturbarse en presen1. Otro grupo se encuentra en el rango de edad comprendido entre los 5 y los 9 años, en el que se realizaron 5.868 exámenes sexológicos, cuyo agresor pudo ser un familiar, un conocido o un desconocido. En las edades comprendidas entre los 10 y 14 años, los nna son más vulnerables para presentar agresiones sexuales, en este grupo se hicieron 8.297 exámenes en Medicina Legal, pero ingresaron como posibles agresores los amigos, las parejas sentimentales, y los lugares se volvieron más diversos (Forensis, 2011: 213)

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En un país en donde no se respeta la vida y la muerte es el común denominador, surgen propuestas absurdas de ignorantes en materia criminológica, quienes gestan movimientos para que a través del referéndum se realice una modificación a la constitución nacional con el fin de imponer cadena perpetua a violadores y abusadores de menores, como si con ello se diera solución a la descomposición social en la que vivimos.

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cia de un niño o niña, producir material pornográfico con el nna, mostrarle material pornográfico, espiarlo mientras se viste y/o se baña, dirigirle repetidos comentarios seductores o sexualmente explícitos o realizar llamadas telefónicas obscenas (Gutiérrez, 2007). Para el Instituto Colombiano de Investigación de Familia y Población –icifap– (1994, citado por Vargas, 1995), el abuso sexual es “todo acto de tipo sexual (con o sin contacto) entre un niño o niña (hasta los 18 años) y un púber, adolescente o adulto, al menos cinco años mayor, con el cual se pretenden satisfacer las necesidades sexuales del abusador o de un tercero” (p. 127). Al hablar de los delitos sexuales, es necesario partir de la libertad sexual, entendida por el ordenamiento jurídico según Pabón (2005), como la facultad y derecho de elegir, aceptar, rechazar y autodeterminar el comportamiento sexual, con necesaria sujeción a los conceptos éticos de la comunidad y al respeto de los derechos ajenos (p. 127). De acuerdo con Pabón (2005), las leyes colombianas han hecho una clara diferenciación entre la libertad sexual y la seguridad sexual, y las define de la siguiente manera: La libertad sexual como anteriormente se mencionó es la facultad de elegir, aceptar, rechazar y auto determinarse sexualmente, siendo el bien jurídico a proteger en mayores de edad. Por su parte, la seguridad sexual, se constituye en el bien jurídico protegido en menores de edad que tienen experiencia sexual, así haya sido bajo su consentimiento; dado que en esta etapa evolutiva el niño, niña o adolescente no tiene la facultad para ejercer su libertad sexual, es decir, en términos de derechos sexuales se hace mención a la capacidad de control y disfrute del cuerpo (p. 134). Respondiendo al principio de seguridad jurídica, en el país ha sido prioritario salvaguardar los derechos de los menores de edad, siendo sancionados los que lo quebrantan, aunque la pena era minúscula en comparación con el daño ocasionado a la víctima.

Ahora bien, en lo que refiere a los actos sexuales con menor de 14 años, se han presentado modificaciones importantes, se incrementaron las sanciones y la Corte Suprema de Justicia planteó que los hechos sexuales abusivos no requerían ser violentos para que se pudiera solicitar mayor pena. En el año 2006, la Ley de Infancia y Adolescencia, en el artículo 192, manifestó que en hechos delictivos en los que esté involucrado un niño, niña o adolescente se deben tener en cuenta los principios del interés superior del niño2, y la prevalencia de sus derechos3. Adicionalmente, mediante esta ley quedó establecido que no habría ningún tipo de beneficio jurídico para el agresor cuando un niño, niña o adolescente fuera víctima de un delito, es decir, no tendría ningún tipo de rebaja en su pena, ni tampoco pueden aplicarse descuentos por trabajo o educación (Art. 199 ley 1098 de 2006). No obstante lo antes mencionado, y a pesar de todas las directrices que en el ámbito legal se han realizado, los abusos sexuales a nna son más frecuentes de lo que socialmente se cree y los cambios en severidad de la sanción no han logrado la reducción del delito. Para algunos expertos, como Álvarez-Correa, Parra, López y Arciniegas, los cambios en materia de años de sanción se convierte en una salida simplista a la gravedad del problema; para otros, asegurarse de que los agresores no podrán volver a cometer 2. El principio del interés superior del niño o niña, entendido como un conjunto de acciones y procesos tendientes a garantizar un desarrollo integral y una vida digna, así como las condiciones materiales y afectivas que les permitan vivir plenamente y alcanzar el máximo de bienestar posible (Cillero, 1998). 3. Prevalencia de derechos, considerado principio rector del ordenamiento normativo que consagra los derechos de las nna, ubicándose en un rango superior en el ámbito nacional e internacional por las condiciones especiales en las que se encuentran los menores, de tal manera que implica la adopción de medidas específicas con el propósito de que gocen efectivamente de los derechos y garantías (Aguirre y Pabón, 2008).


Otras voces

este delito teniéndolos recluidos se vuelve en la más segura alternativa4. En este sentido, la política criminal, según Garrido (2001), es entendida como la acción planeada que contiene procedimientos preventivos y represivos contra el crimen; por lo tanto, implica un discurso orientado que propone un conjunto de estrategias o procedimientos por medio de los cuales el Estado y la sociedad organizan sus respuestas al problema de la criminalidad, para el tema que nos ocupa, los delitos sexuales. Respondiendo a la complejidad del problema y a la ocurrencia del homicidio de Luis Santiago5, se empezó a hablar de un cambio legislativo en el país, es decir, un giro en la política criminal, aspecto trascendental y relevante para ser discutido por las diferentes ramas del poder. No obstante, se resaltó que esta denominación, política criminal, en el tema de los delitos sexuales a nna, tan solo se mencionó en seis artículos del diario El Tiempo, durante 4 años de estudio (2008-2012), siendo uno de ellos una columna de opinión emitida por un experto en el tema, donde resalta: “En un país en donde no se respeta la vida” y la muerte es el común denominador, surgen propuestas absurdas de ignorantes en materia criminológica, quienes gestan movimientos para que a través del referéndum se realice una modificación a la constitución nacional con el fin de imponer cadena perpetua a violadores y abusadores de menores, como si con ello se diera solución a la descomposición social en la que vivimos” (El Tiempo, 6 de octubre de 2008). En este sentido, la propuesta que empezó a surgir en el año 2008 respondió más que a una visión seria y académicamente debatida, a unos intereses políticos particulares, marcados por las jornadas electorales a las que por esos días se sometía el país, en las que un tema tan sensible como ser menor de edad y víctima desempeñó un papel

importante para lograr notoriedad, actualidad y popularidad en los medios y, en consecuencia, elevar el reconocimiento político en la sociedad. El cambio legislativo hacía referencia a una modificación en los regímenes sancionatorios, es decir, en la pena o sanción a la que se someterían los agresores sexuales y los procedimientos necesarios para proteger tales bienes jurídicos, la seguridad sexual de los niños, niñas y adolescentes6. 6. La propuesta refirió a la aplicación de la cadena perpetua, de una pena privativa de libertad con carácter indefinido, siendo en el mundo cuestionado y al mismo tiempo aceptada por diferentes Estados. Entre los países que tienen legalizada la cadena perpetua se encuentra Canadá estando de forma obligatoria en casos de asesinato, otros de ellos son México y Perú donde también se hace obligatorio en casos de homicidio; no obstante, hay otros países como España que no lo tie-

4. Sin embargo, el tema amerita hablar de la atención de los agresores de delitos sexuales. El encargado de realizar el proceso de rehabilitación es el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, no obstante Álvarez-Correa, Londoño, Lozano, Bejarano, Soler y Ochoa (2004) enfatizan que la cárcel por sí misma no constituye una intervención y tratamiento para los abusadores sexuales y recalcan el hecho de contar con tan bajo número de profesionales que atienda a los internos, hace que no se efectúe intervención alguna. 5. Luis Santiago es un niño de 11 meses de edad que fue secuestrado el 24 de septiembre de 2008 por su propio padre, quien salió a medios de comunicación a pedir por la liberación de su hijo. Días después, en la vereda de Tíquiza (Chía), apareció el cuerpo sin vida del niño, quien aparentemente fue asfixiado

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Gilma Jiménez se desempeñaba como concejala en el año 2006 y en el ejercicio de sus funciones logró acuerdos tales como la Prohibición de las Chiquitecas (Acuerdo 209 de 2006) y la creación de los Muros de la Infamia7 (Acuerdo 280 de 2007). Con estos antecedentes, en 2008, cuando ya fungía como senadora del Partido Verde, se convirtió en la vocera del Comité Promotor del Referendo que propuso modificar el artículo 34 de la Constitución para poder castigar hasta ne contemplado en sus leyes penales o Venezuela, donde esta clase de pena no existe. En Colombia, desde hace varios años, se ha intentado introducir una reforma constitucional, es decir, efectuar una modificación al artículo 34 que prohíbe la prisión perpetua. La mayoría de estas propuestas se han encaminado a aplicar esta pena a quienes cometan delitos en contra de menores de 14 años, especialmente aquellos que atenten contra la vida, la integridad física y contra la libertad, integridad y formación sexuales.

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7. Esta medida consistió en la publicación de fotos y nombres de violadores en medios de comunicación y en vallas colocadas en calles y avenidas de Bogotá, como un mecanismo preventivo, aprobado por el Concejo Distrital. Los muros de la infamia fueron rechazados por la Corte Constitucional, argumentando que afectaba los derechos a la dignidad de la persona humana, por ser una medida desproporcionada, teniendo en cuenta que hay otros medios con los que se puede asegurar el cumplimiento del propósito de prevención. Además afectaba los derechos de las víctimas, debido a que exponía permanentemente a la víctima con su violador y no permitía resarcir el daño causado (El Tiempo, 2 de enero de 2008).

con prisión perpetua a los asesinos, violadores y secuestradores de niñas y niños8. El referendo buscaba modificar el artículo 34 de la constitución que prohíbe en el país la cadena perpetua a cualquier persona. Se instauró en Colombia con un número cercano a las 250.000 firmas, pero a pesar de los esfuerzos del Congreso la aprobación de la cadena perpetua mediante acto legislativo no se logró9. 8. El 25 de junio de 2008, se realizó el lanzamiento del comité promotor del referendo, encabezado por Gilma Jiménez y conformado por quienes en ese momento representaban a la Fiscalía General de la Nación (fgn),. Mario Iguarán; a la Procuraduría General de la Nación (pgn), Edgardo Maya; al Instituto Nacional de Bienestar Familiar (icbf), Elvira Forero, y a figuras como el codirector del diario El Tiempo, Rafael Santos; el director de la revista Cambio, Rodrigo Pardo; el director de la revista Semana, Alejandro Santos, y el director de CM&, Yamid Amat, entre otros (El Tiempo, 25 junio 2008). 9. El proyecto fue aprobado en primer debate el 23 de abril de 2009 y el 6 de mayo en segundo debate en la Plenaria de la Cámara de Representantes. En junio del mismo año fue aprobado en tercer y cuarto debates, así como el informe de conciliación de Senado y Cámara. No obstante, el 25 de mayo de 2010 la Corte Constitucional declaró inconstitucional la Ley de Referendo por dos errores en el trámite del proyecto de Ley en el Congreso. Corregidos los errores señalados por la Corte, se dio inicio nuevamente al trámite, siendo negado por la Comisión Primera de la Cámara en septiembre del año 2011. Finalmente, en el año 2012, como respuesta al trámite fallido, se presentó públicamente la posibilidad de instaurar una acción frente a un tribunal internacional.


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METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN Para la recolección de información de la presente investigación, se realizó un estudio documental del diario El Tiempo en el periodo comprendido entre 2008 y 2012. Además de ello, se efectuaron tres entrevistas a expertos en el tema: Miguel Álvarez-Correa, del Instituto de Estudios del Ministerio Público; Javier López, abogado constitucionalista, y Sandra Parra, psicóloga experta en temas de delitos sexuales. Desde esta óptica se plantearon tres objetivos específicos: Identificar la manera como se realizó la profundización de la noticia en el proyecto de ley de cadena perpetua para abusadores sexuales. Establecer el desarrollo cronológico que hizo el periódico El Tiempo en el cubrimiento del proyecto de ley de cadena perpetua. Mostrar el manejo del lenguaje con el que se transmitió la información relacionada con el proyecto de ley de cadena perpetua para abusadores sexuales. Para el logro de estos objetivos se generaron cinco categorías de análisis de información: continuidad, relevancia, impacto social, polémica y poder. Cada una contenía sus respectivos indicadores.

RESULTADOS El análisis de resultados se realizó partiendo del marco conceptual, de las categorías planteadas y de lo expresado en los 34 artículos noticiosos encontrados en el periódico El Tiempo, en el lapso comprendido entre el 2008 y el 2012, periodo en el cual surgió la iniciativa del proyecto de ley y se desarrolló su ruta jurídica, permitiendo responder a la pregunta central de la investigación y a los objetivos planteados. En la categoría de análisis continuidad, es decir, la cobertura que hizo nuestra fuente de estudio, se encontró que en su agenda mediática se logró posicionar el tema de la cadena perpetua y el referendo desde la óptica del respaldo a esta postura política- social. De acuerdo con lo planteado por Martínez (2005), el factor mediático refiere a que lo que se considera como realidad depende de criterios convencionales dentro de ciertos sistemas sociales y no de una realidad como tal, ya que en los procesos perceptivos “la realidad para todos no es más que fruto de un consenso”. Este factor se evidenció desde el manejo de un discurso abierto de favorabilidad hasta en el mismo seguimiento dado a lo que sucedió en la agenda legislativa; así, por ejemplo, el año con más publicaciones referentes

a este tema fue 2008 con 19 artículos, cuando la cadena perpetua inició su proceso de promoción como alternativa de castigo para los agresores de menores de edad de los delitos de homicidio, secuestro, lesiones personales y abuso sexual. En 2009, cuando se radicó el proyecto en la Cámara de Representantes, aparecieron cinco artículos y en 2011, año en el que se retomó la iniciativa de la recolección de firmas para convocar directamente el referendo, cinco artículos más. El diario utilizó diversos mecanismos para resaltar la relevancia del tema; así, por ejemplo, se puede leer en uno de sus titulares: “60 mil firmas busca recoger el Meta para respaldar cadena perpetua a violadores de niños”, seguido de un lead lo suficientemente argumentativo como para provocar el apoyo de la comunidad. Otro recurso utilizado de manera constante fue el uso de cifras sobre víctimas, relatos de hechos ocurridos e impunidad, entre otros, donde se resaltó la vulnerabilidad de los niños, niñas y adolescentes. El 73,52% de la muestra estuvo conformada por noticias10 en las cuales lo más relevante está en el inicio del texto y desciende el nivel de importancia. Esto implica que en un porcentaje mayoritario el tema fue abordado a profundidad; no obstante, como se observará más adelante el tono de la noticia plantea el interés del medio. Tan solo el 6% correspondió a columnas de opinión. Otro aspecto importante por subrayar se refiere al uso de palabras repetidas en los artículos que permitieron generar cuatro indicadores; Gilma Jiménez, promotora del proyecto; cadena perpetua, el objetivo primordial del cambio legislativo; referendo, como mecanismo participativo, y política criminal, como entidad de discusión. El conteo se realizó mediante la frecuencia de aparición. En este sentido, la palabra de mayor uso fue la cadena perpetua, siendo constante su referencia al abordar el tema. Caso contrario ocurrió con el referendo que, aunque fue nombrado desde el inicio del lanzamiento del proyecto de ley, fue a partir de 2009 cuando adquirió mayor relevancia, aspecto relacionado con el riesgo de 10. Entendidas como aquellos escritos que se soportan en cifras, testimonios, parafrasea personajes, desarrolla las cinco W (qué, cuándo, dónde, quién y por qué) más la H (cómo); así mismo, su estilo de escritura se efectúa de acuerdo con la pirámide invertida. Pirámide invertida, este método consiste en colocar lo más importante de la información en el primer párrafo y los detalles de la noticia se van desarrollando en los siguientes, de mayor a menor importancia, donde se plantean las cinco W (qué, cuándo, dónde, quién y por qué) y la H (cómo). Este modelo pertenece a la escuela más tradicional del periodismo norteamericano.

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archivar el referendo por el Senado, hecho que reflejó la intensión del medio de hacer total énfasis en el objetivo primordial del proyecto y generar recordación en el lector. En lo que refiere a la categoría de análisis polémica, es decir, la generación de controversia, el periódico El Tiempo mostró una marcada tendencia a exhibir las posturas de quienes apoyaron el referendo. Esta tendencia también se utilizó como un medio para generar seguidores. Ahora bien, el aspecto que generó mayor controversia consistió en el núcleo del cambio legislativo, es decir, la modificación constitucional del artículo 34 que pretendió incluir una excepción a la imposición de las penas, a partir de la cual, para ciertas conductas típicas (delitos) fuese procedente la prisión perpetua. Merecen particular atención dos confrontaciones que generaron eco en el diario; en primer lugar, el cambio de posición del senador Héctor Elí Rojas (ponente del proyecto) y su posterior disidencia de la propuesta; en segundo lugar, la separación de visiones del en ese momento presidente Álvaro Uribe Vélez, quien no respaldó la iniciativa y de su vicepresidente, Francisco Santos. En lo que refiere a la aceptación o rechazo dentro de la colectividad, que constituye el segundo indicador de esta categoría, es primordial establecer que el “uso” de los relatos o la referencia de los hechos acontecidos a las víctimas fue un recurso utilizado con mayor frecuencia para lograr conectar emocionalmente al lector con la propuesta de la cadena perpetua.

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Estas muestras emotivas de indignación y exaltación generaron en la población mayor respaldo a las propuestas de la senadora, es decir, produjeron impacto social, referida a la cuarta categoría de análisis de este estudio. Así las cosas es importante mencionar que el 57% de los argumentos presentados en los artículos fueron de aprobación, el 12% fueron neutros y el restante 31%, de rechazo, reafirmando nuevamente cómo se tuvo mayor presencia de consultas a favor de la propuesta legislativa11. Es claro que este medio de comunicación en ninguno de sus pronunciamientos hizo referencia a los cambios que generó un hecho violento de las dimensiones de un abuso sexual en las vidas de sus protagonistas. Ninguno de los ponentes de sus ideas, ni en pro ni en contra, del cambio legislativo mencionó lo que ocurre con las víctimas en cuanto a sus procesos de intervención y recuperación. La transmisión de la realidad respecto a las agresiones sexuales a nna, se vio seriamente contaminada por la posición del diario y por el entorno político que subyace al proyecto. Es así como el tema tuvo eco durante la etapa pre- electoral y electoral pero una vez superado este peldaño político, el tema se convirtió en uno más, entre muchos de los cuales homicidios, agresiones sexuales, secuestros a nna siguió siendo una constante. En este orden, se ingresó a la última categoría de análisis, el poder, refiriendo a los pronunciamientos que realizaron líderes políticos al expresar su posición; las ramas del poder público fueron representadas por sus voceros y partícipes, sin excepción, bien sea que su posición fuera a favor o en contra del proyecto de ley. Dentro de las personas a favor, los que con mayor frecuencia se citaron fueron el comité organizador, la Fiscalía General de la Nación, bajo el liderazgo de Mario Iguarán, quien fue uno de los más acérrimos promotores del referendo, y el congresista David Luna, integrante del comité. Una vez se realizó el cambio de fiscal General de la Nación y entró a ocupar este cargo Viviane Morales, solo se registró una mención en la que se opuso a la cadena perpe11. Aquí es importante recordar lo planteado por Rodrigo (1999) respecto a que los medios de comunicación suelen presentarse como simples transmisores de la realidad social, y al mismo tiempo se muestran como presentes y expertos. Sin embargo, no deben olvidar que son productores de información que interpreta fenómenos sociales, describiendo la realidad social e interpretándola, tal como se observó en el titular del 9 de octubre de 2008: “La firmatón, un llamado por la cadena perpetua”, haciendo especial énfasis en la reacción social al proyecto de ley para que, como lo mencionaron, no naufragara la iniciativa.


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tua, lo cual generó un cambio de perspectiva a los anteriores planteamientos. En contraste con lo anterior, el personaje más citado del grupo de opositores fue el presidente de la República en ese momento Álvaro Uribe Vélez, con nueve pronunciamientos referidos al tema. La institución encargada de velar por los derechos de la infancia y la adolescencia, icbf, en cabeza de su directora Elvira Forero fue nombrada por el diario en cinco ocasiones, presentando más notoriedad otras instituciones, como la fgn y la pgn. Así mismo, en los planteamientos que hicieron quienes toman las grandes decisiones políticas, temas como el hacinamiento en las cárceles, la ausencia de una propuesta de intervención a agresores sexuales, la falta de política criminal, la incursión como agresores en este tipo de hechos en población cada vez más joven, la ausencia de respuesta y presencia del Estado para afrontar la problemática, no fueron parte de sus discursos ni tampoco de los objetivos periodísticos al afrontar el tema, preservando que el manejo que hicieron de la noticia fuera un elemento más de consumo, perdiendo el rumbo en los objetivos del periodismo de orientar, educar y fiscalizar. Para finalizar y generar una respuesta concreta a nuestra pregunta de investigación: ¿Cómo el periódico El Tiempo presentó la noticia del proyecto de ley de cadena perpetua?, una vez analizadas las categorías se estableció que el periódico El Tiempo, permitió posicionar el tema de cadena perpetua desde una óptica de la favorabilidad, mostrando mayoritariamente posturas de apoyo al referendo desde diversas perspectivas de los entrevistados y de los tipos de notas periodísticas. Surge entonces un último cuestionamiento: ¿el periódico El Tiempo desarrolló el cubrimiento a la noticia del cambio legislativo de la cadena perpetua con responsabilidad social, tal como lo planteó la comisión Hutchins citado por Lamberth (1992), de una prensa libre y responsable? Para dar respuesta a esta pregunta de conclusión tomaró los cinco criterios propuestos por la comisión, a saber: Una relación verídica, integral e inteligente de los acontecimientos del día en un contexto que les dé significado: este elemento no se cumplió a cabalidad, pues el sesgo por compartir intereses con la propuesta y ser parte del comité promotor, hizo perder la integralidad y la presentación inteligente de los acontecimientos. Un foro para el intercambio de comentarios y críticas: aunque, como se ha mencionado, el intercambio se presentó, hubo un predominio de todos

La institución encargada de velar por los derechos de la infancia y la adolescencia, icbf, en cabeza de su directora Elvira Forero fue nombrada por el diario en cinco ocasiones, presentando más notoriedad otras instituciones, como la fgn y la pgn. aquellos que apoyaron la propuesta legislativa, incluso los pronunciamientos del presidente de la República, quien estaba en abierto desacuerdo, fueron mucho menores que el de su principal promotora, Gilma Jiménez. Cobertura de las opiniones, actitudes y condiciones de los grupos que constituyen la sociedad: si bien es cierto que se tuvo representación de los tres poderes del Estado, el ejecutivo, el legislativo y el judicial, así como de las víctimas sobrevivientes, es decir, los padres de los nna, en ningún momento se escuchó la voz de los agresores, de expertos en el tema de intervención, de criminólogos o de la comunidad en general. Un liderazgo editorial vigoroso, a través de la presentación y aclaración de las metas y valores de la sociedad: aunque la codirección del medio hizo parte del comité promotor, el diario de manera abierta no visualizó al lector su postura política ni social sobre el tema. Acceso total al cuerpo de conocimientos disponibles hasta la fecha: este tal vez fue el aspecto del que más adoleció el medio. La información se presentó parcializada, con poca profundidad y sin dar posibilidades de asumir una posición argumentada al lector.

PRINCIPIO DEL FORMULARIO Una de las grandes conclusiones que se pueden extraer de esta investigación es que el proyecto de ley de cadena perpetua para abusadores sexuales, en el diario El Tiempo, careció de fondo respecto a ampliar la visión en temas neurálgicos de la propuesta, como la política criminal o la intervención a agresores sexuales. Este análisis permitió, además de unos resultados en el cubrimiento y manejo de la información, determinar otros aspectos de igual relevancia que surgen desde el proceso de investigación. Uno de los principales problemas del planteamiento de la cadena perpetua fue que no logró ir más allá de una reflexión social. El diario El Tiempo abordó el tema como una alternativa para disminuir los niveles de vulnerabilidad de los nna. Sin

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embargo, es importante tener en cuenta que este cambio de legislación debió mirarse por el medio de comunicación desde otros ángulos que incluyeran el trabajo de prevención y resocialización no solo en las víctimas sino también en los victimarios. Otra dificultad en el manejo de la información se vio en la ausencia de investigación para establecer la eficacia de la medida frente a la creciente comisión de conductas delictivas, ya que no se pudo encontrar argumentos para determinar que la medida de aseguramiento sea una verdadera solución para reducir los delitos, aspecto que toma mayor importancia al relacionarlo con la participación de su codirector en la comisión promotora del referendo. Otra falencia mostrada al presentar el cubrimiento de la noticia fue la ausencia de pronunciamiento del director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario –inpec–, respecto al colapso que puede darse en el sistema penal y penitenciario colombiano. Lo anterior, teniendo en cuenta que esta medida podría generar un mayor grado de hacinamiento en los establecimientos carcelarios, ya que la primera exigencia de la modificación constitucional estaría relacionada con el crecimiento de la población en los centros de reclusión. Lo anterior implica que las cárceles tendrían que estar en permanente estado de ampliación y mejoramiento, algo que requiere de un presupuesto que no existe y que no fue abordado en ningún momento por el medio de comunicación. Además, el sistema penal muestra serias debilidades en la prevención del delito y en su persecución y juzgamiento, que se evidencia en los índices de impunidad y en la presencia de un procedimiento penal ineficaz que generan en la conciencia pública la sensación de que los intereses de los menores son de una entidad menor y de poca importancia. Por ello, el beneficio que traería la aprobación de la cadena perpetua, aunque sea menor, está ligado a enviar un mensaje de reconocimiento de la importancia de los intereses superiores de las víctimas, que desemboca en una falacia en la medida que no se persiga con eficacia al delincuente y no se establezcan un procedimiento de juzgamiento ágil. Así las cosas, esta propuesta legislativa no solo falló, sino que dejó un vacío social respecto a la garantía de los derechos de los nna, dado que tal vez más importante que resguardar a los agresores sexuales, es la intervención a las víctimas sobrevivientes de una agresión sexual, tema que nunca fue abordado ni por el periódico ni por promotores del referendo pero tampoco por sus detractores.

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Memoria y violencia en el cine colombiano SEMILLERO DE COMUNICACIÓN Y DERECHOS HUMANOS

Integrantes: estudiantes investigadoras: Paula Andrea Fuentes Baena, Mariadeline Griego Fuentes, Jessica Pérez Montaña, Adriana Vargas Rojas. Directora: Victoria Elena González Mantilla.

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RESUMEN El presente artículo es resultado del trabajo investigativo de un grupo de estudiantes del Semillero de investigación en Comunicación y Derechos Humanos, de la Facultad de Comunicación Social - Periodismo de la Universidad Externado de Colombia, quienes hicieron un ejercicio investigativo alrededor del tema Cine, memoria y violencia en el cine colombiano, para el cual analizaron dos películas nacionales: Cóndores no entierran todos los días y La pasión de Gabriel.


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INTRODUCCIÓN

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l objetivo que nos planteamos para esta investigación, que se desarrolló a lo largo de un año, fue establecer cómo se construye la memoria sobre la Violencia con mayúscula de los años cincuenta1 y cómo se construye en la época contemporánea en dos películas del cine nacional: Cóndores no entierran todos los días y La pasión de Gabriel. Los ejes temáticos que conformaron el marco conceptual de esta investigación fueron: conflicto armado, cine colombiano y memoria. La bibliografía elegida para explorar este eje fue, en primer lugar, el libro Seguimiento y análisis del conflicto armado en Colombia, de Camilo Echandía Castillo y Eduardo Bechara Gómez (2004), en el que se describe la génesis y el modus operandi de las guerrillas. Los autores explican y analizan las lógicas estratégicas y de control territorial que utilizaron estos grupos durante el gobierno de Álvaro Uribe y las reacciones que tuvieron las Fuerzas Militares frente al desarrollo de la guerra con estos grupos insurgentes. Echandía y Bechara examinan en su texto los principales objetivos de la guerrilla en Colombia: el privilegio de las acciones propias de la guerra y el desgaste al gobierno por medio del enfrentamiento directo con las Fuerzas Militares. En orden a entender la violencia partidista de mitad del siglo xx en Colombia, abordamos Orden y Violencia. Evolución socio-política de Colombia entre 1930 y 1953, de Daniel Pecaut (2001), en el que se exponen los acontecimientos más importantes que marcaron el destino de nuestra nación entre la década de 1930 y 1940, cuando el Estado se encontraba en posición de dominio de la sociedad civil y los enfrentamientos entre los partidos Conservador y Liberal desembocaron en luchas políticas que implicaron un control cerrado sobre la población, estimulando las tendencias extremistas. Violencia política, de la nación fragmentada a la construcción del Estado, de Fernán González, Ingrid Bolívar y Teófilo Vásquez (2004) nos permitió entender la dinámica del conflicto colombiano durante los años noventa, mostrando la evolución geográfica y la evolución comparada de las farc y las auc. Parapolítica, la ruta de la expansión paramilitar y los acuerdos políticos, de la Corporación Nuevo Arco Iris (2007), entre tanto, nos dejó conocer las alian1. El analista Daniel Pecaut explica que el término violencia fue utilizado en principio para designar la situación que se presentó en el lapso comprendido entre 19461967 en Colombia; posteriormente, comenzó a utilizarse como nombre propio, es decir, con mayúscula, para designar la misma época y diferenciarla de un estado de conflicto transitorio (Pecaut, 1997).

Para acercarnos a las nociones básicas sobre memoria, rastreamos verdaderos manuales del tipo ¿De qué hablamos cuando hablamos de memorias?, de la socióloga Elizabeth Jelín (2002), en el cual la autora argentina revela que la memoria involucra recuerdos y olvidos, narrativas y actos, silencios y gestos. zas logradas entre los grupos paramilitares y la clase política colombiana y la expansión de dichos grupos por todo el territorio nacional. Para lograr una visión que permitiera ubicar el conflicto colombiano en la escena internacional, exploramos Guerra civil, terrorismo y anomia social, de Peter Waldmann (2007), y Una democracia asediada, de Eduardo Pizarro Leongómez (2004), libros en los que los autores buscan caracterizar la situación interna que vive Colombia y las implicaciones que tiene dicha situación en el exterior. En el marco de esta investigación asumimos la definición que nos da el Derecho Internacional Humanitario para explicar el eje conflicto armado: “Conflictos armados internacionales son aquellos en los que se enfrentan dos o más Estados. Conflictos armados no internacionales, son enfrentamientos armados prolongados que suceden entre las fuerzas armadas gubernamentales y las fuerzas deuno o más grupos armados, o entre estos grupos, que surgen en el territorio de un Estado” (Prosecutor, 1999). Para acercarnos a las nociones básicas sobre memoria, rastreamos verdaderos manuales del tipo ¿De qué hablamos cuando hablamos de memorias?, de la socióloga Elizabeth Jelin (2002), en el cual la autora argentina revela que la memoria involucra recuerdos y olvidos, narrativas y actos, silencios y gestos. Explica además que en la memoria hay un juego de saberes, pero también hay emociones, huecos y fracturas que nos permiten reconstruir la imagen y la interpretación que se tienen de los hechos históricos. Igualmente, El estado y la memoria: gobiernos y ciudadanos frente a los traumas de la historia (2009) del español Ricard Vinyes, quien define la memoria histórica en el contexto político-social en Europa occidental a partir de la visión de cinco autores: Jordi Font Agulló, Pere Ysás, Manel Risques, Xavier Doménech, Anna Miñarro y Teresa Morandi. Dichos autores resal-

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tan la pérdida de sentido histórico, la diferencia entre memoria histórica y memoria democrática, el protagonismo de los consejos de guerra sobre la población española, la memoria desde la perspectiva de “todos” y la perspectiva “individual”, y la construcción de memoria histórica por medio de la herida social sufrida en España tras la guerra civil y el restablecimiento de la democracia a partir del escenario antifranquista. En el ámbito nacional, examinamos el artículo El olvido que seremos y mi confesión: Testimonio, memoria e historia, de Fredy Leonardo Reyes (2010), quien reflexiona acerca de la relación entre memoria e historia desde la novela de Héctor Abad Faciolince, El olvido que seremos, y el libro periodístico Mi confesión, de Mauricio Aranguren, basado en los testimonios de Carlos Castaño. Finalmente, trabajamos Memorias en crisoles: propuestas teóricas, metodológicas y estratégicas de la memoria, del investigador Adrián Serna Dimas (2009), en el que se explican las diferentes estrategias que se deben utilizar para reconstruir hechos ocurridos dentro del contexto de la violencia en la sociedad. El autor presenta en su libro tres pasos fundamentales para lograr una excelente investigación y restauración de dichos hechos: el silencio, la escucha y el preguntar y callar. En el marco de esta investigación, asumimos la definición que nos da Elizabeth Jelín (2001) para explicar el eje memoria como:“el proceso que se produce cuando hay sujetos que comparten una cultura, en tanto hay agentes sociales que tratan de ‘materializar’ sentidos del pasado en diversos productos culturales que se convierten en vehículos de la memoria, como libros, museos, monumentos, películas o libros de historia”.

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CINE COLOMBIANO La bibliografía elegida para explorar este eje fue Nación y melancolía: literaturas de la violencia en Colombia 1995-2005, de Alejandra Jaramillo Morales (2007), quien explica cómo productos inscritos dentro de las industrias culturales como la literatura y el cine producidos en el país entre los años 1995 y 2005 se caracterizaron por tener un alto contenido melancólico que para ella son el reflejo de la identidad colombiana que tiende a resolver los conflictos de manera violenta. De acuerdo con Jaramillo, el tratamiento que la literatura y el cine le dan a la violencia y a la guerra en Colombia incide en la conformación de identidades y subjetividades colectivas. Por tanto, el cine es un canal de comunicación para la reconstrucción de identidades nacionales. Del mismo modo, abordamos el artículo “El cine colombiano sobre la violencia. 1946 –1958”, publicado en la revista Signo y Pensamiento, número 32, que nos aportó la perspectiva de Luisa Fernanda Acosta (1998), quien analiza de una manera interdisciplinar la violencia de mediados del siglo XX en Colombia y su representación en el cine. Acosta entiende la cinematografía como un testimonio y un registro del acontecer histórico de un país, que puede dar más luces sobre los procesos o hechos vividos en una nación, y concluye que el cine de mediados de siglo está centrado en la violencia rural, ya que fue la más brutal y afectó a gran parte de la población. Sumada a esta bibliografía, conformamos una selección de películas nacionales y extranjeras que nos permitieran tener un amplio panorama visual conectado con nuestros objetivos inves-


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tigativos. Esta selección estuvo compuesta por los filmes extranjeros: La noche de los lápices (1986), Garaje Olimpo (1999), La historia oficial (1985), Crónica de una fuga (2006), Desaparecido (1982), Salvador (1986) y Ciudad de Dios (2002). Y los filmes nacionales Canaguaro (1981), Edipo Alcalde (1996), El Rey (2004), Los actores del conflicto (2008) y Retratos en un mar de mentiras (2010). En el marco de esta investigación asumimos la definición que nos da Luisa Acosta (1998) para explicar el eje cine colombiano: “Entendemos el cine como un testimonio auténtico del acontecer social que se comporta como una fuente popular”.

SUSTENTO METODOLÓGICO Un libro nos brindó el soporte teórico para construir las herramientas que posteriormente nos sirvieron para el análisis de las cintas Cóndores no entierran todos los días (1983) y La Pasión de Gabriel (2009), los filmes elegidos como corpus de esta investigación: El pasado que miramos. Memoria e imagen ante la historia reciente, escrito a manera de compilación de ensayos académicos que desde diferentes perspectivas de análisis estudian las distintas formas como ha sido utilizada la imagen como base para la construcción de la memoria argentina pos dictatorial. La intención de las compiladoras Claudia Feld y Jessica Stites Mor (2009) es analizar a través de la imagen problemas específicos que su producción, uso y circulación han generado respecto a los trabajos de la memoria social. El texto estudia imágenes fotográficas, cinematográficas y televisivas producidas entre los años setenta y la actualidad en Argentina para observar cuál es

el lugar que estas ocupan en las representaciones, interpretaciones y alusiones sobre el pasado reciente y en las actuales luchas por la memoria. De lo anterior se deduce que las imágenes construyen sentido para los acontecimientos, ayudan a rememorar, permiten transmitir lo sucedido a las nuevas generaciones y colaboran para evocar y conocer lo vivido. En este orden de ideas, las imágenes son valiosos instrumentos de la memoria social2. Desde esta perspectiva decidimos entonces estudiar las imágenes cinematográficas de Cóndores no entierran todos los días y La Pasión de Gabriel.

Cóndores no entierran todos los días

Gustavo Álvarez Gardeazábal escribe Cóndores no entierran todos los días, libro que con el paso del tiempo se constituye en elemento destacado de la literatura hispanoamericana contemporánea del siglo xx. En el marco del momento histórico denominado Violencia, cuenta la historia de León María Lozano, llamado “El Cóndor” y

2. En el ensayo de Claudia Feld: “Aquellos ojos que contemplaron el límite”: la puesta en escena televisiva de testimonios sobre la desaparición, la autora explica que el programa preparado por la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas –Conaped–, titulado Nunca Más, no solo fue la primera comunicación pública de los resultados obtenidos por esa Comisión en sus investigaciones sobre el destino de los desaparecidos, sino que también fue una escena clave de la naciente transición democrática. La voz de los sobrevivientes que vivieron y presenciaron la violencia que jamás fue pública durante la dictadura, era por primera vez escuchada y vista por televisión por el pueblo argentino que, en su mayoría, se negaba a aceptar esta verdad. Un ejemplo de ello es La noche de los lápices, película basada en hechos reales, que reconstruye un centro clandestino de detención.

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principal líder de “los pájaros“, un grupo de hombres armados protegidos por el gobierno conservador que incitó a los conservadores a eliminar a todo aquel que no compartiera los ideales de ese partido político. El filmeCóndores no entierran todos los días está dirigido por Francisco Norden (1983).Desde la primera escena, se apega al libro, con lo cual podemos decir que se esmera en mostrar la profunda lucha bipartidista que vive Colombia en los años cincuenta. Este enfrentamiento es visibilizado en varias escenas, utilizando para ello herramientas propias del cine, como son las metáforas visuales y los diálogos. En lo relativo a las metáforas, por ejemplo, recordamos las cometas roja y azul que se observan en la primera escena y que se convierten en alusiones a los colores de los partidos políticos tradicionales enfrentados.Usar estos colores en elementos

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que guardan estrecha relación con la niñez representa ademása las víctimas inocentes dentro del conflicto, en particular cuando las cometas ondean y luego caen al piso una sobre la otra. En lo referente a los diálogos, Don Rosendo –de filiación liberal– sostiene con León María Lozano una conversación en la que el primero dice: “a mí desde pequeño me enseñaron que no hay godo bueno (….) con todo respeto, yo me cago en su Partido Conservador“. Con esa frase, además de hacer explícita la radical división entre liberales y conservadores, se deduce que el conflicto partidista es generacional. En este filme, podemos decir que el tratamiento del conflicto se plantea desde unos hechos históricos y unos personajes reales; sin embargo, apreciamos de qué manera la película victimiza en mayor grado a los liberales, mientras muestra a los conservadores literalmente como a “los ma-


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los”, con lo cual la cinta tercia claramente a favor de un partido y se aleja de una visión objetiva. La participación en delitos de parte de los conservadores y la persecución a los liberales son recurrentes en varias escenas3. La película recrea espacios como barberías y plazas de mercado propias de la épocay pone en escena oficios muy comunes por aquellos años como lustrabotas, legos y fotoagüitas. También utiliza como elementos sonoros documentos reales –grabaciones de los discursos de Mariano Ospina Pérez y Jorge Eliécer Gaitán– y como elementos gráficos, portadas de periódicos con fotografías de los personajes políticos de la época. Todos estos elementos le permiten al espectador tener una idea más clara de cómo se vivía y qué ocurría en aquel momento histórico colombiano. Cóndores no entierran todos los días reconstruye la memoria de un aciago momento de la historia colombiana, con escenas dramáticas que muestran, por ejemplo, un cementerio en donde pululan las cruces grabadas con las letras nn y cadáveres que León María Lozano, el protago3. Hablamos de delitos como “el boleteo“ que fue una forma de violencia ejercida por los pájaros en las que mediante un volante le exigían a las personas que lo recibían abandonar o vender sus tierras, de lo contrario serían asesinadas. Esta técnica fue el inicio del desplazamiento forzado en Colombia. En el filme, El indio Arango, uno de los personajes que es “boleteado“, representa una forma de resistencia al establecimiento, ya que decide hacer caso omiso al aviso en el que le exigen irse del pueblo. Sin embargo, esta negativa le acarrea una sentencia de muerte que es recibida por el periodista Alvarado, quien es asesinado en su lugar, por error.

nista, trae de otros municipios y deja tirados en las calles para amedrentar a la gente de su pueblo. Se podría decir entonces que estas imágenes recrean una época violenta en la que se derramó sangre de personas inocentes de las que su familia nunca volvió a saber. Los principales actores del conflicto en esta cinta son los liberales y los conservadores, los medios de comunicación y la iglesia. Los primeros, tal como ya fue mencionado, se muestran como víctimas del conflicto y los segundos como victimarios. Los medios de comunicación cumplen la función de informar pero se muestran politizados y parcializados. La iglesia en este filme es un actor político que hace del púlpito un escenario de discusión y asume una posición visiblemente conservadora. En cuanto a los elementos semióticos que pueden contribuir a reconstruir la memoria en Cóndores no entierran todos los días, podemos hablar del manejo de la luz. Las imágenes en las que aparece León María Lozano se caracterizan por ser oscuras, lo cual sumerge al protagonista en un ambiente tenebroso propio de un hombre desalmado. El vestuario de cada personaje está de acuerdo con la usanza de la época y con la clase social a la que pertenece; las pieles y los paños son para los ricos y las alpargatas, para los pobres. El mismo León María sufre una transformación en su aspecto físico en la medida que adquiere poder. Atrás deja la ruana y como hombre poderoso empieza a ostentar ropa lujosa y elegante. Cóndores no entierran todos los días emplea el silencio en alguna de sus escenas como recurso expresivo. Un ejemplo de esto es la última escena en la que León María se encuentra en una iglesia; están bautizando a un niño, sinónimo de inocencia, y se muestra la cara de horror de la madre del pequeño al ver pasar a “El Cóndor” muy cerca de ellos camino a su muerte. La historia transcurre en un pueblo de clima frío ubicado en el territorio colombiano. Sabemos que León María Lozano vivió en Tuluá, Valle; sin embargo, en el filme no hay referencia específica a un lugar con nombre propio, porque la intención es mostrar que la época de la Violencia (con mayúscula) se vivió en varias regiones del país. El ritmo también es un referente importante para determinar la atmósfera de la película. Los planos son de larga duración, es decir, la mayoría de escenas transcurren lentamente. Esto permite que la capacidad de asimilación sea mayor por parte de los espectadores; aunque la duración de los planos se mantiene con lógica en cada secuencia, no lo hace forzosamente a lo largo de todo el filme.

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Cóndores no entierran todos los días como texto narrativo muestra la importancia de comunicar un acontecimiento histórico a partir de imágenes, montajes, diálogos, etc. El orden en que se desarrolla la historia es temporal, es decir con una cronología definida, pero con una condensación o elipsis elimina los detalles poco importantes para entender los acontecimientos.

La pasión de Gabriel

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La pasión de Gabriel (2009) está basada en un guion original de Luis Alberto Restrepo y Diego Vásquez y está dirigida por Luis Alberto Restrepo. Cuenta la historia de un sacerdote que por sus convicciones y su vocación social sacrifica su vida en función de su comunidad. De la misma manera como ocurre con Cóndores no entierran todos los días, La pasión de Gabriel no se desarrolla en un municipio con nombre propio. Aquí nuevamente podríamos pensar en una estrategia de los realizadores para explicar que los hechos relatados pueden ocurrir en cualquier lugar del territorio nacional. Tampoco existen los referentes históricos que aportan la mención de los partidos Liberal y del Conservador y la de líderes como Jorge Eliécer Gaitán que tiene la película Cóndores y que la ubican en Colombia en una época determinada. Entonces, ¿por qué podemos decir que La Pasión de Gabriel es una película con elementos que buscan reconstruir la memoria colombiana? El enfrentamiento entre diferentes actores sociales, como guerrilla, Ejército, Policía, población civil e Iglesia se convierten en los referentes que ubican geográficamente al filme en Colombia. Igualmente, la recreación de problemas como el reclutamiento de menores de edad por parte los

grupos armados o como los llamados “falsos positivos”. Este último fenómenose recrea en una escena en la cual Gabriel, el protagonista, le dice a un mayor del Ejército: “Estos muchachos no tienen nada que ver con la guerrilla, lo que pasa es que como a sus tenientes les toca llegar con algo, entonces cogen a los tres primeros gatos que encuentran y vienen y le dicen a usted que son guerrilleros pero usted sabe que no les sirve de nada”. Otros elementos que también contribuyen a la ubicación geográfica son las fiestas populares amenizadas con la música propia de los pueblos y veredas de nuestro país. De igual manera, los personajes estereotipados, como el alcalde oportunista; los profesores de la escuela; las mujeres “rezanderas“; los guerrilleros; los soldados, e incluso, el mismo sacerdote protagonista. Personajes que responden al esquema de una sociedad conservadora y tradicional, como es la colombiana.La historia se desarrolla en la época contemporánea y esto se evidencia en el vestuario de los personajes y en ciertos elementos, como electrodomésticos de uso moderno. En este filme, el poder ya no radica en un partido político, como en el caso de Cóndores, sino que está representado en el dinero. Esto demuestra un momento histórico de desencanto por los partidos y de interés por el bienestar económico a costa de lo que sea. La lucha por el poder económico causa las disputas entre el alcalde, la guerrilla y los civiles. Estas disputas llevan a actos delictivos de los cuales son víctimas personas inocentes que no cuentan con el respaldo de ninguna autoridad por estar aisladas y dejadas a su suerte. El aislamiento se trata desde la imagen de un puente roto que incomunica al pueblo con otros municipios y también desde los diálogos en-


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tre Gabriel, el protagonista, y un obispo al que el primero le manifiesta: “definitivamente usted no sabe lo que pasa allá arriba”. Con respecto al tratamiento del conflicto, además de lo ya mencionado, la cinta denuncia el fenómeno de la impunidad frente a la comisión de asesinatos de civiles, una característica propia del conflicto armado colombiano en la época contemporánea y que bien podría ser un elemento que quedará en la memoria de esta época. Un ejemplo de lo anterior, es el caso de Joaco, un joven asesinado por alguien desconocido. En busca del culpable, el padre Gabriel reparte en el pueblo unos volantes que dicen: “Joaquín Sánchez. 18 años. A sus 16 jugaba fútbol en la cancha de la vereda. Joaquín ya no jugará más con nosotros. Murió asesinado por creer en los que le prometieron un futuro mejor. No dejes que a tus hijos les pase lo mismo”. Vemos entonces que además de la impunidad, la amenaza y la represión están presentes en la cinta. Nadie habla, nadie opina, porque la sociedad tiene miedo de que los grupos al margen de la ley pueden tomar represalias. En la categoría del tratamiento de las víctimas, examinamos la posición de las personas afectadas por al conflicto y el papel de los victimarios. La población civil se muestra como mártir. Vemos entonces el caso de Josué, un joven de 18 años que desea dejar el grupo armado al que pertenece pero sus superiores se lo impiden; también el de los jóvenes que son reclutados a la fuerza a pesar de la oposición de sus padres o el del mismo Gabriel, quien pasa de ser un sacerdote a convertirse en un líder cívico y termina muerto a manos de victimarios desconocidos. En la categoría de actores del conflicto, la identificación se torna difusa para algunos de ellos. La intencionalidad de esta identificación vaga quizá radique en mostrar que en el conflicto colombiano los actores armados, a pesar de expresarse públicamente como portadores de ideologías opuestas, a la hora de actuar realizan actos criminales similares. Los realizadores de la película dejan a la elección de la audiencia la asignación de responsabilidades sobre los hechos criminales que se muestran, particularmente sobre la muerte del protagonista. Algunos espectadores saldrán de la sala pensando que la guerrilla es la victimaria; otros creerán que son los paramilitares. Incluso habrá quienes suponen que la muerte del protagonista puede haber sido causada por algún fervoroso creyente quien no admitió que, a pesar del voto de celibato, el cura mantuviera una relación amorosa con una joven del pueblo. Gabriel también pudo haber muerto por su oposición a las

En este filme el poder ya no radica en un partido político, como en el caso de Cóndores, sino que está representado en el dinero. Esto demuestra un momento histórico de desencanto por los partidos y de interés por el bienestar económico a costa de lo que sea. La lucha por el poder económico causa las disputas entre el alcalde, la guerrilla y los civiles. acciones del Ejército, el único actor caracterizado como un ente represivo y difuso que solo “aparece” para realizar operativos militares adversos a la población civil. En fin, cada espectador puede pensar lo que quiera. En este punto las diferencias son claras con Cóndores no entierran todos los días, porque allí sí están bien determinados los bandos: por eso desde el comienzo se sabe dónde están los buenos y dónde están los malos. En todo producto cinematográfico es de vital importancia la escenografía, ya que es el componente que desarrolla la atmósfera y el ritmo de la historia, además de permitir un vínculo entre la película y el espectador. Por ello se debe conseguir una interconexión entre la decoración, el color, los movimientos de la cámara y la puesta en escena. En La pasión de Gabriel se hace uso repetitivo de espacios abiertos, como los paisajes, las calles y plazas del pueblo. El uso del color también es una característica de vital importancia para el análisis de la atmósfera. En esta película la mayoría de escenas se caracterizan por los colores cálidos que dan una impresión de proximidad y los tonos vivos que denotan la alegría en algunas situaciones. El ritmo del film es de tipo analítico, es decir que los planos utilizados son numerosos y de corta duración, lo cual significa que las situaciones son dinámicas y a la vez dramáticas.

CONCLUSIONES La película Cóndores no entierran todos los días es un referente de la memoria para tratar de entender los acontecimientos que enmarcaron la violencia entre los partidos políticos y para explicar los elementos que contribuyeron a exacerbar el conflicto armado en Colombia. En ella, la caracterización de los actores es clara, al igual que

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la ubicación histórica del conflicto. Hay dos partidos enfrentados en la primera mitad del siglo xx en un país llamado Colombia. Dos partidos con pocas diferencias ideológicas que se traban en una disputa cuya consecuencia es la pérdida de miles de vidas inocentes. En La pasión de Gabriel, las acciones son claras pero los autores de las mismas no. Tampoco el lugar en donde ocurren. Los problemas se presentan en “el pueblo” y los actores armados están “allá arriba”. Existe una clara intencionalidad de no establecer diferencias, algo que compadece con una visión del conflicto armado muy contemporánea cuando los límites no existen y las responsabilidades son difusas. El mismo protagonista es un hombre sin pasado que está puesto en un lugar para hacer el bien y que termina siendo un mártir cuyo sacrificio no contribuye a cambiar el orden de las cosas.

BIBLIOGRAFÍA Acosta Lozano, Luisa (1998). “El cine colombiano sobre la violencia. 1946 – 1958”, en Signo y Pensamiento. Bogotá: Editorial Pontificia Universidad Javeriana. Feld, Claudia; Stites Mor, Jessica (comp.) (2009). El pasado que miramos. Memoria e imagen ante la historia reciente. Buenos Aires: Ed. Paidós. González, Fernán; Bolívar, Ingrid; Vásquez, Teófilo (2004). Violencia política, de la nación fragmentada a la construcción del Estado. Bogotá, Colombia: cinep. Grupo de Memoria Histórica de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación (2008). Trujillo, una tragedia que no cesa. 1er Gran Informe gran informe del grupo de memoria histórica de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación. Bogotá. Grupo de Memoria Histórica de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación (2009). La masacre de El Salado, esa guerra no era nuestra. 2º gran informe del grupo de memoria histórica de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación. Bogotá. Jaramillo Morales, Alejandra (2006). Nación y melancolía: narrativas de la violencia en

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PELÍCULAS Canaguaro (1981). Director: Dunav Kuzmanich, Colombia. Cóndores no entierran todos los días (1983). Director: Dunav Kuzmanich, Colombia. La Pasión de Gabriel (2009). Director: Luis Alberto Restrepo, Colombia. La noche de los lápices (1986). Director: Héctor Olivera, Argentina. Garaje Olimpo (1999). Director: Marco Bechis, Argentina. La historia oficial (1985). Director: Luis Puenzo, Argentina. Crónica de una fuga (2005). Director: Israel Adrián Caetano, Argentina. Desaparecido (1982). Director: Costa-Gavras, Estados Unidos Salvador (1986). Director: Oliver Stone, Estados Unidos Ciudad de Dios (2002). Director: Fernando Meirelles, Brasil.


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Publicaciones de la línea de investigación de Comunicación Política de la Facultad de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Externado de Colombia Centro de Investigación en Comunicación Política CICP

www.uexternado.edu.co/cicp

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La industria de la guerra SEMILLERO DE COMUNICACIÓN Y DERECHOS HUMANOS (2012)

Integrantes del semillero: María Consuelo Bernal, Lorena Rodríguez, Juliana Perdomo Fitzgerald, Isabela Porras, Sergio Silvia, Gabriela Fuentes. Dirección: Victoria Elena González Mantilla.

RESUMEN

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El presente artículo es resultado del trabajo investigativo de un grupo de estudiantes del Semillero de investigación en Comunicación y Derechos Humanos, de la Facultad de Comunicación Social - Periodismo de la Universidad Externado de Colombia, quienes elaboraron un estado del arte alrededor del tema Industrias culturales y guerra en Colombia. La característica particular de este trabajo es que va más allá de la enumeración de producciones y se extiende al análisis y la relación de los textos en estudio.


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Exploradas las propuestas teóricas acerca de este eje, consideramos la más cercana a nuestros intereses investigativos la planteada por Ancízar Narváez, en particular con la definición que nos brinda cuando afirma: “Hay que partir de que la industria cultural como toda industria se rige por la racionalidad económica, la cual implica obtención de utilidades o, en términos más ortodoxos, valorización del capital... INTRODUCCIÓN

U

na nueva cultura surgió en los años ochenta en Colombia a partir de acontecimientos históricos que no habían tenido lugar en el panorama nacional. Sicariato, atentados con bombas y grupos al margen de la ley protagonizaron secuestros y tomas masivos de municipios y cambiaron el modo de vivir de los colombianos. A partir de este panorama, empezaron a salir al mercado productos de la industria editorial, cinematográfica y televisiva, cuya temática estaba basada en estos nuevos hechos. Y es justo en este campo en el que centramos nuestra atención para hacer una investigación en la que nos propusimos determinar, mediante la elaboración de un estado del arte, cuál había sido la producción de las industrias culturales colombianas en los campos televisivo, cinematográfico y editorial sobre los temas de masacres, falsos positivos, operaciones militares y secuestros, entre 1980 y 2012. De la misma manera, buscamos comparar las tendencias de los productos culturales con respecto a los hechos relativos a la guerra entre 1980 y 2012; determinar la temporalidad y cronología de la producción sobre los temas de masacres, falsos positivos, operaciones militares y secuestros, en las industrias culturales colombianas (campos televisivo, cinematográfico y editorial). Y, finalmente, identificar los hechos mencionados sobre los que no ha habido producción cultural. El concepto de estado del arte que tomamos para esta investigación está basado en la propuesta de José Fernando Serrano Maya (2003) quien lo explica como “un análisis del saber construido sobre un tema particular. Esto supone un conocimiento que no solo da cuenta de un tema específico sino que entiende las lógicas desde las cuales se narra, las imágenes que usa y los vacíos que deja. En este sentido, el volumen de producción y de investigación sobre un tema no es criterio suficiente para suponer una mayor o mejor comprensión del mismo, como si la cantidad fuera garantía de veracidad”. Por tanto, más que un

listado de textos, el autor propone un ejercicio de análisis y de relación de los textos en estudio.

EL EJE INDUSTRIA CULTURAL Uno de los ejes temáticos de esta investigación es el que corresponde a las Industrias culturales. Para Horkheimer y Theodoro Adorno (1988), las industrias culturales o pseudoculturas se caracterizan por la producción de una cultura elaborada para el consumo. Estaríamos hablando entonces de una mercantilización de la cultura, pues “la técnica de la industria cultural ha llegado solo a la igualación y a la producción en serie sacrificando aquello por lo cual la lógica de la obra se distinguía de la del sistema social”. Por su parte, Daniel Mato (2007), en su texto Todas las industrias son culturales: crítica de la idea de ‘industrias culturales’ y nuevas posibilidades de investigación”, da a entender que no hay industrias de las que se pueda decir que son “culturales” per se, ni que sean “más culturales” que otras y, que por tanto, resulta excluyente referirse al cine, la música y la televisión como las únicas industrias culturales, ya que la industria del juguete, de la ropa, de la comida rápida y la automovilística, son también generadoras de impactos culturales y representan una función específica sobre sus consumidores. Por ende, resultan socialmente significativas gracias a que adquieren un valor simbólico. En su texto Las industrias culturales y el desarrollo de los países americanos, Néstor García Canclini (2012) menciona que existen dos puntos de vista a partir de los cuales se puede realizar un análisis de las industrias culturales desde una perspectiva económica y como fuente de identidad y cohesión social. Entre tanto, Ancízar Narváez (2000) considera que “la mayoría de los estudios centran su atención en los aspectos técnicos y en las transformaciones culturales que evidentemente se están produciendo, de la mano de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Sin embargo, vistos los resultados de la última década, es necesario volver la vista hacia las implicaciones econó-

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micas y sociales de las mismas en sociedades como las latinoamericanas que, gústenos o no, continúan siendo periféricas en el panorama mundial”. Exploradas las propuestas teóricas acerca de este eje, consideramos la más cercana a nuestros intereses investigativos la planteada por Ancízar Narváez, en particular con la definición que nos brinda cuando afirma: “Hay que partir de que la industria cultural como toda industria se rige por la racionalidad económica, la cual implica obtención de utilidades o, en términos más ortodoxos, valorización del capital. Lo único que garantiza la valorización del capital invertido tanto en bienes y servicios culturales como en los de cualquier otro tipo, es la existencia de un mercado”.

El eje conflicto armado

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Dada la complejidad del conflicto colombiano, son muchos los autores que han hablado sobre el mismo en busca de lograr su caracterización; sin embargo, consideramos pertinente, luego de una exploración bibliográfica amplia, pensar en la situación colombiana como una guerra moderna o postclausewitziana (Giraldo, 2009). El término conflicto armado es visto por Giraldo como una ocultación que busca adecuarse a la prohibición de la guerra y que tan solo sirve para alimentar la confusión. Para el autor, además del Estado han surgido otras unidades políticas que compiten con él cuyas diferencias entre regular e irregular, militar y civil, público y privado son cada vez más tenues, con lo cual no existe una función reguladora del Derecho o de una moral compartida. Siguiendo este planteamiento entre estos actores de la guerra, podemos identificar narcotraficantes y traficantes de armas, además

de grupos paramilitares y guerrilleros, que en ocasiones fungen como fuentes de financiación política y competencia del Estado.

Tipología textual Para analizar productos culturales relativos a los temas de masacres, falsos positivos, operaciones militares y secuestros en Colombia, definimos primero qué tipo de textos seleccionar. Nuestros objetos de estudio fueron producciones editoriales y audiovisuales. Con respecto a nuestra consulta de textos escritos, tan solo tuvimos en cuenta textos literarios1. De la anterior categoría estudiamos textos narrativos (escritos en prosa)2. En esta categoría incluimos las autobiografías, ya que en ellas no se tiene certeza de la veracidad de los hechos relatados. No tomamos en cuenta textos dramáticos escritos para ser representados, tales como comedias y tragedias, ni tampoco textos líricos que manifiestan los sentimientos del autor, tales como himnos, elegías, canciones o poemas. Otra categoría que estudiamos fueron informes o investigaciones que tienen la finalidad de relatar algún hecho de forma profunda y explicativa. Respecto a los productos audiovisua-

1. Definidos por Medina Caraballo (2004) como “aquellos escritos en que el autor denota emotividad como producto de la realidad en que vive, así como de su ideología, de lo que percibe y siente en el momento en que escribe la obra. 2. Definidos por Medina Caraballo (2004) como aquellos que “Contienen un relato sobre algún acontecimiento real o ficticio, desplazado en el tiempo y en el espacio. Entre este tipo de textos destacan la novela y el cuento”.


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les, tomamos en cuenta documentales3, largometrajes y cortometrajes de ficción4.

METODOLOGÍA La metodología para este trabajo se basó principalmente en dos tipos de análisis: uEl

primero es un estudio cuantitativo, para el cual se seleccionaron y clasificaron diversos textos en relación con los casos de investigación. A partir de este insumo se obtuvieron las estadísticas necesarias para el análisis.

uEl

segundo es un estudio cualitativo del material investigado. Se trabajó una muestra representativa tanto de la industria editorial como de la televisiva y de la cinematográfica. Se realizaron fichas tipo rae y reseñas analíticas para exponer los puntos más importantes de los textos leídos y del material audiovisual revisado, respectivamente.

Dentro de las industrias editorial y audiovisual escogimos tres temas relacionados con la guerra: falsos positivos, masacres y operaciones 3. Para Bill Nichols, teórico del documental, existen cuatro tipos. El documental expositivo es narrado en tercera persona, lo conduce una voz en off y pretende ser objetivo y distante. El documental de observación consiste en registrar la realidad sin intervenirla, se prefiere el sonido ambiente y no hay voz que lo conduzca. El documental interactivo busca hacer evidente el punto de vista del realizador; por lo tanto, este es un personaje en la narración. Finalmente, el documental reflexivo surge de cuestionar a este género, ya que lo que estamos viendo no es la realidad, sino una interpretación de esta. 4. Según Robert McKee, en la gran categoría de ficción existe un sistema de géneros y subgéneros audiovisuales que han evolucionado según la práctica, y que contemplan las diferencias de tema, ambientación, papeles, acontecimientos y valores. Algunos géneros son mega géneros, tan amplios y complejos que están llenos de numerosos variaciones y subgéneros: comedia, policíaca, drama social y acción/aventura. Los largometrajes y cortometrajes podrán pertenecer a cualquiera de estos géneros, ya que son recreaciones de situaciones reales que ocurren en nuestro país.

militares, y secuestrados. Los ejes temáticos hicieron las veces de palabras clave para las búsquedas. Los resultados obtenidos fueron graficados con el fin de realizar el análisis cuantitativo, teniendo en cuenta el contexto socio histórico previamente delimitado en el marco histórico.

HALLAZGOS De las tres categorías de análisis planteadas, se recolectaron un total de 158 registros relativos a la guerra en Colombia. La mayor parte de los productos encontrados se concentran en la industria editorial (75%), en comparación con la industria audiovisual (25%), que cuenta solo con 39 registros. (Gráfica 1). En la línea de tiempo se observa que en las dos industrias la producción presentó un aumento considerable a partir del año 1993 y asciende significativamente desde el inicio del siglo xxi (año 2000). Los primeros años de la década de los años noventa estuvieron caracterizados por el aumento de la violencia; sin embargo, es posible observar que en los años anteriores a esta década ya existían registros de producción editorial relacionados con nuestras categorías de análisis, cuya proliferación empezó a hacerse más común desde mediados de los años ochenta5. Se observa que aproximadamente entre el 2008 y el 2012, hay una elevada producción editorial y audiovisual. El principal motivo por el que esto pudo ocurrir es el auge del secuestro en años anteriores y el incremento de los rescates y liberaciones en los presentes. A principios de esta década y a finales de 5 El surgimiento del secuestro extorsivo por parte de los grupos guerrilleros M-19 y farc a mediados de 1982 fue lo que auspició la creación de un movimiento que supuestamente aseguraría la liberación y la protección de los familiares de capos de la mafia y terratenientes. Dicho movimiento fue denominado por los narcotraficantes con la sigla mas, que traduce Muerte a Secuestradores. Entre otros de los hechos más significativos de los años ochenta se encuentran el fortalecimiento de los carteles de la droga y de sus principales líderes, como también los asesinatos de personajes políticos a manos de los capos más poderosos (caso del aquel entonces ministro de justicia Rodrigo Lara Bonilla en abril de 1984), y la persecución de los miembros del partido Unión Patriótica en los años posteriores, luego de la completa desmovilización del grupo guerrillero M-19.

Los primeros años de la década de los años noventa estuvieron caracterizados por el aumento de la violencia; sin embargo, es posible observar que en los años anteriores a esta década ya existían registros de producción editorial relacionados con nuestras categorías de análisis, cuya proliferación empezó a hacerse más común desde mediados de los años ochenta.

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INDUSTRIA AUDIOVISUAL (39)

Gráfica 1

25%

TOTAL 158 REGISTROS INDUSTRIA EDITORIAL (121)

75% Gráfica 2

IND. EDITORIAL

PRODUCCIÓN

IND. AUDIOVISUAL

1980

1985

1990

1995

la del noventa fueron frecuentes las retenciones de miembros de la fuerza pública y de políticos por parte de la guerrilla colombiana. La liberación de personalidades, como Ingrid Betancourt en el 2008 o Alan Jara en el 2009, impulsó la realización de textos y productos audiovisuales basados en experiencias personales y de reportajes periodísticos. Este aumento en la industria también pudo ocurrir por el auge de operaciones militares y secuestros llevados a cabo durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez. (Gráfica 2).

Industria editorial

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En el lapso delimitado para nuestro análisis (1980 a 2012) se halló un total de 121 producciones editoriales (impresos). Desde 1981 hasta el 2012 encontramos 90 publicaciones de operaciones militares y secuestros, 23 de masacres y 8 de falsos positivos. El tema más común es el de operaciones militares y secuestros, y representa el 74% del total de la muestra investigada. También encontramos que la tercera parte de estos textos son autobiográficos: de 90 productos encontrados, 30 son relatos de este tipo. Esto nos indica que gran parte de la producción editorial puede estar enfocándose en favorecer la imagen del Es-

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tado y de las Fuerzas Militares al relatar cómo fue posible rescatar, no solo a importantes políticos y figuras públicas del país, sino también a cierto número de policías y de militares mediante operativos que no dejaron víctimas fatales y que no implicaron enfrentamientos entre la fuerza pública y los grupos guerrilleros que los tenían en su poder. El ejemplo más claro de lo anterior son los relatos escritos por y sobre quienes fueron liberados en la Operación Jaque, como la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt. (Gráficas 3 y 4). La producción editorial empieza a tomar relevancia en torno a los temas de análisis que nos atañen, solo a partir de la década del 2000. Para las operaciones militares el año de mayor producción fue el 2008, período que coincide con múltiples escapes y rescates de secuestrados a manos de las farc. Algunos presentaron su experiencia en libros cuyo relato es de carácter autobiográfico. Para los llamados falsos positivos, el año de más publicaciones fue el 2010. La divulgación de este crimen de Estado se dio a finales de 2008; sin embargo, el registro más cercano se documentó en el 2009 (según nuestra base de datos), año en el que solo se encontró una publicación.


Otras voces

FALSOS POSITIVOS (8)

Gráfica 3

7%

MASACRES (23)

19%

IND. EDITORIAL 121 REGISTROS

OPERACIONES MILITARES Y SECUESTROS (90)

74%

NÚMERO DE PRODUCTOS EDITORIALES

Gráfica 4

1980

SECUESTROS Y OPERACIONES MILITARES MASACRES FALSOS POSITIVOS

1985

1990

En materia de masacres, el año con más publicaciones fue el 2004, cuando encontramos cuatro producciones, de las cuales dos son reportajes. A pesar de que estas se registran a partir de 1997 en Antioquia, y desde hace muchos años atrás en el ámbito nacional, es en el 2004, después de la posesión de Álvaro Uribe Vélez, cuando se empiezan a hacer publicaciones al respecto, aunque con menor intensidad frente a las producciones referentes a operaciones militares. Podemos apreciar en la gráfica 2 que hay un “boom” de productos impresos después de 1990. Esto puede estar relacionado con el artículo 21 de la Ley 98 de 1993, llamada Ley del libro, que concede la exención de la renta a las editoriales en territorio nacional. Se observa que también después de 1990, aunque con menor intensidad que en los textos de operaciones militares, hay un aumento en la producción de relatos que cuentan la situación particular de las poblaciones en las que fueron perpetradas las masacres. También se identifica un aumento significativo hacia 2005, cuando Álvaro Uribe Vélez llevaba tres años en la Presidencia de la República y buscaba su reelección. Esto se relaciona con las numerosas masacres que se

1995

2000

2005

2010

2015

realizaron en el territorio antiqueño durante el mandato de Uribe como gobernador, a quien se le atribuyen alianzas entre empresarios de la zona y paramilitares. El año 1981 (del que data el primer registro) es la época en la que el narcotráfico crea alianzas con diferentes grupos económicos como represalia contra el M-19. El primer pico de esta temática se encuentra en 1985, año de la toma al Palacio de Justicia. El siguiente pico de la temática se da en el 2002, cuando son secuestrados los diputados del Valle del Cauca y la entonces candidata presidencial Ingrid Betancourt. El último pico de esta categoría se presenta en el 2008, lapso en el que hay liberaciones de importantes personajes políticos. Como ya fue mencionado, la liberación de personalidades como Ingrid Betancourt en el 2008 y Alan Jara en el 2009, impulsó la aparición de productos editoriales y audiovisuales basados en experiencias personales que fueron narradas en forma de autobiografía. En la categoría de falsos positivos en la industria editorial, encontramos ocho productos, de los cuales tres son informes y dos son reportajes periodísticos. En el 2009, el entonces personero de Soacha (localidad

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ubicada al sur de Bogotá), Luis Fernando Escobar Franco, denunció la desaparición de 19 jóvenes que fueron sindicados como guerrilleros dados de baja en Ocaña, Norte de Santander. Esta fue una de las noticias de repercusión nacional que afectó la popularidad de la política de Seguridad Democrática implementada desde el 2002 por el re-electo presidente Álvaro Uribe Vélez. Previo a este episodio, se había conocido el asesinato de civiles por parte del Ejército Nacional en San José de Apartadó. Paradójicamente, es gracias a la visibilidad de esta práctica durante el segundo período presidencial de Álvaro Uribe, que los falsos positivos son analizados por entidades internacionales, como Naciones Unidas, pero sus resultados no son reproducidos por la industria cultural nacional.

Géneros industria editorial

En lo que respecta a la industria editorial producida en torno a nuestros tres ejes de análisis: falsos positivos, masacres, y secuestros y operaciones militares, encontramos que en su mayoría pertenecen a géneros como autobiografías (que representan el 36% de la muestra), y a textos de tipo académico como investigaciones, estudios e informes (que también representan el 36% dentro de la gráfica). Vemos que estos dos géneros conforman el 72% del total de la muestra editorial recolectada. Frente a la cifra anterior obviamos que la cantidad de textos de ficción es poco significativa, ya que representa solamente el 4% del total de registros consignados en la base de datos. (Gráficas 5 y 6). La cantidad de textos de no ficción producidos nos indica que la industria editorial relativa a la guerra en Colombia se narra más en textos de carácter periodístico como reportajes, testimonios, crónicas y relatos personales. Gráfica 5

FICCIÓN (3)

4%

NO FICCIÓN (16)

19%

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Estos resultados indican que la guerra en Colombia trata de ser relatada desde perspectivas diferentes a la oficial y que los textos tienen suficiente alcance como para reconstruir los hechos y para contarlos destacando las situaciones por las que atraviesan las víctimas y la manera como caracterizan a los actores del conflicto durante y después de los hechos. Estos textos se construyen desde lo íntimo y poseen una gran carga emocional; como ejemplo de ello podemos citar relatos como el del subintendente de la Policía John Fran Pinchao, Mi fuga hacia la libertad, y el de Ingrid Betancourt, No hay silencio que no termine. (Gráfica 7) En segundo lugar, vemos que los textos de carácter académico pueden presentar un análisis más objetivo del conflicto y al mismo tiempo un nivel crítico contra las versiones y el papel del Estado, haciendo una reconstrucción de los hechos y utilizando lo que se conoce como memoria colectiva. En estos textos se exhorta al Estado y a los entes gubernamentales responsables a presentar claridad sobre los hechos y a resarcir a las víctimas que estuvieron inmersas en el conflicto con la verdad y la justicia, como es el caso de los informes realizados por el grupo de Memoria Histórica sobre las masacres de Apartadó, El Salado, La Rochela, Bojayá, etcétera. Mediante este tipo de textos también se hace posible visibilizar e identificar a las Fuerzas Militares y en general al Estado, como otros de los actores protagónicos dentro del conflicto, debido a que en la mayoría de los casos actuaron con negligencia u omisión de sus funciones, abandonando a la población y despejando los territorios más vulnerables pese al inminente estado de guerra en el que se encontraban las zonas donde se perpetraron los ataques. SIN CATEGORÍA (4)

5% ACADEMICOS (INVESTIGACIONES, ESTUDIOS, INFORMES)

GÉNEROS IND. EDITORIAL

AUTOBIOGRAFIAS (30)

36%

36%


Otras voces Gráfica 6

TESTIMONIOS (3)

10% RELATOS PERSONALES (1)

3%

NO FICCIÓN TOTAL 30 50%

REPORTAJES (10)

31% Gráfica 7

INFORMES(19)

CRONICAS (2)

6%

ESTUDIOS, INVESTIGACIONES E INFORMES

32%

TOTAL 30 50% ESTUDIOS (3)

5% TEXTOS ACADEMICOS (1)

INVESTIGACIONES (7)

11%

2% Nuestra interpretación de algunos textos nos permite asegurar que dichos relatos manifiestan que los hostigamientos, las estigmatizaciones de la población, las desapariciones forzadas y los asesinatos sistemáticos también son delitos imputables al Estado. Es decir, muchos de los delitos de lesa humanidad, violaciones al dih y a los ddhh, no son solo responsabilidad de los grupos armados al margen de la ley. De acuerdo con las cifras de masacres, de los 23 productos encontrados, 18 son informes. Los autores de estos informes son mayormente entidades asociadas con el Estado o con departamentos del mismo, que intentan dar una visión objetiva y oficial del asunto.

Industria audiovisual

Solo después de la Ley de cine, en 2003 aumentó el número de películas por año en el país, aunque antes de su implementación ya se encuentran registros de dicha industria. Debido al corto periodo en el que se enmarcaron los registros (1993-2012) no es pertinente establecer tendencias claras, pero sí vale la pena resaltar que al igual que en la industria audiovisual hubo

un aumento de la producción entre el 2008 y el 2012. Como ya se mencionó, el auge de secuestros, liberaciones y operaciones militares, fueron, tal vez, unas de las principales causas para que se diera este fenómeno. En el caso de esta industria, a excepción de un informe publicado por la Universidad Nacional llamado Masacres de los Indios en el Amazonas, se comienza un crecimiento, aunque irregular, en la producción a partir de 1980, con pico en el 2010 (ocho registros). (Gráficas 8 y 9) En el caso de los falsos positivos, aunque sabemos que es un fenómeno que se ha presentado en Colombia desde la década del setenta, la gráfica muestra que hay un incremento en la producción audiovisual desde el 2008, lo cual coincide con los últimos años del periodo presidencial de Álvaro Uribe, en los que se conocieron casos específicos y hubo cubrimiento mediático del tema. Respecto a las operaciones militares y secuestros en el 2000 y en el 2008 la realización fílmica y televisiva fue mucho mayor. Esto se debe a que al principio de la década, los secuestros por parte de la guerrilla son mucho más frecuentes, y

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NÚMERO DE PRODUCTOS AUDIOVISUALES

Gráfica 8

1990

INDUSTRIA AUDIVISUAL TOTAL: 39

1995

2000

2005

2010

2015

NÚMERO DE PRODUCTOS AUDIOVISUALES

Gráfica 9

1990

MASACRES FALSOS POSITIVOS

1995

2000

a que desde el 2008 eran usuales las operaciones militares y las liberaciones. En relación con las masacres, se muestra que desde el 2002 se incrementaron las producciones audiovisuales. El principal motivo de este aumento puede ser una notable preocupación por el tema, lo que contribuyó a la aparición de diferentes organismos, cuyo propósito era el reconocimiento y la dignificación de las víctimas de la violencia, además de identificar las razones del surgimiento y evolución de los grupos armados ilegales. Muestra de ello es la conformación del grupo de Memoria Histórica, al cual pertenecen la mayoría de los registros que identificamos para esta categoría.

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2005

2010

2015

Géneros industria audiovisual

Como puede verse en el gráfico, llama la atención que el 74% de la industria audiovisual se concentra en la producción de documentales. Vale la pena resaltar que mientras los argumentales se proyectan en medios tradicionales, los documentales solo se encuentran en su mayoría en medios alternativos digitales, como es el caso de la Red de Prensa Alternativa del Sur Occidente Colombiano, que registra un número significativo de productos de este género. (Gráficas 10 y 11). Finalmente, vemos que de los productos argumentales, el 75% se clasifican dentro de drama social frente a las otras posibles temáticas. Lo cual indica una inclinación de la producción de no ficción hacia un tratamiento de la guerra desde historias y hechos particulares que simbolizan la realidad nacional.


Otras voces

Gráfica 10

ARGUMENTALES (8)

21%

GENEROS INDUSTRIA AUDIOVISUAL TOTAL 39

SERIES TELEVISIVAS (2)

5%

Gráfica 11

DOCUMENTALES (29)

74%

AVENTURA ACCIÓN (2)

25%

GENERO ARGUMENTAL TOTAL 8 DRAMA SOCIAL (6)

75% CONCLUSIONES A pesar del estado de impunidad y del desconocimiento de las masacres en Colombia, sí existen publicaciones completas y detalladas sobre este tema. Los informes analizados son argumentativos y expositivos, narran el papel de los actores del conflicto, los hechos, las consecuencias de estos y los efectos inmediatos o posteriores sobre la población. A pesar de la variada tipología, es posible establecer las siguientes tendencias. El subgénero más recurrente de las publicaciones elaboradas a partir del tema del secuestro y de las operaciones militares en Colombia es la autobiografía; este tipo de relato permite transmitir detalladamente la experiencia personal, la visión subjetiva del conflicto, la percepción sobre los grupos insurgentes y sobre el gobierno colombiano, y la descripción de los escenarios del cautiverio. Con respecto a la privación de la libertad, los testimonios y las citas textuales son empleados en gran número de ocasiones para contar de la forma más precisa las percepciones de actores

particulares. En el relato personal es recurrente la designación de los personajes como protagonistas o antagonistas de la historia, dependiendo de la percepción del escritor del libro. En los textos leídos identificamos que las víctimas del secuestro no solo son las personas en cautiverio sino también los familiares de estos que buscan negociaciones para la liberación de sus seres queridos. En algunas autobiografías no se habla mucho de los hechos políticos que están ocurriendo en el país, sino de las vivencias personales. En los relatos audiovisuales en los que se incluye ficción y no ficción (películas y documentales) prima la imagen del campesino como víctima del conflicto. Estos son los más afectados por la violencia política, la guerra de guerrillas y la guerra contrainsurgente del Ejército y los paramilitares. Lo anterior evidencia que el Estado colombiano ha estado ausente en el área rural y ha ignorado las necesidades de la población campesina. En los documentales se ubica espacialmente, se dan nombres y lugares específicos; por el

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contrario, en las películas hay una tendencia a generalizar. Lo que sucede ahí puede pasar en cualquier pueblo de Colombia, no hay un culpable específico ni nombres propios. La ficción nos muestra que son hechos lejanos, que ocurrieron en lugares que si bien se conocen, ya no están, son historias que concluyen. De otro lado, los documentales son narraciones casi biográficas de personas y lugares en las que pasaron, pasan y pasarán hechos de violencia. Por otra parte, estas dos clasificaciones audiovisuales (ficción y no ficción) comparten una tendencia similar: en estos relatos se ha dado paso a la vida privada de la gente del común, que quizá no tiene una explicación clara del fenómeno sociopolítico que azota a Colombia, pero que lo vive en carne propia. La producción audiovisual (ficción y no ficción) sobre el tema de falsos positivos es muy

poca. Con respecto a la divulgación que se hace en medios nacionales o estatales y canales privados, la mayor propagación o el lugar común de difusión es Internet. Por el contrario, los audiovisuales sobre operaciones militares son transmitidos en su mayoría por canales como rcn y Caracol Televisión. Se ve una clara tendencia a tratar de ocultar lo que sucedió con el escándalo de los falsos positivos, que es como se conoce a las revelaciones hechas a finales del año 2008 que involucran a miembros del Ejército de Colombia con el asesinato de civiles inocentes para hacerlos pasar como guerrilleros muertos en combate dentro del marco de la guerra que vive el país. Mientras observamos una constante de poca divulgación, más bien nula de los productos audiovisuales que exponen esta temática, la producción acerca de las operaciones militares tiene difusión a través de los canales nacionales, como las operaciones militares que se realizaron con el fin de rescatar a secuestrados o dar de baja a altos mandos de la guerrilla, con la participación y la ayuda del gobierno de Estados Unidos.

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Representaciones y estereotipos de la cuestión afrocolombiana en medios locales, regionales y nacionales.

Castells, Manuel (1999). La era de la información. Vol. i. “La sociedad red”. México: Siglo xxi Editores. Eco, Umberto (1968). La estructura ausente. Introducción a la semiótica. Barcelona: Lumen. García Canclini, Néstor (s.f.). Las Industrias Culturales y el desarrollo de los países americanos. Disponible en www.sedi.oas.org/dec/espanol/documentos/1hub2.doc. Recuperado en febrero de 2012. Giraldo Ramírez, Jorge (2009). Guerra Civil Posmoderna. Bogotá: Siglo del hombre Editores. González Mantilla, Victoria Elena (2013). Discursos de la guerra en Colombia 1997-2005. Tesis de grado para optar al título de Doctor en Ciencias Sociales. Instituto de Desarrollo Económico y Social, ides. Horkheimer, Max; Adorno Theodor (1988). “La Industria Cultural. Iluminismo como mistificación de masas”, en Horkheimer, Max; Adorno, Theodor. Dialéctica del iluminismo. Buenos Aires: Sudamericana. Mato, Daniel (2007). “Todas las industrias son culturales: crítica de la idea de ‘industrias culturales’ y nuevas posibilidades de investigación”, en Revista Comunicación y sociedad nº 9. Guadalajara. Medina Carballo, Manuel (2004). “Re-

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RESEÑAS

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Reseña

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CONDICIÓN RESOLUTORIA TÁCITA Y RESPONSABILIDAD DEL DEUDOR: DOS REMEDIOS COMPLEMENTARIOS Y AUTÓNOMOS CONTRA EL INCUMPLIMIENTO Autor: Diego Fernando García Vásquez ISBN/ISSN: 978-958-772-198-0 Año: 2014 Características: 14 x 21 cm., tapa rústica, 206 pp Características: 17 x 24 cm, tapa rústica, 610 pp. Cód. SAP 530003807. LIBRO DE INVESTIGACIÓN

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l incumplimiento de las obligaciones desencadena varios efectos, uno de ellos es la responsabilidad civil del deudor incumplido. Si la obligación tiene fuente contractual, se produce un efecto particular consistente en la resolución de las obligaciones del contratante que ha sufrido el incumplimiento. Estos dos efectos fungen como remedios que actúan contra la situación patológica en la que queda la obligación luego de incumplirse. En esta investigación se analizan los rasgos fundamentales de ambos remedios con el fin de deducir una relación de independencia entre ellos. El análisis se hace a partir de la identificación de los orígenes históricos de cada uno, y del fundamento teórico y funcional que a cada uno justifica, así como de la sistematización de los dos remedios en el Código Civil colombiano. Esta metodología conduce a deducir que los orígenes, fundamentos y sistematización de cada remedio siempre han ido por caminos distintos, lo que impide predicar una relación de subordinación de alguno respecto del otro, como la que sostuvo la jurisprudencia nacional entre 1920 y 1977. El estudio pretende salirse del esquema descriptivo para optar por un método analítico en el que se cuestiona la validez de varios conceptos sobre los que ha imperado el consenso y en el que se hacen propuestas sobre un entendimiento particular de las dos instituciones bajo análisis.

EL PRINCIPIO DE ESTADO DE DERECHO Y LOS CONTRATOS ESTATALES. LA FORMA ESCRITA DE LOS CONTRATOS EN COLOMBIA Y ALEMANIA Autor: Mónica Liliana Ibagón Ibagón ISBN/ISSN: 978-958-772-196-6 Año: 2014

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ste libro surgió de la tesis doctoral dirigida por el profesor Walter Krebs, publicada en Alemania y de la cual el profesor Eberhard Schmidt-Assmann resaltó su mérito científico notable (Eberhard Schmidt-Assmann, 2013). Él mismo destaca que su punto de partida, esto es, “la vinculación de la forma de los contratos estatales al derecho constitucional merece apoyo y acogida” (Eberhard Schmidt-Assmann, 2013). Precisamente esta vinculación y el análisis de las interrelaciones entre el principio de Estado de derecho y los contratos estatales en Colombia y Alemania determinan, en la primera parte, la búsqueda


Reseñas

de la razón constitucional del requisito de forma escrita de los contratos. De manera correcta, la autora aborda, en la segunda parte, las manifestaciones de la forma escrita en derecho administrativo general y especial “para comprobar y confirmar la tesis de la forma escrita como medio para el fomento de la actuación administrativa racional, independientemente de su naturaleza jurídica” (Sebastián Conrad, DVBl 2013, p. 364). Este análisis permite, en el tercer capítulo, la configuración de un modelo normativo compuesto de criterios que facilitan su aplicación por el operador jurídico. Finalmente, en la tercera parte, la autora analiza las consecuencias del incumplimiento del requisito de forma escrita de los contratos estatales y en especial aborda el estudio de las exigencias del principio de Estado de derecho en la solución jurídica de los casos que configuran los llamados hechos cumplidos. Este tema es de gran relevancia ya que, como lo ha sostenido el Consejo de Estado, “las consecuencias jurídicas de la ejecución de una prestación –ya sea una obra, un bien o un servicio– sin que exista previamente un contrato estatal perfeccionado, o que estándolo sea inejecutable por ausencia de uno de los requisitos para ello, constituye uno de los grandes problemas jurídicos que ha afrontado la jurisdicción de lo contencioso administrativo” (CE, S. 3, Sentencia de 22.07.2009, exp. 35026). En conjunto, el trabajo contiene conclusiones interesantes y ofrece una “ganancia en conocimientos científicos sobre un tema central del derecho administrativo” (Sebastián Conrad, DVBl 2013, p. 364). De tal manera que en el futuro, a partir de esta investigación, “el estudio de la forma escrita de los contratos no se puede pasar por alto” (Hartmut Bauer, 2012).

EL PODER Y EL MERCADO EN LA ECONOMÍA INTERNACIONAL Autor: Homero Cuevas. ISBN/ISSN: 978-958-772-089-1 Año: 2014 Características: 17 x 24 cm., tapa rústica, 276 pp. Por qué algunos países son ricos y otros son pobres? En la teoría del comercio internacional esta pregunta admite dos respuestas encontradas. Una es la convergencia. Según esta, todos los países se benefician de las ganancias del intercambio en la medida en que participan con mayor intensidad en la economía global, aunque algunos más que otros y con ritmos de progreso diferentes. La segunda respuesta es menos optimista. Existe el intercambio desigual, que se debe en parte a la heterogeneidad de las estructuras económicas y a la asimetría del poder político (y militar) de las naciones. En ciertas circunstancias el comercio y otras formas de interacción no sólo no enriquecen sino incluso empobrecen a los países más débiles. El debate nace al tiempo con la teoría económica moderna, y a

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él alude el título de la Riqueza de las naciones de Adam Smith. En este tomo Homero Cuevas sigue de manera erudita y rigurosa su curso desde el siglo XVIII hasta nuestros días. Como en los trabajos anteriores del profesor Cuevas, el desarrollo de la argumentación de El poder y el mercado en la economía internacional está dada por una lectura crítica de lo que han escrito los principales pensadores económicos sobre el tema. Cuevas no se confina a las abstracciones de los economistas; también estudia los aportes de historiadores, polemistas políticos, hombres de Estado y revolucionarios. El lector encontrará una crónica fascinante de los encuentros y desencuentros, intelectuales y materiales, entre el primer mundo y el resto de la humanidad luego de la Revolución Industrial. El poder y el mercado en la economía internacional es una obra póstuma. Homero Cuevas terminó su redacción pocos días antes de su muerte, a finales de 2012.

LA UTOPÍA METROPOLITANA - I.

CUATRO ESTUDIOS SOBRE LA METROPOLIZACIÓN PLANETARIA Y LOS OBSTÁCULOS PARA SU RECONOCIMIENTO POLÍTICO Autor: Christian Lefèvre, Stefano Piperno, Santino Piazza, Giancarlo Pola, Richard Briffault y Óscar A. Alfonso R. ISBN/ISSN: 978-958-772-184-3 Año: 2014. Características: Serie de Economía Institucional Urbana n.º 10, 14 x 21 cm., tapa rústica, 504 pp.

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as metrópolis, amplias zonas densamente pobladas en las que variados entes territoriales gravitan sobre un núcleo metropolitano, son reconocidas como las formas territoriales dominantes al comando de la economía global y, sin embargo, no gozan de reconocimiento político. Los niveles centrales de gobierno y los entes territoriales subnacionales –comunas, municipios, departamentos, provincias o condados– identifican la potencial organización de las áreas o regiones metropolitanas como una amenaza para el actual esquema territorial de distribución del poder. ¿Es necesario el reconocimiento político de las metrópolis? Los problemas jurisdiccionales y fiscales exigen acuerdos duraderos entre las jurisdicciones involucradas, como también reglas para el ordenamiento y el uso virtuoso de los mantos verdes y cuerpos de agua que componen la estructura ecológica que ellos comparten. Son estas regiones el ámbito espacial idóneo para regular un capitalismo global desbocado, pero ello no es posible sin la coordinación de políticas a esa escala metropolitana. La gobernanza es un instrumento útil para la concertación con otros agentes privados y sociales, gremios y comunidades, pero su contenido y eficacia están cada vez más sujetos a la comprensión de las ventajas de este tipo de organización territorial. Entes territoriales de menor tamaño poblacional y jerarquía económica resultan ampliamente favorecidos con su participación en las áreas metropolitanas, cuando no se imponen las reglas del núcleo metropolitano que, por su parte, también resulta favorecido con la cesión de poder. Mientras no se comprendan estas ventajas que, sin duda alguna, resultarían en una elevación considerable en el nivel de vida de la población, la utopía posible de los gobiernos metropolitanos será irrealizable.


Reseñas

REFLEXIONES EN TORNO A LA POTESTAD ADMINISTRATIVA SANCIONADORA: APLICACIÓN EN EL SECTOR ENERGÉTICO, AMBIENTAL, DE TELECOMUNICACIONES Y EN OTROS SECTORES Autor: Jaime Orlando Santofimio Gamboa ISBN/ISSN: 978-958-772-195-9. Año: 2014 Características: Colección de Estudios en Derecho Minero y Energético n.º 6, 14 x 21 cm., tapa rústica, 132 pp.

L

a administración pública cuando ejerce sus potestades públicas (puissance publique) siempre está revestida de una “cierta” discrecionalidad. No obstante, la anterior premisa debe examinarse desde la perspectiva del carácter “absoluto” o no de la discrecionalidad, y de la necesidad de encontrar la delimitación de la misma, especialmente cuando se trata del ejercicio del ius puniendi materializado en la actividad administrativa sancionadora. Es allí donde debe establecerse si la administración pública está llamada a ajustar su potestad sancionadora en función del principio de proporcionalidad, y especialmente de la ponderación como subprincipio esencial para la delimitación no sólo en la adecuación de la infracción, sino en la determinación de la sanción que proceda en cada evento.

LOS DESEQUILIBRIOS TERRITORIALES EN COLOMBIA. ESTUDIOS SOBRE EL SISTEMA DE CIUDADES Y EL POLIMETROPOLITANISMO Autor: Óscar A. Alfonso Roa ISBN/ISSN: 978-958-772-185-0 Año: 2014 Características: Serie de Economía Institucional Urbana n.º 9, 14 x 21 cm., tapa rústica, 460 pp.

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olombia es un país de regiones metropolitanas. Si a cada región que es habitada por una población le es inmanente un gobierno, las formas de ocupación territorial por la población y las actividades humanas deberían contar con la forma de gobierno más pertinente. Por tanto, un nuevo modelo territorial de Estado tendrá que organizarse en torno a gobiernos metropolitanos cuyas funciones de alcance supralocal se construirían con base en las que ya poseen las jurisdicciones involucradas en el polimetropolitanismo. Pero, ¿qué es el polimetropolitanismo? Es la forma dominante de la urbanización de la población compuesta, en el caso de Colombia, por nueve metrópolis cuya influencia poblacional y económica se extiende hasta ahora a cincuenta y seis municipios circunvecinos y, en un futuro no muy lejano, harán parte de siete megalópolis, puesto que las tres metrópolis del Eje Cafetero se habrán consolidado en una única megalópolis policéntrica. El polimetropolitanismo se halla a la cabeza del sistema colombiano de ciudades, organizado jerárquicamente tanto por los factores de demanda –el tamaño de la población– como por los de oferta –las funciones diferenciadoras de alcance supralocal acumuladas en sus jurisdicciones–. Una geopolítica avasalladora con el resto del país se puede erigir sobre la base del polimetropolitanismo, pues en el momento en que algún poder político se torne dominante en él, también dominará el resto del país. Es por ello que las burguesías nacionales se disputan el control de las metrópolis, mientras que

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el control de la periferia, con el empleo de la violencia, está en manos de otros poderes ilegítimos, mientras que el campesinado está aislado al no contar con representación política en el espacio público, como tampoco tienen interés en contener con beligerancia a los violentos. EL CONTROL FISCAL Y LA GESTIÓN DE LAS ENTIDADES FIDUCIARIAS Autor: Iván Darío Gómez Lee ISBN/ISSN: 978-958-772-193-5 Año: 2014

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l control fiscal en Colombia como disciplina académica es verdaderamente reciente. Una especialidad en la que han incidido tres leyes: 42 de 1993, 610 de 2000 y 1474 de 2011, que hacen de esta disciplina un asunto de complejidad e inseguridad jurídica. El sector fiduciario ha sido de aquellos afectados por esa situación de incertidumbre y de variadas modalidades de control y vigilancia. En la obra El control fiscal y la gestión de las entidades fiduciarias, su autor, un reconocido especialista en estas materias, quien además realizó estudios de doctorado precisamente en la seguridad jurídica en los sistemas de responsabilidad colombiana, aborda con rigor las complejidades y especificidades del control fiscal en los negocios fiduciarios con recursos públicos. A su vez, presenta un interesante aporte con elementos para que las entidades fiduciarias o sus fideicomitentes tengan marcos de gestión que minimicen los riesgos, eviten la responsabilidad y, ante todo, logren que la gestión fiduciaria sea un factor de éxito para el desarrollo de nuestro país. La obra contiene los siguientes capítulos: 1. Referentes normativos y conceptuales de los negocios fiduciarios públicos. 2. La gestión fiscal contractual. 3. La responsabilidad fiscal con enfoque a los negocios fiduciarios. 4. Los deberes funcionales fiscales de las partes en los contratos de gestión fiduciaria pública. 5. Análisis del contexto constitucional de las competencias.

OPERA 2014. N.º 14. OBSERVATORIO DE POLÍTICAS, EJECUCIÓN Y RESULTADOS DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Autor: Autores varios ISBN/ISSN: ISSN 1657-8651. Año: 2014 Características: 19 x 23 cm., tapa rústica, 220 pp

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a importancia creciente de la minería y los hidrocarburos en las economías latinoamericanas ha puesto sobre la mesa la necesidad de reflexionar acerca de las implicaciones que este auge tiene en términos del modelo de desarrollo que se plantea para la región. Conscientes del rol que juega la academia en la generación de espacios de discusión en asuntos de relevancia nacional y regional, la revista Opera del Observatorio de Políticas, Ejecución y Resultados de la Administración Pública lanzó una convocatoria para la recepción de artículos alrededor del tema “Desafíos y oportunidades frente al auge de la industria extractiva en América Latina”. Este número de la revista es resultado de esta convocatoria y reúne ocho artículos que en su conjunto sugieren tres tipos de reflexión. En primer lugar, un análisis del potencial de esta actividad extractiva como


Reseñas

motor para el crecimiento económico y sus alcances para la promoción de mejores niveles de calidad de vida de los habitantes. Adicionalmente, una discusión sobre el rol del Estado, de las políticas públicas y su interacción con diferentes actores sociales y empresariales. Por último, una mirada crítica frente al discurso del desarrollo que es vehiculizado en este modelo de explotación de los recursos naturales. LEGITIMIDAD DEMOCRÁTICA DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS EN EL CONTROL DE CONVENCIONALIDAD Autor: Diana Patricia Hernández Castaño ISBN/ISSN: 978-958-772-186-7. Año: 2014 Características: Temas de Derecho Público n.º 92, 13.5 x 21.5 cm., tapa rústica, 172 pp

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l libro aborda la cuestión de la legitimidad democrática del ejercicio del control de convencionalidad por la Corte IDH, en la cual subyace uno de los mayores problemas que en la teoría del derecho y del Estado surgen por la colisión de dos principios fundamentales, la democracia y los derechos humanos: ¿es el Estado democrático el Estado ideal, culmen para la efectividad de los derechos humanos? El libro se desarrolla en dos partes en las cuales se evalúan las variables de legitimidad democrática de origen y de resultado, para lograr un acercamiento a la Corte IDH, órgano integrador del Sistema Interamericano de Derechos Humanos y por tanto forjador de un ius constitutionale commune en América Latina; y al control de convencionalidad, elemento esencial en la actualidad de un Estado social de derecho abierto al orden internacional, que permite hacer efectivo el epicentro que irradia los sistemas jurídicos democráticos: los derechos humanos.

LOS PROCESOS DE INTEGRACIÓN COMO FACTOR DE PAZ Autor: Eric Tremolada Álvarez (editor) ISBN/ISSN: 978-958-772-197-3. Año: 2014 Características: 17 x 24 cm., tapa rústica, 392 pp

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l libro Los procesos de integración como factor de paz recoge once artículos –dos de ellos a dos manos– en el que participan siete expertos extranjeros y seis nacionales, quienes combinan una propuesta colectiva desde diversas perspectivas disciplinarias para reflexionar sobre distintos procesos de integración como factor de paz. La obra se dividió en tres secciones: la primera, dedicada a “La institucionalización de la integración”, cuenta con cuatro escritos que abordan la precaria estatalidad para transferir soberanía a las instituciones de integración regional; los procesos de integración como estructura institucional eficiente y eficaz que reduce los costos de transacción; los desafíos y fragilidades del sistema de solución de controversias del Mercosur; y la democracia y cláusulas de apertura en el nuevo constitucionalismo latinoamericano. La segunda sección, “La integración como factor de paz regional e interregional”, compuesta por otros cuatro artículos, analiza la contribución de la integración económica en el proceso de paz en Centroamérica;

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ENERO-JUNIO 2015

Revista Comunicación y Ciudadanía 7

la soberanía compartida para la consolidación de la paz regional en Europa como una configuración no aplicada en los procesos de integración suramericanos; los principales desafíos de la ASEAN y las mejores prácticas que hicieron posible una integración económica de alcance profundo, enfatizando en algunas similitudes con la experiencia europea; y la aplicación de alianzas estratégicas de la Unión Europea como un instrumento de política exterior. El último apartado, “La integración como factor de consolidación de los procesos de paz”, consta de tres contribuciones, una que resalta la preocupación por el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional y su inclusión en el ámbito de competencias de la Unión Europea; la figura del co-mediador de la Unión Europea que la convierte en un actor privilegiado para apoyar el proceso de paz en Colombia; y el estudio que se centra en analizar el actual modelo económico que opera en el país, con el ingrediente adicional del fin del conflicto armado LECTURAS SOBRE DERECHO DEL MEDIO AMBIENTE T. XIV Autor: Álvaro H. Cardona, Carmen H. Gómez, Patricia Guzmán, Héctor Guzmán, Luis F. Hernández, Katrin Lemberg, Luis F. Macías, Carolina Montes, Álvaro Osorio, Andrés Páez y Claudia M. Rojas ISBN/ISSN: 978-958-772-187-4. Año: 2014 Características: 17 x 24 cm., tapa dura, 382 pp.

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econociendo el papel del Grupo de Investigación en Derecho del Medio Ambiente de la Universidad Externado de Colombia en el análisis del marco normativo, doctrinal y jurisprudencial nacional y extranjero, la colección Lecturas sobre derecho del medio ambiente llega este año a su tomo xiv, el cual representa la misma cantidad de años de esfuerzo y dedicación constantes para crear colectivamente una base bibliográfica robusta que soporte las actividades del Departamento de Derecho del Medio Ambiente, y que a la vez contribuya de manera decidida a la socialización del conocimiento. Como es costumbre, han colaborado en estas páginas varios miembros del Grupo de Investigación y algunos invitados especiales, de forma que los artículos que hoy presentamos cubren múltiples asuntos relacionados con el derecho del medio ambiente, ya sea desde la perspectiva histórica, institucional, política, agrícola, regulatoria o de servicio público, y aportan análisis detallados y concretos sobre algunos aspectos relevantes para el desarrollo de esta rama del ordenamiento jurídico. CÓDIGO DE MINAS COMENTADO, 3.ª ED. Autor: Margarita Ricaurte de Bejarano ISBN/ISSN: 978-958-772-164-5. Año: 2014 Características: 17 x 24 cm., tapa dura, 936 pp.

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l Código de Minas Comentado contiene una recopilación de las normas que comprenden la legislación minera vigente, con sus correspondientes concordancias, jurisprudencia y doctrina relevantes, así como los comentarios de la autora, que orientan al lector en la aplicación e interpretación de las mismas.




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