CHASKI, LA REVISTA EL CEHPNAL NUMERO 4
CHASKI, LA REVISTA EL CEHPNAL NUMERO 4
AÑO 1 NÚMERO 4 JUNIO 2021
El Chaski es una publicación mensual del CEHPNAL. Las notas representan los puntos de vistas de sus autores. STAFF Editor: Prof. Fabian Di Stéfano Secretario de Redacción y Redes: Prof. Emmanuel Brugaletta Enlaces : Prof. María Rosello Comité de evaluación académica: Prof. Juan Carlos Cantoni, Prof. Ricardo Boserup, Prof. Martín Felice, Prof. Claudia Varela, Prof. Araceli Ibáñez Columnista: Dra. Mara López Distribución: Equipo de Extensión y miembros del CEHPNAL INDICE Manuel Belgrano: la construcción de su liderazgo político Prof. Martín Fioretti Nuestro Homenaje a Don Enrique Manson Prof. Fabian Di Stéfano 25 de Mayo La Magia de una fecha Los dos 25 de mayo: 1809 y 1810 Ambos escritos del Prof. Enrique Manson Vivas nos queremos.Ni Una Menos y los Femicidios. Dra. Mara López ACUERDO DEL CEHPNAL Y EL CIP Escriben los Profesores Ricardo Boserup (CEHPNAL) y Ana María Rocchietti (CIP) Adultos y educación secundaria en Pandemia. Ana María y su experiencia en el Plan FINES. Prof. Emmanuel Brugaletta esde los medios: LAS DESIGUALDADES, UNA DE LAS GRANDES ENCRUCIJADAS DEL SIGLO XXI: LAS CLAVES PARA ENTENDER UN MUNDO INJUSTO Creusa Muñoz China lista para responder a provocaciones militares de EEUU Prensa Latina SECCION ESCRITOS MAESTROS La fiebre amarilla de 1871. Salubridad y desplazamiento urbano Por Lidia González y Daniel Paredes HOMENAJE A LOS CAIDOS DEL 9 DE JUNIO
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Manuel Belgrano: la construcción de su liderazgo político 1 Prof. Martín Fioretti Manuel Belgrano es uno de los precursores del movimiento revolucionario en el Río de la Plata, proceso que terminó declarando la independencia política de la Corona española en 1816, en medio de una guerra de liberación nacional. Aunque este hombre falleció por enfermedad a los 50 años durante la guerra independentista, dejó un legado que lo convirtió en uno de los próceres más reconocidos de nuestro país, siendo su acierto más ilustre la creación de la bandera celeste y blanca. Su liderazgo en la Junta de Mayo de 1810, primera instancia política de autogobierno en el Río de la Plata que poco después declaró la independencia, fue construido a partir de sus escritos, sus acciones y participaciones políticas, a pesar de haber sido anteriormente un funcionario de la Corona española. En este sentido, Belgrano construyó su capital político a través de sus avanzados proyectos como secretario del Consulado Real de Buenos Aires y con su participación en el llamado movimiento carlotista. Podemos decir que Belgrano fue unos de los intelectuales, entre otros, que llevaron a la praxis sus ideas políticas, con el objetivo de lograr el beneficio general de los habitantes. Desde el
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El siguiente artículo fue publicado en la revista de UTE en el marco del Bicentenario del fallecimiento del prócer.
CHASKI, LA REVISTA EL CEHPNAL NUMERO 4 lugar que estuvo, siempre buscó mejorar la vida de los individuos, enmarcado en las ideas revolucionarias de la Ilustración. La aparición pública del joven Manuel Belgrano podemos retrotraerlas a fines del siglo XVIII, cuando fue nombrado secretario del consulado Real de Buenos Aires. Este organismo fue creado a través de una Cedula Real el 30 de enero de 1794 y surgió ante la necesidad de controlar el intercambio comercial que después del Reglamento del Libre Comercio de 1778, en el Río de la Plata, creció exponencialmente. Así lo consideraba el rey Carlos IV en la Real Cedula de erección del Consulado: “El considerable aumento y extensión que ha tomado el comercio de América con la libertad concedida por mi Augusto Padre, que Santa gloria haya, en su Reglamento de 12 de Octubre de 1778, y otras gracias y franquicias concedidas posteriormente, ha dado motivo a repetidas instancias de varias Ciudades y Puertos en solicitud de que se erijan algunos Consulados en aquellos Dominios, que protejan el tráfico, y decidan breve y sumariamente los pleytos mercantiles” 2 La creación del consulado Real de Buenos Aires respondía a las llamadas Reformas Borbónicas, denominación dada a los cambios que implementaron los reyes Borbones en el siglo XVIII, en materia económica, política-administrativas, eclesiástica y militar. Entendamos que la España del siglo XVIII se encontraba atrasada en comparación con otras monarquías europeas. Desde la conquista, España impuso sobre sus colonias una organización económica y mercantil propia de las monarquías absolutistas: el mercantilismo. Esta corriente económica planteaba que la riqueza de los Estados monárquicos se basaba en la posesión de metales preciosos. Esta doctrina, a su vez, establecía una fuerte intervención estatal en cuestiones económicas. Con el impulso de las nuevas ideas económicas en Francia y en Inglaterra, como por ejemplo la fisiocracia y el y liberalismo, España había quedado retrasada política y económicamente en el contexto de las revoluciones burguesas en contra del Antiguo Régimen. La política mercantilista y anti-liberal española de la época se explica a través la historia particular del reino ibérico. Cuando se produce la conquista y colonización de América, España obtiene grandes cantidades de metales preciosos. Esto, sumado a la guerra contra los “infieles” que expulsa a miles de burgueses capitalistas (musulmanes y judíos), hace decaer la fabricación de manufacturas y la agricultura en España. Es por ello que la Corona comienza a importar los 2
Reproducción facsimilar de Real Cédula de erección del Consulado de Buenos Aires expedida en Aranjuez a 30 de enero de 1794, reproducida en Anales del Instituto Belgraniano Central Nº2 (1980), Buenos Aires.
CHASKI, LA REVISTA EL CEHPNAL NUMERO 4 alimentos y manufacturas que antes producía en su suelo, retrasando el desarrollo capitalista que los reinos del norte se venían acelerando. Entre las consecuencias de este nuevo contexto, podemos decir que el oro y la plata que circula de América a España terminaba pasando a manos extranjeras, principalmente a las potencias del norte de Europa que habían actualizados corrientes políticas y económicas de la Ilustración, y en la que la burguesía se consolidaba como un sector social dominante. Es por ello que Carlos III intenta salir de una situación decadente a partir de reformas políticas y económicas. Sin embargo, a pesar a las reformas borbónicas no se pudo frenar el tren de la historia. El historiador Rodolfo Puiggrós planteaba que las ideas de los políticos progresistas iluministas no hallaron eco en España, “material indispensable para llevar adelante la revolución burguesa tan postergada.”3 Solo una minoría selecta, acomodada, podía acceder a las lecturas progresistas, y Belgrano fue uno de ellos. Como mencionamos anteriormente, es en su cargo de secretario del Consulado Real de Buenos Aires que Belgrano comienza a construir su capital político. Su formación académica le había dado las herramientas para entender el nuevo escenario mundial. En su Autobiografía, que algunos historiadores afirman que la escribió hacia 1814, Belgrano explica su impacto ante las transformaciones políticas en la Europa revolucionaria: “Como en la época de 1789 me hallaba en la España y la revolución de Francia hiciese también la variación de ideas, y particularmente en los hombres de letras con quienes trataba, se apoderaron de mí las ideas de libertad, igualdad, seguridad, propiedad, y solo veía tiranos en los que se oponían a que el hombre, fuese donde fuese, no disfrutase de unos derechos que Dios y la naturaleza le habían concedido.” 4 . La formación académica de Belgrano se destaca principalmente en política económica, pues como funcionario del consulado Real de Buenos Aires debió atender en esta materia. El
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Puiggrós, Rodolfo (1986) De la colonia a la revolución, Sudamericana, Buenos Aires, p. 210. Belgrano, Manuel (1960) Autobiografía, en Biblioteca de Mayo (1960) Congreso de la Nación, Buenos Aires, p. 956.
CHASKI, LA REVISTA EL CEHPNAL NUMERO 4 prócer, imbuido en las ideas económicas de la fisiocracia5, intentó llevarlas a cabo en el Río de la Plata con el objetivo de desarrollar el reino económicamente y así poder mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Según Roberto Varo y Luis Coria, Belgrano transmitió sus ideas económicas a través de tres instrumentos diferentes: dos traducciones de escritores fisiócratas, las Memorias anuales que debía escribir y leer como secretario Real del consulado y en diversos artículos periodísticos.6 “Con respecto a las traducciones, la primera fue las ‘Máximas Generales del Gobierno Económico de un Reyno Agricultor’, de Quesnay (1794), mientras que la segunda (1796), ‘Principios de la Ciencia Económica Política’, cuya portada dice ser una traducción del francés, contiene dos trabajos: uno del Margrave de Baden, Carlos Federico, y el otro de un tal Conde C. La autoría original de este último no está debidamente aclarada.”7 Sin embargo, según Luis Roque Gondra, en su obra “Las ideas económicas de Manuel Belgrano”, y citado por Gregorio Weinberg, el Conde C. “es probablemente un nombre forjado por Belgrano, una inocente superchería suya, para ocultar un escrito propio, desprovisto de toda originalidad, e inspirado íntegramente por la obra de Dupont de Neumors titulada “Origine et progrés d’une science nouvelle”8 Entre los años 1796 y 1798 Manuel Belgrano escribió tres famosa Memorias, en donde se vislumbra su pensamiento fisiócrata. Es en las Memorias del consulado donde se vislumbran las ideas políticas y económicas del secretario. Sin embargo, como indica Belgrano en su Autobiografía, los funcionarios del consulado en nada se le parecían en cuanto a lograr la felicidad para los habitantes de las provincias de ultramar. “En fin, salí de España para Buenos Aires; no puedo decir bastante mi sorpresa cuando conocí a los hombres nombrados por el rey de la Junta, que había de tratar de agricultura, industria y comercio, y propender a la felicidad de las provincias que componían el virreinato de Buenos Aires; todos eran comerciantes españoles; exceptuando uno que otro, nada sabían más que su comercio monopolista, a saber, comprar por cuatro para vender por ocho con toda seguridad.”9 Las Memorias son una primera columna discursiva de Belgrano, cuyo objetivo es el mejoramiento del país, aumentando la riqueza del territorio y de sus pobladores. Belgrano, entendía que para llegar a eso se debían incorporar prácticas fisiocráticas en el campo económico, 5
La Fisiocracia surge en Francia en el siglo XVIII y los aspectos fundamentales de esta primera corriente científica económica podría reducirse a dos: la agricultura como única creadora de riqueza, siendo diferentes la industria y el comercio que solo la transforman; y el rechazo a la intervención del Estado en materia económica, propiciando la libertad de comercio. El principal promotor fue el francés Francois Quesnay, un médico que publicó artículos en L’Encyclopédie de D’Alembert y Diderot. 6 Varo, Roberto y Coria, Luis; Conceptos económicos en los escritos de Manuel Belgrano, en: http://portal.eco.unc.edu.ar/files/Biblioteca/conceconmb.pdf [último acceso 24/05/2020] 7 Ibídem. 8 Weinberg, Gregorio Introducción, en Belgrano Manuel (1954) Escritos económicos, op. cit., p.24. 9 Belgrano, Manuel (1960) Autobiografía, op. cit., p. 957.
CHASKI, LA REVISTA EL CEHPNAL NUMERO 4 fomentando la agricultura, principalmente, pero también la circulación de mercaderías al mejorar caminos y puertos, fomentando la educación establecer escuelas de agricultura, comercio y náutica, suprimir impuestos y premiar a aquellos que realicen proyectos de mejora de sus campos, como forma de divulgar e imitar el ejemplo. A su primera Memoria la denominó Medios generales de fomentar la Agricultura, animar la industria y proteger el comercio en un país agricultor, cuya lectura se efectuó el 15 de julio de 1796. Como buen fisiócrata, Belgrano dice que “la agricultura es el verdadero destino del hombre (…) Todo depende y resulta del cultivo de las tierras; sin el no hay materias primeras para las artes, por consiguiente la industria no tiene como ejercitarse, no puede proporcionar materias para que el comercio se ejecute.”10 El secretario, que tiene como objetivo fomentar la agricultura, ve como principal culpable a la ignorancia del labrador, y algo para destacar de Belgrano es que no solamente escribía sobre lo que habría que hacer, sino que explicaba las causas de la malograda situación y de cómo mejorarla. Es por ello que concibe como importantísimo favorecer el establecimiento de entidades educativas: “¿Y de que modo manifestar estos misterios y corregir la ignorancia? Estableciendo una escuela de agricultura, donde a los jóvenes labradores se les hiciese conocer los principios generales de la vegetación y desenvoltura de las siembras, donde se les enseñase a distinguir cada especie de la tierra por sus producciones naturales, y el cultivo conveniente a cada una, (…) los diferentes abonos y el tiempo y la razón para aplicarlos (…) la calidad y cantidad de simientes que convengan a esta o aquella tierra (…) el verdadero tiempo de sembrar (…) la causa y origen de los insectos, (…) etc.”11 A la Memoria de 1797 la denominó “Utilidades que resultan a esta provincia y a la península del cultivo del lino y cáñamo; modo de hacerlo; la tierra más conveniente para él; modo de cosechar estos ramos, y por último se proponen los medios de empeñar a nuestros labradores para que se dediquen con constancia a este ramo de agricultura.” En ella, propone incentivar el cultivo de estos productos como forma de fomentar la fabricación de textiles. Obviamente, el cultivo y preparación de los hilados de lino y cáñamo se haría en América, para enviarlo y con ellos fabricar textiles en la península. Belgrano sabe muy bien, y lo manifiesta en el escrito, que los lienzos que existen en América y en España son de fabricación extranjera, implicando una desventaja en el comercio nacional. El fomento de esta producción, y el envío a los puertos españoles alentaría a la fabricación en la península. En esta Memoria se dedica a explicar la mejor manera de producir estos cultivos, los tiempos de siembra y de cosecha, la preparación de la tierra y la forma de prepararlos para su
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Belgrano, Manuel (1954) Escritos económicos, op. cit. pp. 64-65 Ibídem, p. 68.
CHASKI, LA REVISTA EL CEHPNAL NUMERO 4 elaboración. Termina este escrito citando a Quesnay, diciendo que la verdadera mina es la tierra, y que “el Estado Agricultor debe estar poblado de ricos labradores.”12 La tercera Memoria, de 1798, la dedica al comercio. Como vimos, la primera propiciaba la agricultura, la segunda al cultivo de un producto que incentivara la industria, y la tercera al comercio. Primeramente habla de la dependencia que tienen la agricultura y el comercio, y que si este último no existiera, “será un país miserable y desgraciado.” 13 El comercio es indispensable para la industria y la agricultura, pues esta, si no se fomentase el comercio, se reduciría al consumo de sus habitantes y por ende a la holgazanería de los productores. En esta Memoria Belgrano vuelve a hacer hincapié de su postura fisiocrática, dándole a la agricultura la actividad fundamental del Estado. “Porque ¿Cuáles son los objetos de comercio sin la agricultura? ¿Acaso las manufacturas? Y estas ¿A quien deben sus materias primas? ¿No es la agricultura quien se la suministra? Si, señores, ella es la nutriz de las artes, y del comercio.”14 Como decíamos anteriormente, el otro canal de difusión de ideas que utilizó Belgrano fueron los artículos periodísticos. Armando Alonso Piñeiro, en su obra “Manuel Belgrano periodista”15, destaca la actividad del prócer en esta rama. El historiador relata que la actividad periodística de Belgrano se inicia con el primer periódico del Río de la Plata, el Telégrafo Mercantil, Rural, Político-Económico e Historiográfico del Río de la Plata, fundado por el español militar y escritor Francisco Cabello y Mesa, a instancias del secretario del Consulado Real. El periódico inició sus publicaciones en abril de 1801, pero duró apenas 20 meses. Sin embargo, a pesar de su poca duración, era un difusor de las ideas audaces para la época, combatiendo las prácticas monopólicas en el comercio. Algunos historiadores plantean que el Telégrafo Mercantil se dejó de editar por problemas económicos, pero también porque apareció otro periódico que le entabló una terrible competencia: el Semanario de Agricultura, Industria y Comercio de José Hipólito Vieytes. Este nuevo boletín, que se editó desde 1802 hasta 1807, también contó con el apoyo del Consulado Real de Buenos Aires, y como indica su nombre, poseía marcadas ideas fisiocráticas. Alonso Piñeiro plantea que, “sin duda el Semanario, como antes el Telégrafo y poco más tarde el Correo, preparaba el fermento 12
Ibídem, p. 97. Ibídem, p. 100. 14 Ibídem, p. 101. 15 Alonso Piñeiro, Armando (1973) Manuel Belgrano, periodista, Ed. Plus Ultra, Buenos Aires. 13
CHASKI, LA REVISTA EL CEHPNAL NUMERO 4 ideológico para el estallido rebelde.”16 El estallido rebelde fue la Revolución de Mayo, y cuando habla del Correo se refiere al Correo de Comercio. El Correo de Comercio sacó su primer número a principios de 1810 y, dice Alonso Piñeiro, que se editaron 58 números en donde se publicaron una gran diversidad de temas, como por ejemplo sobre la educación, la asistencia a los pobres, la navegación, la medicina, la etnografía, la geografía, la historia, pero principalmente fue un órgano de difusión de las ideas fisiocráticas. El progreso económico a partir del desarrollo agrícola, la intervención del Estado en la formación de sus habitantes, el incentivo gubernativo para que se desarrollen insumos para la industria y el mejoramiento de la infraestructura para lograr el perfeccionamiento del comercio, tópicos de Manuel Belgrano en sus escritos y políticas como secretario del Consulado Real de Buenos Aires, ayudaron a construcción de su liderazgo político. Todas estas iniciativas iban en contra del absolutismo. Sin embargo, fue a través de su participación en el movimiento Carlotista en que demostró su capacidad para integrar el primer gobierno patrio en la llamada Primera Junta. El carlotismo fue un movimiento político americano, integrado principalmente por criollos liberales, cuyo objetivo era la continuidad de la dinastía Borbón cuando se produce la ocupación napoleónica en España. En el Río de la Plata, su principal propósito sería instalar una monarquía constitucional con asiento en Buenos Aires, coronando a la infanta Carlota Joaquina de Borbón, hermana del rey cautivo Fernando VII y esposa del príncipe regente Juan de Portugal, el futuro Juan VI. Al comienzo de las llamadas guerras napoleónicas (1799-1815), España era aliada de la Francia revolucionaria. En ese contexto Napoleón Bonaparte establece un bloqueo continental europeo después de que en la batalla de Trafalgar (1805) la flota inglesa destrozara a la flota francoespañola. Este bloqueo impedía entrar al viejo continente las mercaderías inglesas. Inglaterra, dueña de los mares, pone miras en las colonias americanas españolas y es así que se producen las invasiones inglesas en el Río de la Plata en 1806/7.
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Ibídem, p. 38
CHASKI, LA REVISTA EL CEHPNAL NUMERO 4 A pesar de las intimidaciones de Napoleón, la corona portuguesa seguía abriendo sus puertos a las mercancías británicas. El emperador francés conocía las simpatías de Portugal hacia Inglaterra, y es por ello que decide invadirla. Para tomar Lisboa, los franceses necesitaban inevitablemente pasar por territorio español, y entonces se firma el tratado franco-español de Fontainebleau (27 de octubre de 1807), en donde España permitiría el paso de los ejércitos franceses por su territorio, y una vez conquistada Portugal se dividiría el territorio en tres partes17. Finalmente, “Francia con la complicidad de España invadió Portugal con el objetivo de garantizar el bloqueo continental. La invasión napoleónica al mando de Jean Andoche Junot con veintiocho mil soldados franceses generó que la Corte portuguesa –María I y Juan VI de Braganza junto a su familia- se trasladara, custodiada por Inglaterra a Río de Janeiro (Brasil).”18 En España, para cuando se produce la entrada de las tropas francesas, Fernando ya ostentaba 23 años de edad y poseía muchos seguidores que querían coronarlo en lugar de su padre. Los fernandistas, temerosos de que Napoleón Bonaparte se apoderada de toda la península, organizaron el motín de Aranjuez el 17 de marzo de 1808. Esta rebelión hizo abdicar al rey Carlos IV a favor de su hijo, quien se proclamó rey de España como Fernando VII. Napoleón envió al mariscal Joaquín Murat a Madrid, haciéndole llegar al nuevo rey su negativa en reconocerlo como nueva autoridad española. Se sumó a esto la revocación de abdicación por parte de su padre. Fue la oportunidad de Bonaparte para sustituir la dinastía Borbón de España, pues ofreciéndose como mediador del conflicto familiar, convocó a ambos a reunirse en Bayona, en los bajos Pirineos. Es así que a fines de abril de 1808 se reunieron el abdicado Carlos IV, el flamante rey español Fernando VII y el dueño de la situación europea, Napoleón Bonaparte. La negociación fue ardua, y finalmente, después de que se conocieran los sucesos del 2 de mayo en España19, Fernando decidió ceder los derechos a su padre. Este último, increíblemente, esa misma tarde del 6 de mayo de 1808 terminó le cedió
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La parte norte sería entregada a Luis II de Etruria (pariente de Carlos IV de España), como compensación de los territorios italianos perdidos por Napoleón; la parte central sería cedido a Inglaterra a cambio de Gibraltar y la isla de Trinidad; y la parte sur pasaría a manos del ministro español Manuel Godoy y su familia (principado de Algarves). Por otro lado, las colonias portuguesas serían repartidas entre España y Francia, a posteriori. 18 Espasande, Mara y otros (2017) Atlas histórico de América Latina y el Caribe. Aportes para la descolonización pedagógica y cultural, Tomo 2, Cap.1 La lucha anti absolutista en Europa y américa, UNLA, Lanús, pp. 214. 19 Es decir, el levantamiento popular acaecido en Madrid contra las tropas francesas, por la incertidumbre después del motín de Aranjuez.
CHASKI, LA REVISTA EL CEHPNAL NUMERO 4 sus derechos al emperador francés. Según el Convenio entre Carlos IV y Napoleón, publicado en obra Historia General de España, que consta de 9 artículos, dice lo siguiente: Carlos IV, rey de las Españas y de las Indias, y Napoleón, emperador de los franceses (…) animados de igual deseo de poner un pronto término á la anarquía á que está entregada la España, (…) han resuelto unir todos sus esfuerzos y arreglar en un convenio privado tamaños intereses. (…) Artículo 1º. S.M. Carlos (…) ha resuelto ceder, como cede por el presente, todos sus derechos al trono de las Españas y de las Indias á S.M. el emperador Napoleón (…)20 Posteriormente, Napoleón nombró como rey de España a su hermano José Bonaparte, hasta entonces rey de Nápoles, y decidió que este fuera remplazado por Murat en Italia. Volviendo al Río de la Plata, ante la noticia de la llamada farsa de Bayona21, ¿Cuál fue la actitud de los funcionarios y habitantes de Buenos Aires? ¿Cuál fue la actitud de la Corona portuguesa instalada en Río de Janeiro? Antes
de
responder
esto,
volvamos la situación en España. En la península ibérica, a partir de la farsa de Bayona, se van conformando Juntas soberanas en las ciudades importantes, que elegían representantes en nombre de Fernando VII. Además, por otro lado, surgió una corriente política que desechaba la idea de que en el pueblo recaiga la soberanía, pues consideraban que esta debía recaer solamente en los reyes o en su regencia, pues esa era la voluntad divina. Sabían, además, que Fernando y sus hermanos estaban incapacitados para gobernar, y por lo tanto la regencia debía recaer en su hermana mayor, Carlota Joaquina. Este último principio legitimista era un arma de doble filo, pues la podía ser utilizada por los portugueses para reclamar la soberanía sobre los territorios coloniales españoles, ya que la hermana de Fernando VII estaba instalada en Río de Janeiro como princesa consorte del príncipe regente Juan VI de Portugal. Como dijéramos anteriormente, la corte portuguesa se había trasladado a Río de Janeiro tras la invasión napoleónica. Es más, cuando se instalaron en la ciudad brasileña el ministro
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Lafuente, Modesto (1889) Historia General de España. Tomo 16, Montaner y Simón editores, Barcelona, en pp. 261262, en: https://archive.org/stream/historiagenerald16lafu#page/n7/mode/2up [último acceso 25/05/2020] 21 La historiográfica española y americana denomina así a las abdicaciones sucesivas de Fernando VII y Carlos IV a favor de Napoleón Bonaparte, ya que se considera que el Emperador utilizó su habilidad para engañar a los reyes de España y así consolidar la hegemonía imperial en toda la Europa continental.
CHASKI, LA REVISTA EL CEHPNAL NUMERO 4 de Relaciones Exteriores de Portugal, Don Rodrigo Souza Coutinho, le escribe al Cabildo de Buenos Aires en estos términos: “El abajo firmado Don Rodrigo de Souza Coutinho (…) tiene orden de su augusto amo S. A. R. el príncipe regente del Brasil, para comunicar á Vuestra Excelencia el hecho, hoy fuera de toda duda, de la completa sujeción de la monarquía española á la Francia, y á su peor y más pérfido enemigo. Por esta circunstancia, los Españoles-Americanos se ven abandonados y expuestos á nuevos desastres (…) Pero el infrascrito está convencido de que Vuestra Excelencia apreciará debidamente las ventajas de la línea de conducta que paso á designar (…) Su Alteza Real ha ordenado al infrascrito, que, al mismo tiempo que haga saber á Vuestra excelencia su llegada á la capital de Río Janeiro (…) ofrezca al cabildo, lo mismo que al pueblo de Buenos Aires y á todo el virreinato, que los tomará bajo su real protección, guardándoles todos sus derechos y fueros, y empeñando su real palabra, no solo para no gravarles con nuevos impuestos, sino garantirles además una entera libertad de comercio, y por parte de sus aliados [Inglaterra] un olvido de lo pasado. (…) en el caso de que estas preposiciones amistosas (…) no fuesen aceptadas, Su Alteza Real se considerará en la necesidad de hacer causa común con su poderoso aliado contra ese pueblo.” 22 Este sueño de dominio continental del ministro portugués, poseía algunos apoyos en el almirantazgo
inglés,
como
por
ejemplo
del
comandante de las fuerzas navales inglesas en Río de Janeiro, sir William Sidney Smith. Sin embargo, no existía un apoyo unánime en la Corona británica. Por ejemplo, el embajador británico en Brasil, Percy Clinton Sydney Smythe, más conocido como lord Strangford, tuvo duros enfrentamientos con su compatriota. El historiador Miguel Ángel Scenna, en su obra Las brevas maduras, hablando de lord Strangford sobre las pretensiones de los carlotistas, dice lo siguiente: “En un comienzo las aceptó, e incluso las favoreció. Solo se limitó a torpedear la candidatura del infante Pedro Carlos, criatura de Souza Coutinho, hasta que desapareció de la escena. Después, la situación europea le insinuó la conveniencia de cambiar de vientos. Desde julio de 1808, España era aliada de Gran Bretaña, y el Gobierno de Londres sólo tenía un norte con su nuevo amigo: reducir la proliferación de juntas locales, demasiado proclives a funestas ideas republicanas.” 23
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Carta de Souza Coutinho al Cabildo de Buenos Aires, en: Calvo, Carlos (1864) Anales históricos de la revolución de la América Latina, acompañados de sus documentos de apoyo, Tomo Primero, Bezanson, Madrid, pp. 81-82, en: https://archive.org/stream/analeshistricos06calvgoog#page/n225/mode/2up [último acceso 24/05/2020) 23 Scenna, Miguel Ángel (1974) Las brevas maduras 1804-1810, Ed. La Bastilla, Buenos Aires, p. 129.
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Como decíamos anteriormente, el almirante ingles trabajó para que la princesa pueda coronarse en Buenos Aires, y es de suponer que tenía aspiraciones personales en ello. A pesar de ello, lord Strangford logró sacarlo de la escena rioplatense en 1809. Un año antes, para lograr su fracasado proyecto, el almirante ingles había hecho contacto con el español José Presas, para luego introducirlo en la corte portuguesa como secretario de la princesa regente Carlota Joaquina. El secretario de la princesa se transformó en el traductor de los sendos manifiestos que escribió la pluma del funcionario portugués Souza Coutinho, reclamando los derechos sobre los dominios Borbones a favor de Carlota Joaquina. Esta fue la segunda maniobra portuguesa para quedarse con los territorios coloniales españolas tras su crisis interna. Después del rechazo del Cabildo de Buenos Aires a la nota escrita por Souza Coutinho, misiva que reclamaba la protección del príncipe regente de Portugal, Carlota Joaquina fue la segunda operación política. En realidad, había otro posible candidato, el infante Pedro Carlos, hijo de Gabriel de Borbón (hermano de Carlos IV) y de María Victoria de Braganza (hermana del príncipe regente Juan VI). Es decir, Pedro Carlos era infante español y portugués, y por lo tanto podría ser utilizado por los portugueses en sus aspiraciones continentales en América. El 19 de agosto de 1808, Carlota Joaquina escribió dos manifiestos. Uno se denominó Manifiesto dirigido a los fieles vasallos de su majestad católica el rey de las Españas e Indias, y el otro Justa Reclamación. El primero relata la invasión napoleónica a Portugal y de cómo el Emperador se apoderó injustamente de la soberanía española, tildándolo de ambicioso y egoísta, con miras a establecer una Monarquía Universal. La princesa se dirigía en estos términos: “Considerandome suficientemente Autorizada y Obligada á ejercer las vezes de Mi Augusto Padre y Real Familia de España existentes en Europa como la mas proxima Representante suya en este Continente da America para con sus fieles y amados Vasallos: Me ha parecido conveniente, y oportuno Dirigiros este Mi Manifiesto por el cual Declaro por nula la abdicación ó renuncia que Mi Señor Padre el rei Don Carlos IV, y demás individuos de Mi Real Familia que tinen mejor derecho que Yo de exercelos, pues que no Me Considero mas que una Depositaria y Defensora de estos Derechos que Quiero conservar illesos é inmunes de la perversidad de los Franceses para restituirlos al legal Representante de la misma Augusta Familia (sic).”24
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Manifiesto dirigido a los fieles vasallos de su majestad católica el rey de las Españas e Indias (1808) por Carlota Joaquina de Borbón, Río de Janeiro, en: https://archive.org/stream/manifiestodirigi00carl#page/n5/mode/2up [Ultimo acceso 25/05/2020]
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Luego expresa que se siga obrando con justicia, esperando la llegada en España del infante Pedro Carlos para hacerse cargo del gobierno. Se entiende, a través del documento anteriormente citado, que Carlota Joaquina aspiraba a coronarse en Buenos Aires, mientras que cedía a su primo, el infante Pedro Carlos la regencia en la metrópolis. La Justa Reclamación iba dirigida a su esposo, el príncipe regente. El mismo empezaba también describiendo la situación en España, para después pedirle la debida protección de los dominios americanos: “combinando la Fuerzas portuguesas, Españolas, e Inglesas para impedir a los Franceses que con sus exércitos practiquem en América las mismas violencias y subversiones que ya cometiéron sobre quasi toda la extensión de la Europa (sic)”25 Más adelante, se hacía hincapié en una posible alianza con los españoles americanos tras los auxilios del príncipe regente, favoreciendo las discordias familiares entre los Braganza y los Borbones. Por último, la Justa Reclamación, enfatiza en la comunicación con las autoridades virreinales, haciéndoles entender de que “en ningún modo pretendemos alterar ni disminuir, y si solo conservar y defender para librarla del poder de los Franceses.”26 Scenna dice en la citada obra Las brevas maduras que, con la regencia americana de Carlota, quedaba asegurado el camino para que el hijo de ambos, Pedro, gobernara un gigantesco territorio con sede en Río de Janeiro o en la misma Lisboa. Es por ello que el príncipe regente aprobó la Justa Reclamación. Además, a pesar de las discordias, también fue aprobada por las autoridades inglesas en Brasil. Tras el consentimiento del príncipe regente, Carlota Joaquina y su secretario enviaron muchos mensajes a los principales personajes influyentes del virreinato del Río de la Plata. Efectivamente, Presas escribe en sus Memorias secretas: “Las primeras minutas o borradores que extendí con el acuerdo y orden de la princesa, fueron de las cartas que se remitieron al virrey de Buenos Aires, don Santiago de Liniers, a la Real Audiencia; a don Juan Almagro, asesor del virreinato; a don Gregorio Funes, deán de la catedral de Córdoba del Tucumán; al reverendo padre Chambo, de la orden de San 25
Justa Reclamación (1808) por Carlota Joaquina de Borbón y Pedro Carlos de Borbón, Río de Janeiro, en: https://archive.org/stream/justareclamacion00carl#page/n1/mode/2up [Ultimo acceso 25/05/2020] 26 Ibídem.
CHASKI, LA REVISTA EL CEHPNAL NUMERO 4 Francisco, y al marqués de Sobremonte, virrey que había sido de Buenos Aires. El contenido de estas cartas se reducía a excitarlos a mantenerse fieles y adictos a la madre patria, y a defender los derechos de su augusto hermano Fernando VII y los de sus legítimos sucesores.”27 Presas dice que todos los que recibieron cartas se sintieron honrados, convirtiéndose en partidarios de la princesa. Solo el virrey Liniers contestó con su negativa, que ya habían jurado fidelidad a Fernando VII y que la corte portuguesa enviaba propuestas atentatorias. También el Cabildo había rechazado, días antes, las aspiraciones de la princesa. De alguna forma, según José María Rosa, la Justa Reclamación había fracasado en Buenos Aires. Parte de ese fracaso era la falta de cintura política de la corte portuguesa con Buenos Aires. También envió misivas a Montevideo y al virreinato del Perú, contactándose principalmente con el general Juan Manuel de Goyeneche, quien abrazó el carlotismo. Lo que llama la atención es que, en el escrito de Presas, en ninguna parte aparece el nombre de Manuel Belgrano. Sin embargo, desde la primera historiografía argentina lo califican como el más importante carlotistas del Río de la Plata. Mitre dice al respecto lo siguiente: “Desde esta época datan los trabajos de Belgrano para fundar un gobierno nacional (…) Una monarquía constitucional en sustitución de una monarquía absoluta, y la proclamación de una nueva dinastía en el Río de la Plata, tal fue el primer plan político que Belgrano trazó en su mente. Para realizar este plan, fijose en la princesa del Brasil, doña Carlota Joaquina de Borbón.”28 Belgrano mismo reproduce en su Autobiografía aquellos años. El prócer escribe que, tras la invasión napoleónica, se produce una posibilidad de ser independientes, y a continuación dice: “Traté de buscar los auspicios de la infanta Carlota, y de formar un partido a su favor, oponiéndome a los tiros de los déspotas que celaban con el mayor anhelo para no perder sus mandos; y lo que es más, para conservar la América dependiente de la España, aunque Napoleón la dominara pues a ellos les interesaba poco o nada ya sea Borbón, Napoleón u otro cualquiera, si la América era colonia de la España. Solicité, pues, la venida de la infanta Carlota, y siguió mi correspondencia desde 1808 hasta 1809, sin que pudiese recabar cosa alguna.”29
27
Presas, José (1830) Memorias secretas de la princesa del Brasil. Actual reina viuda de Portugal. La señora doña Carlota Joaquina de Borbón, En Biblioteca de Mayo, Tomo I, Congreso de la Nación, Buenos Aires, p. 795. 28 29
Mitre Bartolomé (1967) Historia de Belgrano y de la independencia argentina, op. cit., p. 218. Belgrano, Manuel (1960) Autobiografía, op. cit., p. 963.
CHASKI, LA REVISTA EL CEHPNAL NUMERO 4 Efectivamente, tras el fracaso del primer acercamiento con las autoridades de Buenos Aires, la princesa y el ministro portugués empezaron a buscar adherentes dentro de las filas del partido de los ilustrados. El nexo sería un portugués de ascendencia italiana, llamado Felipe Contucci. Este residía en Montevideo, y Souza Coutinho lo contactó a través de un primer enviado al Río de la Plata, el brigadier Joaquín Javier Curado, quien llegó a Montevideo poco después de la nota intimidatoria del ministro portugués al Cabildo de Buenos Aires. Por orden de los cabildantes de Buenos Aires, Curado fue retenido en esa ciudad por el gobernador Javier de Elio, volviéndose a Río de Janeiro ofuscado por no dejarlo contactarse con Liniers. Es en su estadía en la ciudad oriental que conoce a Contucci. El nuevo contacto de Souza Coutinho se entrevistó con Manuel Belgrano, y lo sumó al movimiento político. Según Scenna, la amistad de Contucci y Belgrano facilitaron las cosas. Además, “a Belgrano y sus amigos les disgustaba la actitud de Liniers, al reconocer la Junta de Sevilla.”30 Entendamos que, tras el levantamiento popular del 2 de mayo de 1808 en Madrid, y su posterior represión, las ciudades españolas se organizan en jJuntas soberanas que gobernaban en nombre del rey cautivo. “Se forman juntas en Asturias, Valencia, Granada, Mallorca, Álava, La Rioja y Murcia. Toda la parte no ocupada por los franceses se levanta en la guerra de la independencia española que durará de 1808 a 1813.”31 En este contexto de guerra, lo que quedaba del ejército real reconoce a las juntas y a Fernando VII. Mientras Zaragoza resiste el sitio de los franceses, Napoleón está decidido a aplastar la insurrección española. Decide entrar en Andalucía, pero el ejército español junto con tropas armadas de Sevilla y Granada los encierran en Bailén el 19 de julio de 180832. Esta victoria española obligó a los franceses a retirarse del sitio de Zaragoza y José I abandonó Madrid. “Poco después se instala en Aranjuez el 25 de septiembre la Junta Suprema Central Gubernativa presidida por Floridablanca, que unifica la lucha.”33 Sin embargo, Napoleón se pone al frente de una nueva ofensiva sobre España. Al mando de 200.000 hombres, a fines de octubre, logra sitiar nuevamente Zaragoza, para tomarla el 20 de febrero de 1809. En diciembre logra llegar a Madrid y reinstala a José I, mientras que la Junta Central debe trasladarse a Sevilla. Durante esta ofensiva, los españoles firman un nuevo tratado de Alianza. El ministro de Relaciones Exteriores inglés, George Canning, logra que se le habrá el comercio
30
Scenna, Miguel Ángel (1974) Las brevas maduras 1804-1810, op. cit., p.127. Rosa, José María (1964) Historia Argentina, op. Cit.,, p. 80. 32 En esta heroica batalla de la guerra por la independencia española contra los franceses, se destacó el capitán José de San Martín, del destacamento de Murcia. 33 Ibídem, p. 81. 31
CHASKI, LA REVISTA EL CEHPNAL NUMERO 4 colonial americano a cambio de dinero, armas, buques y soldados. El monopolio comercial español sobre sus colonias estaba herido de muerte. Volviendo al Río de la Plata, antes de conformarse la Junta Suprema Central Gubernativa, llegó José Manuel Goyeneche a Buenos Aires como representante de la Junta de Sevilla 34. Este logró que Liniers la reconociera (septiembre de 1808) como “gobierno de la nación española”. Según José María Rosa, el virrey fue “engañado por el nombre de Suprema, cuando era nada más que el gobierno de la provincia de Sevilla”35 En realidad, el militar arequipeño, llegó a América con la misión de instalar en el continente juntas de gobierno semejantes a las de España. A pesar del reconocimiento de la Junta de Sevilla, muchos criollos consideraban que al ausentarse el rey los pueblos recuperan su soberanía, y Belgrano principalmente creía que América no dependía de España, sino de su rey. Por lo tanto, no había razones, desde Buenos Aires, de acatar ningún intermediario peninsular. El prócer era de la idea de que “America debía retomar su plena personalidad política, pero manteniéndose dentro de la legitimidad, representada por la princesa Carlota, como hermana mayor de Fernando.”36 La búsqueda de contactos rioplatenses de la princesa, a través de Contucci, fue posterior a la carta que Saturnino Rodríguez Peña37 le envía desde Río de Janeiro a un amigo porteño ilustrado, fechada el 4 de octubre de 1808. La misma empieza contando sobre la invasión de Napoleón sobre la península y de la necesidad urgente de establecer un sistema “libre, honroso y respetable, al mismo tiempo que heroico, útil y ventajosísimo á sus habitantes.”38 Luego habla de las cualidades de la princesa Carlota Joaquina, de educación ilustrada. “Es imposible oír hablar á esta princesa sin amarla; no posee una sola idea que no sea generosa, y jamás dió lugar a las que infunden en estas personas la adulación y el despotismo (…) no dudo y Vds. No deben dudar que esta se ala heroína que necesitamos, y la que seguramente nos conducirá al más alto grado de felicidad. (Sic)”39
Propone que le soliciten a la princesa que se traslade al Río de la Plata y que se convoque a las cortes para acordar condiciones del nuevo gobierno. Sugiere también que se envíen circulares 34
No debe confundirse esta con la Junta Central de Sevilla. Se denominaba, en realidad, Junta Suprema de España e Indias, pero solo era una Junta provincial con sede en la ciudad de Sevilla. 35 Rosa, José María (1964) Historia Argentina, op. cit., p. 101. 36 Scenna, Miguel Ángel (1974) Las brevas maduras 1804-1810, op. cit., p.128. 37 Saturnino Rodríguez Peña fue un político porteño graduado en la Universidad de Chuquisaca, que durante la segunda invasión inglesa en Montevideo ayudó a William Carr Beresford a escapar de prisión. El militar ingles había sido detenido tras la Reconquista de Buenos Aires, a cambio de iniciar un plan de independencia en el Río de la Plata con apoyo inglés. Una vez conocido el plan, debió huir a Río de Janeiro donde se adhirió a las aspiraciones de la princesa Carlota Joaquina. 38 Carta de Saturnino Rodríguez Peña, sobre la coronación de la princesa Carlota en Buenos Aires, y proyecto de independencia, en Calvo, Carlos (1864) Anales históricos de la revolución de la América Latina, acompañados de sus documentos de apoyo, op. cit., p. 85, en: https://archive.org/stream/analeshistricos06calvgoog#page/n225/mode/2up [último acceso 25/05/2020 39 Ibídem.
CHASKI, LA REVISTA EL CEHPNAL NUMERO 4 a los cuatro virreinatos, y así tener un mayor aval, y, por último, manifiesta que esta empresa es la más pacífica para alcanzar la felicidad. “Todos los demás partidos que podíamos proponernos, si se analiza con la juiciosidad que se merece tan sacrosanto negocio, se reconocen ó imposibles, ó criminosos y sangrientos, y nada durables (…) la creación de una nueva familia real nos conduciría á mil desordenes y riesgos. Al contario esta dignísima ya creada, y adornada de tan divinas cualidades, y que separándose absolutamente de la dominación portuguesa, se establecerá en estos territorios, nos ofrece una eterna felicidad, y cuantas satisfacciones puede prometerse una nación establecida, afirmada y sostenida con la más extraordinarias ventajas: añadiendo que sin duda alguna debemos contar con la protección y auxilio de la Inglaterra.” 40
Como podemos ver, Saturnino Rodríguez Peña plantea una monarquía moderada, independiente, separada de Portugal y de España, aunque no lo aclare esto último, pero bajo el auspicio de Inglaterra. A pesar de la carta de Saturnino, el manifiesto y las cartas enviadas por Carlota Joaquina ya habían hecho efecto,
pues
el
20
septiembre un grupo de
ilustrados
Aires, y entre los cuales
se encontraba Belgrano,
se dirigía a la princesa
en estos términos:
de
de
Buenos
“En ocasión tan angustiada como la que ha tocado á los Soberanos de España, nada podía sernos tan satisfactorio como la proximidad de V.A.R. y los altos Títulos con que la Serenísima Sra. Princesa del Brasil Da. Carlota Joaquina, y el Serenísimo Señor Infante Dn. Pedro Carlos han significado los derechos de la Augusta Casa de Borbón al Trono de America. (...) confiamos en que V.A.R. se sirva prestar su protección Real para los efectos que puede prometernos la felicidad de estar baxo los auspicios de tan ilustre Soberanía, sin los embarazos que la facción pueda oponer.”41
La carta, firmada por Juan José Castelli, Antonio Luis Beruti, Hipólito Vieytes, Nicolás Rodríguez Peña y Manuel Belgrano, quienes aseguraron que son muchos “los hombres de bien y de sano juicio con que puede contar”42, tenía como objetivo convencer a Carlota Joaquina a que se instale en Buenos Aires y se haga cargo de la situación política, opuesta al “republicanismo” juntista. Sin embargo, las pretensiones de la princesa son frenadas por el príncipe regente a fines de noviembre de 1808, al no autorizarla viajar a Buenos Aires. Tengamos en cuenta que la situación en Europa terminó de arruinar los sueños políticos de Carlota, pues “desde julio de 1808, España 40
Ibídem, pp. 86-87. Carta de presentación a la princesa Carlota Joaquina, firmada por Castelli, Vieytes, Beruti, Rodríguez Peña y Belgrano, el 20 de septiembre de 1808, en: http://www.argentina-rree.com/2/2-012.htm [último acceso 25/05/2020] 42 Rosa, José María (1964) Historia Argentina, op. Cit., p. 123. 41
CHASKI, LA REVISTA EL CEHPNAL NUMERO 4 era aliada de Gran Bretaña, y el Gobierno de Londres sólo tenía un norte con su nuevo amigo: reducir la proliferación de juntas locales, demasiado proclives a funestas ideas republicanas.” 43 Según el historiador Ariosto Fernández, en un ensayo denominado “Manuel Belgrano y la princesa Carlota Joaquina. 1809-1810”, el grupo porteño y la princesa no se dan por vencido. Es aquí cuando, en febrero de 1809, la princesa traba contacto con Felipe Contucci. Como decíamos anteriormente, este se comunica con los carlotistas de Buenos Aires, especialmente con Belgrano, y con quien compartía una amistad. La princesa le demostraba simpatías a Belgrano, a través de una corta correspondencia, y el 17 de julio, el prócer le contesta lo siguiente: “Todos mis conatos, Señora, son dirigidos a lograr que V.A.R. ocupe el Solio de sus Augustos Progenitores: dando tranquilidad a estos Dominios que, de otro modo los veo precipitarse a la anarquía y males que le son consiguientes.”44
Belgrano le hacía llegar a la princesa el desagrado de algunos porteños sobre las actitudes de la Junta Central, por ejemplo, en el reconocimiento de la Junta de Montevideo al desplazar a Liniers por Baltasar Hidalgo de Cisneros. El 9 de agosto de 1809 Belgrano y sus compañeros insisten en los reclamos a la princesa para que se instale en Buenos Aires, procurando venir lo más rápido posible, pues la Junta Central se está consolidando cada vez más de la autoridad. Por otro lado, manifiestan su disgusto por Inglaterra y Portugal, ya que priorizan sus intereses que el de la familia Borbón y sus vasallos, aliados en su lucha contra Napoleón. La historiadora brasileña Francisca L. Nogueira de Azevedo, en un artículo denominado “Carlota Joaquina y la revolución de la independencia en el Río de la Plata” cita la carta en la que se manifiesta lo anteriormente dicho: “...No puede ser otra la decision qe. V.A.R. tome mas conforme á todos los principios mas sagrados que la de venir á mandar plocamarse, y hacer reconocerse por Regenta de estos dominios, superando todos os obstáculos que puedan presentarse; pa. qe. De otro modo, cada vez mas, vá V.A.R. dexando qe. esa Junta se posesione de la Autoridad, y qe. criando criaturas á la sombra del sagrado nombre de Fernando 7° (…) Si se opone la Inglaterra, si se opone el Portugal, está visto que sus intenciones no son otras que las del inters, y qe. no miran por la Augusta Casa de V.A.R. y entonces diremos francamente, que sigen las ideas de Bonaparte de acabar con la Rl. Família de Borbon, quando estan mas empeñados esas potencias en hacerle la guerra prolongue ha executado con los individuos de la Casa de V.A.R....: valgase V.A.R. de las armas que le presta su sexo: recuerde á su digno Esposo el amor filial, y descubrale los intereses qe. deben moverlo por sus mismos hijos, pr. su seguridad, y engraqndecimento de la Casa de Bragança: convensale V.A.R. de las necesidad q. hay de apersonarse en estos dominios...(sic)”45 43
Scenna, Miguel Ángel (1974) Las brevas maduras 1804-1810, op. cit., p.129. Carta de Belgrano a Carlota Joaquina del 17/07/1809, publicada en: Fernández, Ariosto (1983) Manuel Belgrano y la princesa Carlota Joaquina. 1809-1810, en revista Anales del instituto belgraniano central, Nº5, Buenos Aires, p. 67. 45 Nogueira de Azevedo, Francisca L. (1998) Carlota Joaquina y la revolución de la independencia en el Río de la Plata, Revista digital ANPHLAC, San Pablo, en: http://anphlac.fflch.usp.br/sites/anphlac.fflch.usp.br/files/francisca_0.pdf [último acceso 25/05/2020] 44
CHASKI, LA REVISTA EL CEHPNAL NUMERO 4
Como podemos ver en el último párrafo, los carlotistas de Buenos Aires le sugieren a la princesa que use sus habilidades femeninas para que su esposo la auxilie en el proyecto de coronación. A continuación, le pide que haga entender al príncipe regente de Portugal, que lo convenza, de la oportunidad de agrandar los dominios de los Braganza apoyando a su esposa. Sin embargo, el poder ingles pudo más que las ambiciones portuguesas sobre el Río de la Plata. Alentar a los portugueses para que dominen la cuenca del Plata en su totalidad iba en contra de sus intereses comerciales. No era lo mismo que una sola nación controle el Río de la Plata, y es por ello que si alentaban a los portugueses a que ocupen la Banda Oriental. Según Ariosto Fernández, la desesperación de los carlotistas reposaba en que veían a la princesa como la garante de los derechos civiles que los ilustrados buscaban consolidar. En la misma misiva del 9 de agosto escribían lo siguiente: “Nosotros creemos, por aquellos principios, qe. En V.A.R está nuestra libertad, propiedad, y seguridad, y es una natural consecuencia qe. La sostengamos hasta, si es posible, perder nuestra existencia pr. Tan santa causa.”46
En síntesis, la presencia de la princesa en el Río de la Plata significaba, por un lado, la resistencia a los principios juntistas republicanos, y por el otro, la consolidación de un tipo de monarquía moderada, con asiento en el Río de la Plata.47 La última carta de Belgrano a la princesa fue pocos días después, el 13 de agosto de 1809. En ella le contaba los tumultos acaecidos en el Alto Perú, en donde el carlotismo se había propagado por la llegada del Goyeneche.
En
esta,
nuevamente
Belgrano le reclama su presencia en Buenos Aires, diciéndole que:
“Los
momentos son los mas preciosos pa. qe. V.A.R. tome la mano de estos Dominios.”48. Aunque el panorama político era cada vez más favorable, pues España sufre nuevamente una ofensiva
46
Carta de Belgrano a Carlota Joaquina del 09/08/1809, publicada en: Fernández, Ariosto (1983) Manuel Belgrano y la princesa Carlota Joaquina. 1809-1810, op. cit., p. 71. 47 Los principios monárquicos de Manuel Belgrano, ya sea por conveniencia o por pura convicción, serán rechazados por Bartolomé Mitre en estos términos (Tengamos en cuenta que Mitre habla cuando Belgrano y Rivadavia viajan como comisionados a Europa en búsqueda de una solución al conflicto con España o la coronación de un príncipe Borbón en el Río de la Plata): “Extraviados momentáneamente en sus combinaciones políticas, este pasajero error producido por el amor del bien envuelve una lección moral que nos enseña hasta qué punto pueden los sucesos contemporáneos ofuscar la mente de las más altas inteligencias, y extraviar hasta cierto punto el sentido moral de los más nobles caracteres.” Véase en: 47 Mitre, Bartolomé (1967) Historia de Belgrano y de la independencia Argentina, Tomo II, Eudeba, Buenos Aires, p. 237. 48 Carta de Belgrano a Carlota Joaquina del 13/08/1809, publicada en: Fernández, Ariosto (1983) Manuel Belgrano y la princesa Carlota Joaquina. 1809-1810, op. cit., p. 72.
CHASKI, LA REVISTA EL CEHPNAL NUMERO 4 napoleónica haciendo peligrar la Junta Central, el carlotismo en el Río de la Plata va perdiendo fortaleza. El carlotismo se fue diluyendo y no pudo sostenerse en el tiempo. Por un lado, los ingleses le jugaban en contra, pero quizás, el motivo de su fracaso fue la divergencia entre sus promotores. Miguel Ángel Scenna propone que, si para Souza Coutinho era el instrumento para lograr su sueño de dominio imperial, para los porteños era la oportunidad de instaurar una monarquía moderada bajo los auspicios de la infanta, que legalmente podía asumirla pues era una Borbón. Sin embargo, “la princesa era absolutista sin remisión, y jamás hubiera aceptado limitaciones de ningún tipo de poder”49 Con la llegada a Buenos Aires de la noticia de la caída de la Junta Central de Sevilla, el futuro creador de la bandera ya poseía el capital político que lo hizo destacar en la Junta de Mayo. Cisneros se vio obligado a llamar a un Cabildo Abierto y Manuel Belgrano fue uno de sus principales protagonistas. Tras la decisión de formar una junta de gobierno, el 25 de mayo de 181050, Manuel Belgrano fue nombrado como vocal, y trabajó diez años para la grandeza de la patria, ya sea desde la pluma como con las armas. Para terminar, podemos decir que la participación política de Belgrano, en lo que va desde su nombramiento como secretario del Consulado de Buenos Aires hasta su activa participación en la semana de Mayo de 1810, habla de un personaje de la historia nacional de gran capacidad para llevar a cabo sus ideales. Intentó como funcionario Real de una monarquía “atrasada”, comparándolas con las potencias del norte, innovar la estructura económica de sus colonias para desarrollar el bien común de sus habitantes, incorporándoles a vastos sectores sociales derechos muy resistidos por los sectores dominantes. Todo ello en un contexto revolucionario en el continente, aludiendo a la primera república del mundo con la conformación de los Estados Unidos de América; y en el continente europeo, tras el colapso de la monarquía absolutista en Francia y el
advenimiento
Napoleónico
que
mundo
los
con
del
Imperio
inundaba Derechos
el del
Hombre y el Ciudadano. Sus
políticas
desde
el
Consulado Real de Buenos Aires, con un importante carácter revolucionario en lo económico y lo social, y su importante participación política en el movimiento carlotista, con el objetivo por bregar por una monarquía constitucional
49
Scenna, Miguel Ángel (1974) Las brevas maduras 1804-1810, op. cit., p.136. Cuando el 24 de mayo se había conformado una Junta de Gobierno bajo la presidencia de Cisneros, lo revolucionarios resolvieron durante la jornada del 25 revocarla y conformar la definitiva Junta Gobernativa Provisional en Nombre de Fernando VII. 50
CHASKI, LA REVISTA EL CEHPNAL NUMERO 4 embebida en las ideas del liberalismo jurídico y la Ilustración, fueron parte de esa construcción política que el prócer supo concebir. A partir de la Revolución de Mayo fue parte de ese sector revolucionario, junto a los Moreno, los Monteagudo, los Artigas, los Castelli y los San Martin, que lucharon por un proyecto de ampliación democrático liberal, opuesto a ese otro sector revolucionario, pero con un carácter liberal conservador representado en los Rivadavia, los Alvear y los Lavalle, quienes defendían los intereses de la burguesía comercial y de los hacendados terratenientes. Este último sector es el qué logro imponerse y construyó un modelo de país acorde a los intereses de la oligarquía y al imperialismo. Sin embargo, por lo bajo, permaneció ese espacio político belgraniano que sigue disputando un proyecto de país más justo e igualitario. Después de la muerte de Mariano Moreno, la Juan José Castelli y la del mismo Manuel Belgrano, así también como tras el exilio de José Artigas y de José de San Martin, ese modelo de país justo e igualitario estuvo representado en los caudillos federales, en el yrigoyenismo, en el peronismo y hoy en día en el Frente de Todos. Es hora de llevar a cabo los ideales de nuestros próceres como Manuel Belgrano, y la Escuela Pública es un instrumento indispensable que tenemos los y las trabajadoras de la Educación.
Fuentes históricas: Documentos:
Acta de instalación del Real Consulado de Buenos Aires, en Documentos del archivo de Belgrano (1913), Tomo I, Museo Mitre, Buenos Aires.
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Carta de Belgrano a Carlota Joaquina del 17/07/1809, publicada en: Fernández, Ariosto (1983) Manuel Belgrano y la princesa Carlota Joaquina. 1809-1810, en revista Anales del instituto belgraniano central, Nº5, Buenos Aires. Carta de San Martín A Godoy Cruz, del 12 de marzo de 1816. Citada en Galasso, Norberto (2000) Seamos libres y lo demás no importa nada. Vida de San Martín, Coihue, Buenos Aires. Correo de Comercio Nº 3, del 17 de marzo de 1810, reproducida en Anales del Instituto Belgraniano Central Nº1 (1979), Buenos Aires. Correo de Comercio Nº 12, del 19 de mayo de 1810, reproducida en Anales del Instituto Belgraniano Central Nº5 (1983), Buenos Aires.
Documento que solicita permiso al Sumo Pontífice para leer libros prohibidos, en Documentos del archivo de Belgrano (1913), Tomo I, Museo Mitre, Buenos Aires. Nombramiento de secretario del Real Consulado, en Documentos del archivo de Belgrano (1913), Tomo I, Museo Mitre, Buenos Aires. Reproducción facsimilar de Real Cédula de erección del Consulado de Buenos Aires expedida en Aranjuez a 30 de enero de 1794, publicada en Anales del Instituto Belgraniano Central Nº2 (1980), Buenos Aires. Libros: Balbín, José Celedonio (1960) Observaciones y rectificaciones históricas a la obra “Memorias póstumas” del general Don José María Paz, en: Biblioteca de Mayo (1960), Tomo II, Congreso de la Nación, Buenos Aires. Belgrano, Manuel (1960) Autobiografía, en: Biblioteca de Mayo (1960) Congreso de la Nación, Buenos Aires. Belgrano, Manuel (1954) Escritos económicos, Editorial Raigal, Buenos Aires. Briggs, Asa y Clavin, Patricia (1997) Historia contemporánea de Europa. 1789-1989, Crítica, Barcelona. Fitte, Ernesto (1979) Introducción. Reproducción facsimilar del Correo de Comercio. En Anales del Instituto Belgraniano Central, Tomo Nº1, Buenos Aires. Galasso, Norberto (2005) La Revolución de Mayo (el pueblo quiere saber de que se trató), Colihue, Buenos Aires. Galasso, Norberto (2000) Seamos libres y lo demás no importa nada. Vida de San Martín, Coihue, Buenos Aires. Hobsbawn, Eric (1997) La era de las revoluciones, 1789-1848, Crítica, Buenos Aires, James, Emilie (1974) Historia del pensamiento económico, Ed. Aguilar, Madrid. Mitre, Bartolomé (1967) Historia de Belgrano y de la independencia Argentina, Tomo I, Eudeba, Buenos Aires. Mitre, Bartolomé (1967) Historia de Belgrano y de la independencia Argentina, Tomo II, Eudeba, Buenos Aires. Paz, José María (1979). Memorias del general José María Paz. Selección, CEAL, Bs. As. Presas, José (1830) Memorias secretas de la princesa del Brasil. Actual reina viuda de Portugal. La señora doña Carlota Joaquina de Borbón, en: Biblioteca de Mayo (1960), Tomo I, Congreso de la Nación, Buenos Aires. Puiggrós, Rodolfo (1986) De la colonia a la revolución, Sudamericana, Buenos Aires.
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Web: Carta de presentación a la princesa Carlota Joaquina, firmada por Castelli, Vieytes, Beruti, Rodríguez Peña y Belgrano, el 20 de septiembre de 1808, en: http://www.argentina-rree.com/2/2012.htm Carta de Saturnino Rodríguez Peña, sobre la coronación de la princesa Carlota en Buenos Aires, y proyecto de independencia, en: Calvo, Carlos (1864) Anales históricos de la revolución de la América Latina, acompañados de sus documentos de apoyo Tomo Primero, Bezanson, Madrid, en: https://archive.org/stream/analeshistricos06calvgoog#page/n225/mode/2up Carta de Souza Coutinho al Cabildo de Buenos Aires, en: Calvo, Carlos (1864) Anales históricos de la revolución de la América Latina, acompañados de sus documentos de apoyo, Tomo Primero, Bezanson, Madrid, en: https://archive.org/stream/analeshistricos06calvgoog#page/n225/mode/2up Justa Reclamación (1808), por Carlota Joaquina de Borbón y Pedro Carlos de Borbón, Río de Janeiro, en: https://archive.org/stream/justareclamacion00carl#page/n1/mode/2up Lafuente, Modesto (1889) Historia General de España. Tomo 16, Montaner y Simón editores, Barcelona, en: https://archive.org/stream/historiagenerald16lafu#page/n7/mode/2up Manifiesto dirigido a los fieles vasallos de su majestad católica el rey de las Españas e Indias (1808) por Carlota Joaquina de Borbón, Río de Janeiro, en: https://archive.org/stream/manifiestodirigi00carl#page/n5/mode/2up
Nogueira de Azevedo, Francisca L. (1998) Carlota Joaquina y la revolución de la independencia en el Río de la Plata, Revista digital ANPHLAC, San Pablo, en: http://anphlac.fflch.usp.br/sites/anphlac.fflch.usp.br/files/francisca_0.pdf Real Cedula de erección del Consulado de Buenos Aires (1793), Madrid, en: http://liberalism-inamericas.org/455/107/A00455.pdf Varo, Roberto y Coria, Luis; Conceptos económicos en los escritos de Manuel Belgrano, en: http://portal.eco.unc.edu.ar/files/Biblioteca/conceconmb.pdf
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NUESTRO HOMENAJE A DON ENRIQUE MANSON Prof. Fabián Di Stéfano Todos los seres humanos necesitan elaborar el duelo. La cultura, ese conjunto de significante comunes que nos ha distinguido como especie tan particular entre el resto de seres animales vivos, se basa en los elaborados rituales que se han ido conformando a lo largo del tiempo para que los deudos puedan afrontar la situación límite que la muerte significa. En momentos actuales de un mundo azotado por la peor pandemia de más de un siglo el CEHPNAL, la comunidad educativa y el Pensamiento nacional llora la partida de “Uno de los nuestros”. Se nos fue Don Enrique Masón vaya a saberse a qué cósmica aula a dar celestiales clases. No importa las razones que sino el que, como hemos dicho, perdimos al maestro; al compañero; al amigo. Enrique ha vivido y lo ha hecho bien. Deja testimonio de ello en la forma de su familia y de aquellos que hoy lo nombran y recuerdan; y también de aquellos que no lo han querido tal vez, lo que lejos de ser una mácula es un por el contrario un logro. Demuestra que no le ha sido indiferente al mundo y eso en estos tiempos ya es mucho amigo lector. Apelaré a la conocida frase de la oración que Shakespeare pone en boca de Marco Antonio al despedir al César: Amigos, romanos, compatriotas, escuchadme: he venido a enterrar a César, no a ensalzarlo dice en el comienzo de la fúnebre oración para concluir luego de un diálogo con los presentes con un “¡Éste sí que era un César! ¿Cuándo tendréis otro como él? No he venido a darle despedida alguna a Don Enrique porque el que enseña vive siempre en los conocimientos de sus discípulos, y no hace falta ensalzarlo pues no usaremos ese ardid de embellecer su vida: Su vida fue bella y no seré yo quien testimonie sobre ella, pero ;y si hoy se escriben estas palabras, se hacen por la pasión de algún acalorado debate entre profesor y alumno; por la convicción de lo nacional y la fe en la Patria Grande que profesaba en cada enseñanza y afirmamos -como Antonio en su oraciónporque ese sí era un profesor y lo sabemos porque a diferencia del César no hace falta que nadie pregunte cuándo habrá otro como él, no hace falta inquirir sobre eso. Enrique sembró semillas a lo largo de su vida en generaciones de docentes que se asumieron no solo como educadores; con el Profe aprendieron que enseñar es aprender y que dedicarse a la Historia exige posicionarse en una geografía mucho más amplia que la que el mapa enseña y que hay un solo lugar donde pararse y al cual pertenecemos: AL PUEBLO. Enrique, siga enseñando que nosotros tendremos una mano alzada siempre para una pregunta, una lectura a sus escritos y un lugar en el corazón para hacerlo pasar cada tanto; de eso se trata recordar querido Profesor. -
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25 DE MAYO LA MAGIA DE UNA FECHA El 25 conmemoraremos una vez más las gloriosas jornadas de Mayo de 1810. Me parece oportuno, sin buscar interpretaciones esotéricas o numerológicas, recordar que hubo otros 25 de Mayo, que también conmocionaron a nuestra Patria y a nuestra América
1809 Chuquisaca Y cual lloran bañados en sangre Potosí, Cochabamba y La Paz
El fin del dominio español en América fue una emancipación a diferencia de Asia y África en el siglo XX, donde la diferencia entre dominantes y dominados se expresaba hasta en el color de la piel. La revolución hispanoamericana la hicieron los criollos, cuando no peninsulares arraigados, y con acompañamiento menor de pueblos indígenas. Un año antes del mayo porteño, en la altoperuana Chuquisaca, estalló una revolución premonitoria. Se trataba de la región más rica y más poblada del virreinato del Río de la Plata, contaba con la Universidad más prestigiosa y con el único tribunal superior de justicia. En Buenos Aires gobernaba Baltasar Cisneros. Había llegado a una Buenos Aires hostil, donde el pueblo en armas que había expulsado a los ingleses, no estaba bien dispuesto frente a los burócratas que llegaban de España.
La Junta de Sevilla, proclamó en enero de 1809 “que los vastos y preciosos dominios que España posee en Indias no son propiamente colonias o factorías como las de otras naciones, sino parte esencial e integrante de la Monarquía Española.” Un reconocimiento de la autonomía criolla. Ante la inminente caída de la península frente a Napoleón, la universidad altoperuana hizo público lo que se llamó el silogismo de Chuquisaca: A la pregunta ¿Debe seguirse la suerte de España, dominada por los franceses, o resistir en América?, se respondía: Premisa mayor: Las Indias son un dominio personal del rey y no de España. Premisa menor: El rey está impedido de reinar.
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Conclusión: Luego, las Indias deben gobernarse a sí mismas desentendiéndose de España. El 25 de mayo de 1809, en la plaza Mayor de Chuquisaca estalló el levantamiento. La rebelión se expandió, con el apoyo de indios y mestizos. Pero fue sangrientamente reprimida. Sólo para postergar el levantamiento inevitable del continente entero.
1810 Buenos Aires Se levanta a la faz de la tierra Una nueva y gloriosa Nación Un año después, todos esperaban la conquista de España por las bayonetas francesas. Cuando llegó la noticia, los porteños se apresuraron a tomar el poder, antes que los afrancesados de la península nos convirtieran en franceses o desembarcaran, como cuatro años antes, los ingleses, o la corte portuguesa instalada en Río de Janeiro, extendiera sus dominios hacia el sur. ¿Quién podía imaginar que él invencible Napoleón sería expulsado por los españoles? Juan José Castelli fue el vocero de los revolucionarios. El jefe del regimiento de los orilleros porteños, Cornelio Saavedra, no se mantuvo en silencio. Aunque se lo suele definir como un como un conservador, fue el que afirmó " y no quede duda de que es el pueblo el que confiere la autoridad o mando.” Dentro de la Junta hubo enfrentamientos, que algunos quieren llevar hasta el no demostrado asesinato de Moreno por la aún menos probada instigación de Saavedra, pero formaron parte juntos del llamado Primer Gobierno Patrio. El presidente de la Junta había nacido en Potosí, hoy Bolivia, lo que no lo hacía menos argentino. El nombre Argentina se había originado en el equívoco que los indios habían producido en Sebastián Caboto, cuando le hablaron de una montaña de plata que había tierra adentro y el veneciano corrió a buscar, sin comprender la inmensa distancia que separaba el cerro argentino de las costas del Paraná. Gaboto no llegó nunca al monte de sus desvelos, pero sí le dejó el nombre al río, hasta entonces de Solís, y hasta ahora de la Plata. De ahí tomaría Martín del Barco Centenera el título de su poema La Argentina, el país de la plata, publicado en 1602.
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1973 Cámpora al gobierno Perón al poder Entre 1955 y 1973, las mayorías fueron excluidas de la vida política. Estas no aceptaron su eliminación. Uno tras otro, fracasaron los métodos seguidos para hacer desaparecer hasta el recuerdo del peronismo, hasta que el dictador Lanusse imaginó que había que comprar a un Perón que imaginaba venal, ofreciéndole su reivindicación a cambio de sus votos. Para el propio Lanusse. Al fracasar, el dictador inventó una disposición que volvía a excluir al Líder, de las siguientes elecciones. Desde Asunción, adonde el General había viajado, hizo saber al Congreso Justicialista que su candidato sería su delegado personal, Héctor Cámpora. Era un nuevo desafío, ya que era casi el mismo Perón a los ojos de sus enemigos. Pese a poder hacerlo, Lanusse no se animó a insistir con las proscripciones. La Juventud Peronista no tenía un candidato propio, y reaccionó con excelentes reflejos, y levantó la inspirada consigna: Cámpora al gobierno, Perón al poder. Sólo quedaba la esperanza de aprovechar el invento de la segunda vuelta electoral, que juntara todos los votos no peronistas detrás de la fórmula radical. Esta no aparecía como augurio de futuro. El aparato partidario impuso las candidaturas de Ricardo Balbín, y del veterano dirigente Eduardo Gamond. Sus opositores internos se burlaban de la senectud de la fórmula: “¡BalbínGamond, Tutankamón!”. El 11 de marzo, Cámpora obtuvo 5.907.464 votos y la UCR 2.537.605. Pese a que los vencedores no alcanzaban el 50%, Balbín reconoció que no tenía sentido la segunda vuelta. El 25 de mayo asumió la presidencia. La plaza de Mayo atronaba: Duro, duro, duro. A la segunda vuelta se la meten en el culo.
2003 Un ignoto pingüino No dejaré mis convicciones La tiranía sangrienta del 76 y la defraudación de los 90 alejaron a los argentinos de la política. La transmisión de la historia y del compromiso político de padres a hijos fueron adormecidos por quienes no querían que sus hijos sufrieran el castigo soportado por la generación anterior. A eso se sumó el descreimiento alimentado por la visión entre comercial y delictiva de la política más reciente. El flaco bizco y desaliñado que el 25 de mayo de 2003 recibió el bastón de manos de Eduardo Duhalde, era imaginado por algunos como el muñeco de un ventrílocuo. Mariano Grondona, Censor de la Democracia, habló de, un títere que Duhalde manejaría a su capricho. No pensaban lo mismo los que lo conocían, y él mismo hizo notar el error el día que asumió, cuando enloqueció a la custodia mezclándose imprudentemente con la multitud, hasta tener que hacerse curar una herida en la frente, por el golpe de una cámara de fotos que no respetó la investidura.
CHASKI, LA REVISTA EL CEHPNAL NUMERO 4 Poco antes había anunciado que se disponía a “fijar, junto a todos los argentinos, prioridades nacionales y construir políticas de Estado a largo plazo, para de esa manera crear futuro y generar tranquilidad. Sabemos adónde vamos y sabemos adónde no queremos ir o volver”. El general Ricardo Brinzoni, jefe del Ejército de De la Rúa y Duhalde, quería permanecer en el cargo y lo hizo saber. Al día siguiente era reemplazado: “Analizar y caracterizar las conductas del poder político no es función que le corresponda a un militar. Sorprende que después de lo que ha vivido nuestra patria se le pida a la sociedad o se pretenda agradecimiento por respetar la Constitución”. Iniciada, con dificultades, la reactivación de la economía, con una industria renaciente y un impulso hacia el desarrollo de la obra pública, era prioritario reconstruir las relaciones financieras internacionales. Kirchner presentó una propuesta para salir del default, y obtuvo una quita del capital adeudado del 75%. Poco después, se canceló la deuda con el Fondo Monetario Internacional, recuperando autonomía de gestión. La Corte Suprema estaba profundamente desprestigiada. El presidente estableció por decreto cambios para la designación de nuevos ministros, limitando la discrecionalidad presidencial. Kirchner aseguró que “No nos interesa conformar una Corte adicta, y no nos sirven las viejas tácticas” El 24 de marzo de 2004, al cumplirse el vigésimo octavo aniversario de la dictadura, el presidente convocó a un acto en la Escuela de Mecánica de la Armada, que fue desalojada del predio, y éste convertido en Museo de la Memoria. El mismo día, en el Colegio Militar, ordenó al general Roberto Bendini que quitara los cuadros de los dictadores Videla y Bignone de la galería de directores de la institución. El 25 de mayo de 2003, el desconocido pingüino de Santa Cruz lo había anunciado: no dejó sus convicciones en la puerta de la Casa Rosada Enrique Manson
Publicado originalmente en el suplemento Pepe Rosa. Por Enrique Manson* 1809, Chuquisaca: Y cual lloran bañados en sangre Potosí, Cochabamba y La Paz El fin del dominio español en América fue una emancipación a diferencia de Asia y África en el siglo XX, donde la diferencia entre dominantes y dominados se expresaba hasta en el color de la piel. La revolución hispanoamericana la hicieron los criollos, cuando no peninsulares arraigados, y con acompañamiento menor de pueblos indígenas. Un año antes del mayo porteño, en la altoperuana Chuquisaca, estalló una revolución premonitoria. Se trataba de la región más rica y más poblada del virreinato del Río de la Plata, contaba con la Universidad más prestigiosa y con el único tribunal superior de justicia. En Buenos Aires gobernaba Baltasar Cisneros. Había llegado a una Buenos Aires hostil, donde el pueblo en armas que había expulsado a los ingleses, no estaba bien dispuesto frente a los burócratas que llegaban de España. La Junta de Sevilla, proclamó en enero de 1809 “que los vastos y preciosos dominios que España posee en Indias no son propiamente colonias o factorías como las de otras naciones, sino parte esencial e integrante de la Monarquía Española.” Un reconocimiento de la autonomía criolla. Ante la inminente caída de la península frente a Napoleón, la universidad altoperuana hizo público lo que se llamó el silogismo de Chuquisaca: A la pregunta ¿Debe seguirse la suerte de España, dominada por los franceses, o resistir en América?, se respondía: Premisa mayor: Las Indias son un dominio personal del rey y no de España. Premisa menor: El rey está impedido de reinar. Conclusión: Luego, las Indias deben gobernarse a sí mismas desentendiéndose de España. El 25 de mayo de 1809, en la plaza Mayor de Chuquisaca estalló el levantamiento. La rebelión se expandió, con el apoyo de indios y mestizos. Pero fue sangrientamente reprimida. Sólo para postergar el levantamiento inevitable del continente entero. 1810, Buenos Aires: Se levanta a la faz de la tierra, Una nueva y gloriosa Nación
CHASKI, LA REVISTA EL CEHPNAL NUMERO 4 Un año después, todos esperaban la conquista de España por las bayonetas francesas. Cuando llegó la noticia, los porteños se apresuraron a tomar el poder, antes que los afrancesados de la península nos convirtieran en franceses o desembarcaran, como cuatro años antes, los ingleses, o la corte portuguesa instalada en Río de Janeiro, extendiera sus dominios hacia el sur. ¿Quién podía imaginar que él invencible Napoleón sería expulsado por los españoles? Juan José Castelli fue el vocero de los revolucionarios. El jefe del regimiento de los orilleros porteños, Cornelio Saavedra, no se mantuvo en silencio. Aunque se lo suele definir como un como un conservador, fue el que afirmó " y no quede duda de que es el pueblo el que confiere la autoridad o mando.” Dentro de la Junta hubo enfrentamientos, que algunos quieren llevar hasta el no demostrado asesinato de Moreno por la aún menos probada instigación de Saavedra, pero formaron parte juntos del llamado Primer Gobierno Patrio. El presidente de la Junta había nacido en Potosí, hoy Bolivia, lo que no lo hacía menos argentino. El nombre Argentina se había originado en el equívoco que los indios habían producido en Sebastián Caboto, cuando le hablaron de una montaña de plata que había tierra adentro y el veneciano corrió a buscar, sin comprender la inmensa distancia que separaba el cerro argentino de las costas del Paraná. Gaboto no llegó nunca al monte de sus desvelos, pero sí le dejó el nombre al río, hasta entonces de Solís, y hasta ahora de la Plata. De ahí tomaría Martín del Barco Centenera el título de su poema La Argentina, el país de la plata, publicado en 1602. * Historiador
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Vivas nos queremos. Ni Una Menos y los Femicidios. Dra. Mara López El 3 de junio se cumplen seis años desde aquella primera marcha convocada por el Colectivo “Ni Una Menos” tras el terrible asesinato de Chiara Páez en Santa Fe. “Ni una menos nació ante el hartazgo por la violencia machista, que tiene su punto más cruel en el femicidio. Se nombró así, sencillamente, diciendo basta de un modo que a todas y todos conmovió: “ni una menos” es la manera de sentenciar que es inaceptable seguir contando mujeres asesinadas por el hecho de ser mujeres o cuerpos disidentes y para señalar cuál es el objeto de esa violencia 51”. Si bien el colectivo, a la par que fueron creciendo las movilizaciones, fue enunciando, poniéndole nombre a distintos tipos de violencias tratando de develar el carácter político de la violencia machista y, también, llevar la política a la vida privada, su principal foco sigue estando en los femicidios; transformando el duelo en política porque “vivas nos queremos” Pero ¿De qué hablamos cuando hablamos de femicidio 52 En 1976 Diana Russell utilizó, por primera vez, la palabra “femicide” al testificar ante el Tribunal Internacional sobre Crímenes contra las Mujeres en Bruselas, sin dar una definición; la misma escritora, en su libro “Rape in marriage” (1982), lo definió como “la muerte de mujeres por el hecho de serlo”. Para ella, abarca todas las formas de asesinato sexista, es decir, “los asesinatos realizados por varones motivados por un sentido de tener derecho a ello o superioridad sobre las mujeres, por placer o deseos sádicos hacía ellas, o por la suposición de propiedad sobre las mujeres.53” La definición ha variado de acuerdo con la propia transformación del fenómeno y con el debate de amplios grupos de activistas, académicas y defensoras de los derechos de las mujeres. En América Latina, la expresión “femicidio” ha sido definida de diferentes formas como: “el asesinato misógino de mujeres por los hombres”; “el asesinato masivo de mujeres cometido por hombres desde su superioridad de grupo”; o “la forma extrema de violencia de género, entendida como la violencia ejercida por hombres contra las mujeres en su deseo de obtener poder, dominación y control”. Estas definiciones advierten acerca de la existencia de sistemas patriarcales más amplios de opresión de las mujeres 54. Entonces, en principio se puede establecer que no todo homicidio de una mujer es un Femicidio, si no aquellos en que es reconocible una lógica ligada con las relaciones desiguales de poder entre géneros. Las legislaciones existentes pretenden visibilizar ese aspecto. Frente a un hecho de estas características, una labor eficaz de la justicia implicaría determinar las circunstancias, y sobre todo encuadrarlas seriamente y con imprescindible perspectiva de género, la que se va logrando de a poco. Muy de a poco. La justicia, así como los medios de comunicación, siguen enmarcados en prejuicios de género y hablando de “crímenes pasionales”, restando importancia al carácter misógino del delito, ocultándolo tras fachadas a las que se denomina como amor, celos, e incluso, aún hoy, honor. Según la Asociación Civil Casa del Encuentro55 a este delito se lo puede clasificar en:
51
Carta orgánica de “Ni una menos”. http://niunamenos.org.ar/quienes-somos/carta-organica/ Se debe diferenciar del término “feminicidio” acuñado por la mexicana Marcela Largade para referirse al conjunto de delitos de lesa humanidad que contiene los crímenes, los secuestros y las desapariciones de niñas y mujeres en un cuadro de colapso institucional. (LAGARDE, M. (2012) Revista de Derecho Penal y Criminología. P. 127) 53 Russel D.E. (2006) Definición de feminicidio y conceptos relacionados. En D.E Russel & R.A. Harmes (Edits). Feminicidio: Una perspectiva global. México: Ed. CEICH-UNAM. Pp.77/78. 54 OACNUDH – ONU Mujeres. Modelo de protocolo latinoamericano de investigación de las muertes violentas de mujeres por razones de género (femicidio/feminicidio) 55 www.lacasadelencuentro.com.ar 52
CHASKI, LA REVISTA EL CEHPNAL NUMERO 4 • Femicidio Íntimo. Aquellos casos en los que la víctima tenía o había tenido una relación de pareja con el homicida. También se incluye el caso de homicidio de mujeres cometido por algún miembro de su familia. • Femicidio No Íntimo. Cuando el homicida no tenía una relación de pareja o familiar con la víctima. • Femicidio Vínculado. Aquellos casos en que las mujeres fueron muertas en la línea de fuego por proteger a otras mujeres, en relación a uno o más hombres que pretendían herirlas o matarlas. Suicidios femicidas, es una categoría que suma el Observatorio de Femicidios de la Defensoría del Pueblo de la Nación y hace referencia hecho que se produce cuando las mujeres se quitan la vida como consecuencia de los abusos sistemáticos perpetrados por los hombres, y que aún hoy siguen impunes 56. Femicidio en el Derecho Argentino En nuestro país, el 14 de Noviembre del 2012 se sanciona la ley 26.791, que se promulga el 11 de Diciembre del mismo año. La misma modificaba el artículo 80 del Código Penal Argentino incorporando la figura del femicidio57, no como figura penal autónoma sino como un agravante del homicidio. Así el femicidio pasó a estar incluido en nuestra legislación como homicidio calificado, entendiéndose como tal aquellas muertes que vinculan a sujetos relacionados por el parentesco sea consanguíneo o simplemente relacional, aquellas que se agravan por odio de género o a la orientación sexual, identidad de género o su expresión (Art. 80 incisos 1, 4, 11 y 12 CP). Esta modificación del artículo 80 del Código Penal se enmarca en una política pública tendiente a visualizar normativamente la problemática de la violencia de género 58, así como el incremento de mujeres muertas por causas sexistas y patriarcales y también sancionarlas. Así lo expresa el discurso de la entonces diputada Diana Conti en la cámara de pertenencia “… Para nosotros es una alegría y un dolor a la vez tener que instaurar en el Código Penal el femicidio casi como un delito autónomo, porque lo estamos describiendo, dentro de los homicidios agravados, en un inciso especifico…en este sentido es una alegría, porque vamos a utilizar el Código Penal y la finalidad amenazante o disuasiva que tiene la pena. En el caso de que esto no disuada, tendremos la otra función de la pena, que es castigar, redimir y resocializar, si es verdad que a los asesinos de mujeres se los puede resocializar de algún modo…A partir de ahora, la
56
Cf. Observatorio de Femicidios de la Defensoría del Pueblo de la Nación. FEMICIDIOS. Informe anual 2020. Registro de femicidios desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre de 2020. 57 En abril de 2012 el proyecto ya había tenido media sanción en la Cámara de Diputados de La Nación pero, en octubre del mismo año, al pasar por el senado sufrió modificaciones que lo devolvieron a la cámara de origen. 58 Al dictar la ley 26485, Ley de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, promulgada el 01 de abril de 2009 definió exactamente el concepto de violencia contra la mujer al decir en su artículo cuarto “Se entiende por violencia contra las mujeres toda conducta, acción u omisión, que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también su seguridad personal. Quedan comprendidas las perpetradas desde el Estado o por sus agentes. Se considera violencia indirecta, a los efectos de la presente ley, toda conducta, acción
CHASKI, LA REVISTA EL CEHPNAL NUMERO 4 sociedad entera –sobre todo los hombres deben saber que tendrá que tener cuidado antes de tocarle el pelo a una mujer… 59”. Estado actual de legislación sobre femicidio en América Latina 60:
omisión, disposición, criterio o práctica discriminatoria que ponga a la mujer en desventaja con respecto al varón”.- Por su parte, la Ley 26743, de Identidad de Género, definió en su artículo 2 el concepto de identidad de género como “ …la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo. Esto puede involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello sea libremente escogido. También incluye otras expresiones de género, como la vestimenta, el modo de hablar y los modales…”. 59 Transcripción taquigráfica del Orden del Día Nro. 202 de la Cámara de Diputados de la Nación, discutiendo la modificación del art. 80 del Código Penal. 60 a) 12 países integran el tipo penal femicidio/feminicidio al Código Penal: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Honduras, México, Panamá, Perú y República Dominicana y Uruguay.- b) 6 países lo tipifican en leyes extra código sin integrarlo al Código Penal: Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Paraguay y Venezuela.- c) Puerto Rico, tiene una ley sobre violencia doméstica pero no incluye el femicidio/feminicidio ni en el cuerpo de esta norma ni en el Código Penal.- d) Haití, cuenta con un código penal que tipifica la muerte del esposo/esposa, pero que exculpa al cónyuge de asesinar a su esposa en casos de adulterio.- e) Cuba, es el único país de la región que no cuenta con legislación contra las violencias hacia las mujeres.-
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¿Qué podemos hacer nosotros? LLAMAR LAS COSAS POR SU NOMBRE. “El lenguaje verbal es el principal medio a través del cual organizamos nuestra realidad interna, pensamientos y sentimientos. También es el principal medio a través del cual comunicamos nuestra realidad interna al resto de la humanidad y nos relacionamos con ella 61”. Tenemos que aceptar que el femicidio existe, como existen el resto de las violencias cotidianas sobre el cuerpo de las mujeres y las disidencias. Tenemos que nombrarlo. Entonces van a desaparecer enunciados como “Nadie menos” o “Ni uno menos”, porque sería un principio de entendimiento de la realidad que habitamos, esa realidad patriarcal que no somete a todxs por igual y que aún en el siglo XXI no reconoce del todo la subjetividad de derecho, y también política, de las mujeres y disidencias y en un pie de igualdad. “Nosotras no nos reconocemos como víctimas –hayamos o no sido victimizadas– ni nos dirigimos a otras mujeres, incluso las que sufren o sufrieron violencia, como víctimas, sino como sujetas de creación, potencia de hacer, voluntad de transformación. La palabra víctima no es un adjetivo permanente: nos mueve el deseo de una historicidad biográfica de mayor libertad y autonomía. En ese sentido, desde el momento en que salimos a la calle, lo hacemos como sujetas políticas, con la enorme responsabilidad por las que ya no están y con el claro compromiso con las que están luchando para tener una vida que deseen vivir62”.
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Sabaté L. No son crímenes pasionales. Son Femicidios. www.lacasadelencuentro.com.ar Carta orgánica de “Ni una menos”. http://niunamenos.org.ar/quienes-somos/carta-organica/
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ACUERDO DEL CEHPNAL Y EL CIP La creación del Centro de Estudios Históricos del Pensamiento Nacional y Latinoamericano (CEHPNAL) se fundamentó – entre otros preceptos - en la necesidad de aportar, ante las crisis institucionales - la agudización de las desigualdades, la polarización social y política y otros tópicos instalados por un modelo neoliberal que ha tenido entre otros objetivos destruir la educación pública - un espacio de debate y discusión para obtener las herramientas que permitan a la comunidad académica y a quienes se acerquen, poder interpretar y comprender la historia local y regional como estrategia para fortalecer y transformar los lazos identitarios en una sociedad latinoamericana cada vez más disgregada. Una de las vías para esas concreciones es abrir los espacios del CEHPNAL con la idea de sumar aportes que nos permitan contribuir a la producción de “una epistemología para la periferia”, y contar con el aporte de investigadorxs, docentes, futuros docentes y especialistas que fortalezcan los valores y la identidad de los pueblos latinoamericanos dentro de su diversidad cultural como factor indispensable. Entre otros objetivos de sus “Fundamentaciones”, se encuentra el de “Promover y organizar grupos de trabajo e investigación sobre producciones socio - históricas y culturales de conocimiento en base a las necesidades de las distintas instituciones que requieren aportes específicos; Museos, centros de interpretación, centros de investigaciones, juntas históricas, turismo histórico, etc.”. En ese sentido, recientemente hemos firmado un “Acuerdo – Convenio Institucional” con el Centro de Investigaciones Precolombinas” (CIP) el que no solo cumple con los preceptos señalados precedentemente, sino que fortalece y contribuye al estímulo de la enseñanza – y el aprendizaje - de quienes son parte de la comunidad académica del Instituto Superior del Profesorado “Dr. Joaquín V. González” y de todxs quienes se identifiquen con dicho acuerdo, el que seguidamente se difunde. Saludamos a la Mg. Yanina V. Aguilar y a la Dra. Ana María Rocchietti, Presidenta y Directora del CIP respectivamente, y en ellas a todxs quienes forman parte de dicho Centro, a partir de nuestras conjuntas convicciones, y a sabiendas que dicho acuerdo cumplirá con nuestras expectativas y obtendrá los resultados que, con gran auspicio pretendemos. Prof. Ricardo Boserup Secret.Administ.CEHPNAL
Acuerdos y acciones institucionales En términos generales las dimensiones de la existencia institucional (en este caso educativa) pueden anclarse en tres ejes: acciones, palabras e historia. La primera comprende el conjunto de intenciones y desarrollos concretos para trabajar juntos los miembros de la institución. Supone que ellas no son resultado del azar sino de un proyecto de aliento largo y comprometido, así como de la fuerza continua por realizarlas. Las segundas procuran explicar acciones e historia. Los tres concurren en la cultura que el tiempo y la interacción van construyendo como historia. El acuerdo celebrado entre el Centro de Investigaciones Precolombinas (fundado en 1994) y el Centro de Estudios históricos sobre el Pensamiento Nacional Latinoamericano tiene como marco un centenario Instituto para la educación docente: el Joaquín V. González. Todo espacio educativo tiene su clima. Para aquellos que fueron estudiantes o enseñaron allí, reconocen que es inolvidable. Lo es porque allí se han discutido el destino de la educación, de la sociedad argentina y del continente latinoamericano. Allí, nadie es indiferente. Los años vividos allí resultan ser los mejores y los más significativos porque son apasionados. Ambos centros resultan de esas pasiones y se comprometen a trabajar juntos en investigaciones especializadas. Por sus frutos los conocerán.
Ana Rocchietti .
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Siendo las 11 hs, del día 22 de marzo del año 2021, en Ayacucho 632 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se reúnen el Profesor César Borzone y la Dra. Ana María Rocchietti (CIP) , conjuntamente con las Profesoras María Juana Rosselló y Claudia Patricia Varela y los Profesores Juan Carlos Cantoni y Martín Fioretti (CEHPNAL), con la finalidad de firmar un acuerdo entre el Centro de Investigaciones Precolombinas y el Centro de Estudios Históricos del Pensamiento Nacional y Latinoamericano –, (Departamento de Historia - Instituto Superior del Profesorado Dr. Joaquín V. González) con el propósito de celebrar un compromiso de colaboración institucional y de actividades académicas consistentes en desarrollar eventos y publicaciones que tengan por objeto destacar la investigación, enseñanza y transmisión del conocimiento de la historia del pensamiento argentino y latinoamericano. Ambas instituciones se comprometen a difundir las acciones a seguir y a gestionar sus vínculos con las instituciones académicas nacionales e internacionales de su competencia. Se hace extensiva la firma del presente acuerdo a quienes integran los Consejos Directivos de ambos Centros de Investigación. Se pone en conocimiento del presente, a la Junta Departamental de Historia y a las autoridades del Instituto Superior del Profesorado “Dr. Joaquín V: González”.
Adultos y educación secundaria en Pandemia. Ana María y su experiencia en el Plan FINES. Prof. Emmanuel Brugaletta Ana María tiene 61 años, vive en Avellaneda y a finales de 2019 se anotó en el plan FINES para tener su título de nivel secundario. Su cursada comenzó a mediados de 2020, es decir que desde un inicio se vio condicionada por la pandemia de COVID-19.
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El desafío estaba planteado: era un hecho que todo el año sus materias se iban a dictar en forma virtual. Si bien manejaba Whatsapp y mail, nunca había utilizado plataformas de videoconferencias, aunque no le disgustaba el reto. Al principio tuvo la ayuda de su hijo y cuando se sintió confiada comenzó a enfrentar sola las clases virtuales. Cada materia fue un mundo y fueron cinco los mundos que atravesó Ana en su primer cuatrimestre, no sólo en contenido, sino que en modalidades de conexión, entrega y corrección. Para las clases de Informática realizaban reuniones por Meet con el profesor. Si se tornaba difícil a la hora de la práctica, ella y sus compañeros armaban grupos de WhatsApp donde se ayudaban mutuamente con las tareas. En inglés el núcleo de la materia era Whatsapp, por allí se enviaban las tareas y también eran respondidas al número particular de la profesora. En Lengua y literatura usaron Classroom para las tareas y Zoom para los encuentros virtuales. Además, tenían un grupo de Whatsapp armado por la profesora. El vivo de las clases se dificultó por la mala conexión y fue una materia que Ana considera “para pizarrón” sobre todo en la parte del análisis sintáctico. Las tareas se enviaban por mail y la profesora les permitían sacar una captura de pantalla y enviarla por WhatsApp ya que no todos los compañeros contaban con una computadora. En Biología, también había un grupo de WhatsApp, se reunían por Zoom y por mail se enviaba el material de estudio, que en gran parte consistía en videos del profesor explicando los temas. Las tareas se entregaban por mail y las devoluciones y correcciones también. En Historia y Geografía había un grupo de WhatsApp armado por el profesor para consultas, los vivos se hacían por Zoom y el material bibliográfico y audiovisual se recibía por mail. A la clase había que llegar con el material leído para participar y sacarse las dudas correspondientes. En resumen, en cuanto al aspecto operativo y tecnológico las ganas de superarse de Ana la llevaron a ponerse a tono muy rápido dentro de la disponibilidad tecnológica que ella tuvo y que cada materia habilitó. Por supuesto Ana remarca que las realidades de cada compañero eran distintas y que la flexibilidad de los profesores para “buscarle la vuelta” a la retroalimentación con los estudiantes fue clave. Por esto, lo que se desprende del testimonio de Ana son dos cuestiones que en apariencia pertenecen a dos dimensiones separadas, pero que sin duda y acertadamente, el estudiante percibe como una sola y rotunda realidad: aunque cada una de sus materias planteó pautas y estrategias diferentes para acercarse a los estudiantes, fue la sensibilidad de los profesores la que marcó la diferencia ya que ella no se cansó de resaltar la paciencia y la amabilidad para con la gente grande que conformó el curso a pesar de que nunca se vieron cara a cara.
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ANÁLISIS, ECONOMÍA, SOCIEDAD Por EL ARGENTINO
LAS DESIGUALDADES, UNA DE LAS GRANDES ENCRUCIJADAS DEL SIGLO XXI: LAS CLAVES PARA ENTENDER UN MUNDO INJUSTO De Estados Unidos a China y de Rusia a Brasil, las desigualdades han aumentado exponencialmente a nivel global, al extremo de volverse insostenibles. ¿Hasta cuándo subsistirá el actual sistema económico que impulsa la concentración de la riqueza en cada vez menos manos mientras la mayoría se empobrece? Un drama que en pleno Siglo XXI exhibe toda su crudeza. Por Creusa Muñoz* El capitalismo alcanzó su versión más descarnada y brutal. Y es que el vaso nunca derrama: el 1% más rico de la población mundial se apropió del 27% del crecimiento económico de los últimos 40 años, mientras que el 50% más pobre capturó sólo el 13%, es decir, 3.500 millones de personas se quedaron con menos de la mitad de lo que percibió la reducida elite más acaudalada del planeta (1). Este abismo socioeconómico se explica por las transformaciones estructurales que ha sufrido el capitalismo durante esta era. Una de las más importantes es el mayor ensamblaje entre los perceptores de una elevada renta de capital y los perceptores de una elevada renta de trabajo. Es decir, los individuos que cuentan con una alta renta de capital prácticamente son los mismos que se encuentran entre el decir y el percentil de ingresos máximos de la sociedad. Es lo que el reconocido economista Branko Milanović denominó como homoploutia (de homo, igual y ploutia, riqueza) para advertir sobre el desmesurado poder económico que los capitalistas adquirieron en el sistema meritocrático liberal imperante en el mundo a diferencia del capitalismo clásico del siglo XIX en el que prácticamente ningún capitalista de los rangos más elevados de la escala percibía una renta de trabajo.
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Esta convergencia en las mismas manos, de la renta de capital y de la de trabajo, se duplicó en los últimos 37 años, y todo indica que seguirá creciendo ya que el cambio estructural en la organización de la fuerza laboral, mayormente descentralizada, mermó considerablemente la capacidad de negociación de los trabajadores, menguando sus salarios a favor de la rentabilidad del capital e impulsando, en definitiva, la polarización de los ingresos (2). Pero los ricos no sólo son los beneficiarios exclusivos de esa doble concentración sino también de otra, más anquilosada aun, la patrimonial, que también aumentó, y lo hizo mucho más rápido que los salarios por el débil crecimiento, los intereses de capital y el precio de las propiedades (3). Asistimos así a un mundo cada vez más injusto donde la única igualación posible es la que se da hacia abajo. UNA ELITE PERPETUA Está claro que la igualdad absoluta no existe o, al menos, los pocos intentos que se han dado en las sociedades por alcanzar este ideal nunca pudieron trascender en el mundo como hoy lo hacen las desigualdades más extremas. Pero, ¿qué hay detrás de la prevalencia en la historia de los regímenes desigualitarios? ¿Por qué seguimos validando un sistema donde sólo unos pocos se benefician en desmedro de la mayoría? La respuesta, quizás, resida en los mecanismos de perpetuación de la elite multimillonaria que concentra tanto el poder económico como el poder político ya que la distribución del financiamiento de las campañas electorales suele estar también hiperconcentrada en las personas más pudientes de la sociedad. Es el caso de Estados Unidos en el que el 1% más rico de la población aportó el 40% del total de las contribuciones para las presidenciales de 2016 (4). Donaciones que esperan, por supuesto, una retribución política afectando las medidas impositivas, la transferencia de la riqueza pública a manos privadas, el control gubernamental sobre el ocultamiento de fondos económicos y financieros, la regulación de la transmisión intergeneracional de la riqueza y demás mecanismos políticos e
CHASKI, LA REVISTA EL CEHPNAL NUMERO 4 institucionales que eternizan el enquistamiento en el poder de la elite económica y de sus descendientes (5). Pero para perpetuarse la elite también necesita de la connivencia de las masas y es aquí donde radica la perversión central del sistema ya que se apela a un discurso propietarista, empresarial y meritocrático que afirma que las desigualdades son justas porque derivan de un proceso libremente elegido en el que todos tenemos las mismas posibilidades de acceder al mercado y a la propiedad. Un argumento que, en definitiva, termina estigmatizando a los perdedores del sistema económico por su supuesta falta de méritos, encubriendo que la “igualdad de oportunidades” no es más que una falacia en las sociedades actuales. Cuando se nace en la indigencia, los niños y las niñas tienen grandes posibilidades… de permanecer desescolarizados, ser sometidos a trabajo infantil, padecer en su vida adulta trabajos precarios o desempleo, y contar con una esperanza de vida reducida. Porque las desigualdades son acumulativas y se retroalimentan, y coartan toda vía de escape a los que las padecen. Así como los ricos heredan la fortuna, no por mérito, sino por sucesión, los pobres heredan la pobreza, no por carencia de talento, sino por defecto. Este sistema, sin embargo, al ser cada vez más insostenible para la mayor parte del planeta, está perdiendo legitimidad. Pero sin un contrapoder fuerte y organizado que verdaderamente lo cuestione seguirá profundizándose. Los Estados se han vuelto débiles frente al poder económico y financiero, y las clases medias y populares carecen de un sentido de lucha colectiva no sólo por el cambio en la naturaleza de la organización del trabajo y el aumento del trabajo precarizado que desarticuló su poder frente al capital, sino también por la erosión de los mecanismos de solidaridad debido a la emergencia de pequeñas desigualdades cada vez más individualizadas entre personas de una misma posición socioeconómica. Como aquellas que atraviesan a colegas con distintas remuneraciones por igual trabajo o las que persisten entre trabajadores en blanco y trabajadores en negro, o como las que hay entre mujeres y hombres con un mismo puesto laboral, pero con distinto salario o las que existen entre los que viven en un barrio cerrado y los que viven en la ciudad… Todas estas pequeñas desigualdades, como explica el sociólogo francés François Dubet, son también relevantes porque son las que pesan en la vida cotidiana y, al erosionar la identificación de las personas en un mismo grupo socioeconómico, terminan obstruyendo toda acción organizada que pretenda combatir a las grandes desigualdades. ENTRE EL ARCAÍSMO Y LA MODERNIDAD Es cierto que en los últimos doscientos años se hicieron grandes progresos en salud y educación que facilitaron una mayor movilidad socioeconómica pero aún persisten grandes disparidades entre países, así como en el interior de los Estados (6). No es lo mismo nacer en Sierra Leona donde la esperanza de vida es de 52 años que en Hong Kong donde alcanza los 84 años, como tampoco lo es respirar en el barrio de Bronx de la ciudad de Nueva York, integrado por un 70% de latinoamericanos y un 29% de afroamericanos, en el que la contaminación atmosférica alcanza casi el triple del promedio estatal (7). Tampoco ser mujer que ser hombre en Francia, donde la participación de las mujeres en el 1% de los salarios más elevados del país es sólo del 16%. Porque, aunque hubo cierta evolución en la paridad de género, como en varios países del mundo, esta no deja de ser lenta: se calcula que, de continuar con el mismo ritmo, recién en el año 2144 las mujeres llegarían a representar la mitad de efectivos del percentil superior de los ingresos en el país galo (8). Y es que en todo el planeta los regímenes desigualitarios están atravesados por el progreso, pero también por el arcaísmo. Aunque no quedará más que arcaísmo si las desigualdades siguen profundizándose porque el progreso para unos pocos no es progreso sino retroceso.
CHASKI, LA REVISTA EL CEHPNAL NUMERO 4 La historia ha demostrado que las grandes redistribuciones de la riqueza se han dado a través de guerras, revoluciones o hiperinflaciones inesperadas. La elite económica mundial seguramente impedirá un cambio de régimen del que es exclusivamente beneficiaria. Pero de no impulsar reformas en el régimen a través de medidas de redistribución y pre-distribución, que son las que permiten contrarrestar las desigualdades originarias, la asfixia económica que hoy sufren los más desfavorecidos y la que empiezan a sentir en menor medida las clases medias y populares será insostenible porque los pilares que hoy garantizanla rentabilidad de unos pocos y aseguran su perpetuidad en el poder, mañana serán los causantes de su propia destrucción. *Creusa Muñoz es editora de Le Monde diplomatique, edición Cono Sur. La nota pertenece a “El Atlas de las desigualdades. Claves para entender un mundo injusto”, editado por Le Monde Diplomatique, edición Cono Sur y Capital Intelectual, que incluye artículos de Thomas Pikety, Branko Milanović, François Dubet, Sergio Federovisky, Mabel Bellucci y más. Disponible en librerías y en su web. Edición, compilación e investigación estadística por Creusa Muñoz.
REFERENCIAS: 1 Thomas Piketty, Capital e ideología, Paidós, Buenos Aires, noviembre de 2019. 2 Branko Milanović, Capitalismo, nada más, Taurus, Madrid, 2020. 3 François Dubet, La época de las pasiones tristes, Siglo XXI, Buenos Aires, 2020. 4 Branko Milanović, op. cit. 5Según el World Inequality Database, la riqueza privada neta ha experimentado un incremento generalizado en las últimas décadas, pasando de 200-350% del ingreso nacional en la mayoría de los países ricos en 1970, a 400-700% en la actualidad. Mientras la riqueza pública se ha hecho negativa o cercana a cero. En cuanto a los activos en paraísos fiscales se estima que representan más del 10% del PIB mundial. 6La esperanza de vida en el mundo pasó de una media de 26 años en 1820 a 72 años en 2020 y se estima que a comienzos de siglo XIX sólo un 10% de la población mundial mayor de 15 años estaba alfabetizada contra un 85% en la actualidad. Para más información, véase Thomas Piketty, op. cit. 7 Según la Union of Concerned Scientists. 8 Thomas Piketty, op. cit.
China lista para militares de EEUU
responder
a
provocaciones
Beijing, 19 mayo (Prensa Latina) China advirtió hoy a Estados Unidos que sus tropas están posicionadas y listas para proceder ante cualquier amenaza o provocación militar, al expresar oposición al envío de un buque de aquel país al Estrecho de Taiwán. Zhang Chunhui, vocero del Ejército Popular de Liberación (EPL), recalcó en un comunicado que el paso este martes del destructor de misiles dirigidos USS Curtis Wilbur por esa zona, puso en riesgo la paz y la estabilidad allí. Estados Unidos –acotó- envió una señal equivocada a las fuerzas separatistas de Taiwán y deliberadamente perturbó la situación regional. Aparte de rechazar esa maniobra, el EPL movilizó a sus comandos para monitorear el recorrido del barco y 'responderá a todo tipo de amenaza y provocación en cualquier momento', agregó el funcionario.
CHASKI, LA REVISTA EL CEHPNAL NUMERO 4 Desde mediados del año pasado China realizó múltiples simulacros de combate real en el Estrecho de Taiwán y otras áreas marítimas con el propósito de salvaguardar la soberanía y estabilidad tras las continuas incursiones militares de Washington El propio Zhang Chunhui en una ocasión calificó los ejercicios de una 'acción necesaria' para cuidar sus intereses nacionales y probar las capacidades de combate conjuntas entre diferentes fuerzas. El tema Taiwán es uno de los más sensibles en las relaciones Beijing-Washington y en los últimos tiempos se avivó por el apoyo estadounidense a las aspiraciones independentistas de las autoridades de Taipéi. La comunidad internacional aprobó con 170 votos una resolución en 1971 que considera a la República Popular China el único representante legítimo ante la Organización de Naciones Unidas y reconoce a la isla como parte inalienable de esa nación. Para avanzar hacia la completa reunificación del territorio nacional, Beijing defiende también la política de Un país, dos sistemas, aplicado en las regiones administrativas de Hong Kong y Macao. Sin embargo, los dirigentes de Taipéi se niegan a aceptar ese estatus.
La fiebre amarilla de 1871. Salubridad y desplazamiento urbano
Por Lidia González y Daniel Paredes *
Se estaba recién estrenando el año 1871 en la “gran aldea”, cuando la población porteña se vio sumida en un mundo de angustia y terror: el 27 de enero, en Buenos Aires, comienza a desplegar sus efectos mortales la fiebre amarilla. El primer caso fatal se produjo en la calle Bolívar al 1200 durante la mañana de ese 27, y
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cuando la Comisión de Higiene Pública, presidida por Luis María Drago, advirtió poco después la necesidad urgente de aislar al enfermo para cercar el foco infeccioso, la indicación fue desatendida. Este fue el principio de la epidemia más devastadora que conoció el país en toda su historia. Después de cuatro meses se contabilizó un total de 13.164 víctimas, número que se acercaba al 10% del total de la población porteña, que para ese entonces contaba con unos 170.000 habitantes.2 El déficit de infraestructura que exhibía la ciudad solo podía conducir a la multiplicación de la enfermedad. El servicio de aguas corrientes era casi nulo y los pantanos de las calles y los bajos de la ciudad se rellenaban con basuras.3 Sobre esto aclaran Liliana Barela y Julio Villagran Padilla 4 que Buenos Aires tenía en relación con sus habitantes, una aceptable cantidad de establecimientos destinados a albergar enfermos. Si algunos autores critican la “falta” de ellos es porque en realidad la ciudad no estaba preparada para internar una masiva cantidad de casos, que pudo llegar al 35 o 40% de su población. Recuérdese que en un momento del primer semestre de 1871 la ciudad sufrió, además de las enfermedades comunes de la época, casos de fiebre amarilla, tifoidea y viruela, y una epidemia de cólera. A esto se agregan los estragos que causaron a la ciudad las inundaciones ocasionadas por las lluvias torrenciales de aquel otoño. “Tanto al Sur como al Norte, rebasaron los riachos terceros; cuadras enteras de casas llenándose de agua y muchas familias fueron salvadas por los fondos de sus propiedades, no siendo posible pasar a las veredas convertidas en ríos.”5 Las autoridades municipales y las comisiones de vecinos
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afrontaron la crisis atendiendo la urgencia y sin mayores prevenciones. Se habilitó el Cementerio de la Chacarita, ya que el del Sur y el del Norte no daban abasto para atender los servicios. Es un hecho muy digno de observación que, al despedirse la fiebre amarilla (el día 12 de junio fue el último caso) entraba como sustituta la viruela “El resultado fue comprender que no había barrio ni lugar determinado: que no había ninguno amenazado en especial, porque en todos estaba desparramada la enfermedad (…)”6 “Cuando murió Buenos Aires” Tomamos para iniciar este apartado, el clásico título del libro de Miguel Ángel Scenna7 donde analiza con detalle la relación entre la epidemia y Buenos Aires, la ciudad como escenario de la devastación y la reacción de la población y las autoridades para enfrentarla.
1871, febrero, 28. Parte de las inhumaciones realizadas en los Cementerios Norte y Sur. L. 36. GCBA. DGPeIH. Archivo
El panorama que presentaba Buenos Aires era desolador. Las Histórico. imágenes descriptas por quienes se encontraban en la ciudad en ese año de 1871 reflejan el pánico que se apoderaba de la población. Términos como “corridas”, “espanto natural”, “paralización y abandono” de los lugares habituales dan la idea del impacto de esta sucesión de calamidades. Veamos algunos testimonios: “Cuando en el verano de 1871 el puerto de Buenos Aires sufrió aquel flagelo terrible de la fiebre amarilla, los habitantes de la ciudad, desesperados, huían hacia los campos en procura de que se cortara la enfermedad. Mi madre tenía 16 años y mi padre…ofreció llevarla a la chacra de un pariente en las Lomas de Zamora (…)”8 Robert Crawford, integrante de una expedición inglesa para analizar la ruta de un probable ferrocarril trasandino, decía: “Hallamos a la ciudad sumida en una profunda tristeza. En pocos meses la peste había barrido veinte o treinta mil de sus habitantes (…)”9 La sensación de muerte transmitida en los textos contemporáneos a la fiebre es retomada
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en el siglo XX con renovado dramatismo. El ensayista Ezequiel Martínez Estrada en su versión apocalíptica habla de castigo, de escenas infernales: “Fue en 1871 cuando Asclepios castigó más duramente a la ciudad. Lo hizo por dos razones: porque se había gastado en la guerra contra el Paraguay el empréstito concertado para obras sanitarias y porque la ciudad conservaba una ‘suciedad máxima’, digna de los tiempos de S.M… Aquél fue un episodio horrible, el más espantoso que la urbe presenció desde los días finales de la primera fundación (…). Al espanto natural de la mortalidad en masa, de escenas infernales como la de arrastrar al cementerio los cadáveres atados a la cola de los caballos (…), se unía el frenesí de las gentes huyendo a los pueblos cercanos, sin preocuparse por los desdichados que caían heridos por las flechas de plata (…). Centenares de muertos quedaban hacinados en los cementerios (…). Nadie reconocía otra ley que la de salvarse, y la voz de la conciencia no se oía por el clamor y el estrépito de los carros y caballos disparados.”10
1871, marzo, 27. Solicitud de asistencia de un particular para él y para su familia, afectados por la fiebre amarilla. L. 36. GCBA. DGPeIH. Archivo Histórico
¿Exagera Martínez Estrada al ofrecernos esta imagen dantesca de una ciudad espantada que no podía oír ni su propia conciencia? La llegada de la peste se transformó en una especie de paradigma histórico, ya nada volvería a ser como antes, con ella desapareció también una época, un pasado glorificado que la vieja elite se encargaría de idealizar. Y si no, nos lo recuerda Calzadilla cuando dice que la clase alta ya no es: “la flor y nata de aquellas familias aristocráticas que todas se conocían sin que ninguna, ni aun teniéndolo, se pusiera el ‘de’ del título nobiliario con que hoy quieren aparecer disfrazados ilustres desconocidos, como dice Mansilla”, debiendo abandonar los encantos positivos de una existencia tranquila y honorable.11
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La avenida Rivadavia, entre el norte y el sur de la ciudad “Así como ahora todo el mundo se viene a vivir al norte, entonces la flor de la canela estábamos todos al sud.”12 Los barrios que quedan al sur ya no son el Saint Germain de la aristocracia argentina, apuntaba Calzadilla. Si bien la Plaza de Mayo y sus alrededores seguían siendo el centro de las actividades comerciales, financieras y sociales de la clase alta, hacia la década de 1870, las residencias de la elite se construyen en el norte, tomando como línea divisoria la calle Rivadavia. La proximidad a la Plaza determinaba el prestigio de la familia. El eje aristocrático por excelencia era el de PerúFlorida, para luego desplazarse hacia las nuevas y amplias avenidas que se habían abierto y empedrado, como la avenida Alvear.13 Los recién incorporados a la clase alta contribuyeron marcadamente al establecimiento de la elite en el 1871, marzo, 29. Acta dirigida al Presidente de la lado norte. Comisión Municipal sobre las gestiones realizadas El desplazamiento hacia la zona norte será gradual para alojar a familias que deben abandonar la ciudad. L. 36. GCBA. DGPeIH. Archivo y recién se hará visible en la conformación de Histórico nuevos barrios ya avanzada la década de 1880 y configurando a fines del siglo XIX y comienzo del siglo XX, lo que comúnmente se denomina Barrio Norte y que incluye los actuales barrios de Retiro, Recoleta y Palermo. Para explicar este movimiento, encontramos ejemplos en forma recurrente, tanto en los relatos de esa época, como en la historiografía más actual, a partir de la epidemia del año 1871. En los periódicos era frecuente encontrar avisos sobre alquileres y ventas de propiedades alejadas del centro. Leemos en La Tribuna el alquiler de “una casita con cuatro habitaciones y además oficinas” que prometía ser “un buen remedio contra la peste”.14 Escribe un miembro de la elite: “¡Qué amplitud ostentaban las casas de antaño! La nuestra de Azcuénaga, con sus 30 varas de frente y 70 de fondo, sus galerías de columnas y su jardín lleno de sol, no era la excepción en los barrios del norte. Y esas viviendas, de las que ya no queda sino uno que otro resto, surgieron en Buenos Aires cuando la fiebre amarilla del 71 desplazó la población hacia las afueras”.15 Y agrega: “Mientras los negocios se adueñaban del centro, desplazando las familias hacia el Norte, el ‘petit hotel’ se imponía con ese poder tiránico con que se difunde entre nosotros cualquier
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novedad”.16 Indudablemente, la fiebre amarilla impulsó esta tendencia inicial de ir hacia el norte y hacia afuera, en parte por las malas condiciones sanitarias de la zona sur de la ciudad, pero también como un modo de distanciarse de las multitudes y generar un nuevo espacio social, de suntuosas residencias y parques arbolados.
1871. Parte diario de muertos y enfermos por la fiebre amarilla de la Comisión de Higiene de la parroquia de San Nicolás. L. 36. GCBA. DGPeIH. Archivo Histórico.
Los espacios de exclusión social “Al Norte. ¡Atención personas de gusto!” Hasta mediados del siglo XIX, la residencia de la clase alta se concentraba en la zona sur de la ciudad (parroquias de Montserrat, San Telmo y Catedral al Sur), preferencia que se traslada a partir de esta época hacia Catedral al Norte, ocupando especialmente las zonas de la Merced y de San Nicolás. Tras la explosión de la fiebre amarilla, los sectores poderosos buscaron refugio en los nuevos barrios que ocupaban las parroquias del Socorro y del Pilar. Con la llegada de inmigrantes crecen los sectores populares que se ubican generalmente
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en áreas cercanas a sus fuentes de trabajo. Se trataba de lugares depreciados, en muchos casos abandonados por los miembros de la clase alta; así fue que las viejas casonas se terminaron convirtiendo en conventillos. También surgen otros barrios con infraestructura deficiente que son destino de los trabajadores (Barracas, La Boca, Constitución y un sector de Balvanera).17 A partir de 1880 con la conformación de un Estado moderno, que se organiza bajo una nueva concepción de progreso y funcionalidad, el espacio urbano también experimenta nuevas intervenciones en su fisonomía. La conformación de un nuevo orden social dejaba atrás la idea de compartir trabajo y vivienda en un mismo espacio. Ya en el periodismo porteño la diferencia comienza a advertirse entre el sur y el norte. Se escribe en Las Novedades del 9 de noviembre de 1880 que los dos sectores están subdivididos por la calle Rivadavia y los singulariza en una notable caracterización: “El Sur es por lo general más criollo, el Norte es más europeo; aquel un tanto más democrático, éste más aristocrático. En el Sur vive la medianía tranquila, tradicional. En el Norte, en cambio los nuevos ricos, las fortunas nuevas. En un lado, las viejas casas de tres patios; en el otro los palacetes que imitan la arquitectura francesa o italiana de esos días”.18 Si bien muchos integrantes de la clase alta mantienen aún a fines de la década de 1890 sus residencias frente a la calle Florida, poco a poco se va conformando una zona residencial, privilegiada. En 1888 un aviso del diario La Nación anuncia la venta de un lote ubicado sobre la avenida Callao, entre Juncal y Melo: “Al Norte. ¡Atención personas de gusto!”. En 1884 el intendente de la ciudad, Torcuato de Alvear, se manda construir un palacete en la esquina de Juncal y Cerrito; le seguirán otros. Para completar las ventajas de vivir al norte, las autoridades municipales dotan de comodidades sanitarias a los nuevos barrios. En 1887 solo la tercera parte de las casas de la capital poseen agua potable, y son precisamente las de los sectores más acomodados. El resto la sigue recogiendo de los viejos pozos o cisternas, generalmente contaminados. Algunas conclusiones Gran parte de la historiografía sostiene que la epidemia de fiebre amarilla de 1871 produjo un reordenamiento en el espacio urbano, desplazando a la población más acomodada hacia la zona norte de la ciudad, concentrando, en consecuencia, a los sectores populares en el sur. Es indiscutible el impacto que causaron la epidemia y otras calamidades en una ciudad sorprendida en su insuficiente infraestructura sanitaria. Y que, al mismo tiempo, mostró las ventajas de vivir en lugares altos y arbolados. Sin embargo, la mayoría de la población permaneció en la ciudad y pasado el peligro, la
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Plaza de Mayo y sus alrededores siguió siendo un lugar prestigioso para vivir. Debemos tener en cuenta que el corte que establece la avenida Rivadavia ya desde temprana época ha marcado una línea divisoria entre el norte y el sur de la ciudad; y que paulatinamente la elite va construyendo sus residencias al norte de la avenida. Al producirse la fiebre amarilla toma impulso esta orientación. Pero será recién a fines del siglo XIX y comienzos del XX cuando el nuevo ordenamiento del Estado favorezca el surgimiento de una elite que buscará identificar su condición social con una determinada zona de la ciudad, siguiendo a la avenida Alvear. Esta relación entre el norte y el sur marcará una huella sin retorno en la sectorización social. En este sentido, hablar hoy del sur o del norte sugiere una caracterización cargada de sobrentendidos: el norte es elegante, posee grandes espacios verdes, es más caro, residencial y el sur es comercial, popular, sucio. 1
Notas 1 Thomas Kuhn, La estructura de las investigaciones científicas. México, FCE, p. 176. 2 censo Municipal de Buenos Aires, 1887, T. I, p. 121. En 1867 los límites del Municipio de la Ciudad de Buenos Aires, con una superficie territorial de 3.936 hectáreas. Según el Censo de 1869, la ciudad estaba dividida en 20 secciones; la densidad de población era de 43,54 habitantes por hectárea; se levantaban 19.309 casas “de todo género”; y la población total ascendía a 177.787 habitantes. La sección más densamente poblada era la III (comprendida por Córdoba, Libertad, Independencia y Paseo Colón, con 17.134 habitantes) y la menos poblada era la XVII (Córdoba, Ecuador, Anchorena, Río de la Plata, Arroyo Maldonado y Rivera, con sólo 815 personas). En 1887, se duplicó la cantidad de habitantes por hectárea y la zona más densamente poblada pasó a ser la sección VI (Rivadavia, Solís, Independencia y Salta, allí vivían 39.267 vecinos) y la XII (Boedo, Solís, Pavón y Amancio Alcorta, con 4982 personas) la menos densamente habitada. 3 Manuel Bilbao, Buenos Aires. Desde su fundación hasta nuestros días. Buenos Aires, Imprenta de Juan Alsina, 1902, p. 190. 4 Liliana Barela, y Julio Villagrán Padilla, “Notas sobre la epidemia de fiebre amarilla”, en Revista Histórica, Tomo III, N° 7. Buenos Aires, juliodiciembre de 1980, p.128. 5 censo Municipal de Buenos Aires, 1887, p. 50, T. I. 6Memoria Municipal 1871-1872. Buenos Aires, Imprenta Americana, 1872. 7 Miguel A. Scenna, Cuando murió Buenos Aires. Buenos Aires, La Bastilla, 1974. 8 Gastón Federico Tobal, Evocaciones porteñas. Buenos Aires, Kraft, 1947, p.229. 9 En Rafael Arrieta, Centuria porteña. Buenos Aires, Espasa Calpe, 1944, p. 54. 10 Ezequiel Martínez Estrada, La Cabeza de Goliat. Buenos Aires, Nova, 1957, pp. 196/197. 11Santiago Calzadilla, Las beldades de mi tiempo. Buenos Aires, Vaccaro, 1919, p. 56. 12 Ibidem. 13Ricardo Rodríguez Molas, Vida cotidiana de la oligarquía argentina, 1880-1890. Buenos Aires, CEAL, 1988, pp.18-19.
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14 Diego Galeano, “Médicos y policías durante la epidemia de la fiebre amarilla (Buenos Aires, 1871)” en Salud Colectiva, Nº 1, Buenos Aires, Universidad Nacional de Lanús, eneroabril 2009, p. 714. 15 Gastón Federico Tobal, op. cit., p. 181. 16 Ibidem, p.23. 17 Romero, J. L. y L. A. Romero, Buenos Aires. Historia de cuatro siglos. Buenos Aires, abril de 1983, p.410. 18 Citado por Ricardo Rodríguez Molas, op. cit., p.21. Bibliografía Arrieta, Rafael, Centuria porteña. Buenos Aires, Espasa Calpe, 1944. Barela, Liliana y Julio Villagrán Padilla, “Notas sobre la epidemia de fiebre amarilla”, en Revista Histórica, T. III, N° 7. Buenos Aires, julio-diciembre de 1980. Calzadilla, Santiago, Las beldades de mi tiempo,. Buenos Aires, Vaccaro, 1919. Censo Municipal de Buenos Aires, 1887. Galeano, Diego, “Médicos y policías durante la epidemia de la fiebre amarilla (Buenos Aires, 1871)” en Salud Colectiva, Nº 1. Buenos Aires, Universidad Nacional de Lanús, enero-abril de 2009. Kuhn, Thomas, La estructura de las investigaciones científicas. México, FCE, 1984. Martínez Estrada, Ezequiel, La Cabeza de Goliat. Buenos Aires, Nova, 1957. Memoria Municipal, 1871-1872. Buenos Aires, Imprenta Americana, 1872. Rodríguez Molas, Ricardo, Vida cotidiana de la oligarquía argentina, 1880-1890. Buenos Aires, CEAL, 1988. Romero, J. L. y L. A. Romero, Buenos Aires. Historia de cuatro siglos. Buenos Aires, Abril, 1983. Scenna, Miguel A., Cuando murió Buenos Aires 1871. Buenos Aires, La Bastilla, 1974. Terán, Oscar, Vida intelectual en el Buenos Aires fin de siglo (1880-1910). Buenos Aires, FCE, 2000. Tobal, Gastón Federico, Evocaciones porteñas. Buenos Aires, Kraft, 1947.
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