PACIENTE COVID-19 Acompañamiento

El Sistema de Salud de nuestro país debe asegurarse que la población tenga el diagnóstico, tratamiento y seguimiento oportuno durante esta emergencia sanitaria. El médico familiar ha sido un pilar importante durante la contingencia de Covid-19. El diagnóstico oportuno apegándose a una definición operacional estandarizada, basándose en un buen interrogatorio y exploración física bien dirigida, apoyados con una prueba de PCR cuando fuera posible, permite que el paciente tenga un mejor pronóstico en el curso natural de la enfermedad. La situación tan atípica que aqueja a la humanidad necesita de un seguimiento estrecho para evitar complicaciones y orientar oportunamente al paciente a solicitar valoración de hospitalización.

El paciente se siente solo y desvalido, temeroso ante la incertidumbre de cómo evolucionará su padecimiento, por lo que el seguimiento estrecho del médico familiar le brinda seguridad y confort al paciente, logrando que su mente se mantenga sana.

La relación médico-paciente empática fortalece al paciente logrando una buena evolución de la enfermedad, evita la desorientación debido a tanta mala información por los diferentes medios de comunicación. La consulta debe basarse en decisiones compartidas. Se ha documentado que la atención centrada en el paciente, resulta más benéfica en términos de comprensión, satisfacción, apego al tratamiento y reducción de complicaciones. Son esenciales las consultas de seguimiento del paciente durante la enfermedad e investigar datos de alarma como: dificultad respiratoria, baja saturación de oxígeno, presión arterial baja, abundantes secreciones, frecuencia respiratoria rápida, descontrol de la glucosa, problemas pulmonares, dolor abdominal, diarrea o vomito persistente, alteración del estado de conciencia, así como alertar al paciente para solicitar ayuda en un servicio hospitalario.

Durante esta emergencia sanitaria lo primordial es la prevención, higiene adecuada de manos, uso de cubreboca y sana distancia. También mantener una alimentación balanceada, ejercicio diario, meditación y quedarse en casa. Y sobre todo seguir indicaciones de su médico, en caso de presentar algún malestar físico.

Por: Dra. Alicia del Carmen