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Sentimientos de una madre

Te escribo desde el fondo de mi alma, de mi corazón. Todo pasó muy rápido, todo iba muy bien. Como mamá, aparentemente un embarazo normal, con antojos y sueño. Mi bebé creciendo, moviéndose, dándose a querer y notar cada vez más. Pero a las 35 semanas y días; Dios quiso que naciera, la presión la tenía muy alta (todo el embarazo cursó normal 12070), sin embargo yo me sentía preparada para ser mamá, para que mi hija naciera el día que quisiera, la esperábamos con todo el amor del mundo. Tú como madre conoces más que nadie ese sentimiento.

Cuando nació lloró fuerte; dije ya nació, ya nació mi hija, mi corazón acelerado sólo quería verla, sentirla, conocerla. No hubo dolor, ni anestesia que me durmiera o hiciera sentir algo más que tenerla conmigo. Desafortunadamente nació con dificultad para respirar, traía enredado con dos vueltas el cordón umbilical, el líquido amniótico se estaba secando sin yo sentirlo.

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Dos días estuvo con nosotros y nos hizo sentir los padres más dichosos por tenerla, porque durante todo el tiempo que estuvo en mi vien-

Por: Mamá anónima

tre traté de transmitirle todo el amor que teníamos para darle, la ilusión tan grande que desde que supimos que venía en camino nos transmitió.

Te soy sincera jamás renegué de la voluntad de mi Dios, no ha existido un día en el que le reclame el porqué ella, porqué nosotros, porque sé que él jamás se equivoca, sé que a lo mejor la misión de nuestra vida era enseñarnos el valor de ser padres, sí, tal vez no como lo imaginábamos, pero es nuestra hija de igual manera. Es un dolor profundo, que duele en el alma, que te hace sentir miedo, inseguridad, de todo.

El apoyo de la familia, de mi pareja y de mis amigos, han sido la pieza clave en todo; por supuesto también el apoyo de mi Dios, de la virgencita de Guadalupe y de nuestra hija, para aceptar este dolor, este recuerdo que estará siempre presente en mi vida, y que ha sido el sueño hecho realidad: SER MAMÁ.

Las colaboradoras que hacemos esta revista abrazamos con mucho amor a todas las mamás que enfrentan esta experiencia y que han aprendido a ser tan fuertes para devolver un hijo al cielo.

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