LA COPA MENSTRUAL

Una copa menstrual es un dispositivo flexible, en forma de campana, que se usa dentro de la vagina durante la menstruación para recolectar el fluido menstrual. Estas copas de venta libre son una alternativa a las toallitas higiénicas y a los tampones. Algunas copas menstruales son reutilizables, otras, no.

Una amplia revisión publicada en la revista The Lancet, en julio de 2019, concluye que la copa menstrual es una alternativa segura a los productos de higiene tradicionales; aunque se necesitan más estudios en este campo, así como cálculos más completos que comparen los costos ambientales reales de las distintas opciones.

Aunque parezca sorprendente no es un producto novedoso o reciente; la copa menstrual se usa desde hace más de 80 años, se han encontrado investigaciones hechas por médicos bastante antiguos que ya exploraban las ventajas de su uso. Por ejemplo, un estudio publicado en la revista Obstetrics & Gynecology en 1962 la presenta como una buena alternativa para evitar las infecciones vaginales, por Trichomonas Vaginalis y otras molestias causadas por los tampones.

En general, están hechas de silicona o goma. Durante la menstruación, debes insertarte la copa menstrual en la vagina. Si optas por una copa menstrual reutilizable, debes vaciarla cuando esté llena, lavarla y volver a colocártela en la vagina. Si optas por una copa menstrual desechable, debes descartarla después de usarla.

La frecuencia con la que debes vaciarla o reemplazarla depende del tamaño de la copa y de la cantidad de flu- jo menstrual. En general, la copa menstrual puede retener más flujo menstrual que un tampón y puede vaciarse con menor frecuencia que la necesaria para cambiar un tampón o una toallita higiénica.

Muchas mujeres tienen dudas a la hora de elegir la talla. ¿Cómo saber realmente el tamaño? Generalmente se comete el error de asumir que la talla de la copa depende de su capacidad, sin embargo la diferencia radica en el diámetro de la copa; la pequeña es para menores de 18 años sin actividad sexual; la mediana para menores de 30 años y sin parto vaginal y la grande para mayores de 30 años (con o sin parto) y si has tenido parto vaginal (independientemente de tu edad).