1 Timoteo 3:4
EQUIPADOS PARA GOBERNAR La concepciรณn divina de la Familia
DEVOCIONAL DIARIO
Semana 5
29
PRINCIPIO DEL MODELAJE
DOMINGO
CARTAS VIVAS
DÍA
En los tiempos medievales las cartas iban y venían de un reino al otro; eran el único recurso disponible, a la mano, del que los individuos se servían para dar a conocer sus noticias, bien fueran estás de interés público o privado, no había otra opción. Dicho recurso estuvo vigente por siglos hasta hace muy poco, cuando las telecomunicaciones rompieron con esas enormes distancias que separaban al remitente del destinatario. Cuando leemos la Palabra de Dios en 2 Corintios 3:2 “Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres.” Encontramos un nuevo valor al concepto de “Cartas”, éstas ,ahora, no son palabras que son reflejadas en blanco y negro sobre una hoja de papel, no, éstas, son ahora, nuestras vidas, los testimonios que podemos hacer llegar a tantos que necesitan oír de las maravillas de Dios en nuestras vidas. Ser portadores de la buena nueva, o ser portadores de las maravillas que Dios Padre tiene para con sus hijos, son el mejor y mayor mensaje que podemos llevar a todos aquellos que las necesiten. Particularmente, puedo decir con toda alegría en mi corazón, que llevar mi testimonio del amor del Señor para con mi vida, a tantos que a mi alrededor puedan necesitarla, es mi mayor satisfacción y alegría. Haber sido sanado dos veces de de una enfermedad y una dolencia que podrían haberme conllevado a perder la vida; reconocer ante Dios y los hombres que por su Gracia Divina aún me encuentre entre los míos, es el mayor mensaje del que pueda hacerme eco para tantos que puedan estar necesitados de oír su mensaje de salvación y sanidad. No existe otra manera más contundente que el ser portavoz de la bondad y misericordia del Señor, que el de ser protagonista de tales bendiciones. Ya no somos una carta en blanco y negro, la cual una vez leída puede olvidarse con el paso del tiempo, no, ahora somos esos testimonios ambulantes que pueden honrar al Señor en cualquier lugar y tiempo, y que todo aquel que aún no ha tenido la dicha de conocer a nuestro Dios como su Padre, pueda palpar en carne y hueso en cada uno de nosotros. Ser Cartas Vivas, no es otra cosa más que, dejar que nuestra manera cristiana de vivir hable por nosotros. Que la misericordia y el amor para con el prójimo, sean distintivos de nuestra personalidad. Que corazones contritos y humillados ante nuestro Señor, una vida de honradez y la oración como recurso inmediato para comunicarnos con nuestro Padre, sean esos valores que nos acompañen dentro y fuera de nuestras familias. Ser cartas vivas es recibir cada vez más de la tinta de Dios que escribe en nuestras vidas con su mano, su amor, para que podamos llevar su palabra y ser testimonio de su obra hasta los confines de la Tierra. Seamos cartas vivas, llevando el buen testimonio como hijos del Dios Altísimo, recordando que: “Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón; y hallarás gracia y buena opinión ante los ojos de Dios y de los hombres.” (Proverbios 3:3-4) Autor: Eduardo Aponte
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DÍA
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LUNES
PRINCIPIO DEL MODELAJE ¿MANGOS O LIMONES?
¿Acaso un mismo árbol puede producir frutos diferentes? Definitivamente, no. Y tampoco es posible que otro árbol, en mal estado, pueda dar una buena cosecha. No necesitas ser un experto en agricultura, para entender que estas dos situaciones son imposibles. Sin embargo, te sorprenderá saber que cuando se trata de personas, este fenómeno pudiera intentar producirse y hasta generar un extraño resultado. Los frutos son los que te producirán un buen o mal testimonio; cuán bien o mal hablarán de ti, cuán lejos llegarás y si eres o no, un “ejemplo a seguir”. Son el resultado de tus acciones y van arraigados a lo que una vez fue semilla. Es decir, lo que en algún momento sembraron o dejaste sembrar en tu corazón, bien sea: amor, gozo, culpa, temor, paz o cualquier otro elemento que marcó tu personalidad. Por eso es tan importante que guardes tu corazón, porque éste determinará el rumbo de tu vida. Todo lo que tiene que ver con tus decisiones, maneras de actuar y reaccionar. La excelente noticia es que, no importando tu situación, puedes mejorar tu testimonio. Tomando en cuenta que, serán necesarias algunas medidas para poder mantenerte firme, como por ejemplo: Cuida lo que ven tus ojos, ellos son el reflejo de tu alma. Abstente de hablar negatividad o declarar maldiciones. Así como también, evita estar con personas que tú sabes no aportarán nada bueno a tu vida. Esto último, sobre todo, es muy importante, porque muchas veces se suelen seguir patrones tanto consciente como inconscientemente, en donde si no te examinas, pudieras estar copiando o repitiendo un mal ejemplo. Es necesario que no te conformes con lo que has logrado, aun cuando puedan ser frutos buenos. Tampoco te conviertas en un árbol que da fruto en una sola época del año. Al contrario, constantemente busca dar frutos porque, de esa manera, tu testimonio hablará por sí solo. Conserva tus valores y no los negocies. Mantén tu integridad tanto física como del corazón. Procura ser coherente con tus palabras y actos. No dejes que los malos ejemplos definan tu personalidad y mucho menos, el rumbo que has de tomar en la vida. Esfuérzate y mantente firme. Busca conocer el mejor ejemplo de un hombre que en este mundo pudo superar cualquier clase de tentación y aún así, mantenerse firme con un testimonio intachable, su nombre es Jesucristo, y Él te regala una pequeña reflexión sobre el fruto bueno y el malo, que te permitirá examinar tu corazón e identificar tu estado actual: “Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis.” (Mateo 7:16-20) Autora: Felix Gadiel Blanco
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DÍA
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PRINCIPIO DEL MODELAJE
MARTES
PADRE QUIERO SER COMO TÚ, PORQUE MI HIJO QUIERE SER COMO YO
Nosotros como padres somos para nuestros hijos, como esos héroes que ellos ven en las películas. Cuando están en situaciones difíciles los ayudamos, como en una tarea de la escuela; además, en momentos que tienen que tomar decisiones les guiamos. Les sorprendemos con un regalo, luchamos para que tengan lo mejor, con todo y nuestras limitaciones, siempre queremos ver una sonrisa en sus rostros porque eso nos hace estar bien. Aunque no nos demos cuenta, ellos ven cada esfuerzo que hacemos por lograr las cosas para ellos y la familia. Por todas esas razones. nos ven así, como sus héroes, y quieren imitarnos. Hace un tiempo, estando reunidos en familia, compartiendo y conversando, mi hija me dijo que quería ser como yo. En ese momento me quedé mudo. Hubo muchos sentimientos encontrados en mí, sentí alegría, orgullo, pero a la vez mucho temor, temor de Dios. Porque somos imperfectos, tenemos fallas, hemos cometido errores. Queremos que sean mejores que nosotros, que nos superen y logren lo que no hemos podido lograr. Después, de esa pausa, de ese silencio, le dije que cuando Dios la formó, la hizo única, rompió el molde y a quien ella debía imitar era a Cristo. Ella, me regaló una sonrisa. A partir de ese día, que sostuve esa conversación con mi hija, al experimentar esa vivencia, cuando ella me expresó ese deseo, creó en mí un mayor compromiso y responsabilidad para con ella. Lo que me llevó a orar a Dios y desde ese entonces le digo: “Padre ayúdame, guíame, dame sabiduría de lo Alto; Padre quiero ser como tú porque mi hija quiere ser como yo”. Amigo(a) lector, si eres padre o madre, o lo vas a ser, quiero decirte algo: Nosotros somos el patrón de modelo para nuestros hijos, somos su modelo a seguir. Por lo tanto, lo que hagamos, sea bueno o malo, ellos lo van a imitar. Queramos o no, ineludiblemente va a ser así. De tal manera que, debemos tener cuidado con lo que hacemos, con nuestras acciones, porque nuestros hijos nos van a imitar. Debemos ser cónsonos con lo que decimos y hacemos, ser un excelente patrón de modelaje para ellos. Dios nos ha dado una responsabilidad como padres la cual es instruir, guiar y levantar a nuestros hijos. Nos dio una herramienta para ayudarnos, su Palabra, pero lo más maravilloso es que también nos dio un gran modelo a seguir, nos entregó a su hijo, a Jesucristo para que le imitemos y seamos como Él. ¡Qué más podemos pedir! “Sed Imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.” (Efesios 5:1-2) Autora: Pastor Carlos Amaya
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PRINCIPIO DEL MODELAJE
DÍA
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MIÉRCOLES
ERAN DOS
“Creó Dios al hombre a imagen suyo lo creó, varón y hembra lo creó.” (Génesis 1:27) El plan de Dios es que la vida de un niño comience con dos personas a su lado: padre y madre. Cada uno tiene un rol importante con los hijos, hoy más que nunca estamos viviendo tiempos de ausencia paterna; no se trata sólo de los padres que abandonan el hogar, sino de los que están físicamente pero no se hacen notar. La figura del padre ausente pesa mucho en el crecimiento de los niños, tanto así que crecen buscando esa imagen en la persona más cercana que le brinda protección. Nosotros los padres tenemos el sentido de amar y proteger a nuestros hijos, tratando de evitarle sufrimientos, dolor e inseguridad. Pero, ¿sabemos cómo hacerlo? La verdad es que se nos hace muy difícil y más aún cuando falta una de estas figuras. Todos hemos tenido que enfrentar algunas crisis en la vida. Soy madre soltera, tuve la gran tarea de criar a mi hija sola. Dios me la mandó cuando había perdido toda la esperanza pues no podía concebir, se lo había pedido tantas veces que ya estaba rendida, pero el Señor es tan misericordioso que me bendijo y quedé embarazada a los 34 años de edad de Liz que es mi alegría y mi bendición. Su padre se fue cuando aún ella estaba muy pequeña y a pesar que lo veía a veces nunca sintió su protección. A partir de los 7 años no lo volvió a ver, él se marchó a otro estado y fue muy difícil para ella esa ausencia. Desde ese día intenté tapar ese dolor con regalos y juguetes pero sentía que todo se nos venía encima, el enemigo aprovechó nuestra situación para atacarnos fuertemente con temores y buscar de acabar con la paz familiar. No fue fácil, cada vez que me preguntaba por su papá yo no sabía ya que decirle, pero sucedió algo que impactó mi vida. Una noche que llegué de la Universidad y luego de darle de comer me senté a estudiar, al rato la niña se acerca preguntándome si me faltaba mucho y dijo: “te amo y te necesito conmigo”; esas palabras fueron tan fuertes que me hicieron reflexionar. Aunque le daba todo tratando de llenar ese vació no me ocupé realmente en darle lo que de verdad su corazón necesitaba: “Tiempo”. Entonces, deje todo de lado y al abrazarla entendí que eso es lo que quería. A partir de ese día le pedí a Dios sabiduría y fortaleza para poder guiarla y dedicarle el tiempo necesario, ya que no sólo le hacía falta la figura paterna sino que también estaba perdiendo a su madre. Aprendí que jamás podría sustituir a su padre pero con la ayuda del Espíritu Santo pudimos salir adelante, le enseñé a buscar a Dios, a leer la Palabra y a enamorarse cada día del Padre que nunca falla, nuestro Dios. Creció y al dejar entrar a Jesús en su corazón olvido todo dolor, rencor y perdonó a su padre. Mi mayor bendición fue y es ver crecer a mi hija sirviendo al Señor con humildad, y observando como Dios quitó el dolor y a su vez puso amor, perdón y agradecimiento en su corazón porque ahora somos dos para ella, “Dios y yo”. “Instruye al niño en su camino y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.” (Proverbios 26:6) Autora: Inocencia Vargas
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PRINCIPIO DEL MODELAJE
DÍA
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JUEVES
SER UN BUEN EJEMPLO A SEGUIR “Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros,…” (1 Corintios 10:6) Para que no cometamos los mismos errores hoy quiero que nos fijemos en el ejemplo de un hombre llamado Job. Su vida es uno de los pasajes bíblicos más famosos y una de las más bellas historias de fidelidad y fe inquebrantable. Job era un hombre que lo tenía todo, era un hombre muy rico, tenía una linda esposa, 7 hijos y 4 hijas, era un hombre recto, apartado del mal y fiel a Dios. Pero un día Job pierde todo lo que tenía: Los habitantes de Saba le arrebataran sus 500 asnas y sus 500 yuntas de bueyes, un incendio consumió a sus 7.000 ovejas junto con sus pastores, los Caldeos le robaron sus 3.000 camellos, y su casa se derrumbó con un fuerte viento y murieron todos sus hijos. Después una especie de lepra que cubrió su cuerpo desde la planta del pie hasta la coronilla de su cabeza. En vista de todo lo ocurrido, la esposa de Job le incita a renegar de Dios y a morirse, sin embargo, él mantuvo su integridad y le dijo a su conyugue: “¿recibiremos de Dios el bien y el mal no lo recibiremos?” (Job 2:10). Job enfrentó su enfermedad y todas las situaciones que le llevaron a perder a sus hijos y todas sus posesiones en menos de un día. Pero, a pesar de todo lo que le aconteció nunca renegó de Dios. Al cabo de un tiempo 3 de sus amigos más cercanos lo visitan y debaten sobre la razón por la cual le sobrevino todo este mal, los 3 amigos culpan a Job de haber pecado (Típico razonamiento de los religiosos que piensan que las pruebas son consecuencia del pecado) y éste les responde a todas sus acusaciones, y confía en que Dios lo justificará. En medio del debate Job les dice: “Yo sé que mi Redentor vive” y proclama la soberanía de Dios. Y a pesar de todo lo injustos que habían sido sus amigos con él termina orando a favor de ellos. Finalmente Dios multiplica las bendiciones a su fiel siervo, y Job termina su vida felizmente, gozando de buena salud, con el doble de las riquezas que tenía antes y con 3 hijas y 7 hijos. Si alguna vez nos sentimos que no podemos más y que parece que todo se vuelca en nuestra contra, no nos desanimemos ni le reclamemos a Dios, sigamos el ejemplo de Job. Mantengámonos firmes en nuestra fe y confianza en nuestro Señor, seamos pacientes a pesar de lo que suceda, veamos o nos digan y demos un buen ejemplo. Como padres tenemos una gran responsabilidad con nuestros hijos. Ellos son como unas esponjitas que absorben todo lo que ven y repiten las conductas positivas y negativas. Tengamos siempre presente que nuestro ejemplo marcará su vida. Cuidemos nuestro comportamiento, nuestras actitudes y hasta nuestra manera de hablar, porque aunque no nos demos cuenta de ello, la mirada de nuestros hijos está puesta sobre nosotros. SEAMOS EJEMPLO EN PALABRA, CONDUCTA, AMOR, ESPÍRITU, FE Y PUREZA (1 Timoteo 4:12). Autor: José Luis Betancourt
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PRINCIPIO DEL MODELAJE
VIERNES
EN TODO Y POR TODO ESTOY ENSEÑADO En el versículo de Filipenses 4:11-13 Pablo nos habla del “en todo y por todo estoy enseñado” porque sabía vivir tanto en la abundancia como en la escasez y se contentaba porque el Señor nunca lo abandonaba, es un versículo de agradecimiento a los filipenses por siempre estar pendientes de él en cualquier lugar donde se encontraba. El apóstol Pablo se dedicaba en ir y visitar lugares para llevar las buenas nuevas de Jesucristo, cuando fue tocado por el Espíritu Santo el Señor lo llenó de unción, poder y autoridad para así cumplir el llamado que Él le dio. Así mismo es una enseñanza que nos deja Dios por parte de Pablo. El vivir en lo poco y en lo mucho nos ayuda a ser aún más humildes, a confiar de que nuestro Padre siempre proveerá, y saber que ¡no estamos solos! En Mateo 6:33 se nos dice: “Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas serán añadidas.” Esta es una verdad irrefutable; sí en toda circunstancia buscamos primeramente de Dios, Él nos suplirá de acuerdo a nuestras necesidades. El Señor conoce y sabe todo lo que necesitamos, sólo debemos confiar y deleitarnos en Él … “Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará.” (Salmo 37:4-5). Como familia podemos dar testimonio sobre eso, a veces estamos en fuertes situaciones y nuestra solución es orar y clamarle pero teniendo la convicción de que Él nos oye, cuando es así, Dios obra y responde en el momento menos esperado. Por lo tanto, debemos creer que Él abrirá las puertas necesarias para nuestra provisión, y al hacerlo aprendemos a vivir en la abundancia y en la escasez. Sabemos que es difícil, pero cuando confiamos plenamente en Él nada nos preocupa porque tenemos un Dios Proveedor que todo lo puede. Sólo debemos estar sumergidos en su presencia y buscarle cada día, eso nos ayudará a estar firmes en cualquier circunstancia sin angustiarnos porque Él tiene el control. Al ocuparnos en los asuntos del Reino de Dios, Él se ocupará de los nuestros. “¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece!.” (Filipenses 4:13) Autora: Pastora Rosanna de Amaya
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PRINCIPIO DEL MODELAJE
SÁBADO
MI CASA Y YO SERVIREMOS AL SEÑOR La vida y testimonio de Josué son un modelo ejemplar a seguir. En lo particular, después de Jesús, es un personaje al cual admiro mucho, él desde muy joven servía al Señor, era un líder nato, un guerrero esforzado y valiente. Tenía un corazón de siervo, sumiso, humilde, obediente y fiel. Josué, estando al frente del ejército israelita, siguiendo las instrucciones de Moisés derrota a los amalecitas, en esa famosa batalla. Su fidelidad, lo llevó a que estuviera siempre al lado de Moisés como su servidor. Fue uno de los doce espías que fueron a reconocer la tierra de Canaán, la cual debían conquistar. Pero él y Caleb, fueron los únicos que no tuvieron miedo de conquistar esa tierra. Con esa fe, que le caracterizaba, que agradó al Señor, pudo pasar a la tierra prometida. Fue el escogido por Dios, para ser el sucesor de Moisés. Este siervo, como líder político, religioso y militar condujo a los israelitas en el cruce del Jordán; atacó y conquistó a los cananeos, y dividió la tierra entre quienes lo siguieron. En su discurso de despedida, donde hizo mención al título de este artículo, Josué dirigió al pueblo a observar elevadas normas de conducta personal, los exhortó a honrar a Dios y, servirle fielmente. Bíblicamente, el servir significa adorar, obedecer, ministrar. Estoy completamente convencido, que la razón de todos sus logros, de su éxito, se debió a su vida de consagración y servicio a Dios. Tenía una comunión muy estrecha con Él, hubo momentos que Él le animaba como lo expresan los versos del 1 al 9 en el Capítulo 1: “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas, ni desmayes porque el Señor tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.” Era muy obediente y fiel al Señor. Su fe era tal, que provocó la intervención sobrenatural de Dios para cruzar el río Jordán y detener el Sol. Al final de sus días, en su discurso de despedida, hizo mención a su razón de consagración a Dios, de cómo Él con mano poderosa sacó al pueblo de la esclavitud Egipcia, los llevó por el desierto, los guardó en todo momento, les dio de comer, los libró en cada batalla que enfrentaron, hasta conquistar la tierra prometida. No faltó palabra de las buenas promesas que Dios les hizo, todas se cumplieron. Por eso, instó, exhortó y retó al pueblo diciendo: “Si no desean servir al Señor, decidan hoy a quién servirán; si a los dioses a quienes sirvieron sus padres cuando estaban al otro lado del río o a los dioses en cuya tierra habitáis, pero yo y mi casa serviremos al Señor.” Debemos tomar este ejemplo de Josué, consagrar nuestra vida en obediencia al Señor. Servirle, porque también nos sacó de esa esclavitud del pecado donde estábamos, de esas tinieblas a su luz admirable. Ser ejemplo a nuestra familia, conduciéndola de la mano en la búsqueda de nuestro amado Señor, exclamando con nuestra boca y con nuestro caminar cada día de nuestras vidas: “Yo y mi casa serviremos al Señor.” Autor: Pastor Carlos Amaya
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El deseo de Dios es una Familia que viva bajo sus Principio y unida en su Amor para siempre