Obra: Escribir en la escuela: qué, Lector: cómo y para quién Yunnuen Stephanie Tovar Hernández Autor: Ana María Kaufman Grado académico: 2° Semestre de Es una ponencia en internet. la Licenciatura de Educación Preescolar Institución: BENMAC Fecha de reseña: 18 de Mayo, 2016 Introducción: La variable que parece presentar mayores escollos corresponde a la intervención docente en lo que respecta al suministro de la información y a la intervención frente al error. Para decirlo en forma sencilla: muchos maestros pasaban de una alternativa en la que informaban todo permanentemente y corregían todos los errores sistemática y automáticamente a otra en la que prácticamente no daban información y no corregían nada. El tránsito era de una postura conductista a otra laissez-faire, sin llegar a encontrar el sendero de enseñar y corregir críticamente, generando situaciones que contemplasen la posibilidad de aproximaciones sucesivas a los contenidos lingüísticos, con explicitación y confrontación de las ideas de los niños, contacto con diferentes modelos textuales, etc. Contenido Sabemos que en toda situación de enseñanza-aprendizaje hay una tríada insoslayable: el alumno que aprende, el maestro que enseña y el contenido que se quiere transmitir, cuyas interacciones e implícitos fueron analizados por G. Brousseau e I. Chevallard a través de la noción del contrato didáctico. Existen muchísimos maestros para quienes la hora de Lengua consiste en enseñar regularmente reglas ortográficas, análisis sintáctico de oraciones, clases de palabras y solicitar más esporádicamente lectura en voz alta y redacciones. Cosa que no debería ser así. Hay dificultades que engendra la transformación del rol docente, del tránsito que debe recorrer un maestro conductista para encarar situaciones de enseñanza-aprendizaje de tipo constructivista. Existen tres obstáculos para una adecuada enseñanza de la lectura y la escritura: • No todos los docentes tenían un conocimiento apropiado de las características peculiares de los distintos tipos de texto de circulación social que debían leer o producir sus alumnos. • En los grados medios y superiores de la escuela primaria, la enseñanza de nociones de gramática oracional, desvinculada absolutamente de los textos, resultaba ajena y a veces distractora de la tarea de aprender a leer y a escribir. • Las actividades de escritura que se realizaban en la escuela solían carecer de destinatarios reales, a partir de lo cual, el tiempo de las reescrituras y revisiones era habitualmente insuficiente y desvalorizado. Hace tiempo que muchos de nosotros estamos involucrados en una pedagogía de proyectos que consideramos altamente beneficiosa para aprender a leer y escribir textos.
Un proyecto es una macro situación de enseñanza en el transcurso de la cual el docente organiza y plantea las situaciones de clase que permitirán a los niños aproximarse a un tipo textual para apropiarse de sus características constitutivas (...) Se trata de una serie de situaciones unificadas por una finalidad conocida y compartida por todo el grupo (...) E1 proyecto es un proceso de elaboración colectivo de los niños con su docente. Su sentido es el de un compromiso constante por construir certezas compartidas y por discutir las incertezas que permitirán a todos comprender el texto y comprenderse mejor entre pares para realizar la tarea Scardamalia y Bereiter exponen dos modelos de procesos de composición , “ decir el conocimiento” y “transformar el conocimiento”, el primero de los cuales explicaría los procesos de la composición denominada “inmadura” mientras que el segundo daría cuenta de los procesos utilizados por los escritores “maduros”. a) El primer modelo sugiere que la gestación del texto es la siguiente: a partir de una representación sobre lo que debe escribir, el escritor localiza los identificadores del tópico y del género les decir: del tema y del tipo de texto que se le pide que redacte). b) El segundo modelo de producción de textos contiene al anterior –“decir el conocimiento”– como un subproceso. A diferencia de éste, que sólo consideraba el interjuego entre género y contenido, el modelo “transformar el conocimiento” incluye una interacción entre ese espacio y el de la retórica. Una buena situación pedagógica es aquella que plantea un problema, es decir que los niños dispondrán de algunos recursos y estrategias para resolverla y carecerán de otros que deberán construir en el proceso de resolución. Considero de fundamental importancia reconceptualizar el tiempo de las revisiones, correcciones y reescrituras a fin de que nuestros alumnos no produzcan buenos textos sino que puedan, también, transformar su conocimiento. Se anexa un proyecto de elaboración de un libro de cuentos para los compañeros de primer grado. Conclusión del autor: La autora concluye con dos puntos muy interesantes. El primero acerca de la triada que mencionó al principio, donde el alumno que aprende, el maestro que enseña y el contenido que se quiere transmitir son elementos cruciales y determinantes en todo proceso educativo. También nos reafirma la variable que parece ser muy muy importante es intervención docente ya que como sabemos el docente es la pauta para iniciar el intercambio, inclusión e invención de conocimientos y lo que
Conclusión personal: Me parecen interesantes todos los puntos que se trataron en el texto pero aún más el que se menciona anteriormente que es la triada ideal para el proceso educativo en la escuela porque el alumno es necesario para lo que se va a aprender, e maestro crucial y determinante en lo que está dispuesto y planeado a que aprendan y el contenido que se desea aprendan los receptores es decisivo pues debe ser algo que sirva para la vida realmente o que te deje un conocimiento válido.
ĂŠl determine para transmitir o revisar en clase es vital.