BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL “Manuel Ávila Camacho”
Licenciatura en Educación Preescolar El sujeto y su formación como docente “Autobiografía” Yunnuen Stephanie Tovar Hernández Primer semestre
Mtra. Aneli Galván Cabral 29 de Octubre, Zacatecas, Zac.
MI AUTOBIOGRAFÍA Yunnuen Stephanie Tovar Hernández La enseñanza es una de las áreas más importantes para la sociedad. ¿Qué sería de la sociedad sin los maestros que tanta energía y empeño ponen para que los niños se desarrollen personalmente y aprendan conocimientos que les servirán en su vida adulta? 1
Mi nombre es Yunnuen Stephanie Tovar Hernández. Tengo 18 años de edad. Mis padres son Raúl Tovar y Yunuen Hernández y tengo dos hermanos, Nayeli Tovar y Raúl Tovar. Actualmente estoy estudiando para ser maestra en la Benemérita Escuela Normal “Manuel Ávila Camacho” en primer semestre de la Licenciatura en Educación Preescolar. Desde mi infancia, tuve la idea de que enseñarle conocimientos nuevos a las personas era algo que me resultaría satisfactorio y me haría sentir feliz. Ser maestra sería mi gran futuro. Tuve una maestra que marcó mi preescolar. Para mí, ella era un ejemplo digno a seguir, y vaya que si lo fue. Tenía una manera impartir
tan clases,
distinguida de
de
hacernos
sentir a mis compañeros y a mí el interés real en lo que estábamos aprendiendo y eso sí que me agradaba. Poseía las cualidades perfectas que debía tener un verdadero
maestro.
Fue
ahí
cuando se plantó en mí la idea inicial de ser maestra, aunque no consideraba todo lo que el serlo implicaría, para mí era enseñar y ya... Hoy descubro que no es así. Cuando estaba en la primaria, tenía unos 10 años más o menos e inicié mi primer acercamiento hacia la tarea de enseñar a los demás, aprendizajes nuevos que yo conocía y trasmitiría en ellos. Descubrí que no era sencillo mantener en sintonía al salón, y mucho menos que escucharan y pusieran atención en todo lo que yo les intentaba plasmar mediante lo que decía. Pensé, ¿Qué puedo hacer para que ellos entiendan lo que les intento explicar y aprendan de ello sin distraerse tanto? Y fue cuando utilicé una técnica y estrategia diferente, llamé su atención de una manera singular, con material 1 Consultado el 28 de Octubre del 2015 en http://www.escuelabocalebu.com/
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MI AUTOBIOGRAFÍA Yunnuen Stephanie Tovar Hernández
didáctico y actividades recreativas diferentes. Desde ahí, el impartir clases se hizo más fructífero y motivante. Desde ese entonces, el ser maestra me gustó y me di cuenta que realmente tenia vocación para ese trabajo, que no era nada sencillo, pero que el que fuera difícil y desafiante hacía que me pareciera más interesante aún y fue ahí cuando nació mi anhelo por ser maestra. En el transcurso de los años, seguían apareciéndome oportunidades para ser maestra de ciertas actividades o cursos: Bailes de la escuela secundaria, clases extracurriculares, tutorías, etcétera. Y gracias a eso, seguía aumentando mi gusto por enseñar y mi deseo por escogerlo para llevar ese entusiasmo a un nivel profesional. Tenía tanta emoción por ser una maestra cuando “estuviera grande”, de ser a quien recordarán sus alumnos en el futuro y más que nada la que inspirara en ellos el gusto por aprender siempre. Tuve en cuenta que sería mi misión, más allá de un trabajo que quisiera desempeñar en el futuro, se convertiría en mí pan de cada día, y realizarlo sería aún más satisfactorio para mi día con día. Conforme pasaba más el tiempo, más crecía en mi la idea de ser docente, aunque las personas de mi entorno no me apoyaban mucho. Existían aquellos mitos e imaginarios, entendiendo por mito a aquella historia ficticia o personaje literario o artístico que condensa alguna realidad humana de significación universal, sobre los maestros. Bajaban tanto mis ánimos con tantos comentarios negativos y desmotivantes acerca de lo que me pasaría si decidía ser maestra. Fue entonces cuando me di cuenta y respondí que no era tanto una decisión o imposición que me había hecho, sino que era más que nada un llamado a serlo. Algo que ya se me había puesto en el destino y que ya estaba predispuesto que eso sería. Puede que algunos comprendieran, así como puede que otros no, pero el apoyo que me brinden o no lo hagan no será determinante en mi toma de decisiones. Actualmente mis ideas acerca de la profesión han cambiado, no mucho, pero si significativamente. Me di cuenta que el ser docente implica de valores importantes y sobre todo la responsabilidad. Que un maestro no solo puede llegar y pararse a hablar, sino que debe tener una previa preparación de lo que hablará cada día y que debe estar totalmente al tanto de lo que debe enseñar y
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responder ante posibles preguntas. Que debe fundamentarse con más alternativas de conocimientos y poder transmitirlos a sus alumnos de una manera muy motivadora e inspiradora, pues, esa es la base inicial para el conocimiento totalmente aprendido de cualquier tema. Un verdadero maestro debe ser innovador y capaz de lograr que sus alumnos formen de manera autónoma su conocimiento con las estrategias que él utilice, de esta manera no solo transmite saberes, sino, también recrea. Actualmente estoy en primer semestre de la licenciatura en educación preescolar y puedo decir que me encanta estarlo. Encontré una gran gama de maestros a los cuales les puedo expresar mi respeto hacia ellos. Tienen una preparación respetable y una manera de impartir clases muy motivadora. Podría decir que algunos de ellos son mi inspiración para seguir y convertirme en una docente verdaderamente profesional. No sólo por título, sino por carácter, ética, cualidades que me hagan llamar dignamente maestra, algo que con esfuerzo, perseverancia y verdadera voluntad lograré.
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