RUIDO Y FURIA
É JoSEÉ Luis Diaz Marcos
J
Yo soy un número infinito de personas. (…) Todas soñándose mutuamente. El asesino infinito Greg Egan
F35, mercenario galáctico, había logrado infiltrarse en la nave Invierno Profundo gracias al operario de mantenimiento, cuyo uniforme, globo ocular y llaves de acceso, había sustraído sin contemplaciones. Si el golpe, la hemorragia y el forzado encierro no lo impedían, «Aunque no te importe ni alivie, no es nada personal», el superviviente pasaría a ser conocido como Cíclope. «Y ahora… Si los astros acompañan, este será mi último trabajito. Y si no, me temo que también». Su acaudalado cliente le había encomendado robar el alma electrónica de la Gran Memoria, el avanzadísimo cerebro de la Invierno Profundo. Recompensa: fortuna suficiente para comprar los caprichos de varias vidas. Sin embargo, ¿la misión 10