EL DUENDE Y EL SOMBRERO DE ORO Percy Taira Matayoshi
Hace muchos años, un ave traviesa le robó a un duende su sombrero de oro y lo colocó en lo alto de un enorme palo. Al ver el duende que no podía llegar a rescatar su preciada prenda, lloró desconsoladamente. En ese momento, apareció por allí un asno, que al ver al duende llorar le preguntó qué le pasaba. El duende le contó su problema y el asno decidió ayudarlo. Pero el asno no podía subir hasta la cima del palo para recuperar el sombrero. Luego de pensar por algunos minutos, tuvo una idea. Si bien no podía subir por ese palo, podía derribarlo golpeándolo con sus pezuñas. El asno se colocó a un lado del palo y comenzó a darle fuertes golpes, pero este no se movió. Golpeó una y otra vez pero el palo no caía. Al final, luego de varios intentos, el asno se cansó y se sentó al lado del duende lamentándose por su falta de fuerza. Luego, apareció un elefante. Este, al ver tristes al duende y al asno, les preguntó qué les pasaba. Los dos amigos le contaron lo que había pasado y entonces el elefante se apiadó de ellos y decidió ayudarlos. —Yo derribaré este palo pues no sólo soy más grande y fuerte que el asno, sino que tengo estos grandes colmillos que pueden derribar cualquier cosa —dijo con orgullo el elefante. 39