El North American NA-50, avión en el que se
inmoló el Capitán FAP José Quiñones, héroe nacional. Su acto heroico ocurrió el 23 de julio de 1941 durante el conflicto con Ecuador.
E
n 1938, el Cuerpo Aeronáutico del Perú (CAP hoy FAP) adquirió siete aviones NA-50 a la empresa norteamericana North American. Eran cazas monoplazas cuyo diseño tuvo como base el biplaza NA-16. Éste era propulsado por un motor Wright R-1820-77 de 870CV (650 kw) e iba armado con dos ametralladoras Browning M1919; tenía soportes bajo el fuselaje para cargar bombas ligeras.
La North American fabricó 13 de estas aeronaves. Siete para el Perú y seis para la Real Fuerza Aérea de SIAM (Real Fuerza Aérea de Tailandia). Estas últimas nunca llegaron a dicho país. Las autoridades norteamericanas las confiscaron en Hawái, (territorio norteamericano); el país asiático había sido invadido por Japón en plena II Guerra Mundial por lo que estos aviones fueron asignadas a la Fuerza Aérea norteamericana con la denominación de P-64. Tenían mayor armamento que los NA-50, adquiridos por el Perú. Actualmente. en nuestro país, hay un NA-50 que permanece hace 57 años en un pedestal al costado del mausoleo del héroe de la aviación militar del Perú, Capitán FAP José Quiñones, ubicado en la Plaza de Armas de la Base Aérea “Las Palmas”, en el distrito de Surco, en nuestra capital. Entre el 2019-2020 esta aeronave fue desmontada y refaccionada en los hangares del Servicio de Mantenimiento (SEMAN) y hoy luce todo su esplendor en el mismo pedestal de siempre, en la Base Aérea “Las Palmas”.
El avión NA-50, fabricado en Estados Unidos por la compañía North American en los años 30 del siglo XX, era caza, monoplaza, monomotor y monoplano. En los años 1935-36 se promovió como una aeronave de fácil mantenimiento, con una cabina espaciosa, confortable y de excelente visibilidad para el piloto. Tenía un motor de 840 caballos de fuerza y una autonomía de vuelo de 1450 km, entre otras características. El Cuerpo Aeronáutico del Perú (CAP) adquirió siete de estos aviones en agosto de 1938, durante el gobierno del General EP Oscar Benavides. La adquisición se hizo de acuerdo a la R.S. N°139 del 17 de agosto de 1938. Éstos llegaron en 1939 y fueron puestos en acción de guerra en 1941, durante el conflicto con Ecuador. El mismo que finalizó con la victoria peruana y la firma del Tratado de Paz, Amistad y Limites de 1942 de Río de Janeiro.
El Teniente Comandante CAP Armando Revoredo Iglesia supervisó su construcción y montaje y con un equipo de pilotos y técnicos peruanos presenció las pruebas y verificó la performance de las aeronaves. El equipo que viajó con Revoredo a California, Estados Unidos, fue: el Capitán CAP Jorge Vigil Morey, los tenientes CAP Enrique Espinoza Sánchez y Ernesto Gómez Cornejo, los técnicos CAP Oscar Espejo Castro y Federico Vera Príncipe. Los pilotos de prueba fueron los tenientes Sánchez y Gómez. El piloto de prueba de la compañía norteamericana fue Vance Brice. Esa vez, el Perú compró, también, aviones de exploración y ataque Douglas Northrop 8A-3P y aviones anfibios Grumman. Las aeronaves fueron transportadas por vía marítima y llegaron al puerto del Callao en marzo de 1939. Fueron ensambladas y puestas a prueba en la Base Aérea” Las Palmas”. Luego pasaron a la Base Aérea de Chiclayo a formar parte del XXI Escuadrón de Caza del Agrupamiento Aéreo del Norte y participaron en el conflicto armado de 1941.
El Paso de esta aeronave por la FAP
2do. accidente
En la FAP esta aeronave tuvo dos objetivos: Instrucción y defensa y se les denominó “Torito” por su figura robusta.
El 7 de julio de 1941, el TEN CAP Renán Elías Olivera perteneciente, también, a la promoción “COM CAP José Ragúz Verán”; regresaba de una misión de combate durante el conflicto del 41, integrando una escuadrilla de tres aviones NA-50; se dirige al mar para soltar la bomba no utilizada en combate pero ésta se trabó y explotó en el aire, frente a las playas de Tumbes (NA-50-XXI-41-2).
La aeronave fue empleada para instrucción avanzada a los pilotos de caza. Esta finalidad se mantuvo luego en la Escuela de Oficiales hasta 1950.
1er. accidente
Enfrentamiento e inmolación del Teniente Quiñones
El 17 de agosto de 1939, a los cinco meses de haber llegado el NA-50 a la Base Aérea de Chiclayo, se produjo el primer accidente fatal. Perdió la vida el alférez CAP José Sánchez Navarrete quien pertenecía a la promoción “COM CAP José Ragúz Verán”. (promoción de Quiñones). Esta tragedia ocurrió durante un vuelo de entrenamiento; Su aeronave desapareció en el mar.
El 23 de julio de 1941 cuando una escuadrilla de cuatro aviones NA-50 realizaba un ataque durante la Batalla de Zarumilla en Quebrada Seca, en el conflicto del 41, la aeronave del TEN CAP José Quiñones Gonzales, fue impactada por fuego antiaéreo. Quiñones, en vez de saltar en paracaídas, dirige su avión en llamas hacia la artillería enemiga, destruyéndola.
¡Muere el soldado y nace el héroe! El Congreso de la República declara Héroe Nacional al Capitán FAP José Quiñones, el 10 de mayo de 1966.
Los otros cuatro NA-50 Hasta 1950, cuatro de los siete aviones NA-50 adquiridos en 1938, se mantuvieron en operación como aviones de instrucción en la Escuela de Oficiales de la FAP. En 1954, en los almacenes del SEMAN, se encontraban estas aeronaves dadas de baja en los inventarios activos de la institución, cuando se decidió recuperar una de ellas. El trabajo de recuperación fue hecho por los alumnos de la Escuela de Suboficiales (ESOFA) dirigidos por sus instructores. En 1955, el NA-50, recuperado, quedó listo para su prueba de vuelo que la hizo el entonces Mayor FAP César Yépez Zapatero. Como recuerdo de esta reparación, en el lado izquierdo del fuselaje de la aeronave, decía: “Escuela de Suboficiales de la FAP 1954-55”. El avión fue pintado de plateado, color que tenía cuando combatió en 1941; fue dado de alta en los
inventarios FAP con el N°251, siendo asignado al Escuadrón de Entrenamiento de la Base Aérea Las Palmas. Éste fue piloteado por oficiales y cadetes hasta que sufrió un accidente en 1961. En 1964, el General FAP César Yépez asume la Dirección del Escuela de Suboficiales (ESOFA) y encuentra en un espacio de la escuela el avión NA50 que él había volado en 1955. Entonces, junto con el Comandante FAP Jorge Morán Arrarte, compañero de promoción del Capitán Quiñones, solicitan al comando institucional, la segunda recuperación del único avión NA-50 que quedaba de los siete que adquirió el Perú. Además de ser único de ese tipo en el mundo. La Escuela de Suboficiales trabajó en esta segunda recuperación de ésta única aeronave que luego fue entregada a la Escuela de Oficiales para su instalación en el pedestal que hoy ocupa. (Información obtenida de libros y documentos de la biblioteca del IEHAP-2018. José Quiñones, Alas de Gloria- autor: MAG FAP Oscar Gagliardi Kindlimann).
Entre el 2019-2020, el avión fue desmontado y refaccionado por el Servicio de Mantenimiento (SEMAN) y hoy luce su esplendor en el pedestal que lo muestra desde hace mas de medio siglo, en la Plaza de Armas de la Base Aérea “Las Palmas”.
D I R E C C I Ó N D E I N F O R M A C I Ó N E I N T E R E S E S A E R O E S PA C I A L E S Director: MAG.FAP Luis Fernando Brignardello A.; Subdirector: COR.FAP Edwin Nuñez Del Prado M.; Jefe de Prensa: COM. FAP Ricardo Huasasquiche M.; Redacción y Edición: Mercedes Baca G.; Diseño Gráfico: Rosario Cerna P.
North American NA-50,
modelo de avión empleado por nuestro héroe,
Capitán FAP José Quiñones, el día que ofrendó su vida por la patria.