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RESUMEN EJECUTIVO

Índice de Transparencia de la Moda en México 2020

Nos complace presentar el Índice de Transparencia de la Moda en México 2020, el primer índice de su tipo a escala nacional; siendo una adaptación del Índice anual de Transparencia de la Moda, una iniciativa emblemática de Fashion Revolution. El Índice de Transparencia de la Moda en México 2020 revisa y clasifica 20 de las principales marcas y minoristas que operan en el mercado mexicano según la cantidad de información que revelan sobre sus políticas, prácticas e impactos sociales y ambientales. De las 20 marcas seleccionadas para el informe en 2020, la gran mayoría (18) son marcas y minoristas nacionales del calzado, moda urbana y multimarca. Fueron seleccionadas por guardar las siguientes características:

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• Mayor presencia nacional (según el número de tiendas ubicadas a lo largo del país)

• Posicionamiento de la marca o del minorista entre las preferencias de compra de los consumidores mexicanos

• Facturación anual C&A y Levi’s son dos marcas multinacionales con una presencia significativa en el mercado mexicano y que sirven de punto de comparación con el índice internacional, motivo por el cual se les incluyó en el análisis. De acuerdo a su facturación anual, clasificamos tres grupos: el primero conformado por dos marcas con un nivel de facturación anual promedio de 7.7 mil millones de dólares, el segundo compuesto por tres marcas con una facturación promedio de 1.5 mil millones de dólares mientras que las otras 15 con un promedio anual de facturación de 368 millones de dólares.1

El Índice de Transparencia de la Moda, de carácter mundial y anual, se ha realizado desde 2016 y ahora examina y clasifica 250 de las mayores marcas y minoristas internacionales según la cantidad de información que revelan sobre sus políticas, prácticas y repercusiones sociales y ambientales. Fashion Revolution Brasil lanzó la primera edición de su índice nacional en el 2018.

El Índice de Transparencia de la Moda en México 2020 está compuesto por 219 indicadores que abarcan una amplia gama de cuestiones sociales

y ambientales, tales como: el bienestar de los animales, la biodiversidad, la gestión de los productos químicos, las emisiones de carbono, la diligencia debida, el desarrollo y el bienestar de los empleados, el trabajo forzoso, la libertad de asociación, la igualdad de género, los salarios dignos, las prácticas de compra, la divulgación de la cadena de suministro, los desechos y el reciclaje, y las condiciones de trabajo, entre otras.

La ponderación de los puntajes tiene como objetivo enfatizar los niveles crecientes de divulgación detallada y granular, es decir, que brindan información a mayor profundidad.

La metodología del Índice de Transparencia de la Moda en México es una creación de Fashion Revolution CIC y su adaptación al contexto local fue tarea de Arte, Lenguaje e Investigación para el Cambio Social (Arlenica A.C.) y Fashion Revolution México.

¿Por qué centramos el análisis en las marcas y los minoristas principales?

En muchos sentidos, las grandes empresas de la industria de la moda, tanto en México como en el mundo, han desempeñado y siguen desempeñando un papel importante en la aceleración de la crisis climática y son responsables de muchas de las violaciones a los derechos humanos que persisten en las cadenas de suministros del sector a nivel mundial.

La razón por la que nos centramos en las grandes marcas corporativas y en el comercio minorista es porque son actores poderosos y estratégicos en el sector. El modelo comercial actual imperante, basado en un alto volumen de producción, repercute en millones de vidas. El impacto es tanto positivo, en el sentido de que proporciona puestos de trabajo a las personas; como negativo, dado que esos puestos de trabajo suelen ser precarios, mal pagados, basados en la explotación y carentes de protección de los derechos laborales y humanos fundamentales; además de que realiza un consumo excesivo de recursos naturales escasos, como el agua, contamina los ecosistemas y degrada la salud de nuestro planeta. Esta situación puede y debe cambiar. Las grandes empresas tienen una responsabilidad y un papel muy importante que desempeñar, dado que ahí donde

hay grandes impactos negativos hay cabida para generar una gran transformación.

El Índice de Transparencia de la Moda puede ser una herramienta útil para fomentar una mayor transparencia entre las grandes marcas y minoristas.

El Índice de Transparencia de la Moda, de carácter mundial, y su edición para Brasil han sido instrumentos útiles para entablar un diálogo con algunas de las mayores marcas y minoristas del mundo. Creemos que el hecho de destacar públicamente la necesidad de transparencia a través del Índice impulsa a las grandes marcas y a los grandes minoristas a rendir cuentas públicamente con respecto a sus políticas, prácticas y repercusiones sociales y ambientales.

Para Fashion Revolution y Arlenica, la transparencia es sólo el principio; es decir, es el primer paso de un viaje que conduce a una mayor responsabilidad y rendición de cuentas que, a su vez, conlleva cambios en las prácticas y, eventualmente, en la propia cultura. Sabemos que la transparencia por sí sola no resolverá los numerosos problemas sistémicos de la industria, pero sí ayudará a revelar las estructuras existentes para que podamos entender cómo cambiarlas. La transparencia no se traduce en sostenibilidad, pero es una importante herramienta que arroja luz sobre toda la cadena de valor de la industria de la moda, desde la extracción de las materias primas hasta su eliminación. Sólo al mirar los desafíos y problemas sociales y ambientales que se esconden detrás de la industria de la moda será posible actuar con eficacia para proteger los derechos humanos y nuestro planeta. Es muy difícil hacer que las empresas y los gobiernos rindan cuentas si no podemos ver lo que realmente está sucediendo. En ello radica la importancia de la transparencia.

Por ejemplo, la divulgación de las listas de proveedores es esencial para garantizar los derechos humanos y es un paso necesario hacia la rendición de cuentas en caso de violaciones. La transparencia de la cadena de suministro permite a los trabajadores, a sus sindicatos y a otros defensores de los derechos laborales saber para qué marcas están produciendo los trabajadores y les brinda la oportunidad de presentar sus quejas directamente a las marcas, así como de buscar reparaciones y mejoras inmediatas y adecuadas. Además, los consumidores tienen el derecho de cerciorarse de que el dinero que gastan en la compra de indumentaria no esté apoyando la explotación, las violaciones a los derechos humanos ni la destrucción del medio ambiente. Sin embargo, no hay manera de hacer que las marcas y los gobiernos rindan cuentas si la información sobre lo que compramos se mantiene en secreto.

Esto no es una guía de compras

El Índice de Transparencia de la Moda no evalúa qué marcas y qué minoristas son los más sostenibles, sino quién revela la mayor cantidad de información. No recomendamos ni respaldamos ninguna de las marcas o de los comercios minoristas evaluados, independientemente de sus puntajes. El propósito es entender cuánta información social y ambiental comparten las marcas más grandes de México a fin de promover una mayor divulgación entre las mismas y hacer uso de dichos datos para exigirles cuentas cuando sea necesario.

La transparencia no es lo mismo que la sostenibilidad; sin embargo, es un elemento esencial de la sostenibilidad, ya que sin ella no podemos ver y proteger a las personas vulnerables y los recursos naturales ni podemos hacer que las empresas rindan cuentas por las acciones derivadas de su actividad.

La importancia de la industria de la moda en México

En México, la industria de la moda contribuye aproximadamente con el 2.4% del PIB del sector manufacturero, equivalente a $73,632 millones de pesos.2 Solo en 2018, el sector del vestido empleó a más de medio millón de personas, en su mayoría mujeres.3 En cuanto al sector del calzado, México es el noveno productor mundial, encabezado por el estado de Guanajuato, donde se fabrican 7 de cada 10 pares de zapatos en el país.4

La industria de la moda en México contribuye sustancialmente al crecimiento y la estabilidad económica y genera millones de empleos, de los cuales 6 de cada 10 están ocupados por mujeres.5 Las mujeres mexicanas realizan tres cuartas partes de todo el trabajo no remunerado en el hogar, incluido el cuidado de los niños.6

Ofrecer oportunidades de empleo decente y equitativo a las mujeres puede promover la igualdad de género, la reducción de la pobreza y un mayor acceso a la educación.

Las marcas internacionales están actualmente revelando más información que las marcas mexicanas, pero todavía hay un largo camino por recorrer

El 90% de las 20 marcas incluidas en el Índice de Transparencia de la Moda en México obtuvo un puntaje inferior al 10%. En total, 11 marcas obtuvieron un puntaje del 0%, lo que significa que no revelan información sobre su cadena de suministro.

Entre las 20 marcas revisadas, las marcas internacionales C&A y Levi's obtuvieron el puntaje más alto por un margen significativo de 68% y 48%, respectivamente. A su vez, la marca mexicana con mayor puntaje, El Palacio de Hierro, solo obtuvo un 9%.

La diferencia tan significativa que presentan las marcas internacionales en relación con la transparencia en comparación con las marcas nacionales es un indicador de cómo en los últimos siete años, los órganos internacionales, la legislación y los consumidores han influido en ellas, en gran parte como respuesta al colapso de la fábrica Plaza Rana en Bangladesh en el año 2013. Este evento fue un parteaguas que puso realce a las graves condiciones en las que tan a menudo trabajan las personas que hacen nuestra ropa y cómo la falta de transparencia en la cadena de suministro puede costar vidas.

En lo que se refiere a los impactos ambientales de la moda, las acciones implementadas por las marcas internacionales se vieron desencadenadas por la adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 2015, el Acuerdo de París en 2016 así como la Carta de lndustria de la Moda para la Acción Climática de la ONU y el Pacto de la moda del G7. Cada uno de estos instrumentos busca combatir el cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Cada vez más, las marcas internacionales son sometidas al escrutinio público en relación con sus prácticas sociales y ambientales y las repercusiones de sus acciones. Es un hecho que las marcas nacionales de México, aún no han enfrentado un escrutinio similar por parte de instituciones y consumidores nacionales.

C&A figura entre las 5 marcas con mayor puntuación en los 3 informes de 2020, es decir, el mundial, el de México y el de Brasil. Si bien el liderazgo de C&A en materia de transparencia y divulgación pública de la información destaca de manera contundente, aún les queda un largo camino por recorrer para lograr una transparencia significativa que se traduzca en mejores prácticas. Durante el año 2020, la empresa mostró poco compromiso de respetar sus políticas públicas y sus promesas con respecto a la cadena de suministro al alejarse de sus proveedores y sus trabajadores y cancelar pedidos en vista de las repercusiones del COVID-19 en toda la industria. Los resultados de nuestro Índice muestran que C&A revela poco sobre sus prácticas de compra y cómo la empresa trabaja para garantizar que los precios que pagan permitan la protección de los salarios y las prestaciones de los trabajadores. C&A tampoco revela el porcentaje de cambios retrospectivos realizados en los pedidos o en las condiciones de pago después de que se haya realizado el acuerdo de pedido original; y ésta es precisamente la medida que se sabe C&A había adoptado como resultado de la pandemia. Esto pone de relieve que, si bien una mayor divulgación es sin duda un paso en la dirección correcta, la información que una marca decide ocultar puede ser más reveladora aún.

Esperamos que el Índice de Transparencia de la Moda en México fomente una divulgación significativa y holística de parte de las marcas líderes y que éstas no opten por omitir temas complejos y notorios como las prácticas de compra.

2. “Después del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), de 1995 a 2000 el PIB de la Industria del vestido tuvo un buen comportamiento y desde entonces descendió. En los últimos años el valor del PIB de esta Industria se ubica por debajo del que tenía antes de la firma del TLCAN, y en 2018 fue de 73 632 millones de pesos constantes”. Colección de estudios sectoriales y regionales. Conociendo la industria del vestido 2019. INEGI, CANAIVE. 3. Idem 4. Cámara de la Industria del Calzado de Guanajuato, 2018. Estadísticas a propósito de la Industria del Calzado, INEGI 2014. 5. Colección de estudios sectoriales y regionales. Conociendo la industria del vestido 2019. INEGI, CANAIVE. 6. Gender Equality and the Empowerment of Women for Inclusive Growth in Mexico. OECD 2020.

Las marcas y el comercio minorista mexicanos tienen un largo camino por recorrer en términos de transparencia

Las 5 marcas evaluadas con mayor puntuación son: C&A con 68%; Levi's con 48%; El Palacio de Hierro con 9%, seguido de Liverpool y Suburbia, empatando con 7%; y en quinta posición la marca de zapatos Flexi, con 6%.

El puntaje medio de las 20 marcas revisadas este primer año es del 7% con los siguientes promedios de puntajes por sección.

Si comparamos nuestros resultados con los de los índices mundial y brasileño en su año inicial, vemos que hay una diferencia significativa en el puntaje medio total y los puntajes medios por sección, lo que demuestra el poco esfuerzo de las marcas mexicanas por hacer públicas sus políticas, prácticas e impactos en las cuestiones sociales y ambientales. Esto plantea la pregunta de si estas marcas están haciendo lo suficiente para garantizar que sus cadenas de valor defiendan los derechos humanos y protejan nuestro planeta. Por ahora, dada la poca información transparentada por parte de las marcas mexicanas, no es posible determinar lo que hacen y si esto es suficiente dada la envergadura de la problemática.

Encontramos que las marcas y el comercio minorista mexicanos comunican más sobre los valores y políticas de la compañía que sobre su propia implementación práctica. En promedio, las empresas obtuvieron un puntaje del 13% en la Sección uno, en la que se analiza la información que publican en relación con sus políticas y compromisos. A su vez, la información relativa a sus procesos de debida diligencia (due dilligence), las evaluaciones de los proveedores y la resolución y reparación de los problemas laborales y ambientales ocuparon el segundo lugar más bajo en cuanto a la divulgación de información, con un promedio del 6% para la Sección 4. La información relacionada con nuestros temas destacados aborda asuntos como: las condiciones de trabajo, el consumo excesivo y los residuos, la composición de los materiales y el cambio climático, obteniendo un porcentaje medio de sólo el 5%.

FTI 20171 FTI Br. 20182

20% 17%

Section 1 Section 2 Section 3 Section 4 Section 5

13% 12% 6% 6% 5%

FTI Mx. 20203

7%

7. Primer índice internacional 8. Primer índice nacional de Brasil 9. Primer índice nacional de Brasil

La trazabilidad en la cadena de suministro sigue siendo una cuestión desconocida para las marcas nacionales.

Hay muchas cosas que se ocultan en la cadena de suministro de la moda, en gran parte debido a su escala y complejidad. Sabemos que la explotación laboral y ambiental puede proliferar con mayor facilidad en áreas que son invisibles ante la falta de información, áreas que tal vez no sean aún visibles para las propias marcas y que permanecen invisibles dentro de sus cadenas de suministro por falta de información o porque las consideran fuera de su esfera de responsabilidad.

Para asumir su responsabilidad e identificar, reparar y prevenir los problemas ambientales y de derechos humanos más importantes, una empresa debe primero ser capaz de identificarlos y verlos. Si bien las empresas siguen careciendo de una supervisión completa de sus cadenas de suministro, no pueden estar seguras —ni asegurar a sus interesados y clientes— de si están perpetuando violaciones a los derechos humanos y daños al medio ambiente. Cada vez más, los ciudadanos quieren asegurarse de que los productos que compren no hayan contribuido a la explotación humana o ambiental. Quieren saber tanto el origen de las materias primas de un producto como las condiciones en las que se fabricaron sus prendas. En la actualidad, todavía hay muy poca información sobre estos temas.

Este año, encontramos que sólo 3 marcas revelaron los nombres de sus proveedores de primer nivel donde se fabrican sus prendas: C&A, Levi's y Flexi (siendo la única marca mexicana que revela esta información). Aunque es un buen comienzo, ninguna marca mexicana revela lista alguna de proveedores más allá del nivel 1 o de las materias primas. C&A y Levi's publican una lista de proveedores para sus instalaciones de procesamiento más allá del nivel 1, pero sólo C&A publica una lista de un pequeño número de proveedores de materias primas.

El impacto del COVID-19 en la gente que hace nuestra ropa.

La pandemia del COVID-19 ha tenido un fuerte impacto negativo en el funcionamiento habitual de la industria de la moda. Con el cierre de las tiendas minoristas y la ralentización de las ventas en línea, debido a la crisis económica mundial, las marcas de moda han tenido un año extremadamente difícil en 2020. Sin embargo, como sucede con frecuencia en tiempos de crisis, muchas de las dificultades de esta pandemia han recaído en las partes más vulnerables de la cadena de suministro: las y los trabajadores. Las marcas han estado cancelando sus pedidos a las fábricas y a sus proveedores, reteniendo los pagos de los bienes terminados y en producción; algunas aún no han pagado y otras están exigiendo descuentos.

Este primer año encontramos que ninguna de las 20 marcas evaluadas publica una política de pago a sus proveedores en un plazo de 60 días; de igual manera, ninguna transparenta datos del porcentaje de pedidos pagados a tiempo y conforme a los términos acordados ni presenta datos sobre el porcentaje de cambios realizados en los pedidos o en las condiciones de pago después de que se haya realizado el acuerdo de pedido original. Estos datos revelarían mucho sobre las medidas que las marcas están tomando para asegurarse de que sus prácticas de compra permitan a los proveedores planificar con anticipación y evitar recortes de costos que afecten de manera negativa principalmente a sus trabajadores.

El COVID-19 ha dejado claro porqué las marcas deben dejar de mantener sus prácticas de compra en secreto. Si no operan con transparencia a este respecto, éstas pueden seguir cambiando los términos de los pedidos de forma rutinaria o cancelarlos en el último minuto, así como retrasar pagos y exigir plazos de pago de 90 a 180 días después de la entrega. Estas situaciones forzarían a los proveedores a asumir los costos iniciales por materiales, así como los salarios de sus trabajadores, especialmente en las circunstancias excepcionales a las que nos enfrentamos hoy debido a la pandemia.

La violencia estructural, los salarios dignos y la igualdad de género no son aún temas que las marcas mexicanas aborden

Se estima que entre el 70% y el 80% de la fuerza laboral del sector de las prendas de vestir confeccionadas en los países productores son mujeres trabajadoras poco calificadas y, con frecuencia, menores de edad.10

10. Salarios y tiempo de trabajo en los sectores de los textiles, el vestido, el cuero y el calzado. Documento temático para el debate en el Foro de diálogo mundial sobre los salarios y el tiempo de trabajo en los sectores de los textiles, el vestido, el cuero y el calzado (Ginebra, 23-25 de septiembre de 2014), OIT.

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