DISCURSO INAUGURAL SEXTA FERIA BINACIONAL ECOTURÍSTICA Y DE PRODUCCIÓN, COMENDADOR, PROVINCIA ELÍAS PIÑA. SÁBADO 7 DE NOVIEMBRE, 2015. SALÓN DE CONFERENCIAS SIERRA DE NEYBA-TROU D´EAU. DRES. JACQUELINE BOIN Y JOSÉ SERULLE RAMIA, PRESIDENTA Y PRESIDENTE-FUNDADOR RESPECTIVAMENTE DE LA FUNDACIÓN CIENCIA Y ARTE, ENTIDAD ORGANIZADORA Y AUSPICIADORA DE LA ACTIVIDAD. Hace un tiempo, el Suroeste de la República Dominicana y la zona fronteriza en general eran considerados por la inmensa mayoría de la población dominicana como una región lejana, aislada, árida, cubierta de guasábara o cambronales y la más pobre del país. Visitar desde Santo Domingo, Santiago o cualquier zona del Cibao o del Este una localidad de la frontera, era como ir al fin del mundo. Era la visión que tenían de la frontera los capitaleños, los cibaeños y los que viven en la parte oriental del país de la frontera. Era una idea prejuiciada, propia de aquellos que se expresan de un país, de una región o de un pueblo, valiéndose de lo que dicen los demás sin conocer el lugar, sin haber entrado en contacto con su gente. Esta visión, por supuesto, era equivocada, y aquéllos que aún puedan mantener ese criterio están muy lejos de la realidad. Los atributos de la región. Su potencial para desarrollar el ecoturismo Cuando un extranjero o un dominicano que conoce poco el país recorre el circuito El Cercado-Juan Santiago-Hondo Valle y Savanette (Haití), queda maravillado por el paisaje montañoso de la Sierra de Neyba, sus coquetas viviendas, típicas y bien pintaditas, la exuberancia de su vegetación, las plantaciones de café y su forma de prepararlo para el consumo, las fiestas de palo preñadas de alegría y espiritualidad... El otro eje, la zona que comprende Comendador-El Llano-Bánica-Pedro Santana y Río Limpio se caracteriza, ubicada entre la Sierra de Neyba al Sur y la Cordillera Central al Norte, por la grandiosidad y la diversidad de sus paisajes, que van desde la pradera verde con sus caobas y sus mangos hasta la sabana amarilla bordeada de majestuosas bayahondas. En el Llano y en las otras localidades abundan los cultivos tropicales de diferentes tipos. En los pueblos y pequeñas ciudades, los bellos parques albergan monumentos históricos, y coloridos mercados binacionales engalanan la vida de sus comunidades. La proximidad y la influencia cultural de Haití son para los dominicanos un atributo más. Sus mercados, sus lavanderas en el río, sus ritos y espiritualidad, su arte y sus bailes e instrumentos musicales, y su gastronomía, hacen de las manifestaciones culturales dominicanas fronterizas una de las más originales del país. Ahora bien, ni los dominicanos de la Provincia de Elías Piña ni los haitianos del Departamento del Centro, sabían, años atrás, lo que tenían.
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La zona fronteriza sur y central tiene la biodiversidad más rica de la isla. Conserva lo más típico y lo más original desde el punto de vista cultural. Hoy en día, en gran parte gracias a las diferentes versiones de la Feria Ecoturística y de Producción, realizadas en esta bella zona desde el 2003, los dominicanos han descubierto sus riquezas y sus tesoros, y saben que pueden darle valor a ese potencial a través del ecoturismo y de la producción local. Las comunidades de la parte central de la zona fronteriza se han convencido aún más de que una de las garantías de su desarrollo es vivir en armonía con sus vecinos haitianos. En el contexto de un periodo algo complejo en las relaciones binacionales, el fomento de una relación armoniosa entre la República Dominicana y la República de Haití, tanto a nivel de sus instancias estatales y gobiernos municipales, como de las organizaciones de sus poblaciones, resulta ser estratégicamente sano y ejemplar. La consigna de esta 6ta. feria binacional es: ¡Preservemos la Cuenca del Artibonito y avancemos en la construcción de rutas ecoturísticas binacionales! En esta ocasión, este CANTO A LA NATURALEZA POR EL DESARROLLO HUMANO Y LA SOLIDARIDAD DE LOS PUBLOS, como hemos bautizado desde sus inicios, en el 1997, a la Feria Ecoturística y de Producción, se dedica a la Cuenca del Rio transfronterizo Artibonito que abarca gran número de comunidades dominicanas y haitianas y que constituye una arteria vital para la vida y la actividad productiva de ambos territorios, en particular el de Haiti, y al propósito de que esta región avance en la creación de rutas ecoturísticas binacionales. Cuando hoy hablamos de ecoturismo y de rutas ecoturísticas, no sólo nos referimos a la observación de la naturaleza y al turismo de aventura. La concepción moderna del ecoturismo no se limita al turismo ecológico. Incluye la observación del modo de vida del ser humano y de las manifestaciones culturales de los pueblos, o sea el contacto con las tradiciones más disimiles de las poblaciones que habitan estos sagrados territorios. Las localidades de esta zona central de la frontera tienen suficientes elementos a su favor para crear rutas ecoturísticas y para, en toda la línea fronteriza, desarrollar distintos cultivos y prácticas industriales que pongan en valor sus materias primas, que transformadas servirían para ampliar los niveles de ingresos y bienestar de sus laboriosas familias y comunidades. Estas poblaciones, con sus autoridades municipales y nacionales, y con el apoyo de una cooperación internacional constructiva, podrían asumir como suyas las más variadas formas de turismo, y de esta manera atraer a turistas nacionales e internacionales, quienes jamás olvidarán su estadía por estas tierras de ecosistemas y expresiones culturales florecientes de vida, de amor y paz. Objetivamente, existe en cada pueblo un potencial natural y cultural enorme para servir de base al desarrollo del ecoturismo. Subjetivamente, las comunidades tienen la conciencia y cierto grado de formación sobre cómo se crean las condiciones de desarrollo local para sostener una actividad ecoturística y productiva sostenibles o duraderas. Los compromisos de los organizadores Sin dejar de continuar en la vía de sensibilizar y educar sobre los instrumentos del desarrollo local integral, ya podemos ir superando la teoría y la educación. Debemos actuar al nivel práctico, organizativo y hasta empresarial. Por lo menos, las instituciones organizadoras harán todo lo posible para que se derive de los trabajos que se desarrollarán durante estos próximos ocho días, una declaración con
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propuestas factibles que conduzcan a un plan de acción y a la ejecución de proyectos concretos. Ya no se trata de ver si se puede o no crear rutas ecoturísticas en la zona. Lo que se impone ahora es de cómo vamos a convertir en realidad las rutas ecoturísticas y cómo estrecharemos los nexos necesarios entre los pueblos haitiano y dominicano de esta frontera para trillar el sendero de la cooperación real, permanente e integral. Esto último, es lo que persigue como objetivo fundamental esta 6ta. Versión binacional de la Feria Ecoturística y de Producción, que ya anda en su histórico recorrido por los territorios de la República Dominicana y de la frontera domínico-haitiana, por su 19na. Edición. Las instituciones organizadoras seguimos comprometidas con una doble causa: 1.- Actuar por el desarrollo de la zona central de la frontera, de forma tal que este desarrollo sea de carácter integral, permanente e inclusivo de las comunidades; y 2.- Favorecer, mediante el trabajo conjunto en beneficio de cada uno de los países, la armonización de las relaciones entre los dos pueblos y Estados. Propuestas Debemos todos y todas asumir un tercer compromiso. Proponemos poner en marcha los elementos de preparación de esas rutas binacionales: estructura organizativa, fundamentos investigativos, formación técnica de la población y de profesores, publicidad de la región y acondicionamiento físico para recibir a los visitantes. Para coordinar los trabajos de todos los pueblos dominicanos y haitianos involucrados, proponemos la creación de un Comité de Rutas Ecoturísticas Binacionales, compuesto por las autoridades y entidades de los diferentes municipios de las Provincias Elias Piña y San Juan, así como del Departamento del Centro de Haití. Es fundamental la integración en este proyecto de los ministerios de turismo, medio ambiente y cultura de ambas naciones, por cuanto esta actividad aumentará la oferta turística de las dos naciones caribeñas que comparten esta preciosa isla y fortalecerá las acciones en procura de preservar el medio ambiente, dar un manejo racional a los recursos naturales y poner en alto los valores culturales de los dos pueblos. Para fundamentar que existe la necesidad y la posibilidad de crear exitosamente rutas binacionales ecoturísticas, debemos realizar, sobre la base de todo lo existente en cada municipio y comuna, un estudio-diagnóstico de la zona. Con el fin de formar el personal de toda la zona que se involucrará en la creación y la operación de las rutas y que luego se encargaría de continuar expandiéndolas en otras localidades, instalar en una de las comunidades un centro de capacitación y coordinación para el desarrollo del ecoturismo y la articulación de esta práctica turística con la producción local, tanto de ideas y proyectos como de bienes materiales. Instalar centros de excursiones en varias localidades Desarrollar una campaña de publicidad que dará a conocer la región y la ruta ecoturística El trabajo perseverante, planificado y coordinado de los municipios dominicanos de la región del Valle y de las comunas haitianas del Departamento del Centro de Haití en pos de la creación de rutas ecoturísticas y de su articulación binacional redundará en beneficio de las dos regiones, la haitiana y la dominicana.
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El trabajo y el dialogo sostenido entre las dos naciones para beneficio de cada una de ellas y de la isla, basado en un entendimiento y un respeto mutuo de cada pueblo, son la garantía de construir relaciones sólidas entre los dos países. Todo el programa científico y artístico-cultural, así como expositivo, que se desarrollará todos los días, desde las 10:00 a.m. hasta las 11:00 p.m., en esta preciosa finca ganadera, propiedad de la honorable familia Poché, que tuvo tanta amabilidad en prestarla, de forma totalmente desinteresada, va en la dirección de las propuestas antes planteadas, pero también, por la diversidad de actividades, conferencias, talleres, presentaciones artísticas de los municipios y comunas involucrados, exposición de artesanías y bienes de la zona, presentación de proyectos por organismos de cooperación, etc., abrirán, sin duda alguna, nuevos campos de acción que redundarán en una cooperación binacional más intensa y productiva. No queremos terminar estas palabras sin dar las gracias más profundas al Honorable Ayuntamiento de Comendador, que, dirigido por su Alcalde Luis Minier, supo conformar desde hace una año, las comisiones necesarias para acompañar a la Fundación Ciencia y Arte, y a las entidades hermanas de Haití, la Fundación para el Desarrollo de un Turismo Alternativo en Haití (FONDTAH) y Sant Pon Ayiti en este arduo y hermoso camino que hemos emprendido desde hace años para coadyuvar a crear puentes de solidaridad entre los pueblos de la isla, de todo el Caribe y del mundo. Asimismo, no podemos dejar de mencionar la actitud asumida por el Gobernador de esta Provincia sede de Elías Piña, Don Fernando Fortuna, que se ha integrado por entero y con entusiasmo al evento. También se han sumado al esfuerzo los distintos municipios de la Región El Valle, con sus honorables autoridades y sus entidades comunitarias. Las honorables alcaldías de Belladere, Lascahobas –donde ya está previsto se realice la séptima feria binacional, del 3 al 11 de diciembre 2016-, y Savanette, y el Comité Local de Desarrollo de esta última comuna, han hecho todo lo que está a su alcance para decir presente en una actividad que también es suya. Nuestras gracias del alma a todas las entidades públicas, de las dos naciones, que han puesto su empeño para que este evento sea una realidad. Gracias a los micro y pequeños empresarios, incluyendo a los artesanos y artistas, y a los obreros que se han sumado al esfuerzo, y gracias para algunas empresas grandes que nos acompañan en este productivo camino que ensancha comercio y entendimiento. Gracias a las entidades de la cooperación internacional que han sabido coordinar esfuerzos para presentar en este escenario el trabajo que realizan en pos de unas relaciones binacionales marcadas por la puesta en práctica de proyectos que contribuyan al desarrollo digno de las poblaciones fronterizas, y que se enmarcan en la búsqueda del progreso y paz humanos. Estos nueve días y noches, desde este sábado 7 de noviembre hasta el domingo 15 de este mes, nos permitirán continuar soñando, y creyendo en utopías redentoras, y sobre todo en que los pueblos dominicano y haitiano somos capaces de construir una avenida ancha de solidaridad y cooperación permanentes, como ejemplo de convivencia pacífica para los
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pueblos del mundo, y como eslab贸n clave para preservar la belleza inmaculada de esta bella isla caribe帽a. Gracias.-
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