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EN OTRA VIDA

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ELIAS

ELIAS

En el momento que la vi, supe que era ella. Mi alma gemela, el amor de mi vida. Así la llamaba yo.

La conocí de noche en un bar cuando ella entró preguntando por un cargador y lo primero que le dije al verla fue:

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-¿Quiere usar el mío?- dije

- Si no le importa...- me contestó.

Esas fueron las palabras con las que empezó todo.

Diez años después, celebrando nuestro aniversario, se lo pedí. Le pedí que estuviera conmigo para toda la vida, y ese sí me dibujó una sonrisa en la cara.

Y por fin llegó el día. Estaba aterrado de miedo, sin saber donde meter las manos y sin saber como disimular esas gotas de sudor que se deslizaban por mi rostro. Y ahí la veo llegar. Con su vestido largo y blanco, su pelo cobrizo y haciéndome feliz como siempre, o tal vez un poco más. Llega finalmente al altar, la cojo de las manos y no me lo podía creer. Me iba a casar con ella. Pestañeo para confirmar si todo esto era real, y vuelvo a ver lo mismo de siempre. Ese apunte en el calendario: Boda de Laura. Así que vuelvo a decir lo mismo siempre que lo veo: En otra vida, Laura, en otra vida.

Irene Cartes

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