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ELIAS
from REVISTA
Había una vez un joven llamado Ellas que vivía en una ciudad moderna rodeada de grandes rascacielos y tecnología avanzada. A pesar de tener todo lo que la vida moderna podía ofrecer, Elias siempre sintió que había algo más en la vida.
Un día, mientras caminaba por las calles de la ciudad, Elias se encontró con un amigo que le propuso dar la vuelta al mundo en un velero y el acepto.A medida que Elias y su amigo navegaban por los mares del mundo, se enfrentaron a numerosos desafíos y peligros. En una ocasión, una tormenta feroz sacudió su barco, amenazando con destruirlo por completo. Pero Elias demostró su valentía y determinación al luchar contra las olas gigantes y mantener el barco a flote.
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En otra ocasión, mientras navegaban por un océano desconocido, se encontraron con una isla misteriosa y encantada. Elias se aventuró a explorarla y descubrió un tesoro escondido que lo dejó asombrado. Pero en lugar de llevarse el tesoro para sí mismo, decidió compartirlo con su amigo y la tripulación del barco.
A medida que pasaba el tiempo, Elias se dio cuenta de que su verdadero objetivo no era encontrar tesoros o aventuras emocionantes, sino encontrar su propio camino en la vida. En cada puerto y cada nueva experiencia, Elias aprendió algo nuevo sobre sí mismo y sobre el mundo que lo rodeaba.
Finalmente, después de muchos meses de navegación, Elias y su amigo regresaron a su ciudad de origen. Aunque estaban felices de volver a casa, se dieron cuenta de que ya no eran los mismos jóvenes que habían partido en su aventura en el velero.
A medida que pasaba el tiempo, Elias se dio cuenta de que su verdadero objetivo no era encontrar tesoros o aventuras emocionantes, sino encontrar su propio camino en la vida. En cada puerto y cada nueva experiencia, Elias aprendió algo nuevo sobre sí mismo y sobre el mundo que lo rodeaba.
Finalmente, después de muchos meses de navegación, Elias y su amigo regresaron a su ciudad de origen. Aunque estaban felices de volver a casa, se dieron cuenta de que ya no eran los mismos jóvenes que habían partido en su aventura en el velero.
Elias había descubierto su verdadero propósito en la vida: vivir cada día con pasión y aventura, aprender tanto como pudiera sobre el mundo y sobre sí mismo, y compartir su riqueza y conocimientos con los demás. Y así, Elias regresó a su ciudad, más sabio y valiente que nunca, con la certeza de que su aventura había sido un viaje hacia el autoconocimiento y la realización personal.
Alex Guerrero