El tráfico de Drogas, unas aberrante realidad entre los adolescentes de Piura

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REPORTAJE

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El fin de la inocencia


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Una noche tranquila, callada y oscura de Piura es el escenario del primer acto de una obra harto conocida. Cinco adolescentes entran en un auto y se colocan los pasamontañas. Llegan al lugar, entregan la mercancía, reciben el dinero y retornan al vehículo con rapidez. De regreso, un policía les detiene e interroga al conductor. Por un instante, Óscar siente miedo, pero luego ya no le importa. Tanto él como sus amigos están provistos de armas, y no tienen ningún problema en liarse a tiros si hace falta. Estudia en el San Juan Bautista, uno de los ocho colegios que, según la Dirección Regional de Educación de Piura (Drep), son 'peligrosos' por el consumo y comercio de drogas ilegales. El problema es el resultado de muchos factores: familias disfuncionales, poca atención de los padres, malas compañías y una forma fácil de hacerse con dinero.

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Estudia en el colegio San Juan Bautista, ubicado en el asentamiento San Martín, sector oeste de Piura. A decir de su directora, Mildred Rivera Lloclla, este centro es muy vulnerable, porque está ubicado en una zona de gran riesgo de drogadicción y pandillaje. “Hemos detectado alumnos que compran drogas en sus barrios. En una ocasión, encontramos quetes de marihuana en las mochilas de tres alumnos de segundo año y uno de quinto que ya era consumidor activo”, narra. Según explica, la escuela consolida valores y actitudes que se forman en la familia, pero reconoce que no se puede hacer mucho cuando se trata de familias disfuncionales. A ello, suma, el grave problema que representa el sistema legal, pues ninguna ley sanciona al consumidor. “Recién cuando se encuentran casos de comercio mayorista, la policía interviene”, agrega.

Este colegio no es el único. El Divina Misericordia y el José Olaya Balandrá, del asentamiento Nueva Esperanza, también son parte de esos ocho centros donde a diario se repite la misma grave situación.

quetes “deEncontramos marihuana en las

mochilas de tres alumnos de segundo año y uno de quinto que ya era consumidor activo

scar empezó en el tráfico de drogas desde los 14 años. Hoy, tiene 16. Acaba de terminar la secundaria y quiere estudiar idiomas. Pero no sabe cuándo, ni cómo ni dónde lo hará. Sólo piensa en pasarla bien con quienes considera su segunda familia. Tiene un flequillo que cubre parte de su rostro y, aunque viste un unifor me rojo, se siente un verdadero emo.

Mildred Rivera Lloclla, directoria del colegio San Juan Bautista

La familia y el declive

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william Merino Romero, fiscal provincial antidrogas del Ministerio Público, cuenta que ha encontrado casos en Piura en los que hay familias enteras involucradas en el negocio. “¿Qué se espera de los niños que son parte de esas familia?”, se pregunta. “Los chicos ven fumar a sus padres y hermanos y creen que es algo normal, venden y probablemente consumen. Así de grave está la situación”, reflexiona. Facilidad. En el Perú, entre las drogas que más se consumen resalta la marihuana porque es de bajo costo y más accesible. Fotografía

Por otro lado, señala Merino, la familia, que es la célula básica de la sociedad, está en deterioro. Antes estaba la mamá en casa –explica–, que de alguna manera inculcaba valores, ahora tiene que trabajar igual que el padre. “El hijo se educa como puede”, asegura. Tom, un joven de 15 años, es el reflejo de esta situación. Su cabello ordenado, su camisa blanca impecable y su rostro inocente están divorciados del adorno que cuelga de su cuello: una bala calibre 38 que recogió frente a su casa. Casi siempre está solo en casa. Los valores que le debieron inculcar se confunden en una doble moral. “La droga es adictiva. Consumirla te hace perder a tus seres queridos, pero si sólo se vende es buena porque llega el dinero fácil”, dice con naturalidad.


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Sueña con ser mecánico, pero piensa que no sería mala idea unirse al negocio de sus primos. Allí trabajaría en un laboratorio clandestino que procesa droga de exportación. Si es así, él viviría en la sierra piurana.

¿Cuáles son las drogas comunes que consumen los jóvenes?

Inhalantes Pegamentos, disolventes de pintura, desodorantes y pintura en aerosol, etc.

Alcohol La droga más antigua y de mayor consumo en el mundo. Depresivo que altera las percepciones, las emociones y los sentidos.

Los verdaderos beneficiados

La droga que se vende y consume con frecuencia en el país es la marihuana y la pasta básica de cocaína (PBC). En países desarrollados, es el clorhidrato de cocaína que, aunque más caro, es más puro y adictivo. Los grandes cárteles organizados utilizan como último eslabón en la cadena de comercio a los menores de edad, sobre todo los de las zonas más pobres, donde esta forma de negocio se ve como una oportunidad para salir adelante. Aunque no hay estadísticas que lo demuestren, en Piura muchos escolares son utilizados para vender droga dentro de los colegios. Durante el 2010, el caso más importante se encontró en el colegio José Olaya Balandrá donde se descubrió a dos alumnas de quinto de secundaria vendiendo pacos –paquetes– de marihuana a un nuevo sol. La investigación concluyó sin determinar a ningún responsable.

Marihuana La droga ilegal de mayor consumo. Parece al perejil seco, verde, marrón o gris con tallo o semillas.

Éxtasis Creadas ilegalmente por químicos clandestinos. Tiene el aspecto de polvo blanco, pastillas o cápsulas. C

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Ilustración: Alan García Saldaña - Fuente: http://kidshealth.org/teen/en_espanol/drogas/know_about_drugs_esp.html

“Las familias o bandas organizadas que se dedican a estos negocios emplean a los niños para llevar la droga a sus clientes. Si la policía actuara e hiciera una batida, los menores son los que caen. Los jefes de las bandas no dan la cara ni corren riesgo. Lo único que quieren es aprovecharse de ellos para obtener ganancias”, sostiene William Merino.

cocaína, de los que el 30% es menor de 25 años. Pero las cifras son más graves aún. Según el II Estudio de prevención y consumo de drogas en estudiantes de secundaria realizado por Devida en el 2007, hay un total 743 mil escolares que consumen droga: 600 mil consumen drogas legales (alcohol y cigarro), 63 mil drogas ilegales y 80 mil drogas médicas.

La primera es gratis

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niciarse en el consumo de las drogas, hoy, es demasiado fácil. Los abastecedores se encuentran a la salida de cada escuela y se muestran satisfechos cuando encuentran a un adolescente que desee tener sensaciones nuevas y que promocione la moda de la droga entre sus compañeros. Al principio, los comerciantes ofrecen de manera gratuita pequeñas cantidades de droga como gancho. Esto ocurre no sólo en los colegios nacionales, sino también en los particulares. Hacia la quincena de diciembre de este año, el presidente ejecutivo de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida Sin Drogas (Devida), Rómulo Pizarro, aseguró que cerca de 30 mil peruanos se inician cada año en el consumo de

Las familias o “ bandas organizadas que se dedican a

estos negocios emplean a los niños para llevar la droga a sus clientes

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uancabamba y Ayabaca son provincias con un clima frío que les permite, al igual que otras zonas de la sierra de Trujillo, el cultivo de marihuana de calidad. Piura es parte, además, de la ruta del comercio que va desde el Valle del Río Apurímac y Ene (Vrae) hasta Paita o la frontera con Ecuador. Desde aquí, llega a los mercados más exigentes de Europa y Asia.

Cocaína Polvo cristalino blanco fabricado a partir de hojas secas de la planta de coca.

William Merino, fiscal antidroga del Ministerio Público

Braulio Rodríguez, responsable del área de Gestión Pedagógica de la Dirección Regional de Educación de Piura (Drep), explica que, en parte, el problema se debe al hecho de que la familia no cumple su papel y los medios la reemplazan. “Los muchachos de los asentamientos tienen una baja calidad de vida. Quienes están propensos a consumir droga tienen problemas familiares o andan en malas juntas”, explica.


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La responsable de Programa de Atención Psicológica de la Drep, Patricia Eras Vinces, expone que a veces los niños, debido a su inocencia, tienen la curiosidad de experimentar lo que son las drogas, y después se quedan atrapados porque éstas son adictivas.

...cada vez que Manuel fumaba marihuana o PBC, le pegaba a su madre. Empezó a consumir a los 14 años, y hoy ya tiene 20. Los que no entraron

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n su último día de clases, Isaac, de 15 años, cuenta la mala experiencia que tuvo cuando probó marihuana a inicios de este mes. “Estaba reunido con mi mancha en la esquina de siempre. Mi pata había llevado unos papelitos que eran para fumar. Ya pues, lo hice. Me empecé a reír como tarado, no sabía de qué, pero reía. Me dolió tanto la cabeza y el cuerpo que no quiero volver a probar esa porquería”.

Fotografía

En otro colegio del sector Oeste, Martín, que está por terminar su primer año de educación secundaria, acaba de pelear con Pepe porque le ha dado un palmazo en el trasero. “Ese sonso siempre me fastidia, ya no le aguanto. Está un poco loco. Sé que consume marihuana. Siempre presume que hacer eso es lo máximo. Se la pega del gran macho y se cree superior. ¡Tonto! Ni él ni sus padres saben que se está matando”. Néstor Olemar Viera, de la División Antidrogas de Piura (Divandro), cuenta que, cada vez que Manuel fumaba marihuana o PBC, le pegaba a su madre. Empezó a consumir a los 14 años, y hoy ya tiene 20. Cuando le interrogaron, contestó que un amig o del asentamiento Nueva Esperanza se la había conseguido. Olemar señala que, al avanzar las investigaciones, se descubrió que en la casa que alquilaba con un universitario escondía unas plantas de marihuana. Ambos fumaban por las noches.

Olemar dice, debido a su expe-riencia, que es posible encontrar casos de niños entre 13 y 10 años consumidores de drogas. “Hace muchos años, el consumo se iniciaba a los 20. Ahora esto no es así”, señala. ´-

Otros motivos –sostiene– por los que los adolescentes, que aún no tienen una personalidad definida, prueban las drogas son la curiosidad y la presión de grupo. Éstos, por lo general, sólo quedan en la primera experiencia; sin embargo, no ocurre lo mismo con quienes la consumen para sobresalir entre sus compañeros.

Facil de conseguir

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avier Ramos Soto, auxiliar de educación del Colegio San Miguel, opina que todos estamos descuidando el tema. “Las drogas nos rebasaron, los muchachos pueden conseguirlas por cualquier lado”, concluye. La Policía Nacional, cuya responsabilidad es prevenir el narcotráfico y capturar a las bandas organizadas, según la directora del colegio San Juan Bautista, no cumple con su trabajo. Esto porque, al caer algunos abastecedores, la ley favorece a quienes argumentan que son consumidores. Al respecto, el fiscal antidroga Willian Merino considera que en el Perú debe haber una ley que penalice el consumo, tal como ocurrió décadas atrás.

Adicción. A menudo se dice que la marihuana es la droga que sirve de puerta de entrada a otras drogas. Su consumo frecuente conlleva al de otros estupefacientes más fuertes.


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“Las discusiones alrededor de las drogas señalan que si hay una producción es porque existe una demanda. Las sanciones en el Perú deben ser efectivas, tiene que haber más control”, refiere. Por su parte, la psicóloga Patricia Eras explica que, en torno a este problema, las autoridades no han tenido en cuenta el impacto de la globalización. “Este fenómeno ha hecho que todos puedan acceder a muchas cosas. A un cúmulo de información y de conocimientos que usados de forma inapropiada pueden traer malas consecuencias. Eso ha quitado autoridad a los padres”. La especialista sostiene que aunque exista el Programa de Uso Indebido de Drogas (Puid) que trata de formar y prevenir a los padres, alumnos y profesores sobre el uso de las drogas y sus consecuencias, muchos proyectos no se siguen, lamentablemente, por falta de dinero e iniciativa. “Falta mucho por avanzar y se necesita un trabajo multidisciplinario que sea efectivo”, concluye. El director del José Olaya Balandrá, uno de los centros más afectados con este problema, señala que si el consumo y comercio dentro de los colegios se sigue ocultando no sólo no se solucionará, sino que aumentará con peores consecuencias.

Droga en colegios. El estudio de DEVIDA concluye que los estudiantes que son victima de la violencia y tienen baja autoestima, muchas veces se refugian en las drogas para sobrellevar su debilidad e impotencia.

Los casos más resaltantes de consumo de droga en colegios de Piura 2009 * Escolares con Marihuana en el Colegio San Miguel (Correo 29/05/09). * Padres denuncian venta y consumo de droga en el colegio San Miguel (Correo 28/08/2009). 2010 * El Alto-Talara. Sorprenden a estudiantes con semillas de marihuana. (El Correo 16/06/2010) * En Colegio de Nueva Esperanza. Escolares vendían pacos de marihuana en el aula (El Tiempo 19/08/2010)

Redacción e investigación: Alan García Emilio Vegas Priscila Guerra Fotografía: FACULTAD DE COMUNICACIÓN Concurso: «Enciente tus ideas» Reportaje de Investigación

Diseño: Alan García

Agrega que otro problema grave es que los jóvenes ya no encuentran orientación en sus hogares. “Con padres alcohólicos o que trabajan todo el día, no encuentran guía ni consejo y, por lo general, terminan siendo pandilleros”, afirma. Llama la atención la lentitud, la torpeza y el desconocimiento sobre cómo actuar frente al consumo de drogas. Si los niños y los jóvenes son parte del futuro del país, ya va siendo hora de que la sociedad en general y las autoridades se comprometan en serio, antes de que las drogas nos dejen sin piso.▀

Agradecimientos: I.E. San Juan Bautista I.E. José Olaya Balandrá I.E. San Miguel I.E. Jorge Basadre I.E. Virgen de Fátima División Antidrogas Dir. Regional de Eduación Ministerio Público y Raquel Ramos Rugel


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