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Carrero Juan, Pedro “Pedro Carrero”

1974. Diez años más tarde se presentó con picadores ante sus paisanos, el 7 de septiembre de 1984, aunque no puedo precisar cuando debutó con las plazas montadas. En la fecha señalada, vestido de grana y oro, alternó en la lidia de novillos del Conde de la Corte, con Juan Ramón Romero, de Málaga, y Enriquito, y dio sendas vueltas al ruedo tras acabar con cada uno de sus oponentes, según la escueta nota que he encontrado. Sin embargo, poco debió prosperar Francisco Carrasco “El Rondeño” en la profesión porque desistió de continuar con el estoque y muleta y se cambió a la plata, profesión que estuvo desempeñando hasta que decidió tomar la alternativa, sin duda para ver cumplido su sueño de ser matador de toros. Pero antes, lo encuentro anunciado en un festival celebrado en Algeciras (Cádiz), el 8 de enero de 2004 para celebrar una nueva edición de “Navidad con Amor”, que con ese nombre la emisora Radio Algeciras de la Cadena SER organiza cada año. Los novillos fueron cedido por los ganaderos Salvador Domecq, Maria Carmen Camacho, y “La Palmosilla”, y los matadores que participaron fueron José Cantero “El Pavero”, de Los Barrios; Frank Evans “El Inglés”, de Salford; Francisco José Porras, Miguel Rodríguez “Miguelín”, Francisco Carrasco “El Rondeño”, Gómez Riestra y Juan Pedro Muriel. Es en el único festival que lo hemos encontrado. Seguramente ya estaría rumiando doctorarse y estaría preparándose, porque dos años después, el 23 de julio de 2006, recibió la alternativa en Benalmádena (Málaga), de grana y oro, con el toro “Canuto”, de la ganadería de Joaquín Buendía, que Antonio García “Utrerita” le cedió ante Juan de Félix. Cortó una oreja al toro de su doctorado y otra al último del festejo, y salió a hombros de la plaza en unión de su padrino que cortó las orejas al segundo toro de su lote. Había llegado a la alternativa con 26 novilladas con picadores, y tras doctorarse, volvió a cambiar el oro por la plata, y continuó en los ruedos como banderillero. Otro romántico del toreo.

cArrero juAn, pedrO “PEDRO CARRERO”

Matador de toros nacido en Villaverde Alto (Madrid), el 21 de octubre de 1986, que se inscribió en la Escuela Taurina de Madrid “Marcial Lalanda” a muy temprana edad. Debutó en público vestido de luces en el Palacio de Vistalegre el 12 de enero de 2003 en el Certamen “La Oportunidad”, quedando clasificado el segundo en la final, celebrada el 25

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de enero con erales de la ganadería de Sonia González, bien presentados en general, alternado con Diego Vega y Alvaro de Justo, que cortó una oreja, igual que Pedro Carrero. “Pedro Carrero logró buenos pares de banderillas en sus respectivos novillos, en los que practicó la tal suerte, pero en los otros tercios sus labores fueron desiguales. En su primero tuvo que ejercer, eso es verdad, el oficio de enfermero, pues la res tenía las fuerzas demasiado justas. Y aún así le enjaretó un par de series por el pitón derecho, a media altura, que tuvieron cuajo y templanza. En el sexto hizo el mejor toreo de capa de lo que se pudo ver ayer en Vistalegre, unos lances limpios y de buen dibujo. Sufrió una voltereta impresionante cuando ensayaba el natural, sin consecuencias, y se demoró más de la cuenta con la muleta, y en última instancia con la espada”. Toreó 25 novilladas sin caballos y a partir de ahí su carrera fue meteórica, porque el 19 de marzo de 2004 debutó con picadores en Lorca (Murcia), en un cartel en el que alternó con Miguel Ángel Perera y Eduardo Gallo en la lidia de novillos de “Madroñiz”. Cortó dos orejas y salió por la puerta grande. Terminó la temporada con 14 novilladas toreadas. En 2005, bajaron sus contratos a 8, y en 2006, apoderado por Manuel Hurtado, toreó 21 novilladas en las plazas más importantes de la Comunidad de Madrid, sin hacerle ascos al denominado “Valle del terror”. Cortó en dicha temporada 32 orejas, lo que repercutió en que recibiera numerosos premios: La Torre de Esteban Hambrán, Galapagar, Villalba y Villa del Prado. La temporada de 2007 la comenzó en la feria de Valdemorillo, cortando una oreja, aunque en el otro, que también podría haber obtenido premio, perdió el trofeo por sus reiterados fallos con la espada. Ese año se presentó en Madrid, el 8 de septiembre, de negro y oro, en la 2ª novillada del Ciclo Internacional Ocho Naciones, con novillos de “Valdeoliva”, con Alfonso Simpson, que se anunció “Alfonso de Lima”, que toreaba por primera vez en España, y José Carlos Venegas, de Jaén. Pedro Carrero triunfó al cortar una oreja a su primer novillo, segundo de la corrida y fue ovacionado en el otro. Tuvo su recompensa lógicamente en 2008, pues toreó dos tardes en Las Ventas aunque sin demasiada fortuna. La primera vez en el primer festejo de la temporada, domingo, 9 de marzo, con 5 novillos de Juan Mari PérezTabernero Martín y 1 de Alipio Pérez-Tabernero Martín, alternando con el sevillano Antonio Nazaré y El Payo. No colaboraron los novillos y los tres novilleros fueron silenciados en sus faenas, aunque Pedro Carrero, como siempre, destacó por su toreo serio y de calidad, ese que saben

apreciar solo los buenos aficionados y entendidos. La prueba está en que la empresa lo repitió (la segunda vez), el domingo, 6 de julio, con Salvador Barberán y Javier Cortes, con novillos de los Hros. de Baltasar Ibán Valdés. En esta ocasión fue Javier Cortés quien se llevó el gato al agua al ser ovacionado en sus dos novillos, mientras que sus dos compañeros eran silenciados en sus faenas. Ese año también debutó en la Maestranza de Sevilla y en Zaragoza, y finalizó la temporada con 17 novilladas con corte de doce orejas. En 2009 toreó Pedro Carrero otras dos tardes en Madrid, y dio una vuelta al ruedo. La primera de las novilladas fue la celebrada el domingo, 26 de abril, con 6 novillos de “El Jaral de la Mira”, alternando con Juan Antonio Siro y Miguelín. En dicha corrida fue cogido de carácter grave el que fuera matador de toros granadino y ahora banderillero David Moreno Martinez “Alcazabeño”. Pedro Carrero dio una vuelta al ruedo en su primer novillo, primero de la tarde, y se silencio su faena en el cuarto, sin que su cartel sufriera menoscabo alguno, porque de nuevo estuvo en su línea de torero artista y pundonoroso. Repitió paseíllo en Madrid en la novillada nocturna del 4º Ciclo de Novilladas Nocturnas, celebrada el 26 de julio, con 5 novillos de “Guadaira” y 1 de Ángel Luis Peña Sánchez (4º), compartiendo cartel con Fernando Tendero y el francés Thomas Joubert “Tomasito”, que fue el triunfador del festejo al ser ovacionado en su primero, tercero de la tarde, y cortar una oreja al sexto. Pedro Carrero fue silenciado. No toreó en Madrid en la temporada de 2010 ni 2011, y su carrera, por circunstancias, se estancó. “Fue todo un poquito rápido, había toreado veinticinco novilladas sin caballos, al siguiente año debuté en Sevilla, debute en plazas de primera y para mí gusto, tuvo que ser un poco más pausado. Haberme hecho más en otras plazas y luego haber ido a plazas importantes más preparado. Porque cuando empiezas y de repente cambias a los novillos, a los utreros, se nota mucho la diferencia. Entonces, me vi que había toreado, pero que no estaba preparado para ese tipo de plazas. Pero bueno, seguí toreando y pasaron dos años, y ya me presenté en Madrid con una novillada de Valdeolivas y pude cortarle una oreja al primer novillo. Luego, he ido toreando en casi todas las ferias de novilleros y ha habido suerte muchas tardes y otras tardes por la espada o por circunstancias del día, no han salido las tardes como tenían que salir. En este caso, estoy contento porque eso muchas veces me ha hecho madurar”. Toreó de nuevo en Las Ventas el 26 de agosto de 2012, lidiando novillos de “Villamarta” con Raúl Cámara “Cañero”, que debutaba en Madrid, y Luis

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Gerpe. Pedro Carrero, el más antiguo de la terna fue ovacionado en el primero de la tarde, y cortó una oreja al segundo de su lote, cuarto de la novillada, firmando una buena actuación en la novillada de los Encastes Minoritarios. Terminó la temporada cortando dos orejas en Villa del Prado, el 10 de septiembre. En 2013 toreó de nuevo en Madrid el 15 de agosto, en la 3ª novillada del Ciclo de Encastes Minoritarios, lidiando un encierro de Prieto de la Cal (5), y 1 de “Toros de Mollalta”, que se lidió en 4º lugar. Alternó con el portugués Manuel Días Gomes y Javier Díaz Pascual “Javier de Prado”, que se presentaba en Las Ventas. Pedro Carrero fue silenciado en sus dos faenas, como sucedió a sus compañeros. Fue la última vez que toreó ante la afición de Madrid, porque en 2015 anunció su alternativa en Bolaños de Calatrava (Ciudad Real), el 17 de septiembre. “He estado dos o tres años sin torear por cómo está todo, y ha servido no sólo el torear sino mentalizarme y hacerme madurar más rápido. Soñando y esperando ese día de la alternativa que llegó por fin. Ahora, va ser igual porque esto es una profesión muy difícil y más cuando uno está solo y no le ayuda nadie, más difícil se pone. Mientras que no pierda la fe en mí que es lo que me sigue ilusionando, me sigue haciendo ir a entrenar y seguir en esto, pues seguiré”. Por fin, este novillero de buen corte, dejó atrás diez temporadas de matador de novillos con picadores de mucho sacrificio, aunque se llevaba a gala haber toreado en las ferias de novilleros más importantes. Enrique Ponce le cedió en presencia de Iván Fandiño, el toro “Rosalero”, número 13, de la ganadería de López Flores, que lidió 3 (1º, 2º y 5º), y otros 3 de Samuel Flores (3º, 4º y 6º). Pedro Carrero, que vistió un terno grana y oro cortó una oreja al toro de la alternativa y fue ovacionado en el que cerró plaza. Ese día llevó en su cuadrilla a los picadores Rafael Lopez y Adrián Navarrete, y a los banderilleros Javier Perea, Torres Palacios y José Antonio Prestel. “He cumplido la etapa de hacerme matador de toros. En este caso, fue un día para recordar toda mi vida. Salieron las cosas bien, no como hubiera querido, pero dentro de lo que había toreado los años anteriores, la verdad es que muy contento. Recuerdo perfectamente que el maestro me deseó mucha suerte, que es un mundo muy complicado, que el toreo es una profesión muy difícil, pero que nunca dejará de prepararme, de tener ilusión, de tener la fe en uno mismo. Y en el caso de Iván, también. Se portaron los dos conmigo, fenomenal. El maestro Ponce estuvo toda la tarde pendiente de mí y eso se lo tendré que agradecer toda mi vida, porque

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