González Reviejo, Luis “Luis González”

Guerrita Chico de testigo. El resultado artístico en tan señalada tarde fue de silencio en ambos toros. En su favor hay que decir que los toros fueron mansos en general exceptuando el 5º, que fue noble, al que Guerrita Chico cortó una oreja, el único trofeo de la tarde. El primer toro de la tarde, “Collaristo”, con el que se doctoró Ángel González, estaba bien presentado, era muy astifino y cornalón. El toricantano “que demostró muy poco oficio –según la opinión de un “simple” aficionado que presenció la corrida, Javier Lizana– y que pasó momentos de apuros durante toda la tarde, mucho mérito el chaval con estar delante. El toro tomó dos varas fuertes, salió suelto de los capotes protagonizando momentos de peligro en el capote con coladas constantes por ambos pitones. En la muleta Angel González recibió un pitonazo en la mano que le produjo un corte. El toro necesitaba una lidia de poderle, Ángel fue incapaz. Toro manso, encastado y complicado. Tras un pinchazo y una estocada casi entera contraria acabó el primer acto. Silencio para toro y torero. En el segundo de su lote, un toro bien presentado, muy serio de cara, el más serio de la corrida, que tomó cinco varas, la última al irse el caballo ya con el tercio cambiado. Con la muleta, Ángel González poco pudo hacer con su poco oficio, y el toro cerrado en tablas. Así, que se fue por la espada y tras un pinchazo y una estocada caída cayó el último de la tarde. Silencio para ambos”. Esta fue la única corrida que toreó como matador de toros, la de su alternativa.

gonzález reViejo, luIs

“LUIS GONZÁLEZ”

Matador de toros, banderillero y ganadero junto a su hermano de la divisa “Los Lastrones”. Nació en Ávila, el 21 de octubre de 1981, aunque siempre vivió muy vinculado a Cebreros, donde pastan sus reses que se lidian a nombre de Hnos. González (Daniel y Luis). Con el ambiente taurino familiar, lógicamente, la afición de Luis le vino desde pequeño, pues siendo su padre ganadero, allí empezó a jugar poniéndose delante de las becerras. Desde entonces, y conforme fue creciendo y tomando consciencia fue preparándose cada vez más intensamente, con un entrenamiento consciente con “mucha preparación física, mucha mentalización y mucho toreo de salón”. De esta forma llegó a debutar en público el 5 de agosto de 1997. Tres años después, se presentó en las Ventas como novillero con picadores. La fecha elegida fue el 17 de septiembre de 2000, de obispo y oro, alternando

en la lidia de 4 novillos de Alejandro Vázquez, 1 de Félix Hernández (5º), y 1 de “El Serrano”, con José Montes y Alberto Martín, que resultó cogido por su primero muy gravemente, por lo que no pudo matar ninguno de sus novillos, quedando el festejo reducido a un mano a mano. Luis González saludó en su primero, “Bilabrito”, negro, marcado con el número 139; se silenció su segundo y dio una vuelta al ruedo correspondiendo a una fuerte ovación en el último de la corrida. Repitió el domingo, 15 de octubre, con novillos de “Navalrosal”, alternado con Gregorio Alcañiz, hermano del matador de toros Miguel Martín, y Germán Hernando Rodríguez Silva “Procuna”, que se presentaba en Las Ventas. Luis González fue aplaudido en su primer novillo, segundo de la corrida, y se silenció su faena al quinto. No pisó el ruedo de las Ventas en la siguiente temporada, en la que hizo 25 paseíllos, con triunfos considerables. En 2002, llegó a la veintena de festejos, uno de ellos con un triunfo importante en la plaza de Las Ventas de Madrid, el 29 de septiembre, compartiendo cartel con Jesuli de Torrecera y El Jarocho, y toros de Tabernero de Vilvis (1º, 2º, 3º, y 4º); y 2 de “Navalrosal” (5º y 6º). Tras el paseíllo se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Rafel Perea “Boni”. Luis González, cortó una oreja al tercero de la corrida y saludó tras finiquitar al sexto. Ese éxito le facilitó que repitiese paseíllo en la misma plaza, el domingo, 20 de octubre, esta vez con novillos de “Navalrosal”, alternando con Salvador Cortés y César Girón, ambos de Sevilla. En esa ocasión Luis González era el más antiguo de la terna y abrió plaza, dando una vuelta al ruedo tras estoquear a su primer novillo, y fue aplaudido en el otro de su lote, cuarto de la tarde. En 2003, comenzó la temporada nada menos que toreando en la plaza madrileña de Las Ventas, en el 5º festejo de la temporada, domingo 30 de marzo, alternando en la lidia de novillos de “El Retamar”, que en tal fecha adquirió antigüedad, con Sergio Aguilar y Enrique Peña, de Sevilla, que se presentaba en Madrid. Luis González, el más joven de la terna, fue silenciado en su primero, tercero de la corrida, y cortó una oreja al que cerró plaza. Lógicamente rentabilizó la oreja y toreó de nuevo en Madrid el lunes, 12 de mayo, 3ª corrida de la Feria de San Isidro, alternando en la lidia de novillos de “La Quinta”, con Salvador Cortés y Manolo Martinez, que resultó herido de mucha gravedad por su primero, único que pudo matar. Luis González mató tres novillos siendo el resultado artístico de silencio en sus tres faenas. Un mes escaso después, recibió la alternativa en Ávila, de blanco y oro, el 7 de junio, con el toro “Dormilón”, castaño, número

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125 y 530 kilos de peso, de la ganadería de Antonio San Román que le cedió Manuel Díaz “El Cordobés” en presencia de Rivera Ordóñez. El toricantano cortó una oreja al toro de su alternativa con la que paseó el ruedo, y fue ovacionado en el que cerró plaza. El 29 del mismo mes debutó en Francia, en la plaza de Tarascón, de Burdeos y oro, con 5 toros de Fernando Peña y 1 de Andrés Ramos (5º), alternando con el portugués Mario Coelho y el francés Julien Lescarret. No tuvo suerte el debutante Luis González y se silenciaron sus dos faenas. Dio por terminada su primera temporada como matador de toros con 5 corridas, idéntico número de corridas que torearía en las temporadas de 2004 y 2005. En 2006 toreó 6 corridas, 8 en 2007, una de ellas la de su debut en América, el 14 de septiembre, de grana y oro, en la plaza de Tacabamba (Perú), con toros de “San Simón” y Tomás López y Fernando Roca Rey como compañeros de cartel en lidia ordinaria, porque también intervino el rejoneador Andrés Ruiz. Cortó una oreja a su primer toro y dio una vuelta al ruedo tras acabar con el segundo toro de su lote. En la temporada de 2008 toreó 4 corridas con corte de nueve trofeos, igual número que en la temporada de 2009. En 2010 toreó 7 corridas con corte de ocho trofeos. Una de esas corridas fue en Avila, donde resultó triunfador de la Corrida de Beneficencia con toros de Miura, que le permitió salir a hombros de la plaza. En una entrevista concedida por el diestro a EFE declaró que se encontraba en “el mejor momento” y que esperaba que ahora se “pudieran abrir las puertas de Madrid” para poder confirmar su doctorado. “He toreado seis tardes como novillero en Madrid, donde he cortado dos orejas y he dado tres vueltas al ruedo, que es un buen bagaje para haber podido ir antes a Madrid”. Este triunfo le llegaba en su séptima temporada como matador de toros y con 28 años cumplidos, y “La verdad es que nada ha sido fácil hasta aquí y me ha costado muchos entrenamientos y mucho sacrificio, pues el no torear conlleva que cuando uno lo hace tiene que estar por encima del cien por cien y hacer un sobreesfuerzo”. Por eso consideraba, que a partir del triunfo en Avila “la temporada debe cambiar mucho”, ya que consideraba que significaba “un punto y aparte” en su carrera, “el inicio de algo grande” y mostraba su confianza en que “ahora se van a abrir las puertas de otros muchos sitios, entre ellos Madrid”. Sin embargo, nada fue como pensaba y nada cambió. No solo no se le abrieron las puertas de las plazas importantes sino que cada año fue a menos su contratación y no pudo cumplir su sueño de confirmar su doctorado en Las Ventas. Ese año también toreó en América, concretamente en Santo

Domingo de los Coloreados (Ecuador), donde debutó el 7 de noviembre, con toros de “Charrón”, alternando con Alvaro Samper, mano a mano, con el capítulo ecuestre a cargo del rejoneador Guillermo Jarrín. En esa ocasión fue ovacionado en su primer toro y cortó un trofeo al segundo. En 2011 toreó 7 corridas en las que cortó dieciséis trofeos; 4 festejos en 2012; 1 en 2013 con corte de cuatro trofeos; no se vistió de luces en 2014, ignoro si por decisión propia, y lo hizo en 3 ocasiones en 2015. En 2016 lo hizo solo en 2 ocasiones, la última de ellas en Cebreros (Ávila), su pueblo, el 14 de agosto con toros de la ganadería de José Luis Iniesta, alternando en su lidia y muerte con Borja Jiménez y Javier de Prado, que tomó la alternativa. Luis González fue ovacionado en su primer toro y cortó las dos orejas al segundo de su lote. Había llegado a esa corrida con 100 novilladas picadas a sus espaldas, y ese festejo hacía el número 57 como matador de toros. Era demasiado esperar y mucha la decepción. Por tal motivo, decidió cambiar el oro por la plata y en 2019 ya estaba toreando como banderillero “para dejar constancia de quien es torero se muere torero”, según decía la crónica del 19 de junio de dicho año de “Banner Noticias”: “El sábado 15 en el coso portátil de la localidad madrileña de Griñón, el diestro pillaba por sorpresa a los aficionados al verle debutar de plata ante las órdenes del novillero Rafael González. Un debut que impactó por su gran etapa de matador y que ratificó en su nueva etapa en el mundo del toro, dejando claro que el que tiene retiene y si de oro no dejaron ver su potencial, de plata seguro sorprenderá entre los mejores”. Y continuaba: “Luis González ha sido un torero con maestría propia desde el día que se presentaba en público, dejando tardes inéditas como su paso por el coso de las Ventas 17-9-2000, tarde en la que dejó una gran faena a un novillo de Alejandro Vázquez, el triunfo en su alternativa el dia7-6-2003 e incluso la tarde histórica de Ávila en la que el diestro se declaró triunfador de la corrida benéfica ante astados de Miura. Pero el diestro siempre ha luchado por derecho, dejando su dignidad en cada llamada y entrenando cada día como si de Madrid fuera a ser la siguiente tarde. Un torero que por pasión cogía las riendas de una ganadería que a día de hoy junto a su hermano han conseguido ponerla en el run-run de los aficionados, pero que no le hizo perder la ilusión de tener la oportunidad de presentarse en Madrid”. No sería completo el epígrafe de este torero si no hiciéramos mención a la ganadería de su propiedad, que dirigen él y su hermano Daniel. La ganadería la formó su padre en 1985 a medias con un socio, con una punta de vacas de Francisco Galache. Tras