Maestro Casado, Julian “Julián Maestro”

toro de la alternativa estuvo repleta de momentos emotivos y hasta tuvo un punto de tragedia, con la aparatosa cogida que sufrió el toricantano, con el pitón del toro enganchado en la chaquetilla. David salió con decisión desde el primer momento para recibir con el capote a la verónica. Ya con la muleta, los primeros muletazos por bajo resultaron espléndidos, para seguir con un temple extraordinario en el toreo en redondo. Los pases de pecho tuvieron gusto con aroma de toreo grande. El segoviano vino a demostrar que quiere ser matador de toros importante y que quiere un sitio en el Olimpo de los clásicos. En el debe de esta primera faena hay que anotar que no se le vio con la mano izquierda, así como el mal uso de la espada. En el que cerró el festejo, se vio a un David Madroño más pendiente de amarrar el triunfo que de hacer una faena grande, en la que disfrutar y gustarse. Toreó a media altura, sin profundidad, en series breves iniciadas con molinetes y de apenas dos muletazos. La estocada cayó un pelín desprendida, pero resultó suficiente para que el toro cayera rápido. El presidente concedió la oreja que el público pidió con fuerza, abriendo así la puerta grande al triunfador de la tarde”. Esta fue la única corrida que toreó como matador de alternativa a la que había llegado con 26 novilladas picadas. En 2008 se le vio participar en dos festivales.

mAestro cAsAdo, JulIan

“JULIÁN MAESTRO”

Banderillero y después matador de toros, y tras renunciar a su alternativa, de nuevo banderillero. Nació el 10 de marzo de 1964 en Madrid, y con solo diez años de edad se puso por primera vez delante de una becerra en la finca de Alejandro García, en Los Yébenes (Toledo). Dos años después, en el mes de agosto, mató su primer becerro en Requena (Valencia). Decidido a ser torero, ingresó en la Escuela Taurina de Madrid donde pronto destacó como uno de los más importantes alumnos, llegando a torear con Lucio Sandín y “Yiyo”, terna que recorrió España con el nombre de “Los Príncipes del Toreo”, que torearon por primera vez en Francia en julio de 1978. Muy avanzada la temporada de ese mismo año, debutó vestido de luces, de tabaco y oro bordado con galones, el 13 de noviembre en Villanueva de Alcardete (Toledo), con Miguel Cubero (después Sánchez Cubero), Lució Sandín y José Cubero “Yiyo”, con novillos de Ángel Ortega Estévez. Tenía entonces 14 años. El año siguiente, “Los Príncipes del Toreo” debutaron en

la plaza de Vistalegre de Carabanchel, la misma plaza madrileña en la que en 1980 hizo su debut con picadores el 29 de marzo, con novillos de Salustiano Galache alternando con Ángel Majano “Palomo II” y Antonio Corbacho. Tras dos años toreando novilladas picadas, optó por presentarse ante la cátedra madrileña de Las Ventas, el 4 de julio de 1982, alterando en la lidia de novillos toros de Rocío de la Cámara (4), Bernardino Giménez (2º y 5º), con Valentín Luján y Sánchez Marcos, obteniendo el novel espada un resultado artístico de palmas en el primero y silencio en el segundo de su lote. En junio de 1983 su compañero Lució Sandín sufrió una cornada en Sevilla por el segundo novillo de Baltasar Ibán, “Santanero” de nombre, a consecuencia de la cual perdió el ojo derecho, frente al tendido 5, cuyos espectadores pudieron ver cómo le colgaba el ojo fuera de la órbita. El doctor Vila dio el siguiente parte facultativo: “herida inciso-contusa en región parpebral anterior derecha, que penetra en órbita enucleando el globo ocular y penetrando a través del fondo de la órbita en cavidad craneal. Se le practica intervención de urgencia, reponiendo el globo ocular y se traslada a los servicios de oftalmología y neurocirugía de la residencia García Morato. Pronóstico gravísimo”. Antes de ser trasladado urgentemente en una ambulancia a la clínica García Morato donde fue intervenido inmediatamente después de su llegada por el oftalmólogo de guardia, doctor Campos, el capellán de la plaza, padre Estudillo, le dio la extremaunción. La grave cogida de su amigo marcó su carrera, ya que su decadencia se hizo notar inmediatamente, ya que desde 1982 a 1989 solamente toreo nueve festejos, uno de ellos el 16 de mayo de 1984 en la Feria de San Isidro de Madrid, en la novillada de 16 de mayo, con novillos de la ganadería de “Torrestrella” y Lucio Sandín, que pese a tener un solo ojo había vuelto a torear, y Jaime Malaver. El propio diestro al referirse a 1985 dice: “Los meses de Agosto y Diciembre no tenían que haber existido. Perdí un amigo que todo el mundo del toreo conoce y falleció mi madre”. Se refería a su amigo José Cubero “Yiyo”, quien el 30 de agosto falleció instantes después de recibir una certera cornada en el corazón por el toro “Burlero”. Solo pudo decirle a su peón de confianza Pablo Saugar “Pali” estas palabras: “Pali, este toro me ha matado”. Se dio la curiosa circunstancia de ser contratado de urgencia el día anterior para sustituir a Curro Romero, que había sufrido una lesión en la plaza de Linares (Jaén). Mientras “Yiyo”, agónico, era conducido a la enfermería, su hermano Miguel que figuraba de banderillero en su cuadrilla, corría por fuera, al hilo de las tablas, desolado viendo como

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su hermano moría, ya que entró muerto a la enfermería. Julián Maestro continuó toreando cuatro años más, hasta que el 1 de mayo de 1989, tras la muerte del 4º novillo, segundo de su lote, decidió cortarse la coleta en la plaza de toros de Las Ventas. Atrás quedaba una brillante carrera novilleril en la que participó en 68 novilladas picadas. A finales del mes siguiente, junio, debutó como banderillero en la plaza de toros de Toledo en una novillada y en agosto, toreó su primera corrida de toros como banderillero en la plaza de Peñaranda de Bracamonte (Salamanca), en la cuadrilla del vallisoletano Jorge Manrique. En 1991 hizo su presentación en la plaza de toros de Las Ventas como banderillero el 18 de agosto a las ordenes del matador de toros Carlos Escolar “Frascuelo”. Sin embargo, en un gesto de romanticismo, decidió reaparecer en 2002 para tomar la alternativa de matador de toros el 5 de mayo en Móstoles (Madrid) con toros de la ganadería de “La Laguna”, de blanco y oro, alternando con Luis Miguel Encabo, que le cedió el toro “Chinchonero”, negro listón, marcado con el número 55, y 465 kilos de peso, en presencia del murciano Alfonso Romero que ofició de testigo. Julián Maestro cortó una oreja a cada uno de sus toros y resultó herido en el escroto, de pronóstico reservado, por el que cerró plaza. En 2003 viajó a Méjico, donde debutó en su plaza de Metepec, el 9 de marzo, con reses de la ganadería de Vicencio, alternando con Miguel Reyes “Biafra” y Luis Ricardo, además del rejoneador Enrique Fraga. Julián Maestro que vestía de grana y plata, dio una vuelta al ruedo en el toro de su debut y fue ovacionado en el segundo de su lote. Esa corrida sería la de su retirada definitiva de los ruedos como matador de toros. Había lidiado dos corridas de toros en España, y esta última, la de su despedida en México. El 14 de agosto del mismo año, regresó a las filas de los hombres de plata y toreó su primera corrida como banderillero el 14 de agosto en la plaza de Jaraíz de la Vera (Cáceres), en la cuadrilla del matador Alberto Alvarez. Desde entonces hasta el 21 de septiembre de 2018 toreó como banderillero, contándosele entre unos de los mejores, habiendo figurado en las cuadrillas del portugués Víctor Méndes, Luis Francisco Esplá, José Tomás, José Luis Bote, y suelto, con todos aquellos que solicitaban sus servicios. Se despidió de los ruedos en Moralzarzal (Madrid) en la fecha más arriba señalada. El propio torero envió un comunicado a Mundotoro.com que plasmo aquí por su interés: “Quiero comunicar por este medio que este viernes si Dios quiere pongo punto y final a mi carrera, será en Moralzarzal (Madrid), en un festejo con alumnos de la Escuela taurina de Madrid,

coincidencias de la vida y del destino, con la escuela de Madrid empecé y con la escuela de Madrid me voy. Mis primeros pasos de novillero fueron allí, cuando me hice banderillero en 1989 mi primera actuación de subalterno fue con ellos en Toledo y mi adiós también va a estar vinculado a las raíces de mis inicios. No me importa que sea en un festejo menor, al fin y al cabo, de todos es sabido que se termina por donde se empieza. (Los pueblos). Algunos compañeros me han preguntado que si me hubiese gustado retirarme en Madrid y yo les respondo que esa plaza merece todos mis respetos y a estas alturas y con mi edad sale un animal malo y si por un casual no estás bien, te vas a casa amargado, sé que una actuación aunque no fuese buena no puede emborronar una carrera de más de 40 años, pero prefiero recordar que toreé en Madrid mi última tarde una novillada picada de Dolores Aguirre en la feria de la comunidad el 1 de mayo del año 2017 con mi sobrino y que hice buen papel. En honor a la verdad tampoco me ha llamado nadie para ofrecerme retirarme a final de temporada en Madrid, aunque sinceramente creo que hubiese dicho que no, la responsabilidad de Madrid pesa mucho y mi edad y mis piernas casi más. Por último, agradecer a mi familia el haberme soportado más de 40 años de actividad taurina donde hemos pasado de todo como todo el mundo, agradecer a la mayoría de mis compañeros las muestras de cariño, al Maestro Fundi su brindis y el que se haya acordado de mí siempre que ha podido, a mis amigos P. Nevado, A. L. Prados, J. Ojeda, P. Muñoz C. Hombrados, Lucio, P. Villalta, O. Yaracuy, D. Rodriguez, Diego, una amistad duradera en su mayoría de más de 30 años. (Perdón si me olvidó de alguno). No me quiero olvidar de que en estos años difíciles donde casi nadie se acordaba de echarme un pitón el Maestro Luis Reina y Emilio de Frutos lo hicieron siempre que han podido. El periodista Paco Cañamero me dedicó artículos preciosos y eso es de agradecer cuando un Torero está en el final de su carrera y llega el olvido y la inevitable decadencia. Para finalizar y no por ello menos importante agradecer a mi sobrino Miguel Maestro el que haya contado conmigo en su cuadrilla los días que ha toreado, (sólo decirte que no te aburras nunca, la calidad de tu toreo lo merece). Gracias a todos y vuelvo a repetir que perdón si me olvidé de alguien. Julián Maestro”.