De ilusión y oro. ¿Sueños cumplidos o ilusiones frustradas? Matadores de toros del siglo XXI (2001-2018)
toro de la alternativa estuvo repleta de momentos emotivos y hasta tuvo un punto de tragedia, con la aparatosa cogida que sufrió el toricantano, con el pitón del toro enganchado en la chaquetilla. David salió con decisión desde el primer momento para recibir con el capote a la verónica. Ya con la muleta, los primeros muletazos por bajo resultaron espléndidos, para seguir con un temple extraordinario en el toreo en redondo. Los pases de pecho tuvieron gusto con aroma de toreo grande. El segoviano vino a demostrar que quiere ser matador de toros importante y que quiere un sitio en el Olimpo de los clásicos. En el debe de esta primera faena hay que anotar que no se le vio con la mano izquierda, así como el mal uso de la espada. En el que cerró el festejo, se vio a un David Madroño más pendiente de amarrar el triunfo que de hacer una faena grande, en la que disfrutar y gustarse. Toreó a media altura, sin profundidad, en series breves iniciadas con molinetes y de apenas dos muletazos. La estocada cayó un pelín desprendida, pero resultó suficiente para que el toro cayera rápido. El presidente concedió la oreja que el público pidió con fuerza, abriendo así la puerta grande al triunfador de la tarde”. Esta fue la única corrida que toreó como matador de alternativa a la que había llegado con 26 novilladas picadas. En 2008 se le vio participar en dos festivales.
Maestro Casado, Julian “JULIÁN MAESTRO”
Banderillero
y después matador de toros, y tras renunciar a su alternativa, de nuevo banderillero. Nació el 10 de marzo de 1964 en Madrid, y con solo diez años de edad se puso por primera vez delante de una becerra en la finca de Alejandro García, en Los Yébenes (Toledo). Dos años después, en el mes de agosto, mató su primer becerro en Requena (Valencia). Decidido a ser torero, ingresó en la Escuela Taurina de Madrid donde pronto destacó como uno de los más importantes alumnos, llegando a torear con Lucio Sandín y “Yiyo”, terna que recorrió España con el nombre de “Los Príncipes del Toreo”, que torearon por primera vez en Francia en julio de 1978. Muy avanzada la temporada de ese mismo año, debutó vestido de luces, de tabaco y oro bordado con galones, el 13 de noviembre en Villanueva de Alcardete (Toledo), con Miguel Cubero (después Sánchez Cubero), Lució Sandín y José Cubero “Yiyo”, con novillos de Ángel Ortega Estévez. Tenía entonces 14 años. El año siguiente, “Los Príncipes del Toreo” debutaron en 214