Rosa Pocostales, Francisco José de la “Curro de la Rosa”

Sobre este punto, sobre la necesidad casi vital de ponerse delante de un toro a riesgo de perder la vida, recurro a un escrito de él mismo que publiqué en mi libro “Toreo por Seguiriyas”, editado por Egartorre, Madrid, 2013, en que el periodista-torero justifica de esta forma las sensaciones que siente un torero cuando está con un toro: “Y lo cierto es que como con las mujeres, varadero común de la inspiración en las artes, el toreo, y me supongo que igualmente el cantaor, experimenta dos sensaciones opuestas y sin término medio, una de ellas, la mala, es esa en la que se dan las magias necesarias por las que dos personas se atraigan y entonces se está en condiciones de terminar cuanto antes la relación y la otra, la buena, es aquella en la que el misterio hace que la unión sea un goce extremado, indefinible y etéreo que te transporta a una galaxia privativa del hombre enamorado y es entonces cuando, como decía Belmonte, te olvidas que tienes cuerpo y todo el sentimiento sale a flote, confías plenamente en la pareja y ni siquiera te paras a pensar que pueda venir la traición en forma de herida punzante. Llegado el momento del éxtasis el torero se recrea en un placer extraño que se produce en el interior cuando pasa el toro, que en el artista se traduce a la cintura que se quiebra hasta casi partirse, pues el cuerpo, derecho como un junco, siente un escalofrío inexplicable que solo transmite el toro y la mujer; el brazo se alarga y gira la muñeca para soltar al animal que, embebido, encuentra la luz de la salida y el torero, a veces, muchas veces se desahoga gritándose a sí mismo ¡ole!, palabra que algunos eruditos identifican con otra árabe que significa ¡por Dios! pues no hay nada que se le parezca y por ello hay que recurrir a lo divino”. Así lo vemos y sentimos los que amamos el toreo. Terminemos diciendo que es hermano de Enrique Romero, presentador del programa de Canal Sur TV “Toros para todos”, y de la primera mujer que fue presidente en La Malagueta, Ana María Romero.

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“CURRO DE LA ROSA”

Matador de toros y Banderillero nacido en Madrid, el 31 de agosto de 1972, que allá entre los años 1988 y 1994 fue novillero sin picadores, debutando con ellos en Valencia de Alcántara (Cáceres), el 15 de mayo de 1993. No debieron irle bien las cosas, porque decidió abandonar muleta y estoque para continuar en los ruedos como banderillero. Así lo encuentro con

el número de expediente 675 desde el 10 de mayo de 1994. Desde entonces, sin cuadrilla fija toreó con todos aquellos toreros, novilleros o matadores que solicitaron sus servicios, como Sánchez Vara, por ejemplo, aunque generalmente ha toreado con los alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Madrid “Marcial Lanada”. En 2009, por ejemplo, resultó cogido el sábado 3 de octubre en El Picazo (Cuenca), sufriendo una cornada de 10 centímetros en el glúteo con dos trayectorias, de pronóstico grave. Ese día se celebró una novillada con picadores en la que intervinieron el rejoneador Marcelo Méndes, de Portugal, y los novilleros Julián Simón y Antonio Rosales. Continuó toreando de banderillero y encuentro una crónica de Antonio Lorca publicada en el Diario “El País”, que tituló “Héroes de una durísima guerra”, y continuaba: “Más que toros, los ejemplares de Saltillo parecían tigres; y más que embestir, atacaban con la misma estrategia que los depredadores de los documentales de La 2”. Se refería a la corrida celebrada en Las Ventas el 4 de junio de 2018, vigésimo octavo festejo de San Isidro, en el que alternaron con toros de “Saltillo”, bien presentados, muy mansos, correosos, broncos e imposibles para realizar el toreo que se hace en esta época, en la que alternaron lo diestros Octavio Chacón, Esaú Fernández y el francés Sebastián Ritter. Decía Antonio Lorca en su crónica: “¡Qué mérito el de estos toreros, los de oro y los de plata, héroes todos ellos sin el reconocimiento que merecen! ¡Qué miedo desde el tendido! ¡Qué durísima la corrida de Saltillo! Toros de otro tiempo para toreros de hoy; toros de otra época para una tauromaquia basada en imposibles redondos y naturales. ¡Qué exigencia la de algunos con estos hombres, cuyo gran triunfo fue salir ilesos de una guerra sin cuartel! ¡Qué tarde de sustos, de quites providenciales, de peligro cantado, de cornadas milagrosamente esquivadas, de miradas aviesas, de carreras...! Estos toreros, modestos los tres, desconocidos para la mayoría –hubo la peor entrada de la feria–, y sus cuadrillas se ganaron el respeto y el homenaje de todos los aficionados de bien. Hay que tener auténtica necesidad para anunciarse con este hierro y muchas agallas para no salir huyendo de la plaza con cualquier excusa”. En esa corrida toreó Curro de la Rosa que pasó por un verdadero momento de peligro: “Fue una tarde de quites providenciales: por ejemplo, el de Pascual Mellinas a Juan Manuel Arjona, prácticamente cogido tras clavar un par de banderillas al segundo; o el de Alberto Carrero a Curro de la Rosa, en el tercero, y otros muchos que se han perdido en la muy oscura nebulosa de la corrida”. Sin embargo, ser matador de toros era para Curro de la Rosa una asignatura pendiente,

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un sueño que tenía que resolver para sentirse bien consigo mismo, e inesperadamente, nos enteramos por la prensa de su alternativa en San José de Gracia (Aguascalientes, México), el 15 de mayo de 2018 con toros de Garfias, alternando con Jesús de Alba, que ofició de padrino, y Saúl María y Antonio Romero, de testigos de la ceremonia. El toricantano, de verde botella y oro, se doctoró con el toro “Candela”, de 495 kilos, con el que fue aplaudido. Se daba la circunstancia que con la alternativa de Curro de la Rosa volvían los toros a San José de Gracia tras 33 años de ausencia de corridas. Tenemos un artículo de Adiel Armando Bolio que da cuenta de los hechos y que por su interés reproduzco: “La empresa “Visión Taurina”, representada por el torero Manuel Gutiérrez, convocó a una rueda de prensa en conocido restaurante de la zona centro sur de la ciudad de Aguascalientes para hacer que con el montaje de una corrida de toros regresará la Fiesta Brava al municipio aquicalidense de San José de Gracia, luego de 33 años. De esta manera, dicha organización empresarial taurina en coordinación con las autoridades de San José Gracia fue que se dieron a la tarea de devolverle a este Pueblo Mágico la celebración de la Fiesta de los Toros, ahora en el coso charro taurino “Arrieros del Pueblo Viejo”, de reciente construcción, que cuenta con callejón y tiene capacidad para cerca de mil quinientos espectadores. Así que ante la presencia del presidente de la DIF municipal Armando Rodríguez, en representación de la alcaldesa María Cristina López González, además del secretario del Ayuntamiento, Martín Noé Rodríguez, y de los diestros, el español Jesús Alba y Saúl de María, fue que Manuel Gutierrez anunció oficialmente el cartel histórico”. Alternaron en la corrida de la Revolución, el domingo 18 de noviembre a partir de las cuatro y media de la tarde, el espada local Saúl de María, doctorado hacía ya dieciséis años; el madrileño Jesús de Alba, doctorado hacía ya once años; el diestro mejicano de Zacatecas Antonio Romero, con ocho años de alternativa, “y el diestro banderillero ibérico Francisco “Curro de la Rosa”, con cuatro ejemplares de la dehesa de José Garfias. A toro por coleta. Y ya matador de toros, y con su sueño hecho realidad, Curro de la Rosa regresó a España y continuó vistiendo de plata toreando como banderillero figurando entre los mejores de su escalafón.