Martín Núñez, Pedro Luis “Martín Núñez”

dos faenas. No se vistió de luces en 2002 pese a lo cual tomó la alternativa en 2003, el 15 de septiembre, de blanco y plata, en Fuenlabrada (Madrid), con el toro “Andarín”, negro, número 96, de la ganadería de Antonio San Román que le cedió El Fundi en presencia de Iván Garcia, que actuó de testigo. Cortó una oreja a cada uno de sus toros y salió a hombros de la plaza con sus compañeros. Había toreado 43 novilladas picadas hasta llegar a la alternativa, que si la tomó fue para retirarse como matador de toros, ya que esta fue la única corrida de toros que toreó como tal.

mArtín núñez, pedrO luIs “MARTÍN NÚÑEZ”

Matador de toros nacido en Sevilla, el 4 de agosto de 1984. Sin antecedentes taurinos, descubrió el mundillo del toro cuando jugaba al futbol “Hubo un día que me aburría y me quedé mirando cómo entrenaban los alumnos de la Escuela de Sevilla. Entonces, me dijo Tito de San Bernardo que me fuera con ellos. Y ya se sabe que el toro es una droga, una droga muy sana, y me enganché a ella. Desde aquel día estoy envenenado. Estuve en la Escuela cuatro o cinco años. Guardo amistad con Tito, Miguel Serrano y Curro Puya. Se portaron todos muy bien, aunque yo quería torear más”. Siendo alumno de la Escuela Taurina de Sevilla, destacó muy pronto entre sus compañeros por su concepto artístico de torear, no en balde, es medio gitano, solo por parte de padre, pero esa cualidad le da un sello muy personal de plasticidad a su toreo. Tras hacer el rodaje lógico en la Escuela con 45 paseíllos en novilladas sin picadores, Martín Núñez también ganó un certamen de novilleros portugueses y españoles, e igualmente otro ciclo en la localidad burgalesa de Huerta del Rey, y dejó su sello, de torero artista, en su debut en la Maestranza, el 14 de julio de 2005, con una gran actuación que malogró con la espada. Ese año se fijó en él Curro Romero “y me ha dado consejos en algunos tentaderos y corregido cosas. Yo todavía estoy verde y ahora vendrá el salto”. Debutó con picadores en Guillena (Sevilla), el 9 de septiembre de 2006 alternando en la lidia de novillos de los Hnos. Centeno Guerra, con Salvador García y Luis Miguel Procuna. Esta novillada la ganó como premio al ser triunfador en el ciclo sin picadores “La granada de plata”, de Guillena, celebrado en esa plaza unos días antes. A partir de ahí, aunque el joven torero impactó en la afición sevillana, no volvió a torear, y eso, lejos de desanimarlo

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incrementó su afición como él mismo manifestó: “En los dos años que he estado solo y parado, sin torear, me he reafirmado en mi afición y voy a arrear”. En 2008, el torero, con 23 años fue apoderado por Enrique Muñoz y el banderillero Curro Robles, hecho que se dio a conocer en un tentadero de lujo en la finca de Soto de la Fuente, en Las Pajanosas, en el que Martín Núñez toreó una vaca de Soto de la Fuente y dos toros del Marqués de Ruchena, al que asistió hasta el mítico diestro Curro Romero. Hasta entonces solo había toreado una novillada con picadores “No hemos firmado nada. Aquí de lo que se trata es de torear. Tenemos previstas cinco o seis novilladas antes de ir a Sevilla. A mí no me gusta ponerme metas a largo plazo porque no quiero pajaritos en la cabeza”. Por su parte, Enrique Muñoz manifestó a Luis Nieto: “nuestro objetivo fundamental es que toree pronto, a comienzos de temporada, en la Maestranza. A partir de ahí, también queremos que esté en las plazas más importantes, en las de máxima categoría. Martín Núñez es un torero que aúna arte y valor, como ha demostrado en el tentadero de hoy, y va a sorprender. Es uno de esos toreros que gustan en Sevilla y Sevilla necesita un torero de este corte. Estoy muy ilusionado. Antes de que comience la temporada, trabajará mucho en el campo, junto a Curro Robles”. En 2009 fue designado como “Mejor Novillero” del año en Sevilla por el Colegio de Enfermería hispalense, que dio a conocer en la novena edición de los premios “Virgen de los Reyes”. El “Mejor Matador de Toros” fue Julián López “El Juli”. Los premios fueron entregados en la sede del Colegio el 4 de marzo de dicho año. En declaraciones a Carlos Moya, de “Sevilla Taurina”, Martín Núñez, que había lidiado ese año dos tardes en las novilladas fuera de abono de septiembre celebradas en el coso del baratillo, valoró este reconocimiento manifestando que “el premio es como la oreja que no llegué a cortar en ninguna de las dos tardes que he toreado en Sevilla. Creo que es el reconocimiento a lo que demostré en el ruedo con las dos vueltas al ruedo, que han sido como dos toques de atención para que sepan que estoy ahí; el año que viene tengo que rematar la faena en la Maestranza”. Un año después, el 1 de agosto de 2010 hizo su presentación en Las Ventas, de malva y oro, con novillos de Javier Molina, y Juan Carlos Rey y Damián Castaño, también debutante en Madrid, completando el cartel. Era la 4ª novillada nocturna del Ciclo. Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio por la prohibición de los toros en Cataluña y se leyó un manifiesto en apoyo de la fiesta. Martín Nuñez fue ovacionado en sus dos

novillos y fue repetido el domingo 24 de octubre, último festejo de la temporada, con novillos de Rocío de la Cámara Ysern y Manuel Fernández y Adrián de Torres como compañeros de cartel. En tal ocasión fue aplaudido en su primer novillo, primero de la tarde y silenciado en el cuarto, negro, número 171, de nombre “Fundador”, que dio un peso de 472 kilos.”Fue allí donde hice un detalle muy feo, en mi segunda tarde de novillero en un arrebato me quite el añadido y lo tiré por un enfado con mis apoderados de entones y creo que Madrid no se merece eso, debo reconciliarme con ellos y demostrar que soy un torero más maduro y más comprometido que el niño que hizo ese feo en aquella tarde en Las Ventas. Madrid la respeto, hablo de Madrid y se me ponen los vellos de punta, yo he toreado allí dos tardes muy completas y el público de la monumental me ha visto. Han visto mi concepto con capote y muleta”. La prensa se hizo eco del suceso animándolo a continuar en los ruedos: “El dechado de virtud y ánimo profesional que pusieron en él sus mentores cuando aceptaron el apoderamiento y llevanza de las gestiones del torero sevillano, no les ha dado, de momento, el resultado apetecido para ambas partes, sobre todo tras los diez festejos con la categoría de novilladas picadas celebrados por el diestro en plazas importantes, muy especialmente por la proyección que tienen, los dos de las Ventas madrileña. Y Martín Núñez con una entrega y un amor por la profesión a prueba de bombas, pero no de fracasos como él lo considera ha producido este arrebato, esta decisión que a buen seguro habría que decirle que meditara tranquilamente, al calor de los leños de la chimenea en el invierno que se avecina. Ya se sabe que los momentos buenos vendrán cuando tengan que venir, si la actitud es positiva, la preparación idónea y las ganas de triunfo anhelantes. Con esas mimbres, el cesto por añadidura se acabará de urdir. Luis Martín Núñez, torero sevillano, con un estilo inconfundible, valiente, señero, entregado, tiene muchas virtudes, pero hay una con que no le ha adornado la vida, la paciencia. Ello sea, tal vez, porque la vida de hoy lo único que exige a las personas es resultados inmediatos. Craso error admitido e interiorizado en el pensamiento y actitudes de cada cual. Pero, sin duda, aún debería reconsiderar ésta como cualquier otra decisión, pues no todo debe hacerse irrevocable, sino que quede una rendija, un resquicio para volver al primer presupuesto, a la primera decisión que fue mucho más importante, más vital, más propia. Esa determinación fue la de querer ser torero”. Pese a todo, aquella fue su última comparecencia ante la afición madrileña, porque el 13 de septiembre

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de 2014 recibió la alternativa en La Palma del Condado (Huelva), de blanco y azabache, con 4 novillos de “Las Monjas” y 2 para rejones de Luis Albarrán. Javier Jiménez le cedió el toro “Zaque”, número 19, en presencia del rejoneador Andrés Romero. El toricantano cortó una oreja al toro de su doctorado y las dos al que cerró plaza, saliendo a hombros con sus compañeros. La escueta crónica de “Condavisión” dio la noticia del humilde festejo: “La Palma del Condado disfrutó por fin de toros. Tras veinte años sin festejos taurinos en la localidad, el sábado se celebró una corrida de toros mixta que forma parte de la programación de cara a la feria. Una tarde en la que el torero sevillano Luis Martin Núñez tomó la alternativa. La reina y las damas de la Fiesta de la Vendimia fueron las encargadas de abrir la jornada taurina en la plaza portátil instalada en la localidad para la ocasión, que contó con la presencia de Curro Romero. Dos toros de Luis Albarrán para rejones y cuatro de Las Monjas para lidia a pié, conformaron la ganadería de una tarde que estuvo amenizada por los pasodobles de la Banda de Música de La Palma. Finalmente, el torero sevillano triunfó la tarde de su alternativa. El nuevo matador cortó un total de tres orejas, compartiendo triunfo con su padrino, el espartinero Javier Jiménez, que logró cuatro y con el rejoneador Andrés Romero”. Hasta aquel momento Martín Núñez había tomado parte en 20 novilladas picadas y tras su doctorado, no volvió a torear. La de su alternativa fue la única corrida que toreó como matador de toros, seguramente para eso, para ver su sueño cumplido de verse Doctor en Tauromaquia. En una entrevista concedida por el diestro el domingo 15 de febrero de 2015 al portal taurino “Lascosasdeltoro” manifestó sus sentimientos respecto a la tarde de la corrida: “Pues la verdad que fue una tarde muy bonita, creo que toda tu vida está luchando por ese día y el pueblo se volcó. Toda mi gente estuvo en la Plaza. La tarde salió muy bien, mis compañeros estuvieron a gran altura y la corrida se dejó. Me hubiese gustado tomarla en Sevilla, pero estoy orgulloso de haberla tomado en la Palma. Ahora comienza otra lucha”. Y respecto a Curro Romero, que estuvo en la plaza dijo: “El siempre me ha seguido, desde la primera vez que toreé en Sevilla sin caballos, en la Feria de San Miguel en una placita portátil que montaban en la Feria, ahí cogimos una amistad, empecé a entrenar con él, es como un padre taurino. Lo respeto como figura y como gran amigo que es. Va a ser difícil que haya alguien como él. Desde siempre he tenido mis seguidores y allí donde he toreado han ido a verme. He caído bien a la afición y vienen a verme, eso lo